La lesión que actualmente tiene Kelvim Escobar lo tiene en 3 y 2, ya que el futuro de su carrera se determinará en dos semanas cuando comience a lanzar de nuevo en espera de que la lesión no vuelva a presentarse y determine que aún tiene condiciones para seguir lanzando.
En caso de que los dolores continúen, Escobar ya señalo que contempla el retiro y no seguir arriesgando su ya delicado hombro. Desde ya el varguense ha sido señalado de fiasco por el público y los medios de Nueva York, ya que Omar Minaya, gerente general de los Mets contrató al criollo quien tenía dos años sin lanzar y que apenas la temporada pasada lanzo un encuentro de cinco episodios donde se volvió a resentir del hombro con los Angelinos de Anaheim, equipo que creyó en él asignandole el rol de abridor; lo sucedido al lanzador recordó el episodio que tuvo el año pasado cuando recordó lo que había dicho el médico que lo opero en ese entonces que el criollo jamás podría volver a lanzar.
Actualmente la rutina del lanzador perteneciente a los Cardenales de Lara en Venezuela, ha sido en hacer terapias con el doctor Chris Correnti, el mismo que trató a Johan Santana tras su operación de codo el año pasado. Ese mismo galeno fue quien le dio esperanzas al inicio del spring training. “El doctor me dijo que podía lanzar de manera continua, no sólo tirar por un mes para luego tener que volver a parar”, comentó el venezolano, quien no baja la cara ante una posible nueva operación. “Si tengo que hacerlo, lo haré de manera correcta y lo intentaré una vez más”.
Cabe recordar que desde 2007, Escobar se ha operado el hombro derecho en dos ocasiones; y la calidad del lanzador jamás ha sido puesta en duda; pero el problema de la lesión del criollo recae en que fue mal usado en su época con los Azulejos de Toronto, ya que nunca fue definido en un rol específico, abridor, relevista, set up, cerrador, abridor, set up, tuvo varios roles y todos los cumplió. En su primer año salvo 14 encuentros como relevista y desde entonces tuvo diversos roles y cuando se pensó que sería el cerrador en 2003 (salvó 38 partidos en 2002), Toronto cambió de opinión y volvió a asignarle el rol de abridor ocasional y relevista, tal situación hizo que el criollo no tuviera el descanso necesario de su hombro y por ende a pesar del corto descanso, venía a Venezuela a lanzar con sus amados Cardenales.
Muchos han señalado que de haberse quedado como abridor, Escobar sería actualmente el criollo con más triunfos y tal vez con un Cy Young en sus vitrinas. Pues fue el más completo de los prospectos lanzadores que tuvo la organización canadiense en los años noventa por encima de Pat Hentgen, Roy Halladay, Giovanni Carrara y Edwin Hurtado (los dos últimos compañeros en el país con Lara y los dos primeros también lanzaron en la LVBP).
Hoy en día vemos como los equipos han cuidado a sus lanzadores, asignándoles planes de trabajo para evitar daños en su cuerpo, Escobar tal vez nunca tuvo uno de esos cuidados como hoy vemos en Félix Hernández, Joba Chamberlain o cualquier otro lanzador prospecto del béisbol. A veces el mal manejo que tiene un equipo sobre un pelotero puede incidir en el futuro del mismo, y Escobar es víctima de esos altos y bajos que tuvo la organización canadiense con él… habrá que esperar dos semas para saber si se retirará o lo intentará por última vez.
Números de Kelvim Escobar
No hay comentarios:
Publicar un comentario