miércoles, 31 de diciembre de 2014

El calendario sigue siendo tarea pendiente en la LVBP


Año tras año se escuchan los mismos comentarios, pero el resultado sigue siendo igual.

Todo se resume a que la lección no se ha aprendido, por lo tanto, los errores continuarán.

El doble juego extra que se realizará el viernes entre Tiburones de La Guaira, Leones del Caracas y Cardenales de Lara, para definir el quinto clasificado al todos contra todos, retrasará un día el inicio del mismo y con ello la posibilidad de que la serie final se juegue sin día de descanso.

Existirá un consenso entre dueños de equipos y directivos de la liga para conformar un calendario acorde y evitar situaciones engorrosas en las que el jugador es el principal perjudicado.
Hace dos años Tiburones jugó un partido adicional
para acceder a la final de la LVBP

Es sabido que el factor económico priva por encima de todo y cada uno busca sacar la mejor parte.

Hace dos temporadas se vivió una situación similar en la que tres equipos buscaban el pase directo a la final. En ese entonces la jornada maratónica inicio al mediodía y terminó pasada la media noche, por lo estrecho del calendario y el inicio de la Serie del Caribe esa final protagonizada por Tigres de Aragua y Tiburones de La Guaira se jugó sin descanso hasta el quinto compromiso, pero era obvio el agotamiento físico y mental de los peloteros.

Con jornadas extras frecuentes en esta liga es necesario volver a preguntarnos porque no modificar el calendario y cesar en aspiraciones monetarias.

Con el actual formato 63 encuentros más 16 del round robin y 7 en la final, resultan extenuantes para un jugador, a ello hay que agregar la posibilidad de juegos extras ya sea para acceder a enero o para ir a una final. De allí a que el pelotero a veces prefiera no participar para descansar debido al exigente calendario.

Anteriormente 63 compromisos era una constante, pero el round robin tenía cuatro equipos en vez de cinco, por lo que jugar una final con días de descanso era rentable. El negocio siempre priva por encima del espectáculo, es quizás mi opinión, es claro que el inconveniente sigue siendo la conformación del calendario. Este año la temporada arrancó el 9 de octubre, más temprano que en otras zafras, pero entre cada semana se dejaron muchos días de por medio. Por ejemplo, en una fecha como el 23 de diciembre no hubo juegos, pero para una fecha como el 30 de diciembre, se pautaron tres duelos.

Si las jornadas extras son cada vez más frecuentes ¿por qué no ajustar más la programación en las primeras semanas y dejar un par de días al final de diciembre para disputar los hipotéticos juegos de desempate? Es más, de no ser necesarios esos compromisos, hasta el mismo round robin se puede adelantar, agregándole unos días de descanso a la final o la planificación a la Serie del Caribe, evento a disputarse este año en Puerto Rico, país al que se entra con visa, documento que requiere ciertos trámites para conseguirlo.
Magallanes buscará el tricampeonato

En República Dominicana por ejemplo el round robin arranca después de navidad.

Pienso que reducir el calendario de temporada regular a 60 encuentros podría marcar una diferencia; incluso a 58. Hace un año la directiva de Cardenales de Lara asomo la posibilidad de agregar un sexto equipo al round robin, propuesta que no gano adepto porque ya ocasionaba un problema en la planificación de un calendario.

Incluso en vez de un round robin, se podría hacer tres semi finales entre seis equipos donde clasifiquen tres más el mejor derrotado, algo que en México se realiza. Quizás ir al extremo de que todos jueguen en enero con 70 encuentros para cada club y que clasifiquen cuatro equipos a una semifinal de ocho juegos para que dos clasifiquen a una final con sus respectivos días de descanso.

Cada propuesta que asomo tiene el margen de tres días para que el equipo campeón se prepare para la Serie del Caribe.

Mientras tanto, la desorganización y las mea culpa seguirán….


@beisboladentro

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