lunes, 11 de enero de 2021

Alí Castillo un bateador sin mucha publicidad

 

Fuente:LVBP.com
                                                                                                                          

Terminó la temporada 2020-2021 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, una temporada atípica debido al Covid-19, que hizo que se jugará un calendario de 40 encuentros, en vez de los tradicionales 62 compromisos por equipo.

A pesar de las vicisitudes, la temporada pudo terminar en buenos términos y dejo hechos que pocos pensamos no se conseguirán por lo recortado del calendario y la poca presencia de jugadores de élite. Aun así, vimos como varios conjuntos establecieron récord ofensivo en carreras anotadas, algo inusual, pero que ratificó que todavía nuestra pelota cuenta con un alto nivel de competitividad.

En lo ofensivo, debemos destacar las actuaciones de Alí Castillo (Águilas del Zulia), David Rodríguez (Bravos de Margarita), Hernán Pérez (Tigres de Aragua), Carlos Rivero (Cardenales de Lara) y Williams Astudillo (Caribes de Anzoátegui). Para el artículo que nos interesa, nos centraremos en Castillo, que se convirtió en el quinto pelotero en obtener el título de bateo con un promedio superior a los .400.

Castillo une su nombre a Pablo García, .402 (temporada 1946), Víctor Davalillo, .400 (1962-1963), Dave Parker, .414 (1976-1977) y Bob Abreu, .419 (1998-1999). De hecho el promedio más alto en la historia de la LVBP, estaba en poder de Abreu, pero ahora Castillo ostentará un registro que luce improbable de alcanzar en los venideros años gracias a su .430 de promedio.

Asimismo, el zuliano es el tercer campeón bate en la historia de las Águilas detrás de Terry Francona que en la campaña 1986-1987 bateo para .350 y Alex Romero que en la 2015-2016 promedio .396. Igualmente, es el segundo pelotero nacido en el estado Zulia en llevarse el cetro después que lo consiguiera Víctor Davalillo.

La gesta de Castillo también opaco el hecho de que sus perseguidores más cercanos también concluyeron la campaña con promedios por encima de los .400, algo inédito en la historia de la liga, siendo estos Danry Vásquez de los Tiburones de La Guaira con .414 y Hernán Pérez de Tigres de Aragua con .402.

Hay que resaltar que Castillo no actuó en los dos últimos compromisos de las Águilas por presentar taquicardia, situación de la cual se encuentra aún en estudios, por lo que su nombre aún no es una fija para ser refuerzo de los cuatro clasificados en los play off que iniciarán dentro de poco.

Un pelotero sin mucha publicidad

Así bateó Alí Castillo está temporada. 
Fuente: LVBP.com

Castillo es el bateador con el promedio más alto en todas las ligas del Caribe esta temporada.

En nueve temporadas como profesional, exhibe un promedio vitalicio de .331 (1.081-358), seis puntos por encima del líder vitalicio en la liga, Víctor Davalillo que dejo una línea de .325 (4.636-1.505) en 30 temporadas.

Eso habla de que el pelotero es un bateador probado en la historia de la liga y que pese a no contar con un estatus de grandeliga, se ha convertido en un jugador indispensable para el elenco zuliano, tanto así que ha sido refuerzo de los Navegantes del Magallanes y Cardenales de Lara en los últimos años.

Desde la temporada 2017-2018, Castillo ostenta el mejor promedio de la liga con un mínimo de 400 turnos al batear para .372 (546-203), seguido de Williams Astudillo .337 (582-196), Isaías Tejeda .321 (430-138), Cade Gotta .319 (615-196) y César Valera .305 (623-190). Ese año el zuliano terminó la campaña con promedio de .408 (125-51), participando solamente en 30 de los 63 encuentros del equipo rapaz, por lo que no consiguió los 170 turnos legales para aspirar al título que se llevó ese año Henry Urrutia de los Cardenales de Lara que bateó para .385 (195-75) en 54 encuentros.

Su polivalencia ha sido de mucha valía para las Águilas ya que se ha desempeñado en todas las posiciones del campo a excepción de lanzador y receptor.

Si hubiera llegado a las mayores, quizás los registros que hoy leemos no estarían siendo protagonizados por él, pero aun así a sus 31 años, Castillo está escribiendo su historia en la LVBP, encaminado a ser uno de los prolíficos bateadores de este circuito y quizás una vez retirado tenga su nombre en el Salón de la Fama de nuestra pelota.

Es hora de que comencemos a mirar a Castillo y que tenga la publicidad que merece por sus registros en la LVBP.

@beisboladentro

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