lunes, 10 de enero de 2011

El mejor designado no tiene cabida en Cooperstown

Continuando con los trabajos especiales sobre aquellos “posibles” candidatos al Salón de la Fama que han sido ignorados, abro está cuarta entrega con Edgar Martínez, considerado el mejor bateador designado del béisbol, desde que se comenzó a usar esta figura durante la década de los años 70.

Martínez oriundo de Puerto Rico, gozo de la fama de los cronistas deportivos, dada sus cualidades a la hora de batear, esas que le permitieron ganarse la distinción del mejor en su posición, a pesar de que el designado no goza de ningún privilegio en el campo de juego.

Aún está fresca en mi memoria aquella series divisional de 1995, donde el boricua era el referente ofensivo junto a Alex Rodríguez, Ken Griffey Jr y Jay Buhner.

En su primera aparición en 1995 ante los Yankees de Nueva York, el bateador designado de los Marineros de Seattle, descoció con su 571 de promedio a los lanzadores del Bronx que quedaban en el camino ante unos Marineros que parecían destinados al campeonato, pero que los Indios de Cleveland los neutralizaron, incluyendo a Martínez que solo bateo 087 en los seis compromisos que disputo.

Un estudioso del bateo

Edgar Martínez hizo su estreno en las mayores el 12 de septiembre de 1987, con los Marineros de Seattle, era un antesalista promedio que logro establecerse como regular en 1990, cuando sustituyo a Jim Presley; para ese entonces contaba con 27 años.

Aunque nunca fue considerado un bateador de poder, el mayor número de cuadrangulares conseguido fue 37 en el año 2000, pero en contraparte tuvo ocho temporadas sobre los veinte cuadrangulares, de las cuales siete fueron seguidas y seis campañas remolcando más de cien, de ellas cuatro fueron en forma sucesiva.

En 1992 conquistó el título de bateo de la Liga Americana con 343 de promedio, ese mismo año se alterno como tercera, primera base y designado; al año siguiente una lesión en la corva le hizo perderse casi toda la temporada, limitando su actuación a 42 compromisos, y a pesar de que el pelotero mostró disposición de volver a su posición, la gerencia de Seattle opto por alternarlo en el rol de designado, puesto que recibió a partir de 1994, pero fue en 1995 cuando le asignan el puesto de manera definitiva.

Esa campaña del 95, el boricua demostró a todos que su carrera aún seguí viva al conquistar su segundo título de bateo en el joven circuito, esta vez con un 356 de promedio. Hasta la fecha, es el único bateador designado que ha ganado un título de bateo.

Brillo en postemporada

Como resumí al principio en su debut en postemporada, Martínez y los Marineros de Seattle eliminaron en la Serie Divisional a los Yankees de Nueva York, que comenzaban a construir su dinastía ese año. Martínez brillo al bate con sus 571 de promedio, dos cuadrangulares y diez carreras remolcadas. 

Se le recuerda el doblete que le dio a Jack McDowell para dejar en el terreno a Nueva York en el juego decisivo, donde Joey Cora anoto la del gane para enviar a Seattle a su primera serie final en su historia. Era un hecho que Seattle, estaría en la Serie Mundial, pero los Indios de Cleveland, comandados por Carlos Baerga, Omar Vizquel, Kenny Lofton, Albert Belle, Manny Ramírez, Jim Thome y Eddie Murray los dejaron en el camino.

En esta serie el boricua recibió de parte de los periodistas que cubrían la fuente de béisbol la distinción del mejor bateador designado del béisbol y comenzaban a dilucidar que culminaría su carrera en Cooperstown.

Y así fue en los siguientes años, Martínez siguió demostrando su valor para Seattle y el béisbol, y los periodistas aseguraban que la inmortalidad sería el punto culminante en su carrera. 

Tanto fue su aporte que al momento de su retiro en 2004, las grandes ligas decidió colocar su nombre al premio del mejor bateador designado del béisbol, sin duda un honor que pocos merecen.
 
Simplemente era un designado

Acaso ser catalogado el mejor designado fue un delito para la carrera de Edgar Martínez, el boricua lucho por ser catalogado el mejor en su rol por encima de Frank Thomas y José Canseco, quienes a pesar de producir más que Martínez este supo definir el rol de designado. Tanto fue el aporte de este pelotero que luego de su retiro el mejor designado es actualmente David Ortiz, y nadie lo ha bajado de ese trono.

Si, sólo fue un bateador designado, a lo mejor no hallaremos ningún Guante de Oro, pero aún así se las ingenio para dos títulos de bateo, siete elecciones al Juego de Estrellas, cinco bates de plata y ganador del premio Roberto Clemente en 2004.

¿Acaso con estas distinciones no merece estar en el Salón de la Fama, el mejor bateador designado de todos los tiempos?, que sucedió para que esa imagen que forjaron aquellos periodistas que hoy en su mayoría son votantes para que Martínez no haya recibido su exaltación.

Acaso no recuerdan los electores que Paul Molitor electo al Salón de la Fama en 2004 en su primer intento obtuvo 85.2% de los votos, participo en 1.174 partidos como designado de los 2.683 partidos que jugó en las mayores. A lo mejor los votantes consideraron que Molitor jugó los últimos siete años de su carrera como designado; pero aún así esa cifra no se compara con los 1.412 encuentros que vio como designado Martínez de los 2.055 partidos que actúo. 

Esto es todo lo que hay que saber, su OPS + ajustado de carrera de Martínez fue de 147. El miembro del Salón de la Fama que califica como el segundo mejor bateador designado de la historia, Paul Molitor, marco un OPS + así de bueno en sólo dos de sus 21 temporadas.

Y aunque Paul Molitor llegó con números de designado, la candidatura de Martínez es única; en 2010 en su primer año en la papeleta ocupo el séptimo puesto con 36.2% (195 votos), y aunque ese porcentaje se considero “aceptable”, para alguien que tuvo una carrera a tiempo completo como designado, los electores aún consideraban que ese rol no cumple con los “parámetros” de Cooperstown.

Pero, cuáles son esos parámetros que tienen el Salón de la Fama para admitir a estos peloteros, o cuáles son los que tienen los votantes al emitir sus votos; este año Martínez ocupo el octavo puesto con un 32.9% (191 votos), es decir, obtuvo cuatro votos menos en relación a su debut; ¿Cuál es el futuro de Martínez en los siguientes años?, por lo visto en estas dos votaciones el panorama luce igual, hay timidez en los votantes para reconocer la labor del designado.

Martínez es material para Cooperstown, de eso no cabe duda, el sufrimiento será año tras año, aún tiene trece elecciones más, por cómo se manejo este año y los candidatos a venir Martínez “pudiera” recibir su entronización ya en sus últimos años, ojala esto no suceda, porque pasaría a una lista donde el último Bert Blyleven espero 14 años para recibir el llamado.

Allí están los números

Edgar Martínez fue un pelotero que hizo carrera en Seattle, fue popular en sus fans quienes vieron partir a otras estrellas como Griffey, Johnson y Rodríguez, allí estuvo Martínez fiel a su equipo y a su fanaticada. 

El año pasado cuando Martínez apareció por primera vez en la hoja de votación de Cooperstown, algunos periodistas midieron el WARP (Wins Above Replacement Player) que es las contribuciones de bateo, pitcheo y defensa de cada jugador  de Martínez con otros antesalistas que están en Cooperstown; el boricua jugó más de 550 encuentros en la tercera base, su promedio fue de 57.7, mientras que los demás antesalistas promediaron 59.5.

Con Martínez a tiempo completo como designado, Seattle fue cuatro veces a postemporada, no cabe duda que su bate era más respetado que el guante. En 1995, Martínez marcó su mejor récord de carrera con 8.6 de WARP, bateando para una línea ofensiva de 356/479/628, liderando la liga en promedio, OBP y dobles con 52.

Coincidencialmente es a partir de esa campaña donde Martínez inicia un periodo de siete años bateando para promedios de 329/446/574 con 42 dobles, 28 jonrones, 107 pasaportes y 6.2 WARP al año. Además fue parte importante del equipo que gano 116 triunfos en 2001.
Miembro del Dream Team de Pto. Rico en la Serie del Caribe 95

Martínez no es el primer candidato al Salón de la Fama que se beneficia de haber pasado sus últimos años como bateador designado; Paul Molitor llegó a Cooperstown en gran medida por lo que hizo como designado. Martínez jugó muy pocos partidos en el terreno, no sólo se afianzo a una edad relativamente tardía (27 años), sino que las posibles ganancias de riesgo/recompensa no eran meritorias una vez se estableció como un bateador elite, a pesar de que Seattle lo pudo haber colocado como primera base.

No hay duda que era realmente un bateador especial. Entre aquellos con al menos 8.000 turnos, Martínez ocupa el puesto 13 en OBP y el 17 en True Average que representa cuántas carreras generó un jugador por cada aparición al plato. Los nombres que están por encima de él son Babe Ruth, Ted Williams, Mickey Mantle, Rogers Hornsby, Willie Mays, Ty Cobb y Hank Aaron.

Nada de que demostrar

Martínez ganó un par de títulos de bateo y es el único designado que lo ha hecho, es uno de los ocho jugadores que tiene 300 jonrones, 500 dobles y un promedio superior a los 300. En 18 temporadas sus números hablan por sí solo; a lo mejor si hubiera alcanzado los 3.000 hits y 500 cuadrangulares fuera otra la historia. 

Sus 2.247 imparables son superiores a los conseguidos por otros inmortales como Mike Schmidt (2.234), Willie Stargell (2.232), Joe Sewell (2.226), Joe DiMaggio (2.214) y Bill Terry (2.193), por nombrar sólo algunos.

Sus 309 cuadrangulares superan a algunos inmortales como Al Simmons (307), Rogers Hornsby (301), Chuck Klein (300) entre otros.

Para los estadistas, Martínez es uno de los quince peloteros en la historia del béisbol que se retiró con un promedio de bateo superior a 300, un porcentaje de embasarse por encima de 400 y un slugging por encima de 500; dicho grupo están Ty Cobb, Babe Ruth, Lou Gehrig, Ted Williams entre otros.

También está en un club de bateadores de 300 de average, 400 de porcentaje de embase y slugging de 500, que tiene a Nap Lajoie, George Sisler, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Willie Mays, George Brett, Willie McCovey y Kirby Puckett.

Miembros del club 300-400-500
Jugador
Carrera
AVE
OBP
Slugging
Ty Cobb
1907-28
.366
.433
.512
Stan Musial
1941-63
.331
.417
.559
Tris Speaker
1907-28
.345
.428
.500
Mel Ott
1926-47
.304
.414
.533
Babe Ruth
1914-35
.342
.474
.690
Rogers Hornsby
1915-37
.358
.434
.577
Jimmie Foxx
1925-45
.325
.428
.609
Lou Gehrig
1923-39
.340
.447
.632
Harry Heilmann
1914-32
.342
.410
.520
Ted Williams
1939-60
.344
.482
.634
Ed Delahanty
1888-03
.346
.411
.505
EDGAR MARTINEZ
1987-04
.312
.418
.515
Dan Brothers
1879-96
.342
.423
.519
Hank Greenberg
1933-47
.313
.412
.605
Joe Jackson
1980-20
.356
.423
.517

El tiempo dirá si Martínez es inmortal o no.

@Adonisalejandro

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