jueves, 7 de febrero de 2013

Magallanes navegó sin rumbo en Hermosillo



El sueño finalizo… lamentablemente el buque encallo sin haber desplegado el mismo arsenal que mostró en la final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.

Navegantes del Magallanes llegó a Hermosillo, México a disputar la edición LV de la Serie del Caribe. La meta convertirse en el primer equipo venezolano en obtener tres cetros caribeños, por supuesto la empresa lucía empinada; Magallanes vio partir a más de la mitad de su roster campeonil, quienes declinaron jugar por acercarse la fecha de los entrenamientos primaverales.

En algunos casos es entendible la situación, después de una ardua campaña algunos prefieren descansar y compartir con sus seres queridos.

Para otros la serie ya no ofrece el mismo atractivo de antaño.

Con todos estos inconvenientes, Magallanes comenzó su peregrinaje a Hermosillo con 18 peloteros, algunos de ellos con varias semanas sin actuar. Factor que influyo en la poca producción ofensiva.

Magallanes no fue el mismo equipo que arrolló a Cardenales de Lara en la final. Esta edición del club naviero adoleció de mayor peso ofensivo, nunca pudieron carburar la producción de carreras.

En seis partidos Magallanes apenas anotaron doce carreras y recibieron once, para poder acceder a la final tenían que arrollar a República Dominicana con un marcador superior a seis carreras y ligar que Puerto Rico derrotará a México por la mínima diferencia.
Así estuvo el pitcheo

Ni lo uno, ni lo otro se logro.

Los bates venezolanos apenas promediaron 175 (189-33), siendo los únicos que no llegaron a los 200 de promedio colectivo. Contradictoriamente, el pitcheo si respondió a la exigencia del torneo, pese a que la mayoría de los brazos venían de jornadas agotadoras.

Entonces es propició preguntarse ¿Dónde falló Venezuela en esta Serie del Caribe?

Con un registro de 2-4, Magallanes apelo al factor suerte para llegar a la final, pero para llegar a esa instancia los bates tenían que producir. Fueron últimos en todos los renglones ofensivos: average, OBP (211), SLG (293), dobles (4), ponches recibidos (50); además de las anotadas y remolcadas ya mencionadas.

Asimismo, no es lo mismo un grupo de trabajo que viene entrenando junto por varios meses, que uno que se conformó en horas. El Magallanes que ganó el campeonato de la LVBP no fue el mismo que estuvo en la Serie del Caribe.

Fue un equipo que adoleció de estrellas de renombre.

El factor cansancio también pesó.

Magallanes culmino su actuación el 30 de enero cercano a la medianoche del 31, tuvieron horas para armar un grupo de peloteros y partir en la tarde-noche de ese día a México, donde llegaron en horas de la madrugada del primero de febrero; a horas de su encuentro inaugural ante Leones del Escogido de República Dominicana.

Ante semejante agotamiento era difícil rendir en un evento corto.

Creo que ya se ha hablado hasta la saciedad de la necesidad de modificar el calendario de la LVBP, y que el equipo campeón requiera de su merecido descanso para celebrar su título y hacer las diligencias pertinentes con los refuerzos.
Así batearon en la Serie del Caribe

Este problema no es nuevo, lo vivió Aragua en el pasado y en 2009 se corono contra todos los pronósticos. Pero cuando vemos un club como Magallanes tener solo un día de descanso y sus rivales una semana completa, es obvio que el cansancio haría mella en sus peloteros, en su mayoría figuras que tenían semanas sin actuar debido a la eliminación de sus equipos originales.

Que contradictorio fue este Magallanes, se pensó que el pitcheo sería el talón de Aquiles y fue lo más destacado. Segundo en efectividad (3.31), lideres en ponches propinados (58) y carreras limpias permitidas (19).

Simplemente no batearon…

@beisboladentro

No hay comentarios:

Publicar un comentario