jueves, 30 de enero de 2014

Carlos García y los azares del destino


Aún perdura como si fuese ayer aquellas lágrimas que Carlos García soltó cuando los Navegantes del Magallanes, se titularon campeones de la temporada 1993-1994 ante los Leones del Caracas. García agradeció a su madre por lo alcanzado y le pidió que lo ayudase a proclamar campeón a Magallanes en el Caribe.

Aunque la empresa no se logró, el llamado “Almirante” disfruto de su única comparecencia en el evento caribeño de 1994, que se jugó por primera vez en Puerto La Cruz, a 94 kilómetros de donde se efectuará la serie este año en la Isla de Margarita.

El Magallanes de la temporada 1993-1994, tenía quince años sin ser campeón y aunque tuvieron un duro traspiés un año atrás, el título significo mucho para aquella generación que abriría paso a tres títulos más en los siguientes diez años.
García celebra un segundo título con Magallanes

De allí a que las lágrimas de García reflejaran el sentimiento que embargaba a varios peloteros y de su ahínco hacia esa divisa.

No fue parte del equipo campeón en las campañas 95-96 y 96-97, por sus compromisos en las Grandes Ligas,  la relación con el Magallanes fue afianzándose hasta que está culminó en la temporada 1997-1998, cuando fue dejado en libertad para abrirle paso a una nueva camada que encabezaba Carlos Hernández, Luís Rivas y Carlos Guillén.

García jugaría al siguiente año con los Tigres de Aragua, demostrando que a sus 31 años aún conservaba sus condiciones en el terreno de juego, si bien fue dejado libre al finalizar la temporada, su nombre no volvería a vincularse en los terrenos venezolanos.

Iniciaría su carrera como técnico en ligas menores en 2002 con los Indios de Cleveland al ser mánager de los Bisontes de Buffalo, sucursal AAA, al año siguiente funge como coach de bateo y en 2005 recibiría su oportunidad en las mayores como coach de la primera base con los Marineros de Seattle, conjunto que lo tuvo tres años más pero como coach de tercera base. En los años 2008 y 2009 fue parte del staff de ligas menores de los Piratas de Pittsburgh y regreso al equipo grande en 2010 como coach de la primera base, manteniéndose hasta hoy como técnico dentro de la organización.

Debut por lo alto
En Venezuela su primera experiencia llegó en la temporada 2005-2006 con los Leones del Caracas, al ser coach de primera base, ya su nombre estaba hacía eco por su trabajo con varios jugadores y los melenudos no dudaron en brindarle la oportunidad.

Su oportunidad de dirigir llegó en la temporada 2009-2010 con el club de sus amores, los Navegantes del Magallanes, equipo con el cual establece una marca de triunfos con 41-22, dicha registro le valió la distinción como Mánager del Año.

Magallanes llegó a la final y cayó en siete juegos ante los Leones del Caracas, García se quedó con las ganas de ser el primero que celebra un título con el Magallanes como jugador y técnico ante el mismo rival.

Al siguiente año problemas de índole familiar incidieron en que no fuese de la partida con el club y Frank Kremblas quien asumió el cargo de forma interina hasta su llegada fuera oficializado en el puesto. Esa campaña fue nefasta para Magallanes que vio la comparecencia de tres mánagers sin mucho éxito.

Nuevamente toma el timón de la nave para la campaña 2012-2013, pero problemas familiares lo alejan del club y en su lugar Luís Sojo asume el mando llevando al equipo a la obtención de su título once.

Magallanes tenía diez años que no celebraba un título y García artífice de la confección del club no sería protagonista, se quedó con las ganas de celebrar un título nuevamente.
Hace 20 años se proclamo campeón por primera vez
con Magallanes ante un rival como Leones del Caracas

Los azares del destino se volvieron a cruzar y para la temporada 2013-2014, García recibió una llamada que le cambio rostro.

Luís Sojo fue cesanteado como mánager del Magallanes y éste tomaría un club ya clasificado y debutando en un round robin ante el Caracas.

El escenario fue perfecto para El Almirante que llegó para enderezar el rumbo a un club que presentaba fisuras, volvió a inyectar su filosofía de juego y Magallanes comenzó a cohesionarse en un verdadero dolor de cabeza para sus rivales.

Con el título alcanzado García ahora puede saborear las mieles del éxito, nuevamente sus lágrimas retumban por el amor hacía ese uniforme, una temporada en la que celebra 20 años de haberse titulado por primera vez.

Cosas del destino...

Ahora con una experiencia acumulada y con un roster que luce sin fisuras, García se aprestan a conquistar una Serie del Caribe que le ha sido esquiva a la nave desde 1979.

El dato
Como mánager Carlos García estableció una marca en triunfos para criollos con 41 en la temporada 2009-2010. Su registro con Magallanes es de 86-62 en temporada regular. 32-18 en round robin y 7-5 en finales.

@beisboladentro

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