Si alguien creyó que la carrera de Bob Abreu había
finalizado, pues olvídense de eso. Lo hecho por el jardinero de los Leones del
Caracas en este round robin, ratifican porque fue el Regreso del Año y
nuevamente lo coloca a las puertas de regresar a la gran carpa con los Filis de
Filadelfia, equipo que lo invito a los entrenamientos primaverales.
Después de haber vivido una temporada 2012-2013 poco
satisfactoria ofensivamente donde dejó promedio de 195(41-8) con ocho anotadas en
once cotejos, Abreu inició una campaña en medio de muchas incertidumbres, sobre
todo después de pasar todo un año sin jugar en las mayores.
¿Cuáles serían las condiciones para esta temporada?
¿Volverá a ser productivo a los 39 años?
Eran algunas preguntas que rondaban en la afición y en la
gerencia melenuda.
Sin ir lejos la inclusión de Abreu desde el primer día de
temporada fue objeto de seguimiento por parte de Dave Hudgens, manager de los
melenudos, quien afirmó que si Abreu no podía ayudar al equipo, no lo incluiría
en la alineación.
Abreu se ha rencontrado con la afición después de tantos abucheos en su contra |
Si bien comenzó discreto con el madero, Abreu fue
convenciendo a Dave Hudgens de mantenerlo en la alineación a pesar de los
abucheos de una afición que se divorcio de uno de los ídolos de la franquicia.
Todo parecía indicar que nuevamente sus números
descenderían, pero como el ave fénix resurgió y volvió a ser el bateador
selectivo de años anteriores.
En octubre el “Comedulce” registro average de 288 y 762
de OPS, además de cinco carreras empujadas en 14 juegos. En noviembre sus
promedios subieron a 315 y 881, con seis impulsadas en 17 encuentros, y cerró
diciembre con una línea de 351 y 956, más 17 carreras fletadas en 19 partidos.
Ante los derechos promedio 315, mientras que ante los
zurdos 340.
Ante tal despliegue la apreciación de Hudgens sobre Abreu
fue cambiando cuando decidió entregarle la titularidad del jardín derecho a
mediados de noviembre.
Incluso se atrevió a afirmar el resurgir ofensivo del “Comedulce”
“Bob tuvo mucho tiempo sin jugar. Él estaba acostumbrado
a tener un spring training en el que podía tomar unos 60 turnos para ponerse en
forma. Él tuvo como una especie de spring training en los dos primeros meses de
temporada”, analizo Hudgens el pasado dos de enero.
Quizás tenga razón el también coach de bateo de los Mets
de Nueva York sobre su jardinero que concluyó la temporada regular con promedio
de 322, tres vuelacercas y 28 carreras remolcadas.
Su porcentaje de embasado quedó en 413.
Por si fuera poco, continúo su tórrida ofensiva en el
round robin y estableció marca de cinco juegos consecutivos con al menos un
cuadrangular y se constituyó en el referente ofensivo del equipo, que vio como
su principal referente Jesús Aguilar no participaba en esta fase por
recomendación de los Indios de Cleveland.
El dulce momento
El béisbol nos ha demostrado que cualquier historia puede
ser escrita.
Después de años de gloria con los Leones, Abreu fue
recibido a principios de campaña con abucheos e insultos en el estadio
Universitario. La vida en ese sube y baja le fue abonando el camino para que Abreu
se volviera esa pieza inamovible de una alineación en la que su nombre no puede
faltar.
Los capitalinos han bailado al son de su bateador y él ha
correspondido a esa confianza en tres victorias antagónicas en esta fase, dos
ante las Águilas del Zulia y una ante los Tiburones de La Guaira.
Abreu no jugaba una temporada completa desde su año de
novato y llegó a los 500 hits en su carrera de 15 temporadas, en el round robin
establece marca de cuadrangulares en encuentros consecutivos (5), además de
conseguir sus dos primeros Grand Slam, Abreu parece guardar sus últimos
cartuchos y ayudar al Caracas a conseguir una nueva final.
Una final en la que Abreu tiene tiempo sin participar,
solo cosecha un título (94-95) en seis finales que ha jugado.
Qué manera de cerrar una campaña memorable con una final.
Su actuación con el Caracas le valió una invitación a las
mayores con Filadelfia, el equipo que le abrió las puertas como pelotero
regular y con el que consiguió dos campañas de 30-30.
Una oportunidad que Abreu no desaprovechará y que volverá
a demostrar que lo hecho en Venezuela no fue casualidad.
Aunque este contrato quite las posibilidades de ver Abreu
uniformado en la Serie del Caribe.
El dato
Abreu promedia 464 con ocho jonrones y 26 remolcadas en quince encuentros del round robin. Esta a un jonrón y a seis remolcadas de igualar los topes en esta fase en poder de Miguel Cabrera.
@beisboladentro
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