Campocortos venezolanos II…

La agilidad de Alcides Escobar

Tener un mano a mano con Derek Jeter por ver quién será el campocorto con mejor promedio en la temporada 2012, es algo que no se ve todos los días. Hasta el día jueves el siore de los Yankees aventajaba al venezolano 319 a 302.

Ese es Alcides Escobar, pelotero nacido en el estado Vargas y perteneciente a los Cardenales de Lara en la liga venezolana, quien está experimentando la mejor temporada de su carrera. Jugando para los Reales de Kansas City, el criollo pudiera establecer varios topes personales y colocarse como serio aspirante al Guante de Oro.

El venezolano quien debutará en las mayores el 3 de septiembre de 2008, convirtiéndose en el criollo 230 que pisa los diamantes del béisbol, tuvo un lento inicio con el madero; Escobar poco a poco ha encontrado el timming para levantarse del slump gracias al trabajo que ha realizado en el gimnasio.  Parte de esa labor se vio reflejado hace dos meses cuando sonó por primera vez dos cuadrangulares en un encuentro ante Jake Peavy, permitiendo ganar elogios por parte de sus compañeros y del cuerpo técnico, quienes se atrevieron a señalarlo como un jugador a perderse de vista dentro de pocos años.

Asimismo, su porte atlético, delgado y espigado le ha permitido al varguense realizar jugadas sensacionales en el campocorto, colocándolo desde ya como uno de los mejores defensores en su posición en las mayores.

Prospecto de altos kilates cuando perteneció a los Cerveceros de Milwaukee, Escobar jamás pudo demostrar sus condiciones con el equipo lupuloso. Su estatus fue determinante para que Kansas City lo adquiriera a cambio del lanzador Zack Greinke.

Escobar es junto a Mike Moustakas, Salvador Pérez, Erik Hosmer, Joaquim Soria y Lorenzo Cain, parte del futuro que está construyendo Kansas City para ser competidor a la vuelta de unos años. Incluso su manager Ned Yost asegura que el criollo ya está dando los destellos que tanto esperaban de él.

“Se ha convertido en el jugador que todos pensamos podía ser y todavía le falta por desarrollarse”, acotó el estratega de Kansas City.

Con 25 años de edad, el campocorto lidera a su club en average (302), triples (5) y bases robadas (22), mientras marcha quinto en anotadas (46), tercero en hits (130), segundo en dobles (25), sexto en cuadrangulares (4) y sexto en remolcadas (40). Pero eso no es todo, Escobar posee el tercer mejor OPS (751) y el tercer mejor porcentaje de embasado (340). Números llamativos para alguien “supuestamente”  aún no ha explotado del todo.

Una estrella en camino

Parte del buen momento que está viviendo Escobar se debe al contrato que firmó durante el entrenamiento primaveral que le valió 10,5 millones de dólares por las próximas cuatro temporadas. Dicho contrato le permitirá recibir opciones para el 2016 y 2017 que le daría 10,25 millones más en salarios.

Para el gerente general de los monarcas, Dayton Moore, la defensiva puede cambiar muchísimo el momento de un juego y Alcides es un magnifico shortstop.

“No se puede vivir sin un campocorto excepcional y nosotros lo tenemos”.

Y Alcides ha ganado elogios desde que firmó al profesional con los Cerveceros de Milwaukee. Los lupulosos decidieron desprenderse de J.J. Hardy quien venía de par de campañas de veinte o más cuadrangulares y decidieron arriesgárselas con alguien que venía siendo considerado por la mayoría de las publicaciones un prospecto a perderse de vista.

Aunque su primer año completo no fue lo que se espero, su condición le permitió adquirir más notoriedad por su guante, Kansas City no dudo de su talento y lo obtuvo soltando una pieza apetecible por grandes clubes, hoy ese cambio demuestra que los Reales sabían que tendrían para el futuro; un bateador elite y un campocorto con una defensa por encima del promedio.

Para muestra un botón. Obtuvo 459 asistencias, siendo el onceavo torpedero que ha conseguido una cifra destacada a los 24 años de edad. Entre los venezolanos Oswaldo Guillen, tiene el récord de más asistencias para un campocorto.

El hoy manager de los Marlins de Miami, sumó 570 asistencias en 1988 con los Medias Blancas de Chicago. No obstante pareciera imposible que esta campaña llegue a las 500, ya que marcha con 301. Además de Guillen, otros que llegaron a las 500 asistencias fueron Luís Aparicio quien lo hiciera en tres ocasiones y David Concepción en par de oportunidades. El gran Omar Vizquel nunca llegó a dicha cantidad y hoy en rol de utility es poco probable que lo alcance.

Con estos números su candidatura no fue muy promocionada al Guante de Oro, algo que espera lograr este año.

Adicionalmente el batear sobre los trescientos puede ser muy provechoso para el venezolano.

“Ya muchos saben quién soy yo, porque gracias a Dios siempre me han catalogado por mi defensa, pero ahora como estoy bateando un poco mejor pienso que me van a ir conociendo poco a poco y cada día más”, recalcó a los medios norteamericanos.

Para Yost lo mejor del venezolano no está en lo que hace con su guante ni lo que produce con su bate, sino en las ganas y la energía con la que sale a jugar todos los días.

“El disfruta del juego y eso se le contagia a sus compañeros”, aseguró Yost.

Y aunque se le vea alegre, bromeando y disfrutando de estar dentro de un diamante, Escobar ha tenido sus detractores quienes no les gusta la manera como el criollo conversa con los contrarios durante los encuentro.

Sobre eso Escobar señalo que es su manera de estar en el juego y de divertirse, y que jamás haría algo para dañar a sus compañeros. Es una cualidad natural e inherente de su personalidad.

“Siempre he jugado a la pelota riéndome y hablando, haciendo cualquier cantidad de cosas en el terreno. Que yo sepa la pelota es un juego, aunque es un trabajo también, pero cuando uno está dentro del terreno de pelota es un juego y uno tiene que salir a divertirse, eso es lo que dicen todos los managers”.

Será este el año de su consagración, obtendrá el Guante de Oro… las dudas serán despejadas al finalizar la temporada regular.


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@beisboladentro