martes, 28 de marzo de 2017

Evitar el sótano la consigna de Tampa Bay

Camino al Opening Day 2017

Gracias al pitcheo y la defensa, los Rays lograron erigirse entre los mejores equipos de las mayores, clasificándose a los playoffs cuatro veces entre 2008 y 2013 con el manager Joe Maddon.

Pero llevan tres años seguidos sin avanzar a los postemporada y perdieron 94 juegos, sólo superando a los Mellizos de Minnesota en todo el béisbol.

Las expectativas no son claras con un cuerpo de abridores donde Chris Archer emerge como la única garantía. El as de los Rays viene de su temporada más frustrante desde que entró a la rotación en 2013, con una marca de 9-19 y 4.02 de efectividad. Archer y James Shields fueron los lanzadores con más derrotas en las mayores.

No todo fue negativo, ya que sus 233 ponches le dejaron en el segundo lugar de la Liga Americana. Pero muchos de sus reveses obedecieron al poco respaldo ofensivo que recibió, un promedio de 3.5 carreras por juego.

Tras su peor campaña desde 2007, su último año con el nombre de Devil Rays, Tampa Bay, se reforzó en búsqueda de reverdecer lo hecho hace tres temporadas; adquirió al receptor venezolano Wilson Ramos y al jardinero Colby Rasmus en la agencia libre. En sendos canjes, los Rays se desprendieron del segunda base Logan Forsythe y del abridor Drew Smyly para añadir al prometedor pitcher puertorriqueño José De León y al veloz jardinero Mallex Smith.
 
Tampa Bay dependerá ofensivamente de lo que Evan
Longoria pueda hacer. Foto: tampabaytimes.com
Tampa aseguró algunos peloteros que fueron útiles el año pasado, evitando perderlos en un mercado competitivo. Uno de ellos fue el jardinero central Kevin Kiermaier, líder en carreras evitadas las últimas temporadas. Los Rays tenían foja de 20-19 ante que una fractura de la mano le costara 48 juegos, y en su ausencia se fueron al fondo de la tabla en la división Este.

En cuanto a la rotación, los Rays siempre son capaces de presentar una rotación de calidad.

David Price, Matt Moore, James Shields y Jeremy Hellickson fueron canjeados en los últimos cuatro años. Ahora, Archer lidera un grupo que completan Jake Odorizzi, Alex Cobb, Blake Snell y Matt Andriese.

Cobb reapareció el año pasado tras una cirugía Tommy John y busca recuperar la aureola que lo tenía señalado para ser el abridor del juego inaugural de 2015. Odorizzi mejoró ostensiblemente tras la pausa por el Juego de Estrellas (efectividad de 2.71 tras un 4.47 inicial). La gerencia dejó partir a Moore (en agosto) y Smyly (este invierno), confiando en el potencial de Snell y Andriese.

La ofensiva es quizás su parte más endeble tras haber cambiado a Fosythe a los Dodgers, después que esté conectará 20 jonrones con 52 remolcadas en 127 encuentros, que ocasiono el enojo de Evan Longoria, que después medito sobre los cambios hechos.

"La salida de Logan causo cierta conmoción. Pero al mismo tiempo, al analizarlo en su totalidad, creo hemos mejorado un poco. No puedo decir que somos mejores tras perderlo, pero me gusto cómo hemos quedado con las nuevas fichas. Estamos en condiciones de estar a la par de los demás".

El tercera base de 31 años es la máxima figura de los Rays y el eje de su ofensiva. Su total de 36 jonrones en 2016 fue el más alto de su carrera, además de remolcar 98 anotaciones.

La afirmación de Longoria se sustenta con los pergaminos que exhibe José De León de 24 años, que comenzará la campaña en las menores. El boricua hizo su debut en las mayores al final del año pasado, y los Rays creen que no está lejos de afianzarse al máximo nivel.Su gerente general Erik Neander defendió la decisión de canjear a Forsythe por De León: "Lo había evaluado bastante... Era un oportunidad que no podíamos dejar pasar".

Hay dudas sobre el estado de Wilson Ramos que regresará al terreno en mayo y para una posición como la receptoría donde su rodilla operada sufrirá los rigores, es mejor llevarlo con calma. Rasmus, Matt Duffy y el relevista Brad Boxberger son prospenso a lesionarse y no cuentan con jugadores de recambio que igualen su producción.

Asimismo, el relevo genera ciertas dudas siendo Alex Colomé la única garantía.

El destino de Tampa Bay se definirá el primer mes de campaña, con 14 juegos frente a los Yankees de Nueva York, Azulejos de Toronto y Medias Rojas de Boston, seguidos por series contra los Tigres de Detroit y Astros de Houston, equipos con nóminas más abultadas que la que maneja la gerencia de los Rays.


@beisboladentro

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