martes, 13 de julio de 2010

El Gran Jefe dijo adios a sus amados Yankees



La primera vez que escuche el nombre de George Steinbrenner, me vino a la mente un episodio de Los Simpons, donde se satirizo las polémicas frases que este sostenía con Don Mattingly; también aquellas frases hilarantes que tenía en varios episodios de Seinfeld, donde el “Jefe”, como fue llamado por muchos, hacía de las suyas con una manera humorística que sólo Larry David (interpreto su personaje), podría realizar sobre el amor que Steinbrenner profetizó a sus amados Yankees, situación similar vi cuando fue invitado por el programa Saturday Night Live y en un sketch Steinbrenner estaba en el campo nueve veces en todas las posiciones.  
Polémico como ninguno por su manera de dirigir el equipo desde la presidencia, y considerado un ícono de esta franquicia, falleció la mañana del martes, víctima de un fuerte infarto a la edad de 80 años.  En un comunicado emitido por su familia, señalaron que "Fue un hombre increíble y muy caritativo. Fue un visionario y un gigante de los deportes. Tomó a una franquicia hundida en conflictos y la regresó a la ruta ganadora".
Según los reportes, Steinbrenner, quien celebró su cumpleaños 80 el pasado 4 de julio, fue llevado a la sala de emergencia del hospital St. Joseph en Tampa el lunes en la noche, luego de que las unidades de emergencias médicas respondieran a un llamado emitido desde su residencia.
Steinbrenner se hizo famoso por sus peleas. Se enemistó con Yogi Berra, gloria yanqui, y despidió dos veces al irascible mánager Billy Martin, a pesar de que este una vez los llevo a ganar la Serie Mundial.
Steinbrenner estaba delicado de salud desde hacía años y realizaba pocas presentaciones públicas. Visitó solo cuatro veces el nuevo estadio de los yanquis, inaugurado en el 2009.  Con su blazer azul y su jersey de cuello alto, fue sinónimo de éxito empresarial. En 2007 cedió el control de las operaciones diarias de la legendaria franquicia a sus hijos Hal y Hank.

Un visionario que enrumbo una legendaria franquicia

Bajo su mandato, los Yankees conquistaron 11 banderines de la Liga Americana y siete títulos de Serie Mundial.  Cuando Steinbrenner encabezó un grupo empresarial que adquirió el equipo en enero de 1973, prometió que los nuevos propietarios no se involucrarían demasiado en el manejo del equipo. Pero no fue así.

Durante más de 30 años Steinbrenner hizo honor a su apodo de "El Jefe", dirigiendo el club con mano de hierro.

Tuvo peleas constantes con Berra por más de una década y pagó para que le encontrasen trapitos sucios a Dave Winfield, a quien denostó públicamente, diciendo que se achicaba en los momentos decisivos.

Donó millones de dólares a obras de caridad, a menudo a condición de que no se diese a conocer su aporte.  Bajo su conducción, el valor de los yanquis se multiplicó 100 veces en relación con los 8,7 millones de dólares que su grupo pagó en 1973. Gastó dinero con libertad, invirtiendo fortunas en figuras como Derek Jeter, Reggie Jackson, Alex Rodríguez, Torre y otros, en la esperanza de sumar otro título.

Uno de los objetivos principales de Steinbrenner fue reparar el estadio, que se había deteriorado mucho a finales de la década de 1960. CBS inicialmente propuso reformas, pero el equipo habría tenido que jugar en otro lugar, y los Mets se negaron a abrir su casa, el Shea Stadium, a los Yankees. Un nuevo estadio en Meadowlands, a través del río Hudson, en Nueva Jersey, se sugirió. Por último, a mediados de 1972, el alcalde John Lindsay intervino. La ciudad compró el estadio y comenzó un extenso período de dos años de renovación. Los Mets tenían que permitir a los Yankees jugar dos temporadas allí. Las renovaciones modernizaron el aspecto del estadio y reconfiguraron algunos de los asientos.

Revoluciono la agencia libre

Steinbrenner sin duda construyó la franquicia para ganar y así fue con numerables contrataciones con un solo objetivo la Serie Mundial; no importaba cuánto costará el pelotero, la intención era tenerlo y así lo hizo durante los siguientes años.

La temporada 1974, Steinbrenner hizo un movimiento que comenzó la era moderna de la agencia libre, firmando al lanzador estrella James Augustus "Catfish" Hunter desde los Atléticos de Oakland. A mediados de 1975 Steinbrenner hizo otro movimiento, la contratación de ex segunda base Billy Martin como manager. Con Martin a la cabeza, los Yankees llegaron a la Serie Mundial de 1976, pero fueron barridos por los Rojos de Cincinnati y su famosa “Gran Maquinaria Roja".

Después de la campaña de 1976, Steinbrenner agregó a la estrella de Oakland, el jardinero Reggie Jackson a su lista. Durante el entrenamiento de primavera de 1977 Jackson apartó a sus compañeros de equipo con las controvertidas declaraciones sobre el capitán de los Yankees, el cátcher Thurman Munson. Tenía mala sangre con el manager Billy Martin, que había dirigido a los Tigres de Detroit, cuando los Atléticos de Jackson los derrotaron en la postemporada 1972.

Jackson, Martin, y Steinbrenner en repetidas ocasiones se pelearon durante el tiempo del contrato de cinco años de Jackson. Martin sería contratado y despedido por Steinbrenner cinco veces en los próximos 13 años. Este conflicto, junto con la afición muy ruidosa de los Yankees de finales de 1970 y las malas condiciones del Bronx, llevó a la organización y al estadio Yankee a ser llamado como el "parque Zoológico de Bronx”. A pesar de las turbulencias, Jackson protagonizó la Serie Mundial de 1977, cuando bateó tres jonrones en el mismo juego, y, en general, cuatro jonrones en cuatro lanzamientos consecutivos de cuatro lanzadores diferentes. La gran actuación de Jackson en la postemporada le valió el premio MVP de la serie, y el apodo de "Mr. Octubre".

En 1979 continuaron los cambios, el ex ganador del premio Cy Young Sparky Lyle, fue canjeado a Texas por varios jugadores, incluyendo a Dave Righetti. Tommy John fue adquirido de los Dodgers y Luis Tiant de Boston, mientras que Bob Lemon reemplazo a Billy Martin.

La temporada 1980 trajo más cambios a los Yankees. Billy Martin fue despedido una vez más y Dick Howser tomó su lugar. Chris Chambliss fue cambiado a los Azulejos de Toronto; al final de la temporada los Yanquis firmaron a Dave Winfield por diez años.

Los cambios siguieron Howser sale de la franquicia y Gene Michael lo reemplaza. En la segunda parte de la temporada de 1981 Bob Lemon toma el control del equipo;  esta pequeña lista continuaría constantemente.

Era un Yankee sobre todo 

"Ganar es lo más importante en mi vida, después de respirar", le gustaba decir. "Primero respirar, luego ganar".

Steinbrenner estuvo interesado en otros deportes también. Fue asistente del técnico en fútbol estadounidense con las universidades de Northwestern y de Purdue en la década de 1950 e integró un grupo que compró a los Cleveland Pipers de la Liga Americana de Béisbol en los años 60.
Fue vicepresidente del Comité Olímpico Estadounidense entre 1989-96 e inscribió seis caballos en el Derby de Kentucky Derby, sin ganarlo nunca.
Su nombre, no obstante, estará asociado para siempre con los Yankees.

La afición aplaudió su estilo y su empeño en ganar a cualquier costo. Sus detractores le echan en cara que desató una escalada de salarios y acabó con el equilibrio competitivo en el béisbol. 

Nunca dirigió un partido, como hizo una vez Ted Turner cuando era propietario de los Bravos de Atlanta. Pero controló todo lo demás. Una vez le pareció que había demasiados autos en la playa de estacionamiento del estadio y fue con un empleado y controló personalmente las credenciales de cada conductor, para asegurarse de que tenía el permiso correspondiente. 

Jamás se disculpó por su estilo avasallador, que le costó varios sinsabores.

Fue suspendido dos veces por períodos prolongados. En una ocasión lo inhabilitaron por dos años y medio por pagarle a un individuo para que le buscase trapitos sucios a Winfield. En otra, lo suspendieron 15 meses tras declararse culpable de haber hecho contribuciones ilegales a políticos durante la era de Watergate.

"No siempre hice las cosas bien y no siempre tuve éxito, pero lo intenté", declaró Steinbrenner en el 2005. 

Jamás se disculpó por su estilo avasallador, que le costó varios sinsabores. 

Steinbrenner negoció un acuerdo sin precedentes por 12 años y 486 millones de dólares con la cadena televisiva de cable Madison Square Garden Network en 1988 y en el 2002 lanzó la cadena YES, de los Yankees.

Los Yankees fueron el primer equipo con una nómina de más de 200 millones de dólares, que provocó la envidia y el malestar de los otros propietarios de equipos.

Cambió de mánager 21 veces y se deshizo de más de una docena de gerentes generales.

Luego de que despidió a Berra como mánager tras apenas 16 juegos en la temporada de 1985, Berra juró que no volvería a pisar el Yankee Stadium si Steinbrenner no se disculpaba.

Pero conseguía resultados.
Cuando Steinbrenner compró la novena, llevaban ocho años sin terminar primeros.

"George fue alguien polémico, pero hizo lo que se propuso: revivir a los Yankees", comentó Selig.

Steinbrenner fue un amigo fiel, que ayudó a sus ex compañeros de su época en el fútbol estadounidense, a quienes les daba trabajo. También le dio una segunda oportunidad a gente que había echado, como Darryl Strawberry y Dwight Gooden.

Además de sus hijos, le sobreviven su esposa Joan, sus hijas Jennifer y Jessica, y 13 nietos. 

Así lo vieron otros

"Fue el propietario de una institución deportiva más influyente e innovador", sostuvo el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani.

"La muerte de George Steinbrenner marca el fin de una era en la historia del béisbol de Nueva York", expresaron los dueños de los Mets Fred y Jeff Wilpon y Saul Katz.

"Pocas personas tuvieron un impacto más grande en Nueva York en las últimas cuatro décadas que George Steinbrenner", manifestó el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg. "George sentía un gran cariño por Nueva York y su determinación de acero combinada con su gran respeto por el talento y el esfuerzo hicieron de él un neoyorquino por excelencia".

Bud Selig, comisionado de Grandes Ligas:
"Será por siempre un Yankee, igual que Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Yogi Berra, Whitey Ford y todas las otras leyendas Yankees. Si bien tuvimos discrepancias a lo largo de los años, eso nunca interfirió con nuestra amistad".
Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York:
"Pocas personas tuvieron un impacto más grande en Nueva York en las últimas cuatro décadas que George Steinbrenner. George sentía un gran cariño por Nueva York y su determinación de acero combinada con su gran respeto por el talento y el esfuerzo hicieron de él un neoyorquino por excelencia".
Tom LaSorda, ex dirigente de los Dodgers:
"George era un amigo a quien admiraba mucho. Era un visionario, un constructor y un gigante en nuestro deporte. Todo lo que quería era ganar, y lo hizo".
Jeff Wilpon y Saul Katz, dueños de los Mets:
"El fallecimiento de George Steinbrenner marca el final de una era en la historia de béisbol en ciudad de Nueva York. George era una figura de proporciones épicas y una fuerza en la industria. El ascenso y el éxito de sus equipos en el terreno y en el Mercado de negocios bajo su liderazgo son un testamento a sus destrezas, su ambición y determinación".
Yogi Berra, ex jugador de los Yankees:
"George era El Jefe, no se equivoque. Armó a los Yankees en campeones y eso es algo que nadie puede negar. Era un hombre muy generoso, bondadoso y apasionado. George y yo tuvimos nuestras diferencias, pero ¿quién no? Nos convertimos en grandes amigos en la última década y lo voy a extrañar mucho".
Joe Torre, ex dirigente de NY y mánager de los Dodgers:
"Siempre recordaré a George Steinbrenner como un hombre apasionado, un jefe estricto, un veradero visionario, un gran humanista y un amigo querido. Siemore estaré agradecido de que me confió sus Yankees durante 12 años. Mi corazón se abre a toda su familia. Se le extrañará profundamente en Nueva York, Tampa y por todo el mundo de béisbol. Es correcto que se haya ido como un campeón mundial".
Dave Winfield, ex jugador y analista de ESPN:
"No quería perder de ninguna manera. (Un jugador) tenía que entrar allí y querer ganar, saber cómo ganar y darlo todo. De otra manera, estaban en problemas& van a recordarlo como uno de los principales propietarios en el deporte".
Rudy Giuliani, ex alcalde de Nueva York:
"El ralmente era el más influyente y e innovativo propietario en todos los deportes. Hizo de los Yankees una fuente de gran orgullo en ser niuyorquino".
Don Mattingly, ex jugador de los Yankees y entrenador de bateo de los Dodgers:
"Estoy profundamente triste al escuchar la noticia del fallecimiento de George Steinbrenner. Su visión, pasión y compromiso con ganar, recargó a los Yankees y revolucionó el deporte.
"Recuerdo un hombre que empujaba hacia el éxito. Era el dueño, "El Jefe" y fanático número uno de los Yankees. Nuestra relación estaba basada en respeto mutuo. Nunca olvidaré y siempre estaré agradecido de la manera en que me trató a mí y a mi familia durante mis días de jugador y después que me retiré.
"Lo voy a extrañar mucho y extiendo mis profundas condolencias a su esposa Joan, y a todos los miembros de la familia Steinbrenner". 

Comité Olímpico de EEUU:
"Su influencia en el movimiento olímpico de Estados Unidos, su devoción al deporte y la búsqueda de excelencia será recordada siempre".
Mark Cuban, propietario de los Dallas Mavericks:
"Amo al señor Steinbrenner. Pude pasar tiempo con él en una sola ocasión, pero hizo una gran impresión en mí. Hacía correctamente el rol de propietario. Amaba lo que hacía e hizo cosas de la manera que amaba hacerlas".
Daniel Snyder, dueño de los Washington Redskins en la NFL:
"Me apena escuchar el fallecimiento de George Steinbrenner. Tengo un gran respeto por lo que pudo lograr, tanto en los negocios como en los deportes profesionales. Era muy caluroso y amigable conmigo, escribiendo personalmente cartas alentadoras de apoyo a ser propietario de los Washington Redskins. Mis pensamientos y oraciones están con su familia".
Robinson Canó, 2B de los Yankees de Nueva York:
"Es un gran dolor para todos los fanáticos de los Yankees, los jugadores, y alguien que siempre guardaremos para siempre como alguien quien fue alguien bien fajador y alguien que siempre tenía esa mentalidad y siempre hacia lo que sea para ganar."
"La primera vez que yo lo conocí fue una gran emoción porque tu escuchas: 'El Jefe'; 'El Jefe'; 'El Jefe'. Y lo conoces porque pocas personas lo ven. De verdad para mí fue un gran momento en mi vida, nunca lo olvidare y es a quien le doy gracias por estar aquí hoy en día."
"Lo conocí en las menores. Me acuerdo que estaba sentado en un mueble yo y otro compañero. No me acuerdo quien exactamente era el compañero y Steinbrenner me preguntó que como estábamos y eso. Estábamos jugando bien en la Liga 'Rookie'. Él se quitó el anillo y me dijo: 'bueno miren, yo espero que algún día ustedes se van a ganar uno como este. Sigan fajados'."
"Él siempre iba allá (en Tampa) a hacer sus 'workouts' en el complejo de las Ligas Menores. Allí él tenia sus oficinas y otras cosas y iba al estadio."

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