martes, 31 de enero de 2023

Tiburones de La Guaira: 37 años sin corona

Tiburones tiene una base que puede volver a una instancia final en las próximas temporadas
Crédito: Prensa Tiburones


La organización de los Tiburones de La Guaira, pueden sentirse orgullosa por los resultados obtenidos en la temporada 2022-2023.

Después de haber finalizado últimos en la campaña 2021-2022 con registro de 15-34, Antonio Herrera, presidente del club, contrato a César Collins como gerente deportivo, y este prometió devolver la competitividad al equipo, así como realizar distintas reuniones para conversar con los principales grandeligas, que por motivos diferentes se habían alejado del equipo, explicándole el proyecto que se estaba gestando desde la gerencia deportiva.

Esos movimientos incluyó el cambio de varias figuras, así como la adquisición de otros peloteros que dieron como resultado inmediato su primera serie final desde la temporada 2011-2012, cuando cayeron en seis juegos ante los Tigres de Aragua de Buddy Bailey.

La llegada de Henry Blanco como mánager y de Edgardo Alfonzo como coach de banca, también influyó en la temporada que firmaron los salados, que los acercó a las puertas de la gloria y cortar la racha de 36 años sin título, la sequía más larga en la historia de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y la segunda en la cuenca de la Confederación del Caribe, detrás de los Algodoneros de Guasave, que tienen 51 años sin ser campeones, en la Liga Mexicana del Pacífico.

La Guaira contó con un roster plagado de figuras como Maikel García, Ehire Adrianza, Alcides Escobar, Danry Vásquez, Rafael Merchán, Wilson García, así como la adición de Balbino Fuenmayor y Ángel Reyes, así como durante la ronda eliminatoria sumaron las adiciones brevemente de Jesús Yepez, Carlos Sánchez y Ronald Acuña Jr.

Por primera vez en el seno de la fanaticada guairista, existió el chance de borrar esa sequía de títulos, la gerencia apostó y el resultado fue inmediato, la primera final en once años era una muestra de que La Guaira está nuevamente para competir.

Pero la estrepitosa caída en el sexto juego de la final trunco ese sueño, ahora son 37 los años en que Tiburones no conoce un campeonato, la racha activa más larga en nuestra pelota. Es tanto que, el segundo conjunto activo con más años sin coronarse son los Tigres de Aragua con siete.

Mención aparte merecen los Bravos de Margarita, conjunto que inicio su andadura en la LVBP en la temporada 1990-1991 con el nombre de Petroleros de Cabimas, para posteriormente llamarse Pastora de Occidente, Pastora de Los Llanos y Bravos en la actualidad, sumando todas esas derivaciones y/o separándolas, los hacen el único conjunto de la liga venezolana sin ser campeón aún.

Donde fallaron

Maikel García es parte de esa nueva camada de jóvenes figuras
Crédito: Prensa Tiburones

La última vez que Tiburones se titularon fue en la campaña 1985-1986 frente a los Leones del Caracas, el verdugo de esta instancia, de hecho, con el título conseguido por el Caracas, igualó la serie de por vida en finales entre melenudos y salados con tres triunfos por bando.

En una final que fue bien disputada, La Guaira puede decirle a su fanaticada que tiene una buena base de jugadores jóvenes y veteranos que pudieran romper la sequía de títulos en un futuro cercano.

Por lo que no sería sorpresa si llegarán a una final en el próximo campeonato.

Sin embargo, La Guaira, pese a mostrarse competitiva durante los seis juegos, tuvieron momentos que no concretaron y que propiciaron su caída ante unos Leones que aprovecharon cada momento clave.

Una de las primeras causas fue el picheo abridor que se cayó en la final.

Para los dos primeros juegos, Henry Blanco se fue con lanzadores con poco día de descanso, algo inusual en esta instancia, pero que se debió a que La Guaira tuvo que asegurar sus últimos dos compromisos del todos contra todos para llegar a la final, usando a todo su cuerpo de lanzadores para ese cometido.

Ramón García Jr. quién se llevó los máximos honores como el Jugador Más Valioso de la postemporada, gracias a sus tres victorias, fue duramente castigado en esta final. En el primer juego lanzó con dos días de descanso. En tres capítulos recibió cuatro carreras, mientras que el relevo en cinco entradas de labor permitió cuatro carreras con dos abanicados.

Erick Leal, quien ha sido uno de los mejores lanzadores en las últimas tres temporadas, 
no pudo forzar el séptimo juego para Tiburones. Foto: LVBP

Ricardo Pinto, inicio las acciones en el segundo juego también con pocos días de descanso y este solo duro 1.1 entradas en los que permitió tres carreras, mientras que el relevo fue duramente castigado con cinco carreras.

En el tercero, La Guaira encontró su rumbo con una soberbia actuación de Erick Leal, gracias a sus seis entradas de labor en los que no permitió carrera y contó con el bullpen que solo permitió una carrera en tres entradas.

Aldo Montes que lanzó en relevo el primero de la final, abrió el cuarto choque y en 3.2 de entradas solo permitió una carrera, Ricardo Pinto vino en relevo de una entrada y un tercio para acreditarse la victoria y contar con un bullpen que apago la rebelión melenuda en los restantes cuatro episodios.

Ramón García volvería para el quinto choque y en dos entradas permitió siete carreras, suficientes para que Caracas pusiera las acciones tres juegos por dos. 

Por último, Blanco se jugó como Leal para el sexto encuentro y forzar el séptimo, pero el lanzador no cumplió saliendo antes del cuarto capítulo.

De acuerdo al cuerpo técnico, con la ofensiva que tenían, La Guaira tenía una rotación sólida con García, Leal, Montes y Pinto. Pero nada de eso salió como se planeó.

Sin bateo oportuno

Para nadie es un secreto que la ofensiva de La Guaira fue una de las mejores del round robin, si bien en la final mostraron consistencia, la misma careció de esos batazos oportunos con corredor en posición anotadora, sobre todo en los dos últimos encuentros.

En el juego cinco la ofensiva salada se fue de 10-1 con corredores en posición anotadora. Mientras que en el sexto les fue peor al irse de 10-3, teniendo en dos ocasiones bases llenas para concretar un rally y asegurar la victoria.

En ese último encuentro, la ofensiva de Caracas se fue de 16-7, lo que les permitió no solo venir desde atrás en el juego, sino asegurar el campeonato.

Tampoco podemos señalar que la ausencia de Ronald Acuña Jr, fue determinante. Durante toda la temporada solo intervino en doce encuentros, incluido los dos primeros de la final, por lo que La Guaira supo ganar sin su presencia, simplemente Caracas estuvo inspirado y le funcionaron las estrategias a José Alguacil. 

Cuando se inició la final y se conoció que Blanco utilizaría a García con pocos días de descanso, dejo descubierta la debilidad del conjunto del litoral, y por allí fue donde prácticamente no pudieron mantener la paridad con su rival.

La sequía continúa, pero la esperanza está latente en un conjunto que devolvió alegrías en una de las mejores fanaticadas del país.

El dato

Antes de iniciarse la final en la pelota venezolana, Tiburones tenía 36 años sin un campeonato y Caracas llevaba 13 en su haber. Dentro de la Confederación del Caribe, fue la segunda final que tenía a dos conjuntos con más años sin coronarse campeón como protagonistas. La otra final fue en México, donde Los Cañeros de los Mochis cortaron una racha de 20 años sin títulos de la mano del venezolano José Moreno ante Algodoneros de Guasave que extendió su sequía a 51 años.

@beisboladentro


21 coronas para los Leones del Caracas

Caracas se tituló campeón ante unos aguerridos Tiburones de La Guaira en uno de los mejores juego
de una final en la historia de la LVBP. Crédito: LVBP.com 

Los Leones del Caracas se coronaron campeones de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, al derrotar en extrainning a unos aguerridos Tiburones de La Guaira, 7 carreras por 6, gracias al cuadrangular de Harold Castro en la parte baja del onceavo episodio, que bajó de esta manera la santamaría a una de las mejores temporadas de béisbol venezolano en los últimos años.

El batazo de Castro fue el quinto que se produce en serie final para dejar en el terreno al rival y coronarse campeón, así como el primero que se produce por medio de un jonrón. El jardinero de los melenudos, se unió a:

  • 1981-1982: Dave Henderson de los Leones, al dar el batazo en el quinto de la final ante Cardenales de Lara.
  • 1998-1999: Wes Chamberlain, jardinero de Cardenales que dio el hit en el sexto de la final ante Leones.
  • 2006-2007: Alex Romero con un doble en el quinto de la final ante Navegantes del Magallanes.
  • 2020-2021: Niuman Romero con hit ante Cardenales en el séptimo juego.

Harold Castro conectó el primer cuadrangular para dejar en el terreno a un rival
y coronar campeón a su equipo en la historia de la LVBP. Crédito: @henrydelgado07

Con este título, el número 21 en los ochenta años de la franquicia, se corta así una cadena de trece años sin saborear un campeonato. El último título del Caracas fue en la campaña 2009-2010 ante su eterno rival, Navegantes del Magallanes, en una instancia que se definió en siete compromisos.

De hecho, Miguel Socolovich, era el único integrante que quedaba de ese equipo campeón, pues Jhoulys Chacín, no pudo actuar en la postemporada con los melenudos, en lo que fue su debut en la LVBP.

Desde entonces, a Caracas le fue esquivo la celebración de un título, participando durante ese trayecto en una final en la temporada 2018-2019, cuando cayeron en cinco encuentros ante los Cardenales de Lara.

Artífices del éxito

Sin duda alguna este título del Caracas se forjó desde las oficinas del club. Richard Gómez como gerente deportivo y Víctor Garate como asesor deportivo, se encargaron de confeccionar un club competitivo para el primer día de la temporada. 

Realizaron distintos cambios y ratificaron al cuerpo técnico encabezado por José Alguacil como mánager, Wilson Álvarez como coach de lanzadores y Lipso Nava como coach de banca, así como Ramón Castro (instructor de bateo), Juan Muñoz (coach de primera base), Oscar Salazar (coach de tercera base) y Lino Urdaneta (coach de bullpen).

Aunque durante la celebración, tanto Garate como Gómez, aseguraron que todos los movimientos que realizaron rindieron frutos; los Leones no hubieran llegado al título 21, sin la producción ofensiva de sus bateadores. 

José Alguacil celebra su primer título como mánager en la LVBP. Crédito: Prensa Leones

Caracas lideró los tres renglones ofensivos colectivamente. Fueron primeros en bateo (.299), jonrones (58) y carreras remolcadas (323). Además de ser primeros en anotadas (346), hits (582), extrabases (168), bases alcanzadas (873) y porcentaje de slugging (.449).

Liderados por Oswaldo Arcia que se llevó los máximos honores como el Regreso del Año, al dejar promedio de .323 con 11 cuadrangulares y 44 remolcadas. José Rondón, ganador del Productor del Año, gracias a su .330 de promedio, 11 vuelacercas y 43 producidas, y del Novato del Año y Jugador Más Valioso de la temporada, Freddy Fermín, cuyo estreno fue apoteósico gracias a su .404 de promedio, cuatro jonrones y 28 remolcadas.

Tampoco podemos dejar atrás la producción de Isaías Tejeda, Más Valioso de la Final, Orlando Arcia, Jhonny Pereda, Wilfredo Tovar, Harold Castro, Gabriel Noriega y de los grandeligas Lenyn Sosa, Gleyber Torres y Eugenio Suárez, en los pocos encuentros que disputaron.

El picheo no deslució

Si la ofensiva fue la carta de presentación, los lanzadores melenudos estuvieron excepcional durante la temporada.

Colectivamente, dejaron efectividad de 4.39 con 342 abanicados en 482.0 entradas de labor, siendo las figuras más resaltantes Tiago Da Silva con cinco victorias, mientras que Elih Villanueva, Yoimer Camacho y Anthony Castro, sumaron cuatro triunfos cada uno. Castro además lideró los rescates con 13, llevándose el premio al Cerrador del Año.

Primeros en todo

Caracas fue líder de la ronda eliminatoria con marca de 36-19, enfrentó duras pruebas en el todos contra todos y aun así quedaron primeros con registro de 10-6 y en la final, después de tener la serie arriba 2-0, vieron como La Guaira les igualó la serie, pero sacaron sus garras y los despacharon en seis juegos, evitando el séptimo y decisivo partido que hubiera sido una verdadera lotería para ambas divisas.

Los Leones del Caracas consiguieron su título 21, para ser los máximos ganadores
en la historia de la LVBP.com. Crédito: Cortesía

Asimismo, los aportes de Silvino Bracho y Alí Castillo como refuerzos fueron determinantes para que Caracas obtuviera el cetro. 

Bracho, asumió las funciones de cerrador después que Caracas perdiera a Anthony Castro, y este respondió con cinco rescates y una efectividad inmaculada en el round robín. Aunque recibió sus primeras carreras en el primero de la final. La actuación del zuliano en el sexto encuentro fue determinante. 

Laboró por espacio de tres capítulos en los que amarró a la toletería salada, realizando 26 lanzamientos, de los cuales 22 fueron en la zona de strike, para llevarse la victoria.

Mientras que Castillo, respondió como primer bate y estableció una marca de imparables para los melenudos en esta postemporada con 35.

Ambos jugadores dejaron buenas vibras en el público capitalino, por lo que no sería extraño que la gerencia intente negociar con las Águilas del Zulia, para obtener el servicio de uno de ellos.

Otro refuerzo que tomaron de las Águilas fue Mario Sánchez, ganador del Lanzador del Año, para la instancia final, quedando en deuda después, de ser fácilmente bateado y llevándose la derrota en el cuarto de la final.

Por último, Jhoulys Chacín respondió a sus credenciales como el lanzador abridor de mayor cartel en el cuadro de la capital, al sumar dos de los cuatro triunfos y dejar efectividad de 3.38 en la serie final.

Ahora, Caracas representará a Venezuela, cuando el próximo jueves disputen la Serie del Caribe, teniendo como escenario el nuevo estadio de La Rinconada, buscando cortar una racha de 14 años sin títulos para el país.

@beisboladentro

miércoles, 25 de enero de 2023

Siembras lo que cosechas

Ronald Acuña Jr y su relación con la pelota venezolana tuvo un triste final
Crédito: LVBP.com

Los Leones del Caracas ganaron su segundo juego de la serie final ante los Tiburones de La Guaira, por lo que se colocan en buena posición de obtener su gallardete 21 en la pelota venezolana.

Y la intención de este autor, era hablar de los dos primeros cotejos donde los melenudos fungían como home club, pero la verdad, es que los hechos ocurridos en el segundo juego, donde se ve involucrada la familia de Ronald Acuña Jr, me imposibilita de hacerlo. Quizás tome unas líneas para relatar mis impresiones, pero ahora mismo, y el motivo del título de este artículo es "Siembras lo que cosechas".

El título juega con esa actuación que tienen los deportistas como figuras públicas. Sea la disciplina que practiquen, las actitudes que tienes en el campo, definen quien eres y no estás exento de críticas, ya sea positiva o negativas.

Hay estrellas que pasan por momentos álgidos y aun así evitan enfrentamientos ante el rival o el público. Incluso, hay quienes son profesionales y disfrutan de ese "chalequeo" porque sienten que con su actuación están perjudicando al rival.

En el fútbol hemos visto los desaires de Cristiano Ronaldo, ya sea con el Real Madrid o en su última etapa con el Manchester United, y con todo ello, sigue siendo idolatrado por unos y odiado por otros, eso no le ha restado brillo a su carrera como uno de los mejores futbolistas. Incluso, su rival generacional, Lionel Messi, también tuvo etapas donde se exacerbó ante aluviones de críticas, si no recordemos aquel partido entre el Real Madrid y Barcelona, donde después de conseguir un gol, se quitó su franela y se la mostró al público. 

Lionel Messi celebrando un gol y mostrando su camiseta a la afición del Real Madrid
Crédito: futbolred.com

Acaso el argentino fue a agredir al público, se burló del rival o lanzó improperios a los presentes. Un simple gesto demostró que por más abucheos que recibas, tu mente está enfocada en el juego y ayudar a triunfar a tu equipo.

Pero cuando un deportista pierde la compostura, lamentablemente las cosas no saldrán bien. El 19 de noviembre de 2004, Ron Artest, quien posteriormente se cambió el nombre a Metta World Peace, se vio involucrado en una pelea en un partido de la NBA entre Indiana Pacers y Detroit Pistons. El jugador se enfrascó en una pelea con Ben Wallace, para posteriormente ir hacia las gradas de The Palace of Auburn Hills, casa de los Pistons, para caerse a golpe con varios fanáticos.

Ron Artest perdió la compostura y agredió a los fanáticos en una de las peores
peleas en la historia de la NBA. Crédito animoapps.com

El desagradable espectáculo ocasionó multas y sanciones severas a varios jugadores, algunos de ellos tuvieron que cumplir servicios comunitarios, para evitar la cárcel. Todos estos sucesos fueron relatados en un documental titulado Untold: Malice at the Palace, que fue lanzado por la plataforma Netflix en 2021, por si quieres disfrutarlo.

Un deporte de familia

"Take me out to the ball game" es una canción estadounidense que se toca después del séptimo episodio en los parques de pelota. La canción hace mención a la emoción que hay en un partido de béisbol, donde se apoya al equipo, gane o pierda; la misma se convirtió en la tercera canción más popular de los Estados Unidos, después de "Feliz Cumpleaños" y "The Star Spangled Banner", el himno norteamericano.

El béisbol ha sido siempre un deporte que realza los valores familiares, un deporte que es apreciado por niños, jóvenes, adultos y ancianos, sin importar a quien le va, es un deporte que muestra la unión del entorno familiar.

Quizás eso no se vio la noche del martes en el estadio Universitario, cuando familiares del grandeliga Ronald Acuña se enfrentaron verbalmente a algunos fanáticos. No sabemos quién inició la situación, pues no pretendo ponerme a favor del fanático ni tampoco defender a los Acuña. Lo cierto es que, como dije al principio, el deportista debe saber manejar sus emociones, porque si tu "perreas" o "chalequeas", debes aceptar ese mismo "chalequeo" o "perreo" de otros.

Secuencia del cuadrangular de Ronald Acuña y su celebración efusiva
Crédito: AguacateTV

Desde que llegó a las mayores, Ronald Acuña Jr, ha tenido una manera de celebrar sus cuadrangulares, esto le ha traído llamados de atención de su equipo relacionados con esos códigos del béisbol. Con todo y eso, para los que realmente seguimos y apreciamos la carrera de este venezolano, sabemos que esa "celebración" no fue la que él realiza de manera acostumbrada.

Tras sacudir su batazo, Acuña celebró lanzando unas palabras hacia sus compañeros, para posteriormente voltearse y decir unas palabras, no sabemos a quién en dirección al home plate, mientras hacía su recorrido al llegar a tercera base volvió a soltar algunas palabras hacia el público, para no señalar al dogout del Caracas, terminando con un extraño baile a unos pasos de pisar el plato.

Hay quienes aseveran que Acuña actuó así porque estaba cansado de los improperios del fanático, sobre su posible participación en el Clásico Mundial de Béisbol, donde su organización, los Bravos de Atlanta, están reacios a otorgarle el permiso.

Si esa fue la catarsis para quitarse de encima esos comentarios, entonces Acuña aún debe aprender sobre el béisbol, si no pregúntele a José Altuve, quien todavía recibe insultos y pelotazos por el escándalo en el robo de señas en el título de los Astros de Houston, y seamos claro, en ese robo estuvieron involucrados todos los peloteros del equipo sideral, pero es Altuve la víctima de los rivales, en lo personal, no sé por qué ese enfrascamiento hacia el venezolano. Pero yo no vi a los jugadores de los Yankees decir improperios cuando Gerritt Cole se unió a ellos dos años después.

De quien es la culpa

Aún no sabemos el detonante de la situación con la familia de Acuña, pues son muchos los videos que han circulado, y casi todos muestran al papá del jugador lanzando insultos, así como el séquito de amigos y familiares del pelotero, abalanzándose sobre algunos fanáticos.

De acuerdo al entorno del pelotero, él se percató de la situación y decidió irse en medio del encuentro, sin importar el equipo y sus compañeros. De hecho, anunció, a través de su cuenta en Instagram, que después bloqueo, para evitar comentarios, su retiro de la LVBP.

Acuña acostumbra esta celebración cada vez que da un cuadrangular. En Venezuela, Néstor Molina
lanzador de Cardenales de Lara, lo poncho e hizo el mismo gesto, pero no paso a mal mayor, pues 
ambos jugadores tienen una amistosa rivalidad en las redes sociales
Crédito: elcarabobeno.com

No soy quien para decir si lo que hizo es bueno o malo, pero como fanático y como periodista, la actitud del jugador fue en defensa de su familia, pero también debes entender que si el festejo del cuadrangular ocasionó el detonante, entonces debes ser responsables de tus actos.

Aquí el gran perdedor es el fanático que está disfrutando de la presencia de una estrella ya consagrada, un pelotero que fue Novato del Año en la Liga Nacional y que quizás no volvamos a ver por la liga venezolana. Sabemos que, por su condición, los Bravos no le volverán a dar un permiso para jugar en el país.

También debo condenar la violencia venga de donde venga. Los estadios son sitios para el disfrute del espectáculo, más si estás en familia. Como fanático recuerdo ir al Luis Aparicio de Maracaibo o al Víctor Davalillo de Cabimas, y el fanático siempre lanzará improperios al equipo contrario o al equipo de casa.

Recuerdo cuando el inmortal Luis Aparicio era mánager de los Petroleros de Cabimas, y decidió colocar en pleno juego a Marlon Nava, un campocorto natural en el jardín izquierdo. Este no supo fildear un batazo que al final le costó unas carreras al equipo, varios fanáticos gritaron improperios a Aparicio y este se encontraba inmune a esas palabras. No reaccionó a ningún insulto, estaba sentado viendo el juego en el dogout como si nada.

Otro pelotero que recibía improperios era Robert Pérez, y este disfrutaba de los mismos, pues cada batazo que conectaba, era su dulce venganza contra ese grupito.

Reflexión

Acuña forma parte de esa camada de peloteros que son firmados al profesional y que son imposibilitados de jugar en el país, esto se debe a que las organizaciones quieren cuidar su inversión.

Atrás quedaron los años, cuando en los parques venezolanos, los fanáticos disfrutaban las actuaciones de varios peloteros antes de que sus organizaciones les prohibieran jugar en el país. Por eso apreciamos el talento de Miguel Cabrera, Omar Vizquel, Wilson Álvarez, Carlos Guillén, Magglio Ordoñez y compañía. 

Acuña aún no ha tenido una relación satisfactoria con el público venezolano, que celebra sus triunfos en el béisbol norteamericano, tiene el talento para convertirse en la próxima estrella venezolana, y tomar el testigo que Miguel Cabrera tuvo cuando sustituyó a Andrés Galarraga, como el máximo referente entre los venezolanos en el béisbol de las grandes ligas.

Quizás su prepotencia, al momento de celebrar el cuadrangular, exacerbó al fanático venezolano que vive y respira béisbol, por algo es el deporte número uno de Venezuela. Más triste es la actuación de su padre, que como ex pelotero sabe el comportamiento del fanático, y cayó en esa diatriba de improperios, que como dije anteriormente, no pretendo colocarme a favor de uno ni de otro, pero si el detonante fueron algunas palabras subidas de tono, entonces hubo mala actuación en el entorno familiar del pelotero.

Incluso, el padre lanzó insultos y amenazas hacia el periodista Manuel Rodríguez y al ex pelotero Alex González, por lo que deja mucho que desear esa actitud.

La gota que derramó el vaso es que el Fiscal de la República, Tarek William Saab, anunció una comisión para investigar el incidente, del cual es imposible determinar las causas y lo que pudiera ocasionar es un daño al espectáculo como tal.

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domingo, 22 de enero de 2023

Caracas y La Guaira: 36 años después

Este lunes 23 de enero se inicia la septuagésima final en la historia de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, entre Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira, conjuntos que se vuelven a ver la cara en una máxima instancia por primera vez después de 36 años.

Corría la temporada 1986-1987, cuando los melenudos obtuvieron su trofeo 15 (contando los obtenidos por Cervecería Caracas), cuando barrieron en cuatro juegos a unos Tiburones, con Urbano Lugo Jr, poniendo la cereza al pastel con un No Hit No Run. Desde entonces, los caraquistas sumaron cinco títulos más, para un total de 20 títulos y ser los máximos ganadores en la historia de la LVBP.

Regresan a la máxima cita después de perder la final de la campaña 2018-2019 ante Cardenales de Lara en cinco encuentros. Su último gallardete ocurrió en la 2009-2010, cuando vencieron a su acérrimo rival, Navegantes del Magallanes, en siete encuentros.

De eso han transcurrido trece años.
La samba retumbará nuevamente en una final para Tiburones. Foto: prensa LVBP

Por su parte, La Guaira vuelve a una final, once años después de caer derrotados en seis partidos ante los Tigres de Aragua. Pero, en su haber, ostentan la mayor sequía sin coronarse campeones con 37 años, situación que pudiera acabar este año, cuando enfrenten a sus vecinos de la capital por sexta ocasión en la historia de la pelota venezolana.

Los Tiburones han salido airosos en tres de esos enfrentamientos, siendo el último en la temporada 1985-1986, cuando conquistaron su séptimo trofeo en siete encuentros, siendo dirigidos por el cubano José Martínez y comandados por el Novato del Año de la Liga Americana de las Grandes Ligas y figura de los salados, Oswaldo Guillén, así como Luis Salazar, Carlos "Café" Martínez, Norman Carrasco, Gustavo Polidor, Alfredo Pedrique, Raúl Pérez Tovar, entre otros miembros de la famosa "guerrilla".

El estadio Universitario de Caracas, sede de ambos conjuntos desde hace muchos años, presenciará esta batalla campal, donde uno de ellos buscará cortar una racha adversa, y representar a Venezuela en la Serie del Caribe, que se realizará en la Gran Caracas, en los parques Fórum de La Guaira y el nuevo estadio Isaías "Latigo" Chávez, ubicado en la Rinconada, que abrirá sus puertas para este evento y es un estadio con nivel de grandes ligas.

Aunque La Guaira ha hecho su fortín, el parque de los Chaguaramos, las últimas dos temporadas, ha realizado algunos juegos en el estado Vargas, donde originalmente es el conjunto. En tanto, los Leones, al ser de la capital, es lógico que desarrollen sus partidos en ese escenario, aunque no sabemos, si para la próxima temporada tengan algunos partidos en el nuevo parque de pelota.

Una final que promete

La final 2022-2023 supondrá el fin de la sequía para alguno de los dos protagonistas, aunque Caracas tiene menos tiempo, en La Guaira esperan acabar con ese maleficio este año.
Caracas quiere sumar su gallardete 21 en la LVBP y coronarse campeones del Caribe en febrero 
Foto: Prensa Leones

César Collins, gerente deportivo del club, cumplió con su palabra, mucho antes de iniciarse el campeonato, sostuvo reuniones con varios grandeligas, convenciéndolos de uniformarse esta temporada, realizó cambios y contrato a Henry Blanco como su mánager y a Edgardo Alfonzo como su segundo al mando. Al mismo tiempo consiguió que Ronald Acuña Jr, máximo exponente en las mayores y ganador del Novato del Año en 2018, jugará por primera vez en el país, así como también confeccionó un conjunto que no presentó falencias durante toda la campaña.

Y eso se ratificó en el round robin, al reforzarse con dos bateadores como Ángel Reyes y Balbino Fuenmayor, quienes le dieron la razón al joven gerente con sus escogencias. Ambos fueron parte de la ofensiva que acompañó a Danry Vázquez, Maikel García, Franklin Barreto, Alcides Escobar y compañía.

Horas después de su clasificación, la gerencia salada anunció que Ronald Acuña recibió el permiso de los Bravos de Atlanta para jugar la final e incluso si La Guaira gana, acompañará al equipo en la Serie del Caribe. Hay que recordar, que Acuña tenía la intención de jugar el round robin, pero Atlanta le negó el permiso, por lo que está noticia, es un aliciente más en que Tiburones quiere realmente acabar con la sequía de títulos. 

El picheo se reforzó con la adición de Erick Leal del Magallanes, que seguramente estará pautado para el tercer o cuarto partido, detrás de Ricardo Pinto, Jonathan Petit y Ramón García Jr.

El relevo cuenta con nombres que pueden ser de mucha valía, como Arnaldo Hernández, Williams Ramírez, Gregory Infante y Edubray Ramos.

Caracas, en tanto, no solo lidero la ronda eliminatoria y el todos contra todos, tuvo que sortear muchos obstáculos para demostrar porque fue el equipo a vencer. No pudieron contar en esta instancia con el Novato del Año y Jugador Más Valioso, Freddy Fermín, a quien los Reales de Kansas City prohibieron que siguiera jugando, así como tampoco a José Rondón, ganador del Productor del Año, después de presentar un cuadro de hipoglicemia que lo sacó después del primer juego entre Caracas y Magallanes, el pasado 9 de enero.

Anthony Castro, que se llevó los máximos honores como el Cerrador del Año, tampoco fue de la partida desde la segunda semana del todos contra todos, tras presentar cansancio, por lo que ambos no se encuentran en óptimas condiciones para disputar la instancia final.

Aun así cuentan con el poder de los hermanos Arcia, quienes destrozaron a sus rivales en todos contra todos. Orlando promedio .339 con 13 remolques, mientras que Oswaldo, ganador del Regreso del Año, también remolcó 13 carreras con cuatro vuelacercas y 14 anotadas en el round robin.

Tampoco podemos dejar de lado el aporte de los refuerzos Alí Castillo y Silvino Bracho, ambos de las Águilas del Zulia. Castillo terminó el todos contra todos siendo líder en promedio (.386), anotadas (19) e imparables (27), esta última marca para la franquicia del Caracas.

Otros que se hicieron sentir fueron Wilfredo Tovar, Isaías Tejeda, Jhonny Pereda y Gabriel Noriega, cubriendo la antesala.

Jhoulys Chacín fue el as de la rotación con dos triunfos y estará respaldado por el refuerzo de las Águilas y Lanzador del Año, Mario Sánchez que ganó dos juegos como refuerzo de Cardenales de Lara, JC Ramírez y Jesús Vargas. Mientras que las labores de relevo tendrán a Carlos Hernández, Danny Rondón, Miguel Socolovich y Silvino Bracho que en nueve juegos salvó cuatro con una efectividad inmaculada y 13 abanicados en diez entradas de labor.

Estrategas

Henry Blanco (La Guaira) y José Alguacil (Caracas), demostrarán en esta final, la primera para ambos, quien ejecutará mejor sus piezas. Ambos se están abriendo paso en esta liga y ya sus carreras en el béisbol americano están consolidadas.

Blanco viene ejerciendo el rol de catcher de control de calidad en los Nacionales de Washington y Alguacil será parte del cuerpo técnico de los Reales de Kansas City.

Enfrentamientos previos

En las cinco finales anteriores entre Tiburones y Leones, el saldo está a favor de los primeros tres juegos a dos, este sexto choque podría colocar la serie igualada o que el yugo guairista se mantenga.

Aquí un recuento de cada una de ellas:

1964-1965: Dos años después de ser fundada, La Guaira obtiene su primer trofeo de campeón, al derrotar en cinco juegos al Caracas. José Antonio Casanova era el mánager de este equipo que tenía a Luis Aparicio, máximo referente en el béisbol americano, junto a Ángel Bravo y Elio Chacón entre sus figuras.

1966-1967: Dos temporadas después, Caracas toma venganza y derrota en cinco juegos a La Guaira. Regino Otero era el mánager del Caracas, que contó con el aporte del cubano Paulino Casanova, que conecto un cuadrangular con las bases llenas para sellar el encuentro 16-9. Cabe destacar que este encuentro lo estaba ganando los salados, 7-0 en el quinto, cuando los capitalinos comenzaron a venir de atrás.

1982-1983: En una final que se decidió en seis encuentros, La Guaira conquistaría el gallardete con un grupo de prometedoras figuras que gestarían la llamada "Guerrilla". Oswaldo Virgil era el mánager y contaba con un plantel prometedor que tenía nombres como Daryl Strawberry, Oswaldo Guillén, Raúl Pérez Tovar, Norman Carrasco, Luis Salazar, Aurelio Monteagudo, Luis Mercedes Sánchez, entre otros.

1985-1986: Este sería el séptimo y hasta ahora último título de La Guaira. José Martínez era el mánager y la final se decidió en siete juegos. La "Guerrilla" estaba conformada por Carlos "Café" Martínez, Norman Carrasco, Oswaldo Guillén, Raúl Pérez Tovar, Alfredo Pedrique, Gustavo Polidor, entre otros.

1986-1987: Fue la última vez que se enfrentaron ambos equipos. Caracas se llevó la serie en cuatro juegos, con Urbano Lugo jr, lanzando No Hit No Run y emulando la gesta de su padre. Baudilio Díaz fue el receptor de ambos hitos frente a La Guaira. Bill Plummer era el mánager caraquista que tenía además de Lugo y Díaz a Andrés Galarraga, Dewayne Buice, Donnell Nixon, que estableció marca en la liga en bases robadas, Víctor Davalillo, Antonio Armas, Jesús Alfaro y unos noveles Óscar Azocar, Edgar Caceres, Carlos Hernández y Omar Vizquel.

@beisboladentro

sábado, 21 de enero de 2023

La campaña admirable de Cardenales de Lara

Leyenda: Prensa Cardenales

Al momento de leer estas líneas, ya Cardenales de Lara estará disputando su encuentro con los Navegantes del Magallanes. Una victoria de uno de ellos, más una derrota de Tiburones de La Guaira, obligará a realizar un partido extra el domingo para dimitir el segundo clasificado a la serie final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.

Ahora, si La Guaira sale airosa ante los eliminados Tigres de Aragua, tanto pájaros rojos como navieros quedarán automáticamente eliminados, y serán los salados los que enfrenten en la final a los Leones del Caracas, el próximo lunes.

Es por ello que, pase lo que pase, nos enfocamos en analizar la campaña admirable de Cardenales, y digo admirable, porque los crepusculares vivieron dos etapas durante esta temporada.

La tropa dirigida por Carlos Mendoza finalizó segunda en la ronda eliminatoria con marca de 34-21 a dos encuentros de los Leones. Colectivamente, los larenses fueron segundo en varios departamentos ofensivos detrás de los melenudos como jonrones (53), remolcadas (306), anotadas (332) y slugging (.443). Mientras fueron líderes en dobles conectados con 105. Su promedio colectivo fue de .287, para ser quintos en ese renglón.

Mientras que el picheo, si bien no mostró su mejor repertorio, sortearon diversos obstáculos para mantener ese segundo puesto, finalizando cuartos en efectividad (4.87) y abanicados (325).

En su haber, Lara buscaba mantener esa hegemonía que le permitió llegar a cinco finales consecutivas en los últimos seis años, además de ser el único equipo de los involucrados en el todos contra todos, en tener una seguidilla de siete temporadas consecutivas accediendo al todos contra todos.

Lara inició esta última semana a una derrota de ser eliminados. Pero amparados en la Divina Pastora, han jugado cada encuentro como si fuera el séptimo de una final, saliendo airosos en los cuatro encuentros que han realizado, manteniendo sus esperanzas de llegar a la final, sin varias figuras que fueron artífices en la clasificación larense al todos contra todos.

La primera deserción ocurrió antes de iniciarse el todos contra todos, cuando su campocorto Jermaine Palacios, Novato del Año en la temporada 2021-2022, anunció "cansancio" y dejó al equipo sin previo aviso. Palacios, que ya había hecho lo mismo en la temporada anterior, durante el round robin, estaba bateando para .400 (120-48) con cinco jonrones y 23 producidas, siendo uno de los referentes ofensivos de la alineación de Mendoza.

Su ausencia fue sustituida por Juniel Querecuto, Javier Sanoja, César Izturis Jr, el grandeliga Andrés Giménez (que solo actuó en once encuentros), entre otras figuras.

Ya en el round robin, los crepusculares sufrieron tres bajas en las últimas semanas, primeramente fue el grandeliga César Hernández, que debuto en el todos contra todos, pero que se marchó alegando asuntos personales, aunque se conoció, de acuerdo al periodista Ignacio Serrano, en su blog El Emergente, que no le gustó la idea de ser relegando a la banca, tras el regreso del boricua Kenny Vargas.

En siete encuentros, Hernández bateaba para .130 (25-3) con un jonrón y tres remolcadas, jugando en la tercera base.

La salida de Gorkys Hernández fue un duro golpe
para la ofensiva crepuscular. Leyenda: prensa Cardenales

Posteriormente, Gorkys Hernández dejó al equipo por asuntos familiares, el pasado 11 de enero. Al momento de su salida, tenía una línea de .345/.457/.621 en el round robin, siendo líder de los Cardenales en promedio de embasado, slugging, anotadas (8), jonrones (empatada con Hernán Pérez) y empujadas (9).

Cuatro días después, su capitán Idelmaro Vargas, sufrió una fisura en el tobillo izquierdo que lo imposibilita de seguir actuando.

Por último, el 19 de enero, se conoció que el lanzador Pedro García, dejó el club con permiso de la gerencia, al ser elegible para jugar con Colombia el Clásico Mundial de Béisbol, ya que su padre es colombiano y debía tramitar sus documentos esa misma semana.

Tampoco podemos olvidar que Lara también sufrió la salida de los lanzadores Máximo Castillo (decisión de los Reales de Kansas City) y de Keyvius Sampson, tras su firma en el béisbol taiwanes.

Aun así, allí están los crepusculares, peleando cada encuentro como si fuera de vida o muerte. El mismo mánager ha señalado la inconsistencia que han tenido a lo largo de este round robin, así como la cantidad de errores que ocasionó que en las primeras semanas el equipo estuviera en el último lugar de la tabla.

Mendoza aseguró que la profundidad con la que cuenta, les ha permitido batallar durante esta semana y evitar la eliminación. Están cerca de hacer una campaña meritoria, pase lo que pase, Lara morirá batallando si Tiburones consigue su triunfo ante los Tigres de Aragua o pierden su encuentro ante los Navegantes.

@beisboladentro

viernes, 13 de enero de 2023

Un round robin parejo

Leones del Caracas, busca finalizar primeros en el round robin al igual que hicieron en la temporada regular.
Foto: LVBP.com

Cuando ya se ha corrido la mitad del ecuador, los cinco conjuntos que se encuentran disputando el round robín, siguen luchando por ser uno de los dos clasificados a la gran final. Si bien los Leones del Caracas están en el primer lugar con marca de 6-3, su eterno rival, Navegantes del Magallanes, ocupa el último puesto a tres encuentros de los melenudos.

Caracas, que sufrió la baja del Novato del Año y Jugador Más Valioso de la temporada, Freddy Fermín, tiene una seguidilla de cuatro triunfos en fila, pero desde este viernes reciben la incorporación del grandeliga Harold Castro, que ayudará a una ofensiva que tiene a Orlando Arcia, también grandeliga como líder bate de esta ronda con .486 y en remolcadas con 11, así como el aporte que brinda José Rondón, Oswaldo Arcia, Isaías Tejeda y Jonny Pereda, que ha suplido bien la ausencia de Fermín, que no recibió el visto bueno de los Reales de Kansas City para seguir actuando en el país.

En el picheo, Ronald Herrera se ha erigido con dos triunfos, mientras que Jhoulys Chacín, consiguió ante el Magallanes su primer triunfo de este todo contra todos. Silvino Bracho, refuerzo proveniente de las Águilas del Zulia, comanda los salvados con tres, además de tener efectividad inmaculada.

Los Tiburones de La Guaira, marchan segundos igualados con los sorpresivos Tigres de Aragua. Los salados, a pesar de no contar con Ronald Acuña Jr, que no recibió el permiso de los Bravos de Atlanta, para jugar en esta instancia, han demostrado porque se fueron con ofensiva en el draft de sustituciones.

El picheo salado ha respondido en esta etapa
Foto: LVBP.com

Balbino Fuenmayor, que llegó desde Caribes de Anzoátegui, presenta cinco remolcadas y dos cuadrangulares, mientras Ángel Reyes, proveniente de las Águilas, tiene un jonrón y cinco producidas. Danry Vasquez es el mejor bateador litoralense con .406, seguido de Maikel García y Alcides Escobar con .333 y .303, respectivamente.

La sorpresa ha sido el picheo, donde Ramón García cuenta con dos victorias, 0.75 de efectividad y cuatro abanicados. Aldo Montes, suma un triunfo y diez abanicados en ocho entradas de labor. Mientras que José Quijada ha sabido responder al rol de cerrojo con dos rescates.

En tanto, Aragua, que cuenta con la dirección del Mánager del Año, Wilfredo Romero, se han apoyado en la ofensiva de José "Cafecito" Martínez y Carlos Rivero, sin olvidar el aporte de los veteranos Alexi Amarista y Henry Rodríguez.

En cuanto a los lanzadores, Romero ha sabido dar el rol que merece cada una de sus piezas, recordando los tiempos de Buddy Bailey, por lo que no hay nombres rutilantes, pero si brazos que han sabido entregarse por el club.

Cardenales de Lara, que en los últimos años ha estado metido en la final, marcha con registro de 3-5 a dos juegos y medios del primer puesto, han tenido que sortear obstáculos, sobre todo con la salida de Gorkys Hernández, que tenía dos cuadrangulares, con nueve remolques y ocho anotadas, así como una defensa elite en el jardín central.

La llegada de Kenny Vargas, que nuevamente se uniforma después de ser cesanteado a mediados de noviembre, espera ser un aliciente a un club que sigue buscando ese ritmo de victorias que los lleve a la tierra prometida nuevamente.

Ofensivamente, Lara tiene las piezas para conseguir los triunfos con Odúbel Herrera, Hernán Pérez, Cesar Hernández, Pedro Castellano y Rangel Ravelo, pero es el picheo donde las dudas surgen, pese a sumar los brazos del Lanzador del Año, Mario Sánchez y Andrés Sotillet.

Lara tiene calidad, pero no han tenido un arranque esperado a pesar de tener nombres como Néstor Molina, Williams Pérez, Yapson Gómez, Luis Madero, Jesús Sánchez y Darwinson Hernández.

Por último, Magallanes, que a pesar de las vicisitudes, espera enderezar el rumbo para repetir el título de campeón.

Tienen una racha de cuatro derrotas en fila y marca de 3-6, por lo que se espera que en esta semana las cosas salgan viento en popa, para los dirigidos por Yadier Molina.

Robinson Chirinos (.435) y Renato Núñez (.417) son los máximos bateadores del equipo, mientras que Albert Martínez, pese a sus tres vuelacercas y seis remolques, apenas promedia para .212, por lo que se necesita más de su aporte, sobre todo ocupando el quinto puesto de la alineación. 

Otros destacados son Rainel Rosario, Luis Torrens y Rayder Ascanio. De quien se espera un despertar es de Cade Gotta que no ha visto la luz desde que se uniformó, proveniente desde República Dominicana, donde no supero los .200 de promedio.

Pese a contar con los brazos de Erick Leal, Nivaldo Rodríguez y Wilking Rodríguez, el resto de los lanzadores han tenido que enfrentarse al descontrol, por lo que la gerencia ya contacto par de brazos desde México para ayudar a los filibusteros.

De hecho, este fin de semana, la gerencia decidirá si activa nuevamente a Bryant Flete, refuerzo del Zulia y que fuera desactivado a inicio de semana, para dar cabida a otro lanzador. Muchos consideran que la gerencia, cometió un error al escoger dos bateadores en el draft y no un lanzador.

Esta semana será decisiva para algunos equipos, por lo pronto, no hay un claro favorito para disputar la final que se iniciará el próximo 23 de enero.

@beisboladentro