lunes, 28 de diciembre de 2015

Un formato que mejorar


Hay que ser claro, el formato que se puso en marcha en la temporada 2015-2016 de la LVBP era de ensayo y error. Así se aprobó y así se jugó. Nadie dijo nada cuando la primera vuelta culmino el pasado 15 de noviembre, y Tiburones de La Guaira finalizó como líder llevándose consigo los ocho puntos para clasificar automáticamente a la postemporada.

El sistema de puntos vino desde México. Allá lo inventaron y lo han utilizado desde hace ocho temporadas. A lo largo de las campañas siempre se ha visto como equipos con mejores récords totales que otros han quedado por fuera. Al parecer, en la liga mexicana es más importante sumar puntos que victorias; algo que los dueño de equipos de la LVBP no estudiaron, de allí a que la segunda vuelta haya tenido detractores.

De nada valió las quejas de los directivos de Leones del Caracas, Caribes de Anzoátegui o Navegantes del Magallanes, equipos que atravesaron baches a lo largo del torneo y que en el caso de los aborígenes podrían quedar por fuera con récord positivo.

Los únicos beneficiados fueron los Bravos de Margarita, equipo que finalizo ultimo en la primera ronda y que es líder en la segunda. La directiva acaso se pronunció. Accedieron a la postemporada con más derrotas que victorias y fueron dados por eliminados por casi el 95% de los especialistas deportivos.


Son partes de las reglas aprobadas de manera unánime por los socios de la liga.

Un formato que le resto competitividad a los equipos, tal es el caso de Tiburones de La Guaira y Tigres de Aragua, quienes tras finalizar igualados en el primer lugar con marca de 19-13, han jugado para 14-16 y 11-18, respectivamente, a sabiendas que su clasificación está virtualmente asegurada.

Entonces, perder se convirtió en una opción para clasificar a la postemporada.

Así lo hizo saber Paulo Orlando, grandeliga de los Cardenales de Lara, en una entrevista a Venevisión el pasado domingo. El brasileño aseguró que no conoce bien el formato, pero por lo que ha visto perder un encuentro les daría la clasificación a la postemporada.

El sistema de puntos puede conducir a que, persiguiendo un objetivo legítimo, una escuadra salga a perder a propósito, el día final. Sí, a perder.

He aquí lo que puede suceder: la ronda eliminatoria terminará el 29 de diciembre, con los crepusculares visitando al Caracas y los Caribes de paso por Maracay; si Anzoátegui ese día está igualado en la tabla de posiciones con los melenudos, a los Cardenales podría convenirles perder ante los Leones, porque los dirigidos por Luis Dorante clasifican si la tribu queda por debajo de los capitalinos.

Atrás quedaron las victorias, ahora se habla de puntos, una situación absurda que elimino el deseo de competir. Así lo hizo saber Eduardo Pérez, mánager de los Tigres, que noto como su equipo no tenía el mismo nivel de la primera vuelta.

No importan las victorias y las derrotas, sino la ubicación en la tabla de posiciones de cada mitad. Y a un equipo que ya no pueda escalar posiciones podría convenirle que su rival tampoco suba un peldaño. En consecuencia, podría convenirle perder contra el elenco que disputa una posición con ese rival directo al que se busca sacar de los playoffs.

De lejos, la peor temporada de beisbol que haya visto en el país, un equipo clasificado desde el 15 de Noviembre (Tiburones), otro que va clasificar con un record paupérrimo (Bravos), dos equipos que pueden quedar fuera con record positivo (Cardenales, Leones o Caribes), equipos jugando para perder y así poder clasificar.

Un verdadero chiste que demuestra la apresurada decisión de la liga en presentar un nuevo formato, a un torneo que luce cada vez más riguroso por lo extenso del calendario y los viajes entre ciudades, sin contar con la poca afluencia que ha habido en algunos parques por los costos.

El sistema de puntos quedará abolido, pero ahora restará por conocer si se mantendrá el viejo esquema con la adición de un sexto clasificado.

De interés
Cardenales de Lara fue el propulsor de este formato, después de varias diatribas entre los dueños de equipos se llegó a un consenso siendo Leones del Caracas el equipo que tuvo el voto decisivo para su aprobación.

@beisboladentro

martes, 22 de diciembre de 2015

Se acabo la racha rapaz



Dicen que los errores se pagan caros y eso les sucedió a las Águilas del Zulia, quienes se convirtieron en el primer conjunto eliminado de la temporada 2015-2016 de la LVBP, al no concretar la mayor cantidad de puntos para acceder por octava ocasión consecutiva a la postemporada.

Tras cerrar la primera vuelta con marca de 15-17, los zulianos salieron de Darryl Kennedy y encomendaron la labor a Chris Tremie, quien no pudo hacer los ajustes en un conjunto que sucumbió en errores y poca producción ofensiva.

A diferencia de otros años, la gerencia zuliana estructuro su roster basado en los once grandeligas que actuaron esta temporada, para consolidar una nueva clasificación. Pero los resultados no fueron los esperados: Freddy Galvis, Diego Moreno, Ender Inciarte y Marwin González no actuaron. Carlos González por su estatus quedaba descartado. Sandy León fue cambiado a los Tigres de Aragua. Álex Torres y Elvis Araujo tuvieron actuaciones discretas y Leonel Campos se lesiono.

Sólo Silvino Bracho y José Pírela mostraron su nivel.

Tampoco se contó con Ernesto Mejía, que por segundo año consecutivo se ausentó de la LVBP.

La llegada de Alex Romero fue un bálsamo pero fue usado mayormente como abridor debido a la lesión de Ali Castillo. René Reyes antes de ser cambiado a Caribes de Anzoátegui no había aportado mucho, mientras que Franklin Barreto tuvo un debut gris al dejar diez errores como campocorto.

Ni hablar de una importación que no respondió a las credenciales que traían.

Mike Jacobs promedio para 220 con un jonrón y 18 producidas y su despido se dio a finales de noviembre, en medio de la seguidilla de derrotas que experimentaron al iniciarse la segunda vuelta. Lane Adams, solo actúo en 24 cotejos dejando una línea de 274/3/16, David Adams que sigue con el equipo tiene un discreto 232 con cinco jonrones y 22 producidas. Su ofensiva se apago en la segunda vuelta. Mark Minicozzi tiene 215 con un vuelacercas y diez producidas. Levi Michael promedio 302 en doce cotejos, Tyler Austin se lesiono y Yunesky Sánchez actuó en nueve juegos antes de ser cesanteado.

El pitcheo tampoco sobresalió, once foráneos actuaron dejando marca de 8-16 con 3.71 de efectividad.

Edwin Quirarte (3-1 y 2.05 de efectividad) y Matt Luján (2-1, 1.97 de efectividad en seis aperturas), fueron lo más destacado.

Tareas pendientes
9-22 fue el registro que dejaron las Águilas del Zulia en su casa el Luis Aparicio “El Grande”, siendo la peor marca en todas las ligas del Caribe.
Así va la segunda vuelta

Para un equipo que acostumbraba a ganar en su casa, esto fue un calvario, por lo menos siete triunfos se perdieron a causa de los errores y jamás pudieron producir con hombres en posición anotadora.

De igual modo, la gerencia deberá fortalecer su reserva y realizar algunos cambios, pues es probable que el próximo año varios grandeligas decidan no uniformarse. Asimismo, la situación de Ernesto Mejía deberá resolverse ya que su adición daría un cambio total a una alineación que adoleció de un verdadero slugger esta temporada.

Para Luis Amaro, gerente general de los rapaces la tarea para el próximo año, acaba de comenzar. El gerente debutante ya enfilo su deseo de contar con un técnico criollo, si bien no ha asomado candidatos, es probable que Lipso Nava y Orlando Muñoz formen parte de esa lista.

La base criolla a futuro parece segura con Ali Castillo, Bryan Flete, Francisco Arcia, Erick Salcedo, Franklin Barreto, Arturo Michelena, Kristian Trompiz y Freddy Parejo, tampoco hay que descartar la adquisición de Johermyn Chávez, que pese a ser joven aún tiene potencial para demostrar porque fue considerado una promesa en su tiempo.

Por supuesto, no todo lo que uno escribe puede ser considerado un acierto.

En el seno de la gerencia jamás estuvo escrito el colapso que vivió el equipo en la segunda vuelta. Perder 19 encuentros en 28 partidos le costó a las Águilas jugar en enero. Kennedy y Tremie no hicieron los ajustes necesarios para fortalecer las debilidades del club y la gerencia tampoco se movió a tiempo.

El panorama para la venidera temporada luce comprometido para un equipo que venía mejorando en cada temporada. Tanto Inciarte como Galvis son piezas inamovibles en sus organizaciones; Pírela pudiera tener la titularidad que tanto anhelaba, mientras Bracho, Araujo y Campos se perfilan como relevistas en sus respectivos equipos.

En los últimos años la gerencia rapaz había ganado elogios por los cambios realizados y este año no pudo ser así. Salvo la llegada de Alex Romero, los demás movimientos no fueron los más deseados.

Planificar no siempre conlleva al éxito y este año las cosas no salieron bien para el equipo rapaz.

La cifra
44 errores tiene la línea central de las Águilas del Zulia esta temporada.

@beisboladentro

lunes, 14 de diciembre de 2015

Hassan Pena con viento a favor


El cubano Hassan Pena sigue escribiendo con letras dorada su paso por la LVBP, al concretar la noche del domingo su rescate 21, con el cual igualo la marca para una temporada en poder del panameño Santos Hernández, que lo consiguiera en la temporada 1997-98, con el desaparecido equipo Pastora de Los Llanos.

Pena consiguió la marca en 27 presentaciones y 27.1 entradas de labor, mientras que Hernández lo hizo en 32 encuentros y 39.1 entradas de actuación. Con diez encuentros que le restan a Navegantes del Magallanes, el antillano se dispone a establecer una nueva marca para una temporada regular.


Asimismo, llegó a 40 rescates con el uniforme turco, colocándose a seis de la marca de todos los tiempos, en poder de Óscar “Manacho” Hernández, que lo consiguió en nueve temporadas.

Pena está jugando su tercera zafra consecutiva en la LVBP, segunda con los Navegantes.

Ha sido galardonado con dos premios al Cerrador del Año, por lo que es casi seguro que se anexará el tercero de manera consecutiva. Además de ser candidato al Pitcher del Año, Pena pudiera estar recibiendo votos al Jugador Más Valioso, gracias a sus 21 rescates, 2.96 de efectividad y registro de 1-1.

Ha sido uno de los lanzadores más consistentes del Magallanes y de todo el campeonato, por lo que no sería descabellado escuchar su nombre entre los candidatos al galardón.

Es junto a Richard Garcés, los únicos cerradores con 15 o más salvados en temporadas consecutivas.

Cabe recordar que ningún pitcher en la historia de la LVBP ha sido galardonado con un MVP.

Pena pudiera dar un paso importante esta campaña, terminar segundo entre los cerradores importados con más rescates. Actualmente ocupa el cuarto peldaño con 52 salvadas, a cuatro del americano Jay Baller (56) y seis del nicaragüense Porfirio Altamirano (58).

El líder es Santos Hernández con 70.

Por cierto, Pena tuvo palabras de elogios para el panameño, quien ha sido su mentor en la Liga Mexicana.

“Me enseñó mucho en México y compartimos muchas cosas; de verdad, será algo especial si logro superar su marca en la liga… ojalá la salud me permita seguir. Estoy muy agradecido. Es un orgullo porque está liga es muy buena”, expresó al circuito radial del Magallanes. 

Por lo pronto, Pena continúa su vertiginoso ascenso ubicándolo como uno de los mejores importados en la historia de la LVBP.

El dato
18 años duró la marca de Hernández en la liga. Jugó cinco temporadas con Pastora de Los Llanos, y en su primera incursión logró la marca que ostentaban en ese entonces Porfirio Altamirano y Anthony Phillips con 20. En sus primeras tres campañas salvo 15 o más encuentros.

@beisboladentro

jueves, 10 de diciembre de 2015

Álex Cabrera como el buen vino


Con 44 años a cuesta, Alex Cabrera nuevamente esta cerca de hacer historia.

Ser el primer bateador en la historia de la LVBP con dos triple coronas de bateo.

Una hazaña inédita en los 70 años que tiene de fundada la liga. Por supuesto, la gesta de Cabrera no está exenta de rumores. Hace dos temporadas, el toletero oriental fue suspendido de por vida en la liga azteca por presunto consumo de sustancias prohibidas, pero apeló y ganó el caso. Venía de haber conquistado la primera triple corona en la pelota criolla, al dejar average de 391 con 21 jonrones (desplazo la marca de Baudilio Díaz) y 59 carreras remolcadas.

Cuando restan tres semanas de acción, nuevamente el designado de los Tiburones de La Guaira, está cerca de emular su gesta, y pese al escepticismo de algunos fanáticos, Cabrera no se encuentra en el ojo del huracán, pues las pruebas que la liga ha hecho no han encontrado ningún indicio de dopaje.
Cabrera se llevó la primera triple corona de bateo
en la historia de la LVBP hace dos campañas atrás

Solo hay un caso Héctor Giménez, que la semana pasada recibió 22 juegos de suspensión.
Cabrera tomó posesión de los tres componentes de la Triple Corona de bateo esta temporada, además de primer lugar de todos los tiempos en cuadrangulares, aseguró con calma que está consciente del lugar que ocupa en esos departamentos, pero no lo celebra, al menos públicamente.

"Siempre lo he dicho: los récords están hechos para romperse y cualquiera los va a romper. Me tocó a mí y todavía no se ha terminado la temporada. Faltan juegos y hay que seguir en lo mismo. Siempre he trabajo bastante para el liderato de jonrones y ahora que lo tengo hay que mantenerlo que es lo más difícil", comentó Cabrera esta semana al diario El Universal.

El oriental promedia 366 con 11 jonrones y 33 remolcadas en 43 compromisos. Si bien domina los vuelacercas con comodidad, Cabrera lucha día a día con Carlos Rivero en las remolcadas, donde están igualados, mientras que en average marcha segundo a nueve del líder Alex Romero.

Quizás sea en el renglón de bateo donde Cabrera sienta la mayor presión, pues no sólo Romero ha vivido un renacer en su carrera desde que fue cambiado a las Águilas del Zulia, sino que su compañero de equipo Ronnie Mustellier también ha venido subiendo su promedio ofensivo en las dos últimas semanas.

"El Samurai", aunque no quiere pensar en una segunda triple corona, sabe que está latente conseguirla.

"Los números están, pero para qué voy a pensar en eso. Lo principal en lo que debo pensar es en poner al equipo de primero... Si Dios quiere y se va a ganar la triple corona se va hacer. Lo que está puesto nadie lo va a quitar, pero no quiero pensar en eso porque uno mismo se mete presión", continuó el veterano. "Empiezas a pensar más de la cuenta y solo quiero ayudar al equipo a ganar. Si yo me pongo a ayudar al equipo todos los números se van a dar".

Hacer dos triples coronas no es nada fácil, durante años la liga venezolana se ha nutrido de  grandes bateadores, por lo que la gesta que está cerca de alcanzar el nativo de Caripito, es de mucha notoriedad, tomando en cuenta su edad, la cual para muchos es motivo de retiro.

A principio de temporada, el slugger de La Guaira asomo esa posibilidad, pero dado el avance de la campaña no ha mostrado declive en su producción por lo que no oculta su deseo de convertirse en el nuevo Julio Franco.

“Si el jugo más allá de los 46 años porque no puedo hacer lo mismo”, recalcó en una ocasión.

Por lo pronto, cada turno de Cabrera lo acerca nuevamente al umbral de los récords, catapultándolo hacia un nuevo premio MVP, que de lograrlo lo convertiría en el primer jugador en la historia de la LVBP con tres galardones.

El dato
Desde la temporada 1985-86 cuando comenzaron a entregarse los premios a los jugadores más destacados solo cinco bateadores han sido galardonados en dos ocasiones con el MVP: Luis Sojo (89-90 y 93-94), Roberto Zambrano (99-00 y 01-02), Robert Pérez (95-96 y 06-07), Ernesto Mejía (09-10 y 12-13) y Alex Cabrera (97-98 y 13-14).

@beisboladentro