jueves, 19 de febrero de 2009

Los mejores diez contratos de agentes libres en la historia de Grandes Ligas

El primer agente libre en el béisbol fue Catfish Hunter, quien fue declarado como tal después de la temporada de 1974 cuando el propietario de los Atléticos de Oakland, Charles Finley, no le pagó la prima de un seguro como estipulaba el contrato de Hunter.

Hunter había ganado el Cy Young de la Liga Americana en 1974 al ganar 25 juegos. En ese momento tenía 28 años de edad. Te imaginarás lo codiciados que fueron sus servicios, el único equipo además de Oakland que no fue detrás de Hunter fueron los Gigantes. Un joven propietario de los Yankees llamado George Steinbrenner ganó la puja por el jugador con un contrato por cinco años y $3,35 millones de dólares -- un salario promedio de $670.000 por temporada.

Si tomas en cuenta que el jugador mejor pago en 1974 en el béisbol era Dick Allen de los Medias Blancas con $250.000 dólares, te darás cuenta de por qué, de repente, todos los jugadores se desesperaron por el dinero que les esperaba si tan sólo podían deshacerse de las cláusulas que los obligaban con sus respectivos equipos (así lo hicieron muchos, la era de la agencia libre comenzó después de la temporada 1976).

En cuanto a Hunter, ganó 23 partidos en 1975, terminó segundo en la votación para el Cy Young y ganó 17 más en 1976, mientras que los Yankees regresaron a la Serie Mundial por primera vez desde 1964. Las lesiones limitaron a Hunter las siguientes dos temporadas pero ayudó a los Yankees a ganar la Serie Mundial en ambas campañas. Se retiró después de ganar solamente dos juegos en 1979, y aunque no llegó a ser un as durante los cinco años en los que jugó con los Yankees, sería difícil negar que King George haya estado conforme con su inversión.

Después de que los Yankees desembolsaran $161 millones de dólares para CC Sabathia y $180 millones por Mark Teixeira, nos pusimos a pensar en los contratos más cuantiosos de agentes libres en la historia del béisbol. Advertencia: Es mucho más fácil compilar una lista de las peores firmas de agentes libres (En la edición de la próxima semana) que de las mejores.

A continuación, nuestra lista con los mejores diez contratos, sólo de jugadores que cambiaron de equipo:

Reggie Jackson, Yankees, 1977

Antecedentes: Otra ex estrella de Oakland, los Atléticos habían enviado a Reggie a Baltimore en 1976, bajo el conocimiento de que de una u otra manera lo iban a perder. El JMV de la Liga Americana de 1973 ya era una personalidad controvertible y en 1977 iba a cumplir 31 años. De todas maneras había terminado segundo en la Liga Americana en cuanto a jonrones y primero en cuanto a porcentaje de slugging, en 1976.

El contrato: Cinco años y $3,5 millones. La recompensa: Yankees, les presento al Sr. Octubre. Reggie conectó tres jonrones en el Juego 6 de la Serie Mundial de 1977, después bateó para .462 en el campeonato de la Liga Americana de 1978 y para .391 en la Serie Mundial que volvieron a ganar. Firmó con California después de una temporada floja en 1981, pero siempre vivirá como una leyenda de los Yankees.

Goose Gossage, Yankees, 1978

Antecedentes:Después de surgir con los Medias Blancas, Gossage fue cambiado a Pittsburgh en 1977, cuando tuvo una de las mejores temporadas como relevista: 11-9, 133 entradas, 78 hits, 151 ponches y un promedio de efectividad de 1.62. Era reconocido quizás como el lanzador más sólido de la liga (junto con Nolan Ryan), y aunque Sparky Lyle había ganado el Cy Young de la Liga Americana en 1977 como cerrador de los Yankees, los Bombarderos del Bronx abrieron sus billeteras.

El contrato: Seis años y $2,8 millones.

La recompensa: Gossage pagó dividendos de inmediato. Lanzó 134 entradas en 1978 y sumó el punto que desempató en el juego de la Liga Americana Este ante los Medias Rojas. Estaba en el montículo cuando los Yankees se quedaron con su segundo título consecutivo en la Serie Mundial. Su promedio de efectividad en seis temporadas en Nueva York: 2.01, 2.62, 2.27, 0.77, 2.23, 2.27. ¿Por qué pasó tanto tiempo hasta que entrara en el Salón de la Fama?

Pete Rose, Filis, 1979

Antecedentes: Charlie Hustle todavía seguía con fuerza, aunque estaba a punto de cumplir 38 años en la temporada 1979: Venía de una temporada en la que había bateado para .302 con 51 dobles y contaba con un récord de la Liga Nacional de una racha de 44 juegos en los que había bateado al menos un imparable. Podría decirse que era el jugador más famoso y popular de este deporte aunque no era un gran jonronero y que tuvo el peor corte de cabello en la historia de MLB. Los Filis, sorprendentemente firmaron a Rose, y esta nota de 1979 en Sports Illustrated nos demuestra cómo era que los Filis se manejaban con los afiliados locales de TV, lo que ayudaba a justificar los "grandes" gastos que habían hecho.

El contrato: Cuatro años y $3,2 millones.

La recompensa: A pesar de que los Filis no llegaron a los playoffs de 1979 tras ganar la División Este de la Liga Nacional en la tres témporas anteriores, Rose (pasó a la primera base con los Filis) jugó todos los partidos y bateó para .331. La siguiente temporada, Rose ya no era verdaderamente tan valioso -- bateó para .282 con un solo jonrón, números que no son precisamente estelares para tu primera base -- pero los Filis ganaron el primer título de la Serie Mundial en la historia de la franquicia. De hecho, desde el debut de la franquicia en 1883, los Filis nunca habían terminado primeros en la Serie pre Mundial y sólo habían llegado a dos celebraciones de la Serie Mundial. La rapidez y el liderazgo de Rose pudieron haber sido los ingredientes que le faltaban a esta franquicia.

Jack Morris, Mellizos, 1991

Antecedentes: Uno de los mejores lanzadores de la Liga Americana en los ochenta, Morris había sumado un par de temporada duras con Detroit, en las que quedó con foja de 6-14, 4.86 de efectividad en 1989, y 15-18 con 4.51 de efectividad en 1990. Los Mellizos terminaron con récord de 74-88 en 1990, pero contaban con abridores en su segundo año para armarse alrededor de Scott Erickson y Kevin Tapani. Necesitaban un líder veterano para que integrase el staff de pitcheo. Morris firmó con el equipo de su ciudad natal.

El contrato: Un año y $3,7 millones. La recompensa: a pesar de que el contrato era sólo por un año, los Mellizos le dieron a Morris el segundo mejor sueldo de la Liga Americana esa temporada. Él los recompensó con 18 victorias, 247 entradas, efectividad de 3.43 y, por supuesto, el mejor desempeño de un lanzador en la historia en el Juego 7 de la Serie Mundial.

Barry Bonds, Gigantes, 1993

Antecedentes: Barry Bonds fue el JMV de la Liga Nacional con los Piratas en 1990 y 1992, y terminó segundo en 1991, mientras que los Piratas ganaban el Este en las tres temporadas. Pero tengo que decir esto, Bonds sólo bateo para .191 con tres carreras remolcadas en 20 juegos de postemporada y no pudo superar a Sid Bream en el plato mientras que los Piratas perdían las tres series de campeonato de la Liga Nacional. Muchos creen que los Piratas no reincorporaron a Bonds porque en su lugar habían optado por un jugador menos talentoso (pero que fuera blanco). Andy Van Slyke firmó un cuantioso contrato de tres años y $12,6 millones de dólares antes de la temporada 1991. En 1992, Bonds, en un artículo del New York Times, hizo referencia a Van Slyke como la "Gran Esperanza Blanca" y "Mr. Pittsburgh". También dijo que Van Slyke había recibido trato preferencial sobre Bobby Bonilla por parte de los directivos de los Piratas (Bonilla había firmado con los Mets como agente libre en 1991). Probablemente sea más acertado decir que Bonds no iba a firmar con Pittsburgh sin importar el interés de los Piratas.

El contrato: Seis años y $43,75 millones de dólares.

La recompensa: Los Gigantes habían perdido 90 partidos en 1992, pero dieron un giro radical ganando 103 partidos, aunque perdieron el título de la división el último día de la temporada. Bonds fue el JMV de la temporada, había bateado para .336 con 46 jonrones. Y esta no iba a ser su mejor temporada con el equipo.

Greg Maddux, Bravos, 1993

Antecedentes: Greg Maddux había ganado 20 juegos y el Cy Young por primera vez con los Cachorros en 1992, con foja de 20-11 y efectividad de 2.18. En ese momento tenía 26 años, era de salud estable (nunca se había perdido una apertura) y deseado. Se dice que los Cachorros le ofrecieron cinco años y $27,5 millones de dólares y los Yankees aún más que eso, pero él decidió firmar con Atlanta.

El contrato: Cinco años y $28 millones.

La recompensa: Los Bravos hicieron que Maddux se convierta en el cuarto jugador mejor pago de la Liga Nacional en 1993, una proposición que siempre ha sido riesgosa para un pitcher. Ganó 20 partidos y un segundo premio Cy Young. En las dos temporadas que siguieron compiló marca de 35-8 con una efectividad de 1.60 y ganó dos Cy Young más. Quedó quinto y segundo en las votaciones del Cy Young en 1996 y 1997. ¿Qué tan bueno fue durante este período? Sólo permitió 42 jonrones en esas cinco temporadas. Las cifras antes mencionadas fueron menos que los que permitió Bert Blyleven dos veces en una temporada.

Randy Johnson, Diamondbacks, 1999

Antecedentes: Seattle había cambiado a Randy Johnson a Houston al cierre de la fecha de cambio en 1998, y el Big Unit destruyó por completo a los bateadores de la Liga Nacional. Terminó 10-1 con efectividad de 1.28 en 11 aperturas. Mientras que Johnson abrió veces en 1998, preocupaban las molestias que sufría de la espalda, las mismas que lo habían obligado a perderse la mayor parte de la temporada de 1996.

El contrato: Cuatro años y $53 millones. La recompensa: los Diamondbacks, en ese entonces cumpliendo su segundo año de existencia, se convirtieron en grandes competidores. Ganaron 100 partidos y el título de la Liga Nacional de la División Oeste. Un año más tarde incorporaron a Curt Schilling y ganaron la Serie Mundial de 2001 y otro título divisional en 2002. Johnson ganó cuatro premios Cy Young consecutivos, quedó con marca de 81-27 y se ponchó 1.417 en los cuatro primeros años en el desierto. Manny Ramírez, Medias Rojas, 2001

Antecedentes: Ramírez había empujado un número sobresaliente de 432 carreras en las tres temporadas anteriores con Cleveland (a pesar de haberse perdido 44 juegos en 2000) y había bateado un récord de carrera de .351, en el 2000. A pesar de sus fallas físicas y mentales en el campo y en las bases, él y Alex Rodríguez fueron dos jugadores valorados del mercado de agencia libre de 2000 a 2001.

El contrato: Ocho años y $160 millones.

La recompensa: El ex gerente general de los Medias Rojas, Dan Duquette, dejó todos pasmados con este acuerdo (aunque eran cerca de $100 millones menos que lo que los Vigilantes le habían pagado a A-Rod). De hecho, los Medias Rojas se habían dado cuenta de que era casi imposible que un jugador ganara este tipo de sueldo. Después del despido de Duquette, Ramírez fue puesto en waivers tras la derrota ante los Yankees en el campeonato de la Liga Americana de 2003. La buena suerte estaba con Boston ya que ningún equipo lo eligió y ellos lo conservaron. En 2004, Ramírez bateó para .308, con 43 jonrones y 130 carreras remolcadas. Terminó tercero en las votaciones para ser el JMV… Ah, y fue nombrado el JMV de la Serie Mundial mientras que los Medias Rojas dejaron atrás una especie de maleficio que los había afectado hasta ese entonces. Se podría decir, después de que los Medias Rojas han ganado en 2007 (Ramírez empujó 16 carreras en 14 juegos de postemporada), que Boston no tendría dos campeonatos sin Ramírez. Así es, cualquier franquicia no puede pagar $160 millones. Para los Medias Rojas, el disparate de Duquette resultó ser fabuloso.

Ichiro Suzuki, Marineros, 2001

Antecedentes: La súper estrella más grande de Japón, Suzuki había bateado para .385, .342, .356, .345, .358, .343 y .387 en siete temporadas completas allí. Había superado los 20 jonrones en dos oportunidades. Aún así, nunca antes un japonés de su estilo había jugado en los Estados Unidos y preocupaba que no se pudiese adaptar al lanzamiento de recta de Grandes Ligas.

El contrato: Tres años y $27,125 millones (incluye $13.125 por traslado).

  La recompensa: el excelente sitio web fangraphs.com tiene a Suzuki valorado en $102,9 millones desde 2002 hasta 2008, en contraposición con su sueldo recibido de $69,5 millones. Esos números no incluyen el 2001, cuando Ichiro ganó $5,7 millones al ganar el premio al JMV de la Liga Americana y llevar a los Marineros a conseguir un récord de todos los tiempos con 116 victorias en temporada regular. Ha sido muy consistente (más de 200 hits y más de 100 carreras en sus ocho temporadas en las mayores). Además ha sido implacable en sus turnos al bate y en el campo (ocho Guantes de Oro). Aunque su aumento de salario -- $17,1 millones en 2008 -- significa que ahora está gana dinero de más, los Marineros han recuperado con creces su inversión inicial.

David Ortiz, Medias Rojas, 2003

Antecedentes: No fue un verdadero agente libre en el sentido estándar. Los Mellizos no le habían extendido la oferta a Ortiz, quien en ese entonces cumplía 27 años, después de una temporada con números de .272/.339/.500 en 125 juegos. Pero todos los equipos tuvieron la posibilidad de incorporar al jonronero zurdo, quien había tenido que lidiar con la inconsistencia y lesiones menores en Minnesota. Boston lo incorporó para sumar ayuda en la primera base y también como bateador designado.

El contrato: Un año y $1,25 millones.

La recompensa: Incluso los Medias Rojas no sabían exactamente qué era lo que tenían en un principio. Jeremy Giambi jugó tanto tiempo como él al principio de la temporada. Ortiz contó con 117 apariciones en el plato y dos jonrones hasta mayo, y terminó con promedio de .288 y 31 bambinazos. Los Medias Rojas llegaron al campeonato de la Liga Americana y de esa manera nació el romance. Al año siguiente, las hazañas de Big Papi ayudaron el equipo a ganarlo todo.

Mención honorífica: Bobby Grich (Angelinos, 1977), Nolan Ryan (Astros, 1980), Carlton Fisk (Medias Blancas, 1981), Andre Dawson (Cachorros, 1987), Kirk Gibson (Dodgers, 1988), Nolan Ryan (Vigilantes, 1989), Terry Pendleton (Bravos, 1991), Vladimir Guerrero (Angelinos, 2004).

Tomado de Espndeportes.com

Los peores 10 contratos de agentes libres en la historia de Grandes Ligas

    "¡Hazlos a todos agentes libres!" -- Charlie Finley, ex dueño de los A's de Oakland

    "Tenemos el único monopolio legal en el país y lo estamos jod---do por completo" -- Ted Turner, ex dueño de los Bravos de Atlanta

Ah … la locura de los dueños del béisbol y sus grandes montañas de dinero. La semana pasada te brindamos los mejores contratos de agentes libres en la historia. Seremos honestos: La lista de esta semana fue mucho más divertida para compilar (¡y cuántos contratos para escoger!).

Pero antes de que te demos nuestra lista de los 10 peores contratos de la historia, primero tenemos que entregar algunos premios de consolación.

División en Memoria de Bill Bavasi

Durante su reino de terror como gerente general de los Marineros de Seattle, Bavasi tuvo una racha sin precedentes de malas firmas de agentes libres, malos cambios y malas selecciones en el sorteo. Algo así como ganar la Triple Corona, pero en sentido opuesto.

Scott Spiezio, 2004: 3 años, $9 millones. En la primera firma de Bavasi como gerente general, Spiezio fue traído para jugar tercera base. Bateó para promedio de .215 en el 2004 y luego .064 en el 2005. A los Marineros no le gustó su desempeño y lo dejaron marcharse en vez de ver qué pasaría después. (Al fin y al cabo, Spiezio ganó una Serie Mundial con los Cardenales de San Luis. Cosas de la vida.)

Richie Sexson, 2005: 4 años, $50 millones. El gran Richie sí fue productivo en sus primeras dos temporadas, con 73 jonrones y 228 remolques. Pero en un abrir y cerrar de ojos, se trastornó en la novia que se afeita la cabeza, se fuma tres cajas de cigarrillos al día, renuncia a su trabajo, comienza a ver series repetidas de televisión y se acuesta con todos tus compañeros de trabajo. Sexson bateó con promedio de .218 en el 2008, mientras era el 20° jugador mejor pagado en el béisbol. No en balde los Marineros se deshicieron de él en agosto.

Adrián Beltré, 2005: 5 años, $64 millones. Beltré no ha sido un mal jugador con los Marineros, y mientras que ha sido duradero y provee un buen guante, también no ha podido tener un porcentaje de embasamiento de .328 ó más, ni impulsado al menos 100 carreras en una temporada por ellos.

Jarrod Washburn, 2006: 4 años, $37,5 millones. Washburn tuvo una efectividad superficialmente baja de 3.20 en el 2005, y Bavasi se tragó la carnada y el anzuelo. "No hay duda en mi mente de que este equipo será bueno", dijo Washburn cuando firmó. "Jarrod es un ganador probado en Grandes Ligas que nos dará una mejor rotación de abridores inmediatamente", dijo Bavasi sobre un lanzador que ganó más de 11 partidos en solo una de sus temporadas. Con Seattle, nunca ha lanzado 200 entradas, nunca tuvo una efectividad por debajo de 4.32 y su récord de carrera es de 23-43. Y no, los Marineros no han sido buenos.

Carl Everett, 2006: 1 año, $3,4 millones. Bateó para .227 con un porcentaje de embasamiento de .297 y fue dejado en libertad en julio. Sin embargo, no se detectó ningún dinosaurio durante su término en Seattle.

Miguel Batista, 2007: 3 años, $25 millones. Batista ganó 16 partidos en el 2007 a pesar de contar con números mediocres de periferia (1.523 WHIP). Pero él lanzó para 4-14 con 6.26 de efectividad en el 2008. Los aficionados de los Marineros pueden persistir en su esperanza de que lance mejor en el 2009. Los aficionados de los Marineros también pueden persistir en su esperanza de que el viaje en el tiempo existe y de que ellos podrían traer versiones de 1997 de Ken Griffey Jr., Alex Rodríguez y Randy Johnson.

Jeff Weaver, 2007: 1 año, $8,3 millones. Sus oponentes batearon para promedio de .315 con .519 de slugging en su contra. Puede ser que tú no lo creas, pero no lanzó en las mayores el año pasado.

Carlos Silva, 2008: 4 años, $48 millones. Silva es uno de esos fenómenos raros: Un lanzador de sinkers que también permite muchísimos jonrones. Es un combo mortal, lo que explica por qué su récord fue de 4-15 con 6.46 de efectividad en el 2008.

Brad Wilkerson, 2008: 1 año, $3 millones. Fue dejado en libertad al cabo de 19 partidos.

Kenji Johjima, 2008: Extensión de 3 años, $24 millones. Aunque es probable que las manos de Bavasi estuvieran atadas en este contrato porque los dueños de los Marineros son japoneses, la firma es algo curiosa: Sucedió el 26 de abril, cuando el receptor de 31 años bateaba para .200 con .514 de OPS. Terminó la temporada con promedio de .227 y .609 de OPS. Y está firmado hasta el 2011. Al menos a los lanzadores de los Marineros les gusta tirarle; no, esperen, de hecho no les gusta.

Total de dinero gastado: $272,2 millones. El récord cumulativo de los Marineros de 2004-08: 359-451. Citamos al director ejecutivo de los Marineros, Howard Lincoln, tras despedir a Bavasi en junio: "El cambio viene".

División en Memoria de Tom Hicks

Tom Hicks compró los Vigilantes de Texas en 1998 y ganó títulos de división en sus primeras dos temporadas. Quizás tuvo suerte. O quizás se hizo mucho más tonto con el paso del tiempo. Solo han tenido una temporada ganadora desde entonces.

Mark Clark, 1999: 2 años, $9,3 millones. ¿Recuerdas cuando $9,3 millones era un contrato jugoso para un abridor de cuarto o quinto puesto? Los Vigilantes le dieron a Clark ese súper contrato a pesar de que su récord fue de 9-14 con 4.84 de efectividad con los Cachorros en 1998. Clark luchó con lesiones en Texas y su récord fue de 6-12 con 8.37 de efectividad en dos temporadas. No, esa efectividad no es un error tipográfico.

Alex Rodríguez, 2001: 10 años, $252 millones. A-Rod, por supuesto, fue magnífico con los Vigilantes, entabló 156 cuadrangulares y 365 remolques en tres años. Los Vigilantes también perdieron 89, 90 y 91 partidos en esas tres temporadas, en parte porque el monstruoso contrato de Rodríguez arruinó la nómina del equipo. Pero por lo menos, eventualmente, los Vigilantes cambiaron a Rodríguez por Soriano, a Soriano por Brad Wilkerson, Armando Galarraga (quien fue cambiado a los Tigres) y Terrmel Sledge … lo que significa que, eh, los Vigilantes no tienen nada en su roster actual a cambio de Rodríguez.

Ken Caminiti, 2001: 2 años, $9,5 millones. Caminiti jugó solo 54 partidos con los Vigilantes. Así que no, esa combinación 1-2 de Rodríguez-Caminiti nunca funcionó.

Chan Ho Park, 2002: 5 años, $65 millones. Park ganó 22 partidos con los Vigilantes -- en más de tres años. Fue uno de los 10 jugadores mejor pagos en la liga desde el año 2002 al 2005. Park, como Rodríguez, fue cliente de Scott Boras, lo que demuestra que Scott Boras es un negociante mucho más inteligente que Tom Hicks.

Juan González, 2002: 2 años, $24 millones. González había bateado para promedio de .325 con 140 impulsadas por Cleveland en el 2001, pero esa sería su última temporada productiva. Pasó la mayoría de sus dos temporadas en la lista de lesionados y solo consiguió 32 jonrones. En una entrevista de televisión en 2007, Hicks dijo que él sospechaba que González había usado esteroides y que "nosotros regalamos ese dinero".

Mike Modano, 2005: 5 años, $17 millones. Oops, deporte equivocado (Modano es ahora jugador de Hockey en la NHL).

Kevin Millwood, 2006: 5 años, $60 millones. "Los Vigilantes finalmente obtuvieron el abridor legítimo No. 1 que buscaban", indicó una historia de la AP cuando firmó Millwood. (Había ganado 18 partidos combinados en sus dos primeras temporadas, así que tal vez fue una exageración del escritor.) La efectividad de Millwood con Texas: 4.52, 5.16, 5.07. Su cantidad de entradas: 215, 172.2, 168.2.

Michael Young, 2007: Extensión de 5 años, $80 millones. Young es un buen jugador, cinco veces estrella. Pero hay una tendencia con su slugging: .513, .459, .418, .402. Y el Guante de Oro que ganó en el 2008 como campocorto fue tan bien recibido por la gerencia que se mudará a la tercera base en el 2009 (¡y los Vigilantes pensaban que nunca tendrían que pagar ese bono de $25.000 por ganar un Guante de Oro!). Así que ahora tienes un jugador en declive ofensivo sin mucho poder, que se muda a una posición de poder y firmó por $16 millones al año hasta el 2013.

División en Memoria de los Yankees de Nueva York

¿Adónde estaríamos sin los Yankees de Nueva York? Tendríamos mucho menos material de comedia, ahí es donde estaríamos.

Dave Collins, 1982: 3 años, $2,5 millones. "Nueva imagen en Nueva York", decía la portada de The Sporting News en abril. Los Yankees, perdedores de la Serie Mundial en el otoño anterior, querían hacer un equipo con velocidad. Collins se robó 79 por los Rojos de Cincinnati dos años antes. Se robó 13 con los Yankees, con promedio de bateo de .253 y fue cambiado a los Azulejos de Toronto al finalizar la temporada por Dale Murray. Oh, los Yankees también ofrecieron en ese paquete a un jugador de liga menor llamado Fred McGriff.

Danny Tartabull, 1992: 5 años, $27 millones. "Con un giro dramático de su soñoliento invierno, los Yankees ejecutaron una movida espectacular ayer en la noche al llegar a un acuerdo con Danny Tartabull por $27 millones", alardeaba el New York Times. Tartabull, el jugador mejor pagado en 1992, fue muy productivo en sus primeras dos temporadas antes de caer al precipicio. George Steinbrenner luego atacaría a Tartabull por su baja en producción; por su parte, cuando fue cambiado, Tartabull dijo sentirse como si lo hubiesen "sacado de la cárcel".

Hideki Irabu, 1997: 4 años, $12,3 millones. Hey, con 29 victorias, un gran apodo ("I rob you" o "Yo te robo") cortesía de 'El Boss' George Steinbrenner … y dos sortijas de la Serie Mundial. ¿Así que de qué se quejan ustedes, aficionados de los Yankees?

Jason Giambi, 2002: 7 años, $120 millones. No le fue tan mal como se le concibe generalmente, pero dos de las siete temporadas fueron fracasos, y al final el equipo estaba pagando $23 millones por un bateador designado con un bigote feo.
Carl Pavano, 2005: 4 años, $40 millones. Nueve victorias, 75 ponches, 5.00 de efectividad. Oh, y tal vez una que otra lesión (hombro, codo, cadera, costillas y trasero … sí, el trasero).

Jaret Wright, 2005: 3 años, $21 millones. Ganó 16 partidos en dos temporadas.

Kyle Farnsworth, 2006: 3 años, $17,5 millones. Permitió 28 jonrones en 170,3 entradas y reclamó que fue culpa de Joe Torre por no saber utilizarlo.

Kei Igawa, 2007: 5 años, $46 millones (incluye $26 millones por envío). Dos temporadas … y contando. Así que tal vez es muy temprano para decir que este contrato fue malo. [Se escuchan algunas risas en el trasfondo.]


Y ahora, con el perdón de muchos, y muchos otras omisiones merecidas (¡nos referimos a ti, Kevin Brown!), los peores 10 contratos del béisbol:

10. Wayne Garland, Indios, 1977

El trasfondo: Pueden llamarle una oda a los primeros días de la agencia libre. Garland fue parte de la primera clase de agentes libres después de la temporada de 1976. Con Baltimore, había marcado foja de 20-7 con 2.68 de efectividad en su primera temporada como abridor (las reglas eran diferentes para entonces, y Garland se convirtió en agente libre aunque solo llevaba tres años en las mayores). Por alguna razón, los Indios pensaron que un contrato de 10 años era lo mejor, aunque Garland solo había ponchado a 113 bateadores en 232 entradas. (Y tú te preguntas por qué Cleveland pasó de 1955 a 1994 sin una sola aparición en la postemporada.)

El contrato: 10 años, $2,3 millones.

El resultado: El dinero no compara con los megacontratos de hoy, pero fue un gran riesgo al considerar que Garland vio aumentar su salario de $19.000 a un promedio de $230.000 por temporada. Garland lanzó 282 entradas en 1977 y completó 21 partidos, pero luego surgieron los problemas del hombro. Ganó solo 15 partidos en los últimos nueve años del contrato.

9. Chan Ho Park, Vigilantes, 2002

Ver arriba. O mejor aún, no lo hagas, cúbrete los ojos.

8. Juan Pierre, Dodgers, 2007

El trasfondo: Un bateador de sencillos que defiende el jardín central y que compiló un OPS superior al promedio de liga solo una vez en su carrera debido a su inhabilidad de conseguir pasaportes o batear con poder. Pero fue líder en outs por intento de robo de bases cinco veces en su carrera en la Liga Nacional.

El contrato: 5 años, $44 millones.

El resultado: Aunque Pierre es reconocido como uno de los buenos hombres del béisbol, los Dodgers admitieron su propio error luego de una sola temporada tras firmar a Andruw Jones para jugar el jardín central en el 2008. Oops.

7. Gary Matthews Jr., Angelinos, 2007

El trasfondo: Un jardinero de reserva de carrera, Matthews tuvo un promedio de suerte de .313 con los Vigilantes en el 2006, la primera vez que este bateador obtuvo un promedio mayor a .275. También logró una gran atrapada ese año. Los Angelinos decidieron convertirlo en el primer jardinero reserva que gana $10 millones por temporada.

El contrato: 5 años, $50 millones.

El resultado: 2 años con un OPS inferior al promedio de la liga, y ahora un puesto como … el cuarto jardinero de los Angelinos.

6. Albert Belle, Orioles

El transfondo: Destruyó a los lanzadores de la Liga Americana con los Indios y los Medias Blancas, con promedio de 40 vuelacercas mientras fue líder de la liga tres veces en impulsadas entre 1992-98. El dueño de los Orioles, Peter Angelos, convirtió al arisco jugador en el mejor pagado del deporte.

El contrato: 5 años, $65 millones.

El resultado: Con sus números en declive y una condición degenerativa de la cadera se vio forzado a retirarse a los dos años del contrato.

5. Darren Dreifort, Dodgers, 2001

El trasfondo: Tuvo tres meses buenos por los Dodgers al final de la temporada del 2000.
El contrato: 5 años, $55 millones.

El resultado: A pesar de sus 39 victorias de carrera y de que Dreifort había permitido 31 cuadrangulares en la temporada anterior, los Dodgers lo volvieron a firmar a un contrato multimillonario en el alocado receso de temporada de 2000-01. Ganó nueve partidos.

4. Denny Neagle, Rockies, 2001

El trasfondo: El zurdo había compilado marca de 20-5 y terminó tercero en la votación por el premio Cy Young con Atlanta en 1997. Pero su efectividad se había inflado de 2.97 a 3.55 a 4.27 a 4.52. Tal vez tú puedes detectar la tendencia mejor que el gerente general de los Rockies, Dan O'Dowd, en aquel momento.

De todas maneras, luego de firmar, Neagle afirmó, "La gente dice que yo permito muchos jonrones, y yo creo que ese número no cambiará".

El contrato: 5 años, $51,5 millones.

El resultado: Bueno, aquí hay una lista de algunos nombres de los archivos de ESPN.com:

Neagle en dificultades
Neagle degradado
Neagle abandona el juego
Neagle de Rockies acusado de conducir ebrio
Neagle operado
Neagle alegadamente solicita prostituta
Contrato de Neagle desecho
Unión radica querella por Neagle
Neagle se declara 'no culpable'
Rockies, Neagle llegan a acuerdo
Neagle se declara culpable

3. Barry Zito, Gigantes, 2007

El trasfondo: Ganador del Cy Young en 2002, Zito no había repetido esos números pero era considerado como un zurdo sólido y duradero cuando llegó a la agencia libre. Los Gigantes ignoraron su mala proporción de 151/99 por ponches sobre pasaportes en el 2006 y le dieron el contrato más rico en la historia para un lanzador en aquel momento.

El contrato: 7 años, $126 millones.

El resultado: ¡Treinta derrotas, efectividad de 4.53 y 5.15, 102 pasaportes la pasada temporada y solo cinco años más para que venza el contrato!

2. Mo Vaughn, Angelinos, 1999

El trasfondo: Vaughn era uno de los mejores bateadores de poder de la Liga Americana y acababa de compilar 40 jonrones con promedio de .337 en 1998. Pero tenía 31 años de edad, se podría describir como "un gordo", era una tumba en primera base, el tipo de jugador del que no se podía esperar que tuviera un envejecimiento saludable y que se había beneficiado mucho de un swing hecho a la medida de Fenway Park. Por lo restante, su futuro lucía brillante.

El contrato: 6 años, $80 millones.

El resultado: Dos temporadas decentes sin ser estrella con los Angelinos, una lesión de la rodilla que no lo dejó jugar en 2001, un cambio a los Mets, una nueva talla de pantalón y sobre $34 millones en salario en 2003-04 … cuando bateó un gran total de tres jonrones.

1. Mike Hampton, Rockies, 2001

El trasfondo: Hampton fue un buen lanzador con foja de 37-14 con los Astros y los Mets en sus dos temporadas previas. Los Rockies dedujeron que su habilidad para producir rodados funcionaría bien en Coors Field.

El contrato: 8 años, $121 millones.

El resultado: Habían señales de advertencia de que Hampton dependió de una línea fina de éxitos; había otorgado 200 pasaportes en las dos temporadas previas. Los Rockies deben haberse perdido esa línea de sus estadísticas. Su primera temporada marcó foja de 14-13, pero con 5.41 de efectividad. Y no fue culpa del amigable Coors Field para los bateadores: Hampton tuvo 5.10 de efectividad como visitante y toleró 16 jonrones en 109 entradas. Simplemente, fue muy malo. Luego de una temporada peor en 2002, los Rockies lograron un cambio que los relevó de pagar la mayoría del contrato restante. Hampton terminó batallando con múltiples lesiones y ganó solo 56 partidos en las siguientes ocho temporadas. Pero las escuelas de Denver fueron excelentes para sus hijos y las opciones para ir de ski fenomenales.

Fuente Espndeportes

miércoles, 11 de febrero de 2009

Miguel Tejada enfrenta acusaciones por mentir ante el Congreso de EEUU

El estelar torpedero dominicano Miguel Tejada fue acusado el martes de mentirle al Congreso sobre consumo de esteroides y se indicó que el miércoles comparecerá ante un tribunal para declararse culpable.

Los cargos contra Tejada, quien actualmente juega con los Astros de Houston, fueron presentados el martes ante un tribunal federal en Washington.

El auto de acusación indica que se llegó a un acuerdo por el cual Tejada se declarará culpable. Se trató de contactar al abogado de Tejada, Mark Tuohey, pero no hubo respuesta inmediata. El jugador más valioso de la Liga Americana en el 2002 encara una sentencia de hasta un año en la cárcel si es hallado culpable de mentirle al Congreso. Según las guías de sentencias federales, probablemente recibiría un castigo menos severo. La acusación se produjo en un documento legal llamado una "información criminal", que sólo puede ser radicado con el consentimiento del acusado y usualmente significa que existe un acuerdo.

Hay un audiencia programada para el miércoles a las 11.00 (1600 GMT) en Washington, y Tejada y su abogado tendrán una rueda de prensa más tarde el mismo día en Houston. La acusación contra el jugador de los Astros de Houston se produjo un día después que Alex Rodríguez reconoció que en el pasado consumió sustancias para mejorar el rendimiento. Tejada no es el único en la mira del FBI por mentirle al Congreso. Roger Clemens, siete veces ganador del premio Cy Young a la excelencia como lanzador, es investigado por la veracidad de su testimonio ante un comité de la cámara baja el año pasado, cuando negó haber consumido esteroides y la hormona de crecimiento humano. A Tejada se le acusa específicamente de mentirle a los investigadores del comité de supervisión y reforma del Congreso en 2005, cuando negó tener conocimiento sobre si un compañero utilizaba sustancias para mejorar el rendimiento. El compañero no fue identificado en la acusación, pero se le menciona como jugado con Tejada en los Atléticos de Oakland.

Tejada "ilegalmente ocultó información pertinente al comité porque el acusado, antes y durante su entrevista con el personal del comité, sabía bien que el jugador número 1, uno de sus compañeros con los Atléticos de Oakland, consumió esteroides y HGH (siglas en inglés de la hormona)", menciona el auto de acusación. De fecho, los fiscales sostienen que durante la pretemporada en 2003, Tejada adquirió una sustancia, que se presume es la hormona, a ese jugador, con pagos de 3.100 y 3.200 dólares. En el informe Mitchell, que investigó el uso de esteroides en el béisbol, el jardinero de Oakland Adam Piatt dijo que habló con Tejada sobre el uso de esteroides, y alegó que le dio a Tejada testosterona y HGH. El informe Mitchell, publicado en diciembre de 2007, incluía copias de cheques alegadamente firmados por Tejada para Piatt en marzo de 2003 por las cantidades de 3.100 y 3.200 dólares. Los cargos se recogen en un documento de seis páginas que se requiere presentar cuando un acusado llega a un acuerdo con los fiscales para aceptar su culpabilidad.

Las sospechas comenzaron a caer sobre Tejada cuando otro ex compañero, Rafael Palmeiro con los Orioles de Baltimore, testificó ante el comité de la cámara baja. En enero de 2008, ese comité le pidió al Departamento de Justicia que investigara si el dominicano le mintió al Congreso cuando fue entrevistado con relación al caso de Palmeiro. Cuando el mismo comité congresional realizó una audiencia en marzo de 2005, Palmeiro aseguró nunca haber utilizado esteroides. El cubano fue suspendido ese mismo año por arrojar positivo a esteroides. Palmeiro dijo que su resultado positivo fue culpa de una inyección de vitamina B-12 que alegadamente le dio Tejada.

Tomado de espndeportes.com

domingo, 8 de febrero de 2009

Butto el Más Valioso de la Serie del Caribe


Francisco Buttó, el taponero de los campeones Tigres de Aragua que fijó un nuevo récord con cuatro rescates en el torneo, fue elegido el sábado como jugador más valioso de la Serie del Caribe.

Buttó quebró la marca de tres rescates en una serie que compartían varios jugadores, y también estableció la marca de más salvamentos en la historia de la serie con seis en su carrera.

Buttó rescató el partido del viernes en el que Venezuela se coronó al vencer por 5-3 a los Tigres del Licey dominicanos.

Venezuela dominó la selección de estrellas del torneo con seis jugadores y el manager Buddy Bailey.

Además de Buttó, fueron elegidos el antesalista Luis Maza, el jardinero central Selwyn Langaigne, el jardinero izquierdo Rodney Medina, el pitcher zurdo Horacio Estrada y el catcher Wilson Ramos.
México tuvo a tres jugadores: el inicialista Adrián González, su hermano intermedista Edgar González y el jardinero derecho Christian Quintero.

Puerto Rico colocó a dos: el torpedero Luis Figueroa y el pitcher derecho Giancarlo Alvarado, mientras que el único representante de República Dominicana fue el bateador designado Ronny Paulino.

A-Rod ya no juega limpio

Alex Rodriguez era el tipo que se suponía que salvara el béisbol, de la manera que Mark McGwire lo hizo en el 1998. Se suponía que siguiera su marcha y rompiera el récord de jonrones que está en manos de un tipo sospechoso de uso de esteroides como Barry Bonds.

Se suponía que fuera el tipo que mostrara que los jugadores limpios podían ser tan prolíficos como los tramposos. Pero todo eso ha cambiado ahora, a la luz del reporte publicado este sábado por Selena Roberts y David Epstein en el portal SI.com que Rodríguez dio positivo a una prueba de esteroides en el 2003. Rodríguez no quiso responder a la información aparecida en el reporte, pero todo lo que diga no va a cambiar en nada el hecho de que esto se quedará con él por siempre. Todo lo que McGwire dijo fue que no quería hablar sobre el pasado, y ahora es una persona non grata, al igual que lo es Rafael Palmeiro, quien movió su dedo ante un congresista e insistió que nunca había utilizado esteroides.

Roger Clemens ya no es querido en los campos de entrenamiento primaveral de los Astros, de la manera que una vez fue, y probablemente nunca entre al Salón de la Fama tampoco. Probablemente, ninguno de ellos entrará, incluyendo a Bonds y Rodríguez. Esta es una mancha que nunca se desvanecerá. Uno puede argumentar que ese escrutinio es injusto, que el contexto de una prueba positiva de drogas de A-Rod está perdido. Todo el deporte ha hecho un mal trabajo, como dijo George Mitchell, desde los líderes de la unión a los propios jugadores limpios. Esencialmente el deporte apoyó una cultura de uso de drogas a través de su inacción, y muchos jugadores han dicho que el uso de drogas para mejorar el rendimiento, especialmente a principios de esta década, era rampante. En el 2003, los jugadores sabían que serían sometidos a pruebas de dopaje, y tenían una idea bastante clara de cuando serían sometidos a dichas pruebas -- y presumiblemente, al menos 104 de ellos se arriesgaron y orinaron dentro de botellas cuando ellos sabían que habían posibilidades de que estuvieran sucios; según se reporta, A-Rod estaba en ese grupo. Uno lo puede tildar de arrogancia, uno lo puede tildar de descarado -- o lo podemos tildar como típico de estos tiempos. Muchos jugadores estaban tomando cosas, muchos sabían lo que estaba pasando, y el deporte simplemente no reaccionó de la manera que debía hacerlo.

Pero el contexto no salvará a Rodríguez ahora, porque tenga los números más coloridos en la parte trasera de su tarjeta de pelotero, y como hemos visto en la caída de los esteroides, son las superestrellas quienes más tienen que perder. Otros jugadores han sido vinculados a los esteroides u hormonas de crecimiento humana y han seguido hacia adelante, tales como Andy Pettitte y Brian Roberts y Eric Gagne y Matt Herges. Sin embargo, los poseedores de récords, son tratados de un modo diferente, porque ellos han tenido actuaciones por encima de lo normal. Millones de dólares se han gastado en Pettitte y Roberts y Gagne y Herges, en compensación por su juego, mientras millones se han gastado en la persecusión de Clemens y Bonds, por investigadores federales.

Hace un par de años, ESPN.com encuestó a un gran número de votantes al Salón de la Fama acerca de por quien votarían para entrar a Cooperstown, y tan solo un 50 porciento de ellos dijeron que votarían por Sammy Sosa, quien ha sido objeto de sospechas de uso de esteroides por años. Hay evidencia de uso de esteroides vinculada a McGwire, y menos de un cuarto de los votantes puso su nombre en la boleta de votación, un fuerte indicador de que nunca logrará entrar al Salón. Probablemente nadie vinculado a este asunto entre algún día. Y ahora Alex Rodríguez ha sido vinculado a esto. Y él no dice nada, y todo es cierto -- y no hay razón para pensar que el reporte no es cierto -- Rodríguez podría tener preguntas legítimas acerca del por qué la unión no hizo un mejor trabajo a su favor, preguntas acerca de la razón por la cual la información que se suponía fuera confidencial salió a la luz pública. Si él reconoce que todo es cierto, eso podría hacer de su vida una más fácil; él vió de primera mano como Pettitte y Giambi reconocieron su uso de esteroides y siguieron adelante. Pero de cualquiera manera, ya sea que no diga nada o diga mucho, ha quedado manchado de por vida.

Le puede echar la culpa a la unión o a la gerencia del béisbol; podría echarle la culpa a alguien dentro del gobierno federal por hacer pública la información. Podría preguntarse con razón como algunos miembros de la prensa pudieron ponerlo en el pedestal de los Tipos Limpios en el 2007; aparentemente la lección fue no aprender que nunca podremos saber con certeza quien está limpio y quien no.

Él se puede echar la culpa a si mismo. Pero sin importar a quien le eche la culpa, Rodríguez no volverá a ser visto como el tipo que pueda salvar el récord de jonrónes de Bonds, quien, año tras año, está siendo rodeado más y más por contexto y no luce tan mal. A-Rod no volverá a ser visto de la misma manera. Podría ser justo, podría ser injusto, pero como diría Brian McNamee, es como es.

Tomado de espndeportes.com

sábado, 7 de febrero de 2009

Magallanes inicio el camino en el Caribe

Durante la era “cubana” de la Serie del Caribe, en la que los equipos antillanos ganaban casi siempre, los campeones venezolanos se acostumbraron a ser el cordero cebado y ofrecido como sacrificio. Fueron once años de reveses para los clubes de la LVBP, tormento que se detuvo con el ascenso de Fidel Castro.

¿Qué diantres tiene que ver Castro con la suerte corrida por los elencos de Liprobeisbol en el clásico caribeño? Muchísimo, aunque indirectamente. El torneo regional, cuya partida de nacimiento asegura que vino al mundo en 1949, se jugó de manera ininterrumpida hasta 1960, cuando la Revolución abolió el beisbol profesional dentro de la isla. La Serie del Caribe entró en “vacatio legis” hasta 1970, calendario que marca el regreso del certamen, ahora sin presencia cubiche y con la adición de los mandatarios de Dominicana y México.

En la edición primogénita del nuevo ciclo, la liga venezolana consiguió la sede y la corona, con Caracas como hogar y Magallanes como primer ganador de la segunda etapa, a lo largo de la cual los clubes de aquí suman seis cetros.

A fuerza de regio pitcheo abridor, Magallanes ganó sus cuatro encuentros iniciales. Reforzada con los guairistas Mike Hedlund, Larry Jaster y Aurelio Monteagudo, y apuntalada por los bucaneros Dámaso Blanco, Gustavo Gil, Ray Fosse, Jim Holt y los caraquistas César Tovar y Gonzalo Márquez, (prestados desde la semifinal) la nave zarpó con victoria el 5 de febrero de 1970. Orlando Peña tiró nueve innings, Armando Ortiz dio jonrón de dos carreras en el séptimo y los filibusteros se impusieron 3-1 a los boricuas Leones de Ponce. Al día siguiente, Jaster cubrió la ruta y la toletería disparaba 17 cohetes. Navegantes 10-Licey 4.

Gil decisivo

En vista de que sólo había tres participantes, pues el supremo mexicano no aparecía aún, los eléctricos volvieron a enfrentar al Licey, y lo derrotaron 4-0. Le repitieron la dosis a Ponce, cayeron ante los propios rayados y volvieron a batir al Licey 4-3.

El 10 de febrero, en el undécimo inning y con la partida igualada a tres, Dámaso Blanco suena doble y Gustavo Gil lo traería con hit para liquidar a Ponce. La pelota venezolana subía a lo alto del podio.

Vendrían otras cinco tiaras. La siguiente se produjo en 1979 con la magia del “Brujo” Willie Horton como fuente del poder magallanero en Puerto Rico. Aunque el barco perdió 1-0 el duelo inaugural ante las Águilas Cibaeñas, encontraría luego el rumbo con cinco lauros al hilo. Jerry White mató la serie con average de .522 y Mitchell Page trabajó como grúa.

Entró Caracas

Los Leones del Caracas se unieron a Magallanes como reyes venezolanos del Caribe en 1982. Fue en Hermosillo y con un equipazo que incluía a Antonio Armas, Baudilio Díaz, Luis Salazar y Luis Leal. Caracas ganó los dos primeros, perdió el tercero y dominó en otros dos lances para festejar. Leal ganó dos de los juegos.

Zulia fue modelo de eficacia. En sus dos primeras comparecencias en el Caribe fue campeón. En 1983 alzó los brazos en sus cinco primeras presentaciones con un plantel dirigido por Rubén Amaro y encabezado por Anthony Shines, José Leiva, Leonel Carrión y Rafael Cepeda. En 1989 repitieron la receta con dos vuelacercas cruciales: uno de Phil Stephenson con dos en bases en el duodécimo acto del quinto partido de la Serie y otro del refuerzo Gustavo Polidor en el decimotercer tramo del lance nueve para desempatar el duelo con Escogido. Así se aseguró el título.

La gesta de los Leones

Luego del triunfo del Zulia en 1989, en Mazatlán, la Liga Venezolana de Beisbol Profesional atravesó el Sahara. 16 años duró la sequía de los clubes locales hasta que en 2006 los Leones del Caracas pusieron a rugir a Maracay y a Valencia. Quedaron invictos, único conjunto nacional que ha ganado todos sus duelos antillanos. Géremi González fue triple coronado del pitcheo y Ramón Hernández del bateo. La jugada que decidió la serie fue aquel elevado de Henry Blanco que le cayó en la cabeza a Erick Aybar mientras Alex González anotaba.

Tomado de www.liderendeportes.com

Aragua se titula por primera vez en la Serie del Caribe

Con un equipo sin grandes figuras y con casi catorce peloteros agentes libres, estos Tigres de Aragua jugaron con el corazón y demostraron que las decisiones de varios peloteros en no ir a dicho clásico no iban a mermar la tercera es la vencida. Buddy Bailey demostro que es un manager ganador.

Los Tigres de Aragua se titularon por primera vez campeones en la Serie del Caribe, Mexicali 2009 con un grupo de peloteros sin renombres, tal vez teniendo a Luís Maza como su máximo referente, luego de las deserciones de varias figuras que no optaron por ir al evento aludiendo cansancio y que preferian descansar para el spring trainning.

Aunque eso es otra tela de que cortar, las últimas tres incursiones de Aragua en el evento caribeño han sido desapercibidas por la falta de compromiso de sus peloteros que no asisten, recordemos la serie del año pasado cuando 14 peloteros no fueron y se reforzaron con varios peloteros de Lara, lo que parecia que fueran los crepusculares los que asistieron a Dominicana y no los aragueños. Pero este año la gerencia a pesar de lo apretado del calendario consiguio peloteros que demostraron su valia para sus respectivos equipos y confiaron en que darian una actuación especial en la serie... y no se equivocaron.

Campeones

Comenzar ganando 3-2 a Dominicana el favorito con un Brad Knox lanzado juego sin hits hasta el septimo; luego vino el 1-0 contra México equipo que lucía blindado por todos lados y con la máxima referencia de la serie Adrían González, para cerrar la primera vuelta vence 5-1 a Puerto Rico; el panorama luce abierto para el titulo.

La segunda vuelta comienza con un triunfo ante dominicanos y cierra la gesta con un triunfo ante los manitos que le da el titulo caribeño y lo pone en marca de 5-0 buscando cerrar el invicto ante Puerto Rico.

Un equipo de corazón

Luís Maza, Alex Delgado, Héctor Gimenez, Raúl Chávez, Wilson Ramos, Horacio Estrada, Víctor Moreno, Francisco Butto eran parte de los miembros titulares que consiguieron el octavo titulo en nuestra pelota y fueron a Mexicali con otros peloteros como Alex Nuñez a Mexicali, la gerencia opto por reforzarse con Jeff Farnsworth que fue tomado como refuerzo en el round robin al igual que Tim Harrikala, Marcos Carvajal, Ivan Blanco, Orber Moreno, Andrew Lorraine, Brad Knox, Selwyn Langaigne, Luis Ugueto, Jackson Melian y Rodney Medina que entro al última hora por Oscar Salazar que no pudo asistir por un virus en la garganta, dieron entrega por demostrar que en Venezuela se juega un nivel de pelota acorde a sus grandeligas, y así fue Buddy Bailey se volvio a consagrar como un excelente piloto que puede gustar a unos y otros no, al manejar su cuerpo de abridores de una manera inusual y hacer los cambios cuando menos lo espera uno.

Se gano el respeto de todos cuando en dos jornadas no tenia lanzador primero por la lesión de Farnsworth y segundo por no tener un lanzador descansando, usando de manera magistral su bullpen. Un manager excepcional.

Aragua gano porque hubo pasión y entrega en sus pelotero que demostraron en su mayoria que ha pesar de no tener nombres importantes y figuras en el béisbol americano hicieron gala de que el béisbol todo puede pasar, Ahora el equipo más dominante en la década del 2000 puede alardear de tener un titulo caribeño en su vitrina y unirse a Caracas (1982-2006), Zulia (1984-1989) y Magallanes (1970-1979).