sábado, 30 de mayo de 2015

Camino hacia su segundo Cy Young


Concluyó el segundo mes de temporada y Félix Hernández va encaminado a tener la mejor temporada de su carrera en las Grandes Ligas.

Con un registro de 8-1, en diez salidas, el carabobeño podría llegar al Juego de Estrellas (evento que marca la mitad del campeonato), con una marca de quince victorias, que no sólo lo colocaría en pos de alcanzar por primera vez las veinte victorias, sino que podría igualar las mejores primeras mitades en ganancias desde 1980.

Dichas mitades tiene como protagonistas a Pedro Martínez, quien en 1999 con los Medias Rojas de Boston marcó registro de 15-1 y 2.10 de efectividad; Roger Clemens con el mismo equipo pero en 1986, dejó foja de 15-5 y 2.48 de efectividad y Ubaldo Jiménez, con los Rockies de Colorado en 2010, registró 15-1 y 2.20 de efectividad.
Lanzadores con inicios similares a El Rey en los primeros
dos meses de temporada y como terminaron la primera mitad

Hernández, arrancará el tercer mes de temporada liderando la Americana en victoria, juegos completos (2), WHIP (0.82) y porcentaje de ganados (889) mientras es segundo en efectividad con 1.91, la mejor registrada en sus once años como profesional.

Jamás en su carrera había conseguido semejante cantidad de triunfo en sus primeras diez aperturas, ni siquiera, en la temporada 2009, cuando cosecho marcha de 19-5 y concluyó segundo en el premio Cy Young.

El año pasado también registro un inicio contundente en los primeros dos meses, dejando marca de 7-1 y 2.57 de efectividad, para finalizar la campaña con marca de 15-6, malas salidas y poco apoyo ofensivo, incidieron en el descenso de sus números, cuando arranco el tercer mes de temporada.

Este año el panorama luce diferente, la inyección de Nelson Cruz a la ofensiva de los Marineros de Seattle ha marcado una diferencia, apoyándolo con seis cuadrangulares y ocho carreras remolcadas, cada vez que el carabobeño lanza.

Hernández tiene registro de 6-1 en sus últimas siete aperturas y ha lanzado seis o más episodios en ese trayecto en los que ha abanicado a 48 bateadores en 51.2 entradas de labor.
Ultimas tres aperturas de Hernández esta temporada

De continuar su accionar y evitar los bajones de agosto y septiembre, Hernández va enrumbado a proyectar un registro de 25 o más triunfos esta temporada. La última vez que un pitcher logró esa cantidad de triunfos fue en 1990, cuando Bob Welch, lanzando para los Atléticos de Oakland, consiguiera 27 victorias.


@beisboladentro

viernes, 22 de mayo de 2015

Representación criolla en MLB encaminada a establecer récords


El año pasado 98 peloteros vieron acción en las Grandes Ligas, de los cuales 23 fueron debutantes, ambas cifras representaron una marca para nuestros peloteros en el mejor béisbol del mundo.
Omar Infante es el más veterano de la expedición junto a
Francisco Rodríguez, ambos con 14 temporadas

Tras casi dos meses de acción, 71 criollos han actuado en la campaña 2015, una cifra que cuenta además con seis debutantes y que promete ampliarse en las venideras semanas, así como se espera la activación de aquellos jugadores que se encuentran en lista de lesionados.
Las proyecciones parecen indicar que al finalizar el año el país podría contar con más de cien representantes en las mayores por primera vez en la historia. Repito, todo esto dependiendo de los planes que cada conjunto tenga con los peloteros nativos.

Bruce Rondón (Tigres de Detroit), Maicer Izturis (Azulejos de Toronto), Martín Pérez (Rangers de Texas) y Oscar Hernández (Cascabeles de Arizona), se encuentran en lista de lesionados al igual que Johan Santana, quien se mantiene ejercitándose con los Azulejos en su empeño de regresar a las mayores.

Wilfredo Boscán (Piratas de Pittsburgh) al igual que Hernández espera por su debut.

Mientras que Jesús Aguilar, Edwin Escobar, Tomás Telis, Jesús Montero, Jairo Díaz, Eugenio Suárez y Yorman Rodríguez, entre otros están inscritos en el roster de 40 de sus respectivos equipos y ya han debutado.

Si contamos todas esas figuras la cifra asciende a 84.

Métale a la ecuación peloteros como Jhoulys Chacín, Juan Carlos Gutiérrez, Ronald Belisario, Endy Chávez y Franklin Gutiérrez, quienes también tuvieron su oportunidad en las mayores, y que si bien no están protegidos, aún son figuras veteranas que pueden marcar una diferencia en la organización.

Y los noveles que ascenderán en las venideras semanas…

Prospectos de alta estima como Eduardo Rodríguez (Medias Rojas de Boston), Ramón Flores (Yankees de Nueva York), Renato Núñez (Atléticos de Oakland), Elías Díaz (Piratas de Pittsburgh), José Peraza (Bravos de Atlanta), entre otros, entonces hablamos de 94 jugadores, cuatro menos de los que participaron en 2014.

Claro está que son suposiciones basadas en el historial de todos estos peloteros y no olvidemos una que otra sorpresa, pues si algo nos han enseñado nuestros representantes, es que el talento pujante no se detiene.

En cifras
  • Los peloteros más veteranos en las mayores son Omar Infante y Francisco Rodríguez, ambos con 14 temporadas.
  • El más veterano de la expedición es Rafael Betancourt con 40 años y 23 días.
  • El más joven de la expedición es Rougned Odor con 21 años y 108 días, actualmente está en ligas menores.

@beisboladentro

domingo, 17 de mayo de 2015

¿Y después de Cabrera, quien sigue?


Es oficial, Miguel Cabrera es el nuevo monarca del cuadrangular en Venezuela. Su histórico jonrón 400, no sólo le permitió ser el primer criollo con semejante cifra, sino que dejó atrás a su ídolo Andrés Galarraga, quien a lo largo de 19 temporadas consiguió 399.

El joven aragüeño solo necesito trece temporadas para escribir su historia en las mayores, a partir de ahora, cada cuadrangular que conecte representará un nuevo registro, que se irá abultando con los años, hasta que decida poner fin a su carrera.

Pensar en 500, 600 y 700 cuadrangulares suena fácil, pero la salud y el ritmo que mantenga el inicialista de los Tigres de Detroit, será determinante para acariciar cada una de esas cifras. Tiene 32 años y ha mantenido un promedio de 35 cuadrangulares por temporada, un número considerable, si tomamos en cuenta que está en el cenit de su carrera.

Mientras solapamos e imaginamos los números finales en la carrera de Miguel, surge la inquietud de quien podría acompañarlo en los próximos años, la respuesta luce inquietante, Víctor Martínez es quien sigue a Cabrera entre los peloteros activos con 190 jonrones, más atrás se encuentra Carlos González, que ha sumado 140.

De allí, a que quizás estemos en presencia del único venezolano con 400 jonrones para Venezuela, durante un buen periodo de tiempo.

La historia de los sluggers criollos se remota a Antonio Armas, quien rompió el molde que tenía los venezolanos que debutaban en Grandes Ligas en 1976. Fue el primero en conectar 30 y 40 cuadrangulares en una temporada y lideró dicho departamento en dos ocasiones.

Al momento de su retiro (1989) sus 251 cuadrangulares, representaban la mayor cantidad para un jugador nacido en Venezuela, los mismos lucían lejanos como sus 97 en la LVBP.

Armas era secundado por David Concepción (101), Luis Salazar (94), Baudilio Díaz (87), Luis Aparicio (83) y Andrés Galarraga con 77.

Del grupo, Galarraga era el único activo y había conseguido dicha cifra en apenas cinco temporadas. Tenía un alentador y prometedor inicio ya que superaba la cantidad de cuadrangulares que Armas logró en sus primeros cinco años en las mayores (61).

En las siguientes tres zafras, el Gran Gato, sumó 39 tetrabatazos para arribar a 116 y posicionarse en el segundo lugar a 135 del oriental.

Un mal desempeño con los Cardenales de San Luis, aunado a una severa lesión, puso en tela de juicio su salud, incluso se pensó que su carrera estaba terminada a los 31 años de edad.
Venezolanos con más jonrones
en Grandes Ligas

Por fortuna, Galarraga consiguió contrato con los Rockies de Colorado, equipo que junto a los Marlins de Florida, se estrenaban en las mayores para la temporada 1993.

Desde entonces, la carrera del inicialista comenzó a resurgir consiguiendo en un periodo de seis años, 216 vuelacercas. En 1997, dejaría atrás a Armas y se constituirá él en el nuevo rey del jonrón en Venezuela. Para ese entonces ya tenía en su haber 332 jonrones y lucía encaminado a los 400.

Una serie de lesiones y la aparición de un cáncer, lo alejo de los terrenos de juego durante un largo periodo, por lo que jamás vio cristalizado su anhelo de llegar a esa marca, pese a que jamás dejó de intentarlo.

Tras su retiro, surgió la gran interrogante ¿Quién tomaría el testigo de Galarraga?

Magglio Ordoñez, Bob Abreu y Richard Hidalgo, fueron los nombres que más sonaron. Cada uno de ellos se estreno a finales de los años noventa y eran piezas vitales en sus respectivas organizaciones; de allí a que muchos consideraron que el registro de Galarraga caería en cuestión de tiempo.

Pero no fue así, lesiones y bajones ofensivos les impidieron cumplir con los pronósticos establecidos.

Ordoñez, se constituyo rápidamente en el cuarto bate de los Medias Blancas de Chicago, con quienes jugó durante ocho temporadas, consiguiendo cuatro campañas de 30 o más cuadrangulares. Una lesión en su tobillo que casi pone fin a su carrera hizo que los Medias Blancas le dieran la libertad con 187 cuadrangulares en su haber. Firmó con los Tigres de Detroit, pero su producción no fue la misma y solo consiguió 107 jonrones en los siguientes siete años para totalizar 294.

Abreu no fue considerado un slugger en todo el sentido de la palabra. Aún así, se las arregló para conectar 288 cuadrangulares en su carrera, pese a que tuvo dos campañas sobre los 30 vuelacercas, con un tope de 31.

El ser selectivo le impidió ser más agresivo en el plato para buscar más cuadrangulares.

Richard Hidalgo era una de las joyas más preciadas de los Astros de Houston, equipo que lo fue llevando con cautela.

En su cuarta campaña lideró al equipo con 44 jonrones, para ese entonces, era el tercer venezolano en arribar a dicha marca después de Armas y Galarraga. Con 25 años y 68 jonrones en su haber, no había límites en la producción del caraqueño, se auguraba temporadas excepcionales, por lo que Houston aseguró su gema con un jugoso contrato.

Lamentablemente, Hidalgo no respondió a las expectativas trazadas y sus números descendieron drásticamente en los siguientes cinco años. 103 jonrones consiguió en ese periodo con un tope de 28 en 2003. Su carrera finalizó abruptamente a los 30 años en la campaña de 2005.

Se retiro con 171 jonrones en nueve temporadas.

Llegó Cabrera
Tras haber firmado uno de los bonos más alto para jugador venezolano en su momento, Miguel Cabrera llegó en 2003 como una gema que aún estaba perfeccionándose.

Con 20 años, el aragüeño se convirtió en el cuarto bate de los Marlins de Florida y fue pieza vital en el campeonato obtenido ese año, a expensa de los Yankees de Nueva York.

Con los peces se mantuvo cinco temporadas consiguiendo 138 vuelacercas, antes de marcharse a los Tigres de Detroit. Con 24 años, ya Cabrera tenía tres temporadas de 30 o más vuelacercas y cuatro campañas con 110 o más remolcadas.
Comparación entre Miguel Cabrera y Hank Aaron en sus
primeras 13 temporadas, llegará a los 700 jonrones


En 2011, alcanzó los 251 vuelacercas de Armas, y se puso en buen ritmo para darle alcance al récord de Galarraga; ese año Ordoñez había jugado su última temporada, por lo que Cabrera se ubicaba como el segundo venezolano activo con más cuadrangulares en las mayores con 277, Bob Abreu era el líder con 284.

Los 300 cuadrangulares llegaron al año siguiente y la posibilidad estaba más latente que nunca.

Con los 400 jonrones como la nueva marca para un bateador venezolano, Cabrera tiene ahora una cita con la historia.

53 peloteros han alcanzado esta meseta, de los cuales 25 se encuentran en el Salón de la Fama, Cabrera es el latinoamericano número trece en arribar a la cifra y el sexto bateador que lo consigue con un promedio vitalicio superior a los 320. De igual forma, es el onceavo jugador más joven en conseguir los 400 jonrones y es quinto en cuadrangulares entre los peloteros activos.

Por encima de él figuran: Alex Rodríguez (664), Albert Pujols (526), David Ortiz (471) y Adrián Beltre (400).

Quienes serán los próximos
Con Cabrera como líder absoluto, la pregunta radica en quien seguirá sus pasos. La opción más cercana es Víctor Martínez quien suma 190 cuadrangulares en su carrera. Tiene 36 años y necesita 210 batazos para acercarse a la cifra de 400 jonrones.

Las lesiones a las que ha estado sometido en las últimas campañas atentan en su contra, por lo que es poco probable que consiga los batazos, ni siquiera la opción de arribar a los 300 está latente, por lo que pudiera terminar su carrera con 230 cuadrangulares.

Carlos González y Pablo Sandoval, lucen como las opciones más probables, para unirse a Cabrera, pero hay dudas sobre el desempeño que puedan mostrar en los siguientes años.

González colecciona 140 vuelacercas en ocho campañas, tiene 29 años y es propenso a lesionarse. El zuliano necesita 260 batazos para arribar a la marca, si bien luce probable, todo dependerá de su salud. La última vez que jugó más de 130 encuentros fue en 2012 y solamente tiene una temporada sobre los 30 cuadrangulares.

De mantenerse saludable, el jardinero arribaría a la marca ya en el ocaso de su carrera.

Sandoval cuenta también con ocho campañas en las mayores y tiene 111 vuelacercas para colocarse a 289 de la marca. Cuenta con 28 años y sus opciones dependerán de su agresividad en el plato.

Sólo tiene dos campañas sobre los veinte jonrones con un tope de 25, a diferencia de González, Sandoval se ha mantenido alejado de las lesiones, pero su producción jonronera dista mucho del contrato firmado.

Es probable que finalice su carrera alrededor de los 306 cuadrangulares.

Oswaldo Arcia y Avisaíl García pudieran ser considerados, tomando en cuenta que sus carreras apenas están comenzando.

Arcia tiene 24 años y ya cuenta con 36 cuadrangulares en su carrera de tres años como grandeliga, su ritmo de vuelacercas es similar al de Cabrera que en sus primeras tres campañas tenía 78 vuelacercas.

García también tiene 24 años y cuenta con cuatro temporadas en las mayores, las lesiones también se hicieron presentes y eso ha impedido en que desplegué toda su ofensiva. Este año pudiera ser vital en sus aspiraciones.

Tiene 17 jonrones en su carrera.

Será uno de ellos el acompañante de Cabrera.


@beisboladentro

400 y más…


Miguel Cabrera escribe con letras doradas su legado en las Grandes Ligas.

Desde pequeño soñó con seguirle los pasos a David Concepción, pero en el devenir de su formación se fue comparando con Andrés Galarraga, con cada conexión que lograba. Swing, tras swing, Cabrera fue perfeccionándose como una gema de mucho valor, posicionándose como un prospecto de élite, razón por la cual, los Marlins de Florida, desembolsaron un bono de un millón 600 mil dólares por firmarlo, el 12 de julio de 1999.

La cifra se constituyó en un récord, superando el acuerdo que había logrado Jackson Melian con los Yankees de Nueva York.

Cuatro años después, Cabrera ya se encontraba en las mayores siendo protagonista.

El 20 de junio de 2003, se vistió de héroe al conectarle cuadrangular a Al Levine, para que Florida dejará en el terreno a los Rayas de Tampa Bay. Fue su primer hit en las Grandes Ligas, y el escenario era el Pro Player Stadium, mismo parque en el cual Andrés Galarraga, conectaría el cuadrangular más largo de su carrera en 1997.

De acuerdo a los reportes de los scouts, Cabrera era un pelotero que podía hacerlo todo en el terreno, con un swing agresivo y capaz de dirigir la pelota por las bandas. Jack McKeon, por ese entonces, manager de los peces decide jugársela con la joven figura y lo ubica como su cuarto bate, por encima de otras figuras importantes del club como Mike Lowell, Derek Lee, Iván Rodríguez y Juan Encarnación.
Los nueve jonrones de Galarraga antes de conseguir
el décimo para arribar a 400 esta temporada

Con 20 años, Cabrera no se intimido ante esa responsabilidad y respondió bateando para 268 con 12 cuadrangulares y 62 remolcadas en 87 compromisos, alternándose en la tercera base y los jardines.

Su momento de grandeza vendría en la Serie Mundial de ese año ante los Yankees de Nueva York, al conectarle un cuadrangular decisivo a Roger Clemens y ser pieza de mucha valía en el título alcanzado por los peces.

Pese a haber jugado media temporada, Cabrera finalizó quinto en la votación al Novato del Año, premio que recayó en su compañero de equipo, Dontrelle Willis.

Al año siguiente, la historia de Cabrera es más que sabida.

Convertido en jardinero derecho, participo en 160 encuentros y fue líder del club en jonrones (33), remolcadas (112), anotadas (101), slugging (512) y OBPS (879). Su promedio fue de 294. Además fue convocado a su primer Juego de Estrellas, que se celebro en el Minute Park, casa de los Astros de Houston.

En 2005 y 2006, finaliza quinto en la votación al MVP, mención aparte merece la campaña de 2006 en la que jugando como el antesalista regular del club, estuvo cerca de conquistar la corona de bateo, al promediar 339, cinco puntos menos que Freddy Sánchez, que bateó para 344.

Su valor comenzaba a crecer rápidamente y ya ganaba comparaciones con Albert Pujols, quien era una estrella consolidada con los Cardenales de San Luis, motivo por el cual Florida lo transfiere junto a Dontrelle Willis a los Tigres de Detroit en 2008.

Ese año se llevaría su primera corona en vuelacercas con 37, además de promediar 292 y 127 remolcadas, jugando como primera base.
Ubicación de los primeros nueve jonrones de Cabrera
esta temporada, antes de conseguir el décimo para
llegar a 400 jonrones en las mayores

Detroit a sabiendas del valor del venezolano lo asegura por ocho temporadas y 152,3 millones de dólares, la inversión rindió frutos rápidamente, en 2009 finaliza segundo para el MVP que ganaría Josh Hamilton de Texas. Ese año, Cabrera bateó para 328, 38 jonrones y 128 remolcadas, líder en ese departamento.

Su primera corona de bateo llegó en 2010 cuando promedio 344, además de disparar 30 vuelacercas y 105 remolcadas, para llegar a cinco campañas consecutivas con 30 o más vuelacercas y 100 o más remolcadas.

Lideró la Americana en dobles (48), juegos (161) y OBP (448).

En 2011, sería el año de su consagración como el mejor bateador del béisbol.

Con 28 años de edad, Cabrera se convirtió en el primer pelotero en 45 años en obtener la Triple Corona de Bateo, Promedio 330 con 44 jonrones y 139 remolcadas. Fue una campaña donde regresó a la tercera almohadilla, debido a que Detroit, firmó a Prince Fielder, para que fuera su respaldo ofensivo.

También lidero el apartado de slugging (606), OPS (999) y bases alcanzadas (377), números que le valieron ser designado como el Jugador Más Valioso, premio que lo convirtió en el primer venezolano en obtenerlo.

Además se llevó el premio Hank Aaron al mejor jugador de la temporada y el premio Luis Aparicio al venezolano más destacado de la temporada.

Cabrera, demostró que su Triple Corona no fue una casualidad y al año siguiente volvió a darle caza a la hazaña, pero una lesión en su tobillo, le privo de una hazaña jamás lograda en las mayores, aún así, se llevó su tercera corona de bateo consecutiva y finalizo segundo en jonrones y remolcadas.

El MVP recayó nuevamente en sus manos, derrotando nuevamente al favorito Mike Trout.

Como recompensa Cabrera firmó una extensión en su contrato, que lo convirtió en el pelotero mejor pagado del béisbol por 292 millones de dólares por ocho años.

El año pasado lidió con problemas en sus tobillos y aún así promedio 313 con 25 jonrones – su cifra más baja desde 2006 – y 109 remolcadas. Vio cortada su racha de siete temporadas consecutivas con 30 o más jonrones, pero mantuvo en once las campañas con 100 o más remolcadas y seis bateando sobre los 300 de manera consecutiva.

Y ahora que
Tras haber conseguido el histórico cuadrangular 400, Cabrera no sólo deja atrás a su ídolo Andrés Galarraga, sino que se convierte en el líder histórico de Venezuela en esa categoría, y está cerca de igualarlo en carreras remolcadas.

El Gran Gato dejó 1.425 remolcadas en 19 temporadas, mientras que Cabrera se ubica en 1.398, en 13 campañas, por lo que será cuestión de semanas para verlo adueñarse de esa marca para el país.

Asimismo, sigue comandando las mayores con 320 de promedio vitalicio entre los peloteros activos, y ahora pone su vista en los 500 cuadrangulares, meseta que lo catapulta inmediatamente al Salón de la Fama.

De mantener un promedio de 35 jonrones en los próximos tres años, alcanzará dicha cifra con 35 años, edad nada despreciable para pensar que le podría dar alcance a los 600, si tomamos en cuenta que su contrato expira en 2.025, cuando cumpla los 42 años.

Galarraga se retiro a los 43, y ya no figuraba como regular en la alineación de los Angelinos de Anaheim, un año antes en 2003, apareció en 110 encuentros con los Gigantes de San Francisco, pero ya su ofensiva no era la misma de antaño. Cabrera tiene 32 años y sus números al contrario de Galarraga, siguen ascendiendo, la lesión que sufrió el año pasado lejos de minarlo, lo fortaleció y demostró que es un bateador completo.

También podría dar caza a los tres mil imparables, actualmente tiene 2.232 hits, si mantiene el promedio de 190 hits en los próximos cinco años, llegaría a la marca a los 37 años, una edad nada despreciable para ir pensando que ya tendría varios registros en su haber.

Mucho camino ha pasado desde aquel primer sencillo que consiguió el joven promesa, la meseta de los 400 es apenas un camino, en el cual Cabrera continuará escribiendo su legado en las Grandes Ligas.

De allí a que titulemos 400 y más…

De interés
  • Cabrera consiguió su histórico jonrón en el primer inning y ha disparado 69 cuadrangulares en dicho episodio en su carrera en Grandes Ligas.
  • De sus 400 jonrones en las mayores. 262 han sido en la Liga Americana y 138 en la Liga Nacional.
  • 201 jonrones ha conseguido bateando como tercero al bate en su carrera. 166 como cuarto, 22 como quinto, 7 como séptimo y 4 como octavo.
  • 163 jonrones ha conseguido como jugador de la inicial.
  • 202 jonrones tiene como visitante.
  • 85 jonrones ha conseguido contra lanzadores zurdos y 315 contra lanzadores derechos.
  • 164 jonrones ha conseguido hacia el jardín central donde boto su histórico jonrón.
  • Su jonrón 100 lo consiguió ante Chris Shroder de Washington en 2006. 
  • Su jonrón 200 lo consiguió ante Michael Wuertz de Oakland en 2009.
  • Su jonrón 300 lo consiguió ante Philip Humber de Medias Blancas de Chicago en 2012.
  • Cleveland es el equipo al que le ha conectado más cuadrangulares con 38, mientras que Detroit es el equipo al que menos jonrón le conecto uno, cuando perteneció a Florida.

@beisboladentro

sábado, 16 de mayo de 2015

El legado de Miguel Cabrera


Los récords se hicieron para romperse, eso lo supo Andrés Galarraga cuando se convirtió en el venezolano con más jonrones en las Grandes Ligas, dejando atrás la estela que una vez consiguió Antonio Armas a expensas de Luis Aparicio, hace algunos años atrás.

El “Gran Gato” fue testigo así como muchos de los venezolanos amantes del béisbol del histórico cuadrangular 400 de Miguel Cabrera, que lo convirtió no sólo en el nuevo monarca entre los paleadores venezolanos, sino en el primer criollo en arribar a esa marca.

Por si fuera poco, Cabrera de 32 años se convirtió en el pelotero 18 más joven que arriba a los 400 vuelacercas.

El aragüeño se une a una prestigiosa lista que encabezan: Alex Rodríguez, Ken Griffey Jr, Juan González, Albert Pujols, Jimmie Foxx, Mickey Mantle, Hank Aaron, Harmon Killebrew, Andruw Jones, Mel Ott, Willie Mays, Sammy Sosa, Eddie Matthews, Babe Ruth, Adam Dunn y Manny Ramírez.

En un encuentro jugado en el Busch Stadium, Cabrera despacho su histórico bambinazo ante los envíos de Ted Lyons, de los Cardenales de San Luis, en el mismo primer episodio. Por un momento hubo algo de suspenso, debido a que el encuentro fue momentáneamente detenido por lluvia antes de que San Luis consumiera su primer chance ofensivo, y si no se reanudaba el partido para al menos llegar a las cinco entradas jugadas, el batazo no iba a ser oficial.

Al final los Tigres de Detroit, vencieron 4 a 3  a los Cardenales en diez entradas jugadas.

De prospecto a estrella
Cabrera, quien debutó el 20 de junio de 2003, en un encuentro ante los Mantarrayas de Tampa Bay, respondió rápidamente a las credenciales de prospecto que se tejieron sobre él, al decidir con cuadrangular dicho partido en extrainning. Era el primero de los doce cuadrangulares que consiguió esa campaña en apenas 87 compromisos.

Si bien Galarraga se retiraría un año después de los diamantes, pocos pensaron que la joven promesa de 20 años se convertiría doce años después en el nuevo monarca ofensivo entre los venezolanos. Los scouts le auguraban una carrera prometedora al joven aragüeño, motivo suficiente para que los Marlins decidieran que era el momento preciso para que su gema despegara.

Desde entonces, Cabrera se consolido año tras año como uno de los toleteros más peligrosos del juego, mote que hoy se ganó gracias a su tórrida ofensiva: nueve campañas con treinta o más jonrones, once temporadas consecutivas con cien o más remolcadas, dos títulos en dobles, dos en cuadrangulares, dos en remolcadas, tres títulos de bateo, tres en porcentaje de embasado, dos en slugging y dos premios al Jugador Más Valioso, méritos suficientes para allanar su camino al Salón de los Inmortales, donde las grandes leyendas reposan.

A eso hay que agregar una Triple Corona de Bateo, honor al que pocos peloteros pueden acceder.

Su capacidad para batear y ser selectivo en el plato, lo ha convertido en un out difícil para sus contrarios. Cabrera consiguió en su año de novato, un cuadrangular cada 26.2 turnos al bate, para luego bajar a 18.3 en 2004, de manera que, jamás en su trece campañas como profesional volvería a registrar un promedio de cuadrangulares por encima de los veinte turnos.

El maracayero ha hecho contacto con la bola un 86.9% de las veces cuando hace swing a envíos en la zona, y con todo lo vivido en 2013 y 2014, cuando las lesiones comenzaron a presionarlo, sus números jamás decayeron.

También será cuestión de días para que Cabrera deje atrás a Galarraga como el líder histórico en remolcadas para Venezuela. Lo mejor de todo esto, es que lo hizo en menos turnos que Galarraga.

Antes de iniciarse la zafra 2015, Cabrera había llegado a 390 cuadrangulares en 6.822 turnos al bate, mientras que Galarraga lo hizo en 7.886 turnos, mientras que sumo 1.425 remolcadas en 8.096 turnos.

El talento de Miguel se pierde de vista, sus números lo ubican entre los mejores y las proyecciones permiten augurarle mejores posiciones cuando decida retirarse de los diamantes.

De interés
  • De los diez cuadrangulares que tiene Cabrera esta temporada, nueve de ellos han sido conectados de día.
  • 470 batea Cabrera en juegos diurnos y 158 cuando son partidos nocturnos.
  • Es el pelotero 53 en arribar a los 400 vuelacercas y apenas el 13 latinoamericano en lograrlo. Primero para Venezuela.
  • El cuadrangular de Cabrera llego en su turno 6.960 en las mayores.
  • Es el pelotero número 11, más joven en arribar a la marca.
  • Los latinos con más cuadrangulares en Grandes Ligas son: Sammy Sosa (609), Rafael Palmeiro (569), Manny Ramírez (555), Albert Pujols (522), Carlos Delgado (473), David Ortiz (470), José Canseco (462), Vladimir Guerrero (449), Juan González (434), Andruw Jones (432), Alfonso Soriano (412), Adrián Beltre (400) y Miguel Cabrera (400).

@beisboladentro

viernes, 15 de mayo de 2015

El extraño caso de Miguel Jekyll y Cabrera Hyde



Miguel Cabrera, el mejor bateador del sistema solar en el tiempo presente, está pasando por un extraño caso de doble personalidad muy parecido al que describió el escritor escocés Robert Louis Stevenson en su histórica novela "El Extraño Caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde", de 1886.

En los primeros dos meses de la temporada del 2015, el gran inicialista venezolano de los Tigres de Detroit ha lucido como el futuro miembro del Salón de la Fama que conocemos cuando ha jugado de día, pero como un siniestro personaje desconocido cuando cae la noche en el estadio.

Más o menos lo que ocurría al personaje de Stevenson, que sufría de doble personalidad y era simultáneamente el afable doctor Henry Jekyll y el malvado Edward Hyde.

El jueves en la tarde, Cabrera bateó de 5-3 con dos jonrones y cinco carreras impulsadas en la paliza 13-1 de Detroit sobre Minnesota. En 18 partidos vespertinos, Miguel Jekyll batea .471 (68-32) con ocho jonrones y 25 carreras impulsadas, pero de noche, cuando Cabrera deja a Hyde tomar control de la situación, lo hace para .158 (57-9) sin extrabases y una carrera impulsada.
Números de por vida de Miguel Cabrera

Cabrera, un ganador de dos premios de Jugador Más Valioso de la Liga Americana y el único bateador con una Triple Corona en casi medio medio siglo, ha sido consistente en todos los escenarios a lo largo de su carrera de 13 años en Grandes Ligas. El maracayero batea .320 de por vida, .326 en casa, .315 como visitante, .328 de noche, .304 de día, .324 jugando en 1B, .332 en 3B, .364 como emergente, .331 como cuarto bate, .321 bateando de octavo, .328 en abril y .329 en julio.

Un verdadero modelo de consistencia que bateó jonrón ganador en extrainnings en su primer partido de Grandes Ligas a los 20 años de edad y que a los 32 está a dos vuelacercas de ser el primer venezolano de la historia con 400 bambinazos.
Números de Cabrera esta temporada

Esta temporada más que nunca la frase "Como va Cabrera, va Detroit" ha sido una contundente realidad. Los Tigres, que entran al fin de semana escoltando a Kansas City por un juego en la División Central de la Liga Americana, tienen récord de 14-4 de día y 7-10 de noche, 11-8 en casa y 10-6 en la ruta.

Cabrera batea .400 (60-24) con cinco jonrones y 15 remolques como visitante, pero .262 (65-17) con tres cuadrangulares y 11 empujadas en Comerica Park.

Contrario a la novela de Stevenson -- donde el lado malvado termina dominando al bueno -- Detroit espera que Cabrera sea más Jekyll y menos Hyde en las próximas dos semanas.


Los Tigres jugarán de noche en dos de sus tres partidos interligas del fin de semana contra los poderosos Cardenales de San Luis y en 12 de sus últimos 17 choques del mes de mayo.

Tomado de ESPNdeportes
Por Enrique Rojas

jueves, 14 de mayo de 2015

La recompensa de Freddy Galvis


Freddy Galvis siempre fue conceptuado como una de sus mayores promesas de los Filis de Filadelfia, se sabía que de un momento a otro, él sería el sustituto ideal de Jimmy Rollins en el campocorto; tras una espera de cuatro años, el falconiano de 25 años cumple su anhelo, y hoy es una de las piezas más solventes, de cara al futuro de la organización.

Con un guante prodigioso, la directiva cuáquera tenía dudas sobre su ofensiva, ya que exhibía antes de iniciarse la campaña un promedio de 214.

Tras haberse jugado un mes de temporada, la directiva se muestra complacida de haber confiando en el venezolano, y hoy es el máximo bateador del equipo con un promedio de 336, que lo ubica quinto entre los mejores bateadores del viejo circuito.

Galvis, atribuye su buen momento a los consejos recibidos por el miembro del Salón de la Fama, Mike Schmidt, quien le sugirió tomara un bate más pesado y evitará hacer swing largo.
Esta temporada en 33 juegos, Galvis tiene nueve remolcadas, un cuadrangular y 39 imparables (quinto en la Nacional). 35 de sus hits son sencillos, empatado en el segundo lugar con Ángel Pagan y Yunel Escobar. Dee Gordon es el líder con 46.

Defensivamente, ha estado sensacional en el campocorto con varias jugadas de ensueño, comenzando a posicionarse en un serio candidato al Guante de Oro. Figura cuarto en asistencias (101), segundo en doblematazas realizadas (26) y tiene promedio defensivo de 973, con cuatro errores en 148 chances en 32 compromisos, para ubicarse como el quinto campocorto más defensivo de la Nacional.

También ha participado en 40.1 episodios en la segunda almohadilla (7 juegos).

Con la tranquilidad de jugar a diario, Galvis espera consolidar sus números este año y posicionarse como un campocorto de élite en los venideros años.

De interés
Galvis promedia 455 cuando batea a la derecha sin ponches, mientras 297 a lo zurdo. Pero con esta mano tiene mayor fuerza en sus conexiones con un doble, un triple, un cuadrangular y ocho remolques.

@beisboladentro

martes, 12 de mayo de 2015

Los cuatro fantásticos (III parte)

Tercera entrega sobre el proceso que MLB organiza para los fanáticos y en el cual participe.

División Oeste
Astros de Houston
Candidatos: Jeff Bagwell (1B), Lance Berkman (OF), Craig Biggio (2B), José Cruz (CF), J.P. Richard (P), Nolan Ryan (P), Mike Scott (P) y Jimmy Wynn (CF).
Mis elecciones fueron: Jeff Bagwell, Craig Biggio, Nolan Ryan y Mike Scott.
Bagwell y Biggio parte de una historia en los Astros

Bagwell es sin duda uno de los peloteros más importantes de la organización. Tiene la mayoría de los registros ofensivos y una lesión evitó que llegará a la meseta de los 500 vuelacercas. Aún así se retiró con 297 de promedio, 449 jonrones y 1.529 carreras remolcadas. Su mejor campaña fue la de 1994, cuando batalló por la triple corona de bateo, lidero las carreras remolcadas, mientras fue segundo en bateo y cuadrangulares. Ese año la huelga impidió que alcanzará esa proeza, se llevo el MVP como recompensa. Biggio entretanto, es el primer jugador de los Astros en alcanzar los tres mil imparables, inicio su carrera como receptor y posteriormente fue mudado a la segunda base, siendo considerado el mejor del viejo circuito y merecedor de varios Guantes de Oro. También jugó en los jardines demostrando ser útil donde la organización lo requería, no era un slugger, pero si una figura que imponía respeto entre sus rivales; tanto que lidera el béisbol en bolazos. La grandeza de Biggio llegó a finales del 2014 cuando fue electo al Salón de la Fama, primer miembro de la organización sideral en conseguirlo. Nolan Ryan es uno de los pocos jugadores del béisbol con una extensa carrera en las mayores; fueron 27 temporadas repartidas en cuatro equipos de ambas ligas, los últimos 14 años lo paso en un mismo estado con Houston y Texas. Fue el primer pelotero en tener un contrato de un millón de dólares cuando firmó con los Astros y durante nueve campañas dejo registro de 106-94 con 3.13 de efectividad. Nunca ganó un premio Cy Young, pero en su estadía con los siderales logró dos lideratos en ponches y dos en efectividad. Con Houston consiguió sus abanicados tres mil y cuatro mil. Finalmente Mike Scott, en una carrera de 13 temporadas ganó 124 y tuvo efectividad de 3.54 con 1.469 abanicados, fue ganador de un premio Cy Young y sólo tuvo una campaña de veinte triunfos en 1989, año en que finalizó segundo al premio.

Angelinos de Anaheim
Candidatos: Garret Anderson (LF), Brian Downing (BD), Chuck Finley (P), Jim Fregosi (SS), Vladimir Guerrero (RF), Nolan Ryan (P), Tim Salmon (RF), Mike Trout (CF).
Mis elecciones fueron: Garret Anderson, Vladimir Guerrero, Chuck Finley y Tim Salmon.
Salmon fue parte del equipo que conquistó su hasta
ahora su única Serie Mundial en 2001

Admito que estuve cerca de inclinarme por Nolan Ryan, pues jugó ocho años y estableció marca de cuatro juegos sin hits, pero era imposible dejar por fuera a mis otras escogencias y por Mike Trout no iba a gastar mi tiempo a complacer a los sabermetricos, pues es un pelotero que apenas juega su cuarta campaña y está en esta votación por publicidad que méritos, no negaré que Trout llegará lejos pero aún le falta camino por recorrer.

Anderson fue un excelso bateador que jugó durante quince temporadas en esta organización, fue segundo en la elección al Novato de Año en 1995, que ganó cerradamente Marty Cordova de Minnesota. Desde entonces tuvo once temporadas con 160 o más imparables y diez con más de treinta dobles. Aprovechaba muy bien las bandas y ofrecía seguridad en los jardines. Dejó promedio de 296. Vladimir Guerrero, llegó procedente de los Expos de Montreal en lo más alto de su carrera y en su primer año se llevaría el MVP (único que obtuvo), al batear para 337 con 39 jonrones y 126 impulsadas. En sus seis años en Anaheim, tuvo cuatro campañas de cien o más remolques y tres de 30 o más vuelacercas y en su última temporada no bateo sobre los 300. En ese periodo estuvo entre los tres finalistas al MVP. Salmon fue el rostro de la organización a comienzos de los años noventa. Primer jugador de la franquicia en ser electo Novato del Año (1992), en 14 temporadas tuvo cinco campañas de 30 o más jonrones, dos sobre los cien remolques y ocho campañas bateando sobre los 280. Se quedó a un vuelacerca de los 300. Aunque jamás fue convocado a un Juego de Estrellas, su dedicación y entrega al equipo le valió muchos adeptos.

Atléticos de Oakland
Candidatos: Dennis Eckersley (P), Rollie Fingers (P), Jimmie Foxx (1B), Lefty Grove (P), Rickey Henderson (LF), Catfish Hunter (P), Reggie Jackson (RF), Al Simmons (LF).
Mis elecciones fueron: Rickey Henderson, Rollie Fingers, Jimmie Foxx y Mark McGwire.

José Canseco pudo haber estado en esta lista o pude haberlo escogido como hice con McGwire, quizás los esteroides pudo sentenciarlo a él como persona pero abrió un abanico al problema que hoy combate MLB. Aún así deje por fuera a Eckersley, Hunter y Jackson quienes tenían condiciones para estar en la lista.
Henderson es considerado el mejor bateador
abridor de todos los tiempos

Rickey Henderson es quizás uno de los grandes jugadores de este deporte. Jugó durante 25 temporadas, de las cuales 14 fueron con Oakland. En su segunda temporada (1980) se estafó 100 bases, y dos años después consiguió establecer un récord que se mantiene vigente de 130 bases estafadas. En sus primeros seis años con los elefantes había estafado 493 bases, con cinco lideratos consecutivos para irse a los Yankees de Nueva York, donde consiguió dos lideratos más para quedarse a dos del registro de Luis Aparicio. En total tuvo once lideratos en ese departamento, además de un premio MVP en 1991 y un Guante de Oro pese a que su defensa no era de élite. Henderson estuvo en las primeras planas gracias a su velocidad en las bases y a que estableció registro de más jonrones abriendo juegos, pero después de los 32 años no figuro en los principales premios y convocatorias al Juego de Estrellas, quizás por su arrogancia, pero jamás decayó en su juego. De las 1.406 bases robadas de su carrera, que son la máxima cantidad en las mayores, con Oakland tuvo solamente 867. Rollie Fingers fue un excelente relevista que jugó sus primeras nueve temporadas con Oakland. Cosecho 136 rescates y la temporada de 1975 fue la mejor de su carrera con el club al dejar marca de 10-6 con 75 juegos, 59 de ellos finalizados con 24 rescates para finalizar tercero en la votación al Cy Young y cuarto en el premio MVP. Jimmie Foxx fue un destacado slugger que tomo la batuta que Babe Ruth dejo y sembró terror a mediados de la década de los años 20 y durante la siguiente década. Tuvo tres lideratos en vuelacercas, incluyendo una de 58 en 1932, año en que amenazo el récord de Babe Ruth. Completó siete campañas de 100 o más remolcadas y siete de 30 o más jonrones y se llevó dos premios MVP. En once temporadas dejó promedio de 339. McGwire por su parte fue un destacado miembro de los Atléticos de finales de los años ochenta y comienzo de los noventa, fue Novato del Año, estableciendo registro de jonrones para novato con 49 en 1987, desde entonces cosecho seis temporadas y media con 30 o más vuelacercas antes de marcharse a los Cardenales de San Luis en 1996, año en que conseguía su segunda temporada consecutiva con 50 o más vuelacercas, esta vez logró 58 entre los dos equipos.

Marineros de Seattle
Candidatos: Jay Buhner (RF), Alvin Davis (1B), Ken Griffey Jr (CF), Félix Hernández (P), Randy Johnson (P), Edgar Martínez (BD), Jamie Moyer (P), Ichiro Suzuki (RF).
Mis elecciones fueron: Randy Johnson, Edgar Martínez, Ken Griffey Jr y Félix Hernández.
Martínez y Johnson forman parte de una época dorada
en la historia de los Marineros de Seattle

No me queda duda en mis escogencias. Quizás Buhner, Moyer e Ichiro merezcan su inclusión, pero mis selecciones van no solo por los registros dejados, sino por la forma como fueron idolatrados por su afición. Griffey es considerado el más completo jugador de la década de los años noventa, lucha que mantuvo con Barry Bonds, bendecido con todas las herramientas, muchos consideraron que Griffey pudo haber sido un triplecoronado varias veces, así como un perenne 40-40 o 50-50 (jonrones y bases robadas). Su defensa en el jardín central le hizo merecedor de varios Guantes de Oro y su ofensiva le permitió establecer registro en varios departamentos. Dos veces cosecho 50 o más cuadrangulares y muchos recuerdan el ritmo avasallante por alcanzar los 61 cuadrangulares de Roger Maris en la campaña de 1994, cuando la huelga paro las actividades del béisbol. Si las lesiones no hubieran hecho mella hace rato fuera el líder histórico en jonrones. Johnson, recientemente elevado al Salón de la Fama, tuvo una carrera destacada en la parte final de su carrera con los Marineros antes de convertirse en uno de los zurdos más temibles del béisbol. Dejo registro de 130-74 con 3.42 de efectividad en 274 apariciones, con 2.162 abanicados en 1.838,1 episodios de labor. En sus diez años con los nautas tuvo cuatro apariciones al Juego de Estrellas y un premio Cy Young. Consiguió cuatro lideratos en ponches, el primer juego sin hits de la organización y una campaña de 20 triunfos. En tres ocasiones, finalizo entre los tres mejores al premio Cy Young. Edgar Martinez fue considerado el mejor bateador designado del béisbol en los años noventa, sorpresivamente su nombre no ha repercutido en los electores al Salón de la Fama. Dos veces ganador de un título de bateo, fue un hiteador nato con un poder ocasional que le permitió conseguir 309 además de remolcar 1.261 compañeros. Se ganó el respeto de sus adversarios. En 18 temporadas solamente bateó por debajo de los 300 en siete ocasiones. Por último, Félix Hernández, quien se encuentra activo en el béisbol, tiene once campañas y ya figura entre los primeros cinco en varios departamentos históricos del club. Tiene 29 años y se encuentra en el mejor momento de su carrera, por lo que es probable que termine su carrera en la organización y sea el primero con 300 triunfos y 3.000 abanicados. La afición se vuelca al parque para verlo lanzar y ubicarse en la “Corte del Rey”.

Por cierto, Alex Rodríguez, no figuro en la lista, ni fue mi selección, pese a que sus años en Seattle fueron asombrosos.

Rangers de Texas
Candidatos: Adrián Beltre (3B), Juan González (RF), Josh Hamilton (OF), Frank Howard (LF), Rafael Palmeiro (1B), Iván Rodríguez (C), Nolan Ryan (P), Michael Young (SS).
Mis escogencias fueron: Juan González, Ivan Rodríguez, Nolan Ryan y Michael Young.
Rodríguez y González han sido MVP con los Rangers

Hay números tentadores en Palmeiro y Beltre, que me pusieron cerca de eliminar a Nolan Ryan, quien ya forma parte de la historia de los Astros, pero Ryan también dejo su huella en el otro estado tejano y pese a que sus cinco años transcurrieron entre lesiones, fue un ídolo para el club. En su primer año (1989), consiguió su última comparecencia al Juego de Estrellas y finalizo quinto en el premio Cy Young. Al año siguiente consiguió su victoria 300 en las Grandes Ligas y su segundo liderato consecutivo en abanicados y cuarto en las mayores. Lanzo con más de 40 años de forma eficaz pese a sus problemas en la espalda. Consiguió su último juego sin hits (el séptimo de su carrera) y estuvo cerca de ser el primer lanzador con 300 victorias y derrotas en el béisbol. Juan González tuvo uno de los comienzos más espectaculares del béisbol, en su cuarta temporada (1992) se adueño del liderato de jonrones de la Americana con 43, uno por encima de Mark McGwire y además de llevarse el Home Run Derby del Juego de Estrellas. Al año siguiente reedito la hazaña, para ser el primer jugador de la franquicia en lograrlo. También consiguió dos premios MVP, un liderato en remolcadas y cinco Bates de Plata. Siempre se pensó que sería un triple coronado pero jamás explotó su faceta de bateador de promedio. Sus 47 jonrones en 1996, representaron la marca más alta para un latinoamericano. Lamentablemente a su salida de Texas, las lesiones comenzaron a hacer presencia, cuando tenía apenas 30 años, al igual que rumores de uso de esteroides. En 13 temporadas con Texas dio 372 jonrones con 1.180 remolques y 293 de promedio. Iván Rodríguez es considerado el receptor más completo del béisbol; en 13 temporadas dejó promedio de 304 con 217 jonrones y 842 remolcadas. No fue un jonronero natural, sino un bateador de líneas, pero en 1997 estableció topes personales en jonrones (35) y remolcadas (113), además de batear 333, números que le valieron el MVP de la Americana. Rodríguez ganó 13 Guantes de Oro -10 de ellos consecutivos-, su potente brazo le permitió ganar respeto en sus adversarios que no se atrevían a robar bases descaradamente. Si no es el mejor bateador de la organización, entonces su nombre figura entre los tres mejores para Michael Young, un pelotero integro cuando el equipo necesito de sus servicios. Jugó todas las posiciones del infield sin objeciones pese a las contrataciones o ascenso de figuras que llegaban al equipo. Oswaldo Guillén dijo en su momento cuando fue mánager del Juego de Estrellas, que Michael Young es el bateador que tu quisieras tener en un momento determinante del juego y así fue: seis temporadas bateando sobre los 200 hits, siete temporadas bateando sobre los 300, incluyendo un título de bateo, fueron parte de su legado de trece temporadas con Texas.


@beisboladentro