David
Peralta jamás imaginó que su deseo de convertirse en grandeliga se vería
cristalizado este año.
Y
es que el carabobeño de 26 años ha sido una de las notas positivas de los
Cascabeles de Arizona, conjunto que le ha entregado la responsabilidad de
custodiar el jardín central, gracias a su tórrida ofensiva que no ha parado
desde que ascendió el primero de junio del presente año.
Tras batear para 297 con seis jonrones y 42 remolcadas en 53 encuentros con el Mobile, filial Doble A de los desérticos, Peralta sigue marcando el paso en su temporada de novato, hace unos días se convirtió en el pelotero de Arizona que más rápido llegó a los 50 hits en su año de estreno, para ello necesito 41 compromisos para redondear la cifra.
Dicha
actuación ha impresionado al gerente general de los desérticos, Kevin Towers,
quien se ha llenado de elogios para el venezolano.
“Es
increíble. Todavía estoy conociéndolo. Me acabo de enterar, el otro día en
nuestro programa de radio después del juego, que él estuvo fuera del béisbol
durante tres o cuatro años y no sabía qué hacer, y con su padre en Venezuela
decidió poner su cuerpo en forma y ser un bateador de repente”, agregó a Towers
a la emisora radial de Arizona Sports 98.7 FM.
El
jugador reserva de los Bravos de Margarita fue firmado originalmente por los
Cardenales de San Luis como lanzador, a los 16 años, pero tras una lesión
decidió hacer la transición a bateador en 2010 y jugó en ligas independientes y
hasta en la liga Bolivariana, la recompensa a todo esos sacrificios llegó este
año cuando los Cascabeles lo hicieron grandeliga.
“Él
corre bien las bases, tiene un poco de velocidad, puede jugar las tres
posiciones de los jardines, posee un poco de fuerza en su bate y está muy
confiado”, dijo Kirk Gibson, mánager del club sobre el venezolano, quien
promedia para 310 (171-53) en 45 encuentros.
En
el corto tiempo que tiene en las mayores Peralta ha logrado escribir varios
hitos, el día de su estrenó no sólo se convirtió en el venezolano 308 en
debutar en las mayores, fue además uno de los diez peloteros criollos que
vieron acción en ese encuentro ante los Gigantes de San Francisco, dejando
atrás el registro de nueve, logrado el año pasado entre ambos conjuntos. En sus
primeros siete encuentros conecto de hit, estableciendo una marca para novatos
dentro del club y durante ese lapso formó un tridente venezolano en los
jardines junto a Ender Inciarte y Gerardo Parra, para ser la segunda ocasión en
que tres venezolanos son alineados en un encuentro en los jardines.
Otra
marca que ha logrado el carabobeño en su corta experiencia es conectar dos
tripes en un juego, siendo el quinto pelotero de Arizona en conseguirlo. El
último había sido Robby Hammock en 2003.
Estamos
hablando de un jugador que el próximo viernes cumplirá dos meses en las
mayores, imagínense que hubiera alcanzado si hubiera sido parte del roster de
25 de los desérticos a comienzos de temporada.
Por
lo pronto Gibson lo ha alineado como primero en el orden al bate y su nombre
comienza a figurar entre los posibles candidatos al premio Novato del Año,
premio que le ha sido esquivo al país desde la campaña de 1985.
Apoyo familiar
El
éxito de Peralta ha sido atestiguado de cerca por sus familiares, quienes se
trasladaron a Phoenix, Arizona, para brindarle apoyo, hecho que lo tiene más
motivado pues ha afirmado sentirse como en casa.
“Es
realmente emocionante. He estado comiendo muy bien porque están aquí. Me
cocinan cosas de mi casa y eso creo que me hace bien y se siente realmente
bien. Esta es la primera vez que vienen aquí (a Estados Unidos) para verme y
están emocionados”, acotó el jugador, quien se inspira aún más en el terreno al
ver la presencia en el estadio de su esposa, sus padres y su cuñado.
Paso
de ser un completo extraño a ser uno de los jugadores más buscado por la
afición de Arizona.
“Todos
los días le doy gracias a Dios por todo lo que me ha dado, por mantenerme
saludable y seguir adelante”, espeto el jardinero.
Si
bien Arizona no experimenta un buen momento, Peralta ha demostrado ser un
competidor y ha realizado lo que el cuerpo técnico le ha pedido. Incluso se
rumora que la gerencia pudiera cambiar a Gerardo Parra para abrirle un cupo en
el roster al carabobeño.
Su
madurez como persona y pelotero ha sido la clave de su éxito. “Lo estoy
procesando poco a poco, no tratando de exigirme, voy turno por turno. Si fallo
en un turno, no importa, voy concentrado para el otro y no pensando mucho”.
Cuando
restan dos meses para concluir la temporada, Peralta sigue aportando su granito
a la causa desértica y mientras los elogios siguen llegando, el jugador puede
sentirse orgulloso de lo alcanzado en tan poco tiempo.
El dato
Tras tres años en ligas independientes, David Peralta regresó el año pasado al béisbol organizado con los Cascabeles de Arizona. En sus seis años de experiencia en ligas menores, Peralta exhibe promedio de 392 con 42 jonrones y 277 remolcadas.
@beisboladentro
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