Águilas sin vuelo

Once derrotas consecutivas tienen a las Águilas del Zulia, conjunto que se encuentra al borde de un milagro, y evitar ser los primeros eliminados de la temporada 2022-2023 de la LVBP.

Actualmente, el equipo rapaz marcha último en la tabla con registro de 18-33, y se encuentran a cuatro derrotas consecutivas del récord de la liga que ostentan Tiburones de La Guaira, para que las Águilas sueñen con jugar en enero deberán ligar una serie de resultados a su favor, evitar caer este miércoles ante los Leones del Caracas, y ligar que Tigres de Aragua y Bravos de Margarita pierdan sus respectivos compromisos, de lo contrario sufrirán su tercera eliminación consecutiva.

Orlando Muñoz asumió el mando de las Águilas
en busca de lograr el anhelado boleto al round robin
Foto: Prensa Águilas

Los dirigidos por Orlando Muñoz siguen sin encontrar el rumbo, las llegadas de Salvador Pérez y Rougned Odor, la semana pasada, tampoco sirvió para que el equipo rapaz saliera de su racha adversa. 

En cinco juegos con el Zulia, Salvador batea para .368 (19-7) con dos jonrones, cinco remolcadas y tres anotadas, mientras que Odor promedia .500 (14-7), doble, cuadrangular, cinco remolques y cuatro anotadas. A pesar de esos números, el promedio colectivo de los zulianos es .257 (1655-425), para ser últimos en ese departamento. Mientras que el picheo, que había sido la nota positiva del club, presenta 4.52 de efectividad, para ser segundos en ese departamento, detrás del Caracas, que tiene 4.49.

Mario Sánchez, sigue siendo el brazo más importante de los zulianos, lidera el circuito en efectividad (2.26) y marcha tercero en abanicados (31). El derecho de 28 años, presenta registro de dos victorias y tres reveses en diez aperturas. Dichos guarismos lo hacen candidato a ser tomado de refuerzo por uno de los cinco equipos en el draft de la próxima semana.

Bryant Flete ha sido el bateador más destacado de las Águilas, el camarero que durante las primeras semanas de campeonato estaba promediando por encima de .400, marcha actualmente con average de .310 (126-39) con ocho dobles y doce producidas en 49 compromisos. Alí Castillo, referencia del bateo zuliano en los últimos cinco años y que se encuentra aquejado de dolores en la espalda, batea para .289 con apenas tres robos.

El otro destacado es Ángel Reyes, que batea para .264, además de marchar tercero en el apartado de bases robadas con siete.

Misión imposible

Salvador Pérez ha tenido un debut excepcional con Águilas, 
pero es poco probable que ese esfuerzo les permita llegar al
round robin. Foto: Prensa Águilas

Como mencione anteriormente, las Águilas dependen de sí mismas, ligar una serie de resultados es poco factible de conseguir. Para el 10 de noviembre, los zulianos estaban en el quinto lugar de la tabla con marca de 8-7, a dos juegos del primer lugar que tenían en ese entonces los Navegantes del Magallanes con 10-5. El picheo zuliano era la principal referencia del campeonato, presentando, en ese entonces, una efectividad colectiva de 2.57, siendo la mejor del campeonato.

Desde entonces, Zulia juega para 10-26, mientras que sus lanzadores presentan efectividad de 5.33 (179 carreras limpias en 302 episodios de labor). Por lo que es preciso preguntarse, donde ha estado el problema.

La culpa siempre recaerá en el mánager, Marco Davalillo fue cesanteado el pasado 12 de diciembre, siendo el segundo estratega en ser despedido en la LVBP, después de Jackson Melián. Con Davalillo al frente, Zulia dejó marca de 18-26, cayendo al último lugar de la tabla, situación que nada ha cambiado con Muñoz al frente, pues los rapaces tienen registro de 0-7, ni siquiera la incorporación de sus dos grandeligas les ha permitido levantar vuelo.

En otras palabras, Zulia estaba a 1.5 juegos de los Tigres de Aragua por el último boleto para la postemporada, pero no han podido engranar un team work para conseguir una importante cadena de triunfos. 

Poseedores de una talentosa plantilla de noveles figuras, los zulianos han tenido que ver como las organizaciones de las Grandes Ligas han detenido el accionar de esas figuras en la liga local, por lo que no hubo el recambio necesario para sustituir a Jaison y Jackson Chourio, Ethan Salas, Aaron Estrada, Amilcar Medina y Giussepe Velásquez.

Otras organizaciones han apelado a veteranos rendidores para tapar esas falencias, algo que Zulia no logro, amen de que muchos de ellos cuentan con mayores recursos que la gerencia zuliana.

Tampoco podemos olvidar otras figuras como Jesús Chirinos, Nomar Rojas, Osleivis Basabe o Carlos Betancourt, que también mostraron sus ganas de jugar, pero no pudieron levantar su accionar en la liga.

Asimismo, los grandeligas que tanto se ufanó la gerencia de tener, jamás pudieron jugar juntos varios encuentros. Si bien no podemos culpar de eso, el posible fracaso zuliano, no dejar de ser anecdótico, tener por varios juegos una alineación que incluyera a Ender Inciarte, Salvador Pérez, Rougned Odor, José Herrera, Livan Soto, Ernesto Mejía, Freddy Galvis y José Pírela, estos tres últimos en el béisbol asiático.

Cuando se anunció el cambio de Salvador a Águilas, el careta
prometió debutar y habló con varias figuras para qué jugarán
en el equipo, algo que no sucedió completamente
Foto: Prensa Águilas

El picheo tuvo fugazmente a Miguel Yajure y poco demostró. Tampoco hubo intención de que Pablo López o Jesús Luzardo se uniformarán esta temporada.

Inciarte solo tomo acción en 23 compromisos y se marchó por asuntos de índole personal, mientras que Soto, Herrera, Odor y Pérez se encuentran jugando en este instante, por lo que nunca sabremos si todas esas figuras juntas hubiera cambiado la cara al club. No olvido a Silvino Bracho, que se ha venido desempeñando como el cerrador del club desde el comienzo de temporada.

Ellos, no son los únicos culpables, los foráneos contratados tampoco rindieron lo esperado, Zulia tampoco hizo el trabajo en los partidos, siendo el club con más errores cometidos en el campo, por lo que tienen el peor porcentaje de fildeo y el que más carreras sucias ha permitido. La ofensiva solo ha promediado 2.3 carreras por juego, mientras sus rivales están por encima de las tres carreras.

La última vez que Zulia se coronó campeón fue en la temporada 2016-2017, siendo Lipso Nava su dirigente y Wilson Álvarez su coach de lanzadores. Queda ver si logran el milagro, pues Aragua tras el cesanteo de Melian y con Wilfredo Romero a bordo juegan para 23-19, peleando el último boleto de comodín con los Bravos.

@beisboladentro