Después de tanto meditar y estudiar diferentes opciones acerca de su futuro deportivo, Magglio Ordoñez tomo la decisión más difícil en su carrera como beisbolista, cuando el pasado martes 29 de mayo, anunció su retiro de los campos de béisbol.
Con 38 años a cuestas, el falconiano espero durante seis meses una invitación por parte de cualquier conjunto que le permitiese jugar su campaña 16 en las mayores. Pero ante la falta de propuestas y la negatividad del criollo de firmar un contrato de liga menor, lo privaron de mejores resultados.
Las numerosas lesiones que lo aquejaron en los últimos años le pasaron factura. Quizás de no haberlas encontrado, Ordoñez estaría retirándose con números redondos y con la posibilidad de arañar votos al Salón de la Fama.
La oficialización de su retiro se realizará este domingo 3 de junio en el Comerica Park de Detroit, donde su ex conjunto recibirá a los Yankees de Nueva York. Se tiene previsto que la organización bengalí le haga un homenaje al jardinero, quien jugó para dicho club durante las últimas siete temporadas, siendo la campaña de 2007 la mejor para el venezolano, cuando se alzo con el título de bateo (363) y finalizo segundo en la votación al MVP.
Una carrera prodigiosa
Baluarte del equipo de los Tigres que alcanzó la Serie Mundial en el año 2006, - la primera de la franquicia desde 1984 -, Ordoñez apenas participó en 92 encuentros la pasada temporada tras operarse el tobillo derecho. Su promedio ofensivo fue de 255, el más bajo de su trayectoria en las mayores, además de conectar cinco vuelacercas y 32 remolcadas.
La carrera de Ordoñez siempre estuvo destinada al estrellato, debutó a finales de la temporada de 1997 con los Medias Blancas de Chicago, conjunto que le entrego el jardín derecho en la temporada de 1998, el venezolano respondió con un promedio de 282, 14 vuelacercas y 65 remolcadas, finalizando quinto en la votación al Novato del Año.
Desde entonces hilvano una seguidilla de cuatro campañas disparando 30 o más cuadrangulares, 100 o más remolcadas y con promedio sobre los 300 puntos. Se convirtió en el cuarto bate de los Medias Blancas y el respaldo ideal de Frank Thomas.
En 2004, sufrió una inflamación en la médula ósea de la rodilla izquierda y tan solo pudo participar en 52 choques con los Medias Blancas. Al final de la temporada la organización decide dejarlo libre, siendo esté el inicio de varias lesiones que comenzaron a mermar en su producción como pelotero.
Con 30 años, Ordoñez afrontaba su primera encrucijada, retirarse ante una lesión que amenazó con retirarlo del béisbol, o arriesgarse a demostrar que podía seguir jugando.
Optó por lo segundo y fue Detroit quien le brindo la oportunidad de demostrar su valor. Aunque una hernia lo limitó a debutar en julio de 2005 con los felinos, Ordoñez tomo un segundo aire en su carrera, aunque su producción jonronera no fue a la misma – no volvió a sacar treinta cuadrangulares -, aprovecho su veteranía y desarrollo otras opciones de juego, tanto que en 2007 consiguió el título de bateo, el primero para un jugador de Detroit, desde Norm Cash lo consiguiera en 1961.
Entre 2010 y 2011, el venezolano comenzó a sufrir problemas en uno de sus tobillos, jugando solamente 176 encuentros en ambas campañas. Siendo este el principal enemigo que le acortó su carrera en el béisbol, quitándole un retiro digno y merecido.
Entre los logros alcanzados se recuerda un cuadrangular suyo en la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2006, que permitió a Detroit avanzar a la Serie Mundial a expensas de los Atléticos de Oakland.
Admiración entre sus compatriotas
El retiro de Ordoñez marca casi el final de una generación dorada que debutó entre los años 1996 y 1997, quedando solamente Bob Abreu y Miguel Cairo como los únicos activos.
Dicha generación fue fundamental en el surgimiento y crecimiento de nuestros peloteros venezolanos en el mejor béisbol del mundo. Al conocerse la noticia del retiro del jugador ficha de los Caribes de Anzoátegui, varios peloteros manifestaron las virtudes de Ordoñez en el béisbol de las Grandes Ligas.
Carlos González, jardinero de los Rockies expresó su admiración por su compatriota. “Los jugadores jóvenes siempre vamos a ver a Magglio como una gran figura dentro del béisbol. Siempre estaremos orgulloso de él”.
Bob Abreu, contemporáneo con Ordoñez y quien hasta hace unas semanas se encontraba en una situación similar a la del falconiano; expresó las virtudes y capacidades que tuvo el jardinero tanto en el béisbol venezolano como el de las Grandes Ligas.
“Magglio era excelente en los momentos decisivos del partido, con el juego en la línea, allí es donde él era más peligroso. Era también completo, bateaba para promedio, remolcaba y conectaba jonrones. Es un pelotero modelo, el que todos deseamos seguir sus pasos. Magglio es también una persona de grandes cualidades humanas”, agregó Abreu, a través de un comunicado de prensa.
Para Carlos Guillen, compañero de Ordoñez en Detroit y que también anunciará su retiro del béisbol al inicio de la temporada, los números de Ordoñez dicen quien fue en las mayores. “Creo que los números hablan por sí solos, fue un bateador de 300 de por vida, un pelotero ejemplar y una mejor persona. Me he mantenido en contacto con él y es duro, pero a cada quien le llega su hora, es algo por lo que vamos a pasar todos los peloteros”.
Omar Vizquel, también tuvo unas palabras para su compatriota. “Magglio tuvo una tremenda carrera, felicitaciones”, escribió el campocorto en su cuenta Twitter (@VizquelOmar13).
Ordoñez se retira tras quince campañas en la que dejó promedio de 309 con 294 vuelacercas y 1.236 carreras remolcadas. Además consiguió 2.156 imparables, 426 dobles, 21 triples, 1.076 anotadas, 94 bases robadas, 369 de OBP y 502 de slugging.
Sus números lo colocan entre los cinco mejores peloteros venezolanos de posición que han pasado por las mayores. Es segundo en cuadrangulares y average, tercero en remolcadas, quinto en anotadas y sexto en imparables.
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