miércoles, 24 de septiembre de 2014

Jeter dice adiós a la ciudad de Nueva York


Restan cuatro encuentros para el final de una carrera excepcional.

Derek Jeter jugará su último encuentro en la ciudad de Nueva York este jueves, el nuevo Yankee Stadium, un escenario con pocos años de funcionamiento, que ya cuenta con varios hitos dentro de su recinto, será testigo de una despedida que de seguro arrancará unas cuantas lágrimas.

Un momento para una figura que durante 20 temporadas definió el significado de ser un Yankee, Jeter, fue un predestinado, al que el destino le jugó una de las suyas para que su legado fuera escrito en la mítica organización.

Su despedida trae consigo un sabor agrío, los Yankees sufrieron el miércoles su segunda eliminación consecutiva de la postemporada, dejando a Jeter con el deseo de despedirse a lo grande.



Jeter deja un legado que pocos peloteros pueden ufanarse. Su nombre estará al lado de grandes leyendas en la mítica organización a rayas. Ya de por sí es líder vitalicio en varios renglones y pese a no tener características de slugger, su constancia y trabajo le permitieron alcanzar metas que hoy lucen inalcanzables.

Fue un pelotero hecho para momentos determinantes, quien no recuerda aquel cuadrangular ante Byung-Hyun Kim en el cuarto juego de la Serie Mundial de 2001, o aquel lance hacía las gradas para conseguir un out ante su acérrimo rival Medias Rojas de Boston.

Su llegada a las mayores coincidió con el resurgir de los Yankees, quienes tenían más de una década sin asistir a una postemporada, y que en un lapso de siete años, obtendrían cuatro anillos de Serie Mundial.

Un poco de historia
En 1992 los Yankees ni soñaban con poder seleccionar al campo corto nacido en Pequannock, New Jersey, su estatus de prospecto A-1 lo hacía un trofeo codiciado en el draft de ese año; los Astros de Houston era la franquicia que tendría el honor de elegir primero ese año, por lo que se suponía lo escogerían con toda seguridad.


Los reportes de Hal Newhouser, scouts de los Astros, organización que venía siguiendo a Jeter desde la high school aseguraban que como pelotero y como persona, es muy especial.

Los ejecutivos de Houston pensaron que con el estatus de Jeter, éste exigiría más de un millón de dólares como bono, ya que los Yankees habían pagado un millón 550 mil al número uno de 1991, Brian Taylor.  Por lo cual no escogieron al campo corto y se decidieron por el primera base y receptor Phil Nevin, a quien le dieron 700 mil dólares.

“Honestamente, creí que Houston se lo llevaría”, aseguró en ese entonces el director de scouts de Nueva York, Brian Sabean.

Los Yankees escogerían ese año de sextos y lo más asombroso fue que los equipos que antecedieron a Nueva York, no escogieron a Jeter. Indios de Cleveland se llevó al pitcher Paul Shuey (650 mil dólares), Expos de Montreal obtuvieron al lanzador Derek Wallace (550 mil), Orioles de Baltimore al jardinero Jeffrey Hammonds (400 mil) y Rojos de Cincinnati al jardinero Chad Mottola (400 mil).

Ante tanto asombro la gente de Nueva York se preguntaba que sucedía, cuál era el misterio. “Me vi tentado a averiguar si Derek (Jeter) estaba lesionado o si no iba a firmar”, relató Sabean. Aunque no contaba con suficiente tiempo, Sabean se arriesgó y firmó a Jeter por 700 mil dólares. Al enterarse Newhouser de la firma, este renunció a sus labores con Houston… imagínense que hubiera sucedido si los Astros hubieran tomado a Jeter, el impacto hubiera sido un vuelco total que nunca sabremos.

Ni hablar de los peloteros que antecedieron a Jeter en ese draft, pues ninguno de ellos tuvo una carrera duradera en las mayores.

Mientras Nueva York asistió a siete Series Mundiales, ganando cinco, Houston, Cleveland, Montreal, Baltimore y Cincinnati no han conquistado ni una.

De hecho Montreal dejó de ser franquicia y paso a llamarse Nacionales de Washington.

Su debut se produjo el lunes 29 de mayo de 1995, cuando a las 5:07 de la tarde, el Kigdome, hogar de los Marineros de Seattle, abría sus puertas para el encuentro entre los Yankees de Nueva York y los Marineros. 

Los Yankees habían perdido días atrás a su campo corto el dominicano Tony Fernández por una lesión y habían probado a Kevin Elster, Robert Eenhoorn y Dave Silvestri, los resultados no fueron halagadores y decidieron llamar a Jeter, quien ya era un prospecto de gran reputación y que ese año sería condecorado como el Más Valioso en el circuito de ligas menores de la organización.

Buck Showalter, quien hoy funge como mánager de los Orioles de Baltimore, era entonces el estratega de los Yankees y decidió alinear al joven promesa de 21 años en el campo corto; aunque se fue de 5-0 con ponche, fue el inicio de una prometedora carrera.

Su experiencia en las mayores fue solamente de quince partidos, al año siguiente la organización le entrega la posición de campo corto y cumplió a cabalidad al conquistar el Novato del Año, luego de batear para 314, 10 cuadrangulares y 78 remolcadas en 157 partidos.

Jeter conquistó el premio de manera unánime al imponerse sobre James Baldwin, Tony Clark, Rocky Coppinger, José Rosado, Darin Erstad, Tony Batista, Tim Crabtree y Jeff D´Amico.

Ninguno de estos peloteros tuvo una carrera estable en las mayores.

10 grandes momentos en su carrera
Qué difícil es resumir una carrera de veinte años en diez momentos, que hito escoger, cual dejo por fuera, siempre habrá uno que dejo escapar, pero eso es bueno, Jeter nos ha permitido deleitarnos con cada acción de juego y eso perdurará en la mente de sus seguidores.

Aquí una pequeña lista con un extra, ¿cuál es tu momento?

10. Primer jonrón (1996)
Tras una breve estancia como el campo corto de los Yankees durante la campaña de 1995, Jeter recibió de parte de la organización la titularidad del puesto para la siguiente temporada. La joven promesa honró esa designación cuando en el juego inaugural conectaría ante Dennis Martínez su primer cuadrangular como profesional.

El escenario fue el Jacobs Field de la ciudad de Cleveland.

Fue un año muy especial para Jeter pues al concluir la campaña se llevó la distinción como el Novato del Año de la Liga Americana y ayudo a los Yankees a ganar su primera Serie Mundial desde 1978.

9. Regreso por la puerta grande (2013)
La lesión en el tobillo de Jeter durante el juego 2 de la Serie de Campeonato de 2012, selló el destino de los Yankees, ya que fueron barridos por los Tigres de Detroit.

Tuvo muchos obstáculos en su intento por volver a plenitud de condiciones al siguiente año. Se habló de retiro, pero Jeter negó dicha posibilidad. Regresó al juego el 28 de julio en un partido ante Tampa, Jeter demostró porque está hecho para momentos grandes, en su primer turno y primer lanzamiento esté la depósito en las gradas.

8. Más Valioso del Juego de Estrellas (2000)

Elegido para su tercer Juego de Estrellas de forma consecutiva, Jeter tuvo la ocasión de abrir el compromiso que se jugaba en el Turner Field de Atlanta. El titular de la posición, Alex Rodríguez se lesionó, y el momento fue propició para él.

Se convirtió en el primer Yankee en ganar la designación de Jugador Más Valioso en estos clásicos, al batear de 3-3 con dos carreras remolcadas, en la victoria de la Liga Americana 6 por 3 a la Liga Nacional.

7. La ayuda de Maier (1996)
La carrera para el título de los Yankees en 1996 no se logró sin alguna que otra controversia. Como olvidar al niño de 12 años de edad, Jeffrey Maier, quien tomo un batazo de Jeter por encima del muro del jardín derecho en el Yankee Stadium, al cual decretarían cuadrangular.

La repetición mostró una y otra vez como Maier se interpuso entre el jardinero de los Orioles de Baltimore, Tony Tarasco y la bola, Jeter celebraba eufóricamente la decisión al pasar por cada base, mientras que Tarasco reclamaba airadamente al árbitro Rich García.

Era el primer juego de la Serie de Campeonato y Nueva York igualo el partido en el octavo episodio y lo ganaría en entradas extras.

6. Líder histórico (2009)

Lou Gehrig es sin duda una leyenda dentro de la organización de los Yankees. Su marca de juegos consecutivo, su capacidad para producir carreras y batear para promedio fue única. Dejó varios registros dentro de la organización que lucen inalcanzables, pero Jeter logró arrebatarle al “Caballo de Hierro” uno de ellos.

El 11 de septiembre de 2009, jugando en el Yankee Stadium y ante los Orioles de Baltimore, Jeter superó a Gehrig como el jugador de la franquicia con más hits, al conectar un sencillo el número 2.722.

5. Jonrón en el cuarto juego de la Serie Mundial (2000)
Los Yankees y los Mets se enfrentaban en la Serie Mundial de ese año, la llamada Serie del Subway, tenía a los del Bronx dos juegos por uno, después que los Mets tomarán un impulso en el tercero de la serie que se jugó en el Shea Stadium.

Jeter conectaría un cuadrangular ante los envíos de Bobby Jones, que significo la carrera de la diferencia para que los Yankees ganarán el cuarto juego de la serie, tres carreras por dos. Al día siguiente Jeter nuevamente inspirado daría otro cuadrangular para enrumbar a los Yankees a conquistar su cuarta Serie Mundial, tercera de manera consecutiva

Jeter sería declarado MVP de la serie, tras batear para 409 con dos vuelacercas y dos remolcadas. Ese año también fue electo MVP del Juego de Estrellas, por lo cual sería el primero en las mayores con ambas distinciones.

4. 3000 hits (2011)
En la historia de la mítica organización, ningún miembro ha llegado a los tres mil imparables, antes de Jeter, el pelotero con más hits era Lou Gehrig con 2.721 cohetes.

El 9 de julio los Yankees recibirían a las Rayas de Tampa Bay, y ante David Price, Jeter conectaría un cuadrangular, su hit 3000, un momento que desató la euforia en el estadio y la celebración con sus compañeros.

Ese día consiguió cinco hits  (inició con 2.998), y uno de esos imparables significó el de la carrera de la victoria. Se unió a Wade Boggs como los únicos en dar el histórico batazo como cuadrangular.

Se convirtió además en el pelotero 14 y primero desde Craig Biggio (28 de junio de 2007) en llegar a tres mil imparables con un mismo club. Los otros son Ty Cobb (Detroit), Stan Musial (San Luís), Hank Aaron (Bravos de Atlanta / Milwaukee), Carl Yastrzemski (Boston), George Brett (Kansas City), Robin Yount (Milwaukee) Tony Gwynn (San Diego), Al Kaline (Detroit) y Roberto Clemente (Pittsburgh).

3. El lance (2004)
Cuando juegas toda tu carrera con los Yankees es obvio que la rivalidad con los Medias Rojas de Boston, la vives de forma intensa. Jeter ha jugado un papel fundamental en muchas victorias ante su eterno rival. Irónicamente, su último juego como profesional se efectuará ante Boston en el Fenway Park, el próximo domingo 28.

Uno de esos momentos que perdurara en la carrera de Jeter será aquel encuentro de 2004 en el Yankee Stadium, con corredores en segunda y tercera y dos outs, se jugaba la parte alta de la doceava entrada.

El batazo que parecía irse con toda seguridad a la zona de foul no llegó a su cometido pues Jeter en medio de un destello y en contra de su integridad física, se arrojó de cabeza hacía las gradas para capturar la bola de forma impresionante. El capitán salió de la multitud con la barbilla ensangrentada y con una cicatriz en la mejilla derecha, los aplausos se hicieron presentes y Nueva York ganaría el encuentro en la siguiente entrada.

2. Mr. Noviembre (2001)
Los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre hicieron que la temporada se alargara y por ende la Serie Mundial llegaría a jugarse en otoño. El juego 4 entre Nueva York y los Cascabeles de Arizona se jugaría en el Yankee Stadium el 31 de octubre pero el encuentro se definió en la madrugada del primero de noviembre, después que Tino Martínez diera un vuelacercas para forzar el encuentro a entradas extras.

Por primera vez había béisbol de Grandes Ligas en noviembre, y Jeter sería el predestinado a escribir la historia. Un mal envío de Byung-Hyun Kim, fue depositado en el jardín derecho, dándole la victoria a los Yankees 4 a 3, empatando la serie a dos juegos por bando.

1. The Flip (2001)
¿Qué hubiera pasado si Jeremy Giambi se hubiera deslizado?

Esa es la eterna pregunta que todos se hacen después que el jardinero de los Atléticos de Oakland fuera puesto out en el juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana de ese año. Oakland tenía la serie dos juegos a favor y necesitaba de una victoria para avanzar a la Serie de Campeonato. Los Atléticos perdían 1-0 en la parte baja de la séptima entrada, cuando Terence Long bateó un doble por la línea del jardín derecho. Un tiro del jardinero derecho de los Yankees, Shane Spencer se fue sobre la cabeza del primera base (y el hombre de corte) Tino Martínez, dando todo por contado para que Giambi anotará el empate.

De repente, Derek Jeter salió de la nada, agarró la pelota mientras corría a través de la línea de primera base y pasó el balón al receptor Jorge Posada, quien la tomo y toco a Giambi, quien no se deslizó en la carrera.  Los Yankees ganarían el juego 1-0 y está jugada fue artífice para el resurgir de Nueva York, que ganarían los siguientes dos encuentros para avanzar a su quinta Serie Mundial en seis años.

Oakland que tuvo la oportunidad en sus manos vio como Jason Giambi se marchaba a Nueva York en el receso invernal y Jhonny Damon hacía lo propio hacía los Medias Rojas de Boston.

Momento extra:

Día Derek Jeter
El pasado 7 de septiembre se decretó el día de Derek Jeter, una manera de homenajear la carrera del campo corto de los Yankees. Los elogios y regalos quedaron a un lado mientras la fanaticada hacía acto de presencia en el Yankee Stadium.

Un tributo más que merecido para una figura que tendrá su placa en Cooperstown y su número 2 retirado dentro de poco. De hecho, cuando los Yankees lo hagan oficial, será la única franquicia que tendrá los números del 1 al 10 retirados del béisbol.


@beisboladentro

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