lunes, 13 de marzo de 2023

Venezuela nos hace soñar en el CMB

Venezuela es líder de grupo D con marca de 2-0. Foto: MLB.com

Por primera vez en la historia del Clásico Mundial de Béisbol, la delegación de Venezuela suma dos triunfos consecutivos, para colocarse como líder del grupo D. Los dirigidos por Omar López han sabido engranar ofensiva y pitcheo en una misma página, por lo que soñar con un título es latente, tomando en cuenta que se logró superar a dos adversarios históricos, quedando pendiente dos partidos ante Nicaragua e Israel, dos naciones que en el papel lucen inferiores al elenco nacional.

Pero el clásico, con su infinita sabiduría, nos ha mostrado no solo en esta edición, sino en ediciones anteriores, que no se debe menospreciar al rival, por lo que cito aquellas palabras del mánager Omar López, cuando anunció el roster oficial, ir juego a juego para ganar. Venezuela depende de sí misma, por lo que una victoria ante Nicaragua le dará un pie en la siguiente fase, instancia a la que hemos accedido en tres de las cuatro ediciones anteriores.

Se rompió el yugo

Si había un elefante blanco para Venezuela en este Clásico Mundial, era República Dominicana, conjunto al que no habíamos podido vencer en cuatro compromisos previos, si bien los dominicanos partieron con el favoritismo junto a Japón y Estados Unidos, Venezuela demostró que también hay que contar con ellos en esta edición.

Anthony Santander consiguió el primer cuadrangular de Venezuela en el torneo. Foto: MLB.com

Sandy Alcántara, actual Cy Young de la Liga Nacional, declaro días atrás a los fanáticos que no apagaran sus televisores, que serían protagonistas de lo que sucedería, y la verdad fue así, el lanzador dominicano trago grueso su osadía y solo estuvo en el morrito por espacio de 3.2 episodios, permitiendo cinco hits, tres carreras (un cuadrangular de Anthony Santander), tres boletos y dos ponches, para cargar con la derrota.

Venezuela superó 5 a 1 a Dominicana para sumar su primer triunfo en el evento y primera victoria ante los merengues en cinco partidos del Clásico Mundial.

La ofensiva nacional fue comandada por Santander, que bateó de 4-2 con dos anotadas y remolcadas, incluyendo un vuelacerca para igualar las acciones en el segundo capítulo. David Peralta fue otro protagonista, al irse de 3-2 con tres remolques, y Eugenio Suárez, que sonó de 3-1 con anotada y remolcada.

En el pitcheo destacó la labor de Martín Pérez, que en 3.1 entradas de labor, permitió cuatro hits, una carrera, dos boletos y cuatro abanicados, siendo relevado por el ganador José Ruiz, que lanzó dos tercios y un Luis García, con un relevo de tres entradas en las que enfrentó a nueve bateadores y poncho a siete, estableció un récord de abanicados para un relevista en este torneo. 

Los dos últimos capítulos fueron lanzados por José Quijada y José Alvarado.

Dominicana se vio ansioso en todo el partido y se fue de 12-0 con corredores en posición anotadora, recibiendo además quince ponches, una cifra inédita en la historia de este evento.

Borinque querido

El siguiente rival era Puerto Rico, que venía de humillar a Nicaragua en su estrenó 9 a 1. A diferencia de lo sucedido ante los dominicanos, la ofensiva venezolana madrugo al abridor José Berríos con cuatro carreras en la misma primera entrada, incluyendo un cuadrangular de tres carreras de Anthony Santander, su segundo del torneo.

Berríos solo duraría una entrada en los que permitió cinco hits, seis carreras (cinco limpias) con boleto y abanicado, habiendo realizado 38 lanzamientos, mientras su rival Pablo López apenas había hecho nueve en la misma primera entrada.

Pablo López tuvo una destacada actuación en el montículo ante Puerto Rico, siendo ovacionado por los presentes en el LoanDepot Park. Foto: MLB.com

Venezuela amplió el marcador en el segundo con tres carreras más, gracias a un vuelacerca de Salvador Pérez que encontró a José Altuve y Luis Arráez en las bases para sumar siete, haciendo presagiar un desenlace rápido que recordó el nocaut que nos propinó Puerto Rico en el primer partido de 2017, celebrado en México, donde el cuadrangular de Yadier Molina (hoy mánager de los boricuas) sentencio el encuentro 11-1.

Con eso, presente, Venezuela fue triturando lentamente a su rival, mientras que Pablo López, lanzaba 4.2 entradas, permitiendo solo dos imparables, una carrera (jonrón de Eddie Rosario) y seis abanicados. Salió del partido con 58 lanzamientos, de los cuales 44 fueron en strikes y recibiendo una sonora ovación de los presentes, se quedó a un tercio de llevarse el juego, pero Omar López, apegado a su plan, fue por el bullpen.

Andrés Machado falló y en un terció, Puerto Rico volvió al juego con cinco carreras, cuatro de ellas limpias, mientras que Jhoulys Chacín y Silvino Bracho con dos episodios cada uno apagaron cualquier rebelión borinqueña. Bracho se apuntó el primer rescate en estos eventos.

Pablo López se llevó la distinción del juego, ya que el más valioso fue para Salvador Pérez, que bateó de 4-4, faltándole el triple para la escalera. Pérez se convirtió en el primer criollo en estos eventos en remolcar cinco carreras en un juego.

Salvador Pérez bateó de 4-4 ante Puerto Rico con cinco remolcadas. Foto: MLB.com

Venezuela ganó el encuentro con marcador de 9-6.

El partido también tuvo un aliciente, fue la participación de Miguel Cabrera, convirtiéndose en el único pelotero en disputar cinco ediciones del Clásico Mundial de Béisbol. El aragüeño, que ya está en su temporada final, consiguió un hit en cuatro turnos.

En la misma página

Debo confesar que las expectativas con Venezuela no estaban cien por ciento para este evento, pero como mencione anteriormente, las declaraciones de Omar López, cuando anunció el roster para el torneo, me dio el beneficio de la duda, pues note algo que no había en las ediciones anteriores: un trabajo previo.

Cuando López fue nombrado mánager, fui uno de los primeros en aplaudir su designación, en parte porque cuenta con un amplió bagaje como dirigente en el béisbol norteamericano, algo que en su momento carecía Luis Sojo y Omar Vizquel, su predecesores en el puesto.

Las reuniones previas realizadas con varios peloteros, fue un compromiso no solo con el país, sino con el desempeño de la selección en este torneo. López supo confeccionar un grupo en el que cada pelotero entendió su rol, dejando de lado los egos que puede haber, y el resultado ha sido más que evidente en estos dos compromisos.

Venezuela se colocó como favorita del torneo, gracias a su despliegue ofensivo .295 (71-21) con tres jonrones, seis dobles, un triple, 14 anotadas y 14 impulsadas. Pero su pitcheo ha estado mejor con una efectividad colectiva de 3.00 con 22 ponches en 18 entradas de labor.

Ambos registros son una marca personal en la historia de este evento, lo cual demuestra que la Federación Venezolana de Béisbol, realizó los movimientos acertados para conseguir resultados en corto tiempo.

La mejor actuación de Venezuela fue en 2009, cuando finalizó tercero, soy de los que considero que esa actuación puede ser superada. Hay el material para pensar en ello, ya que hay otro elemento adicional para ver a Venezuela con mucho favoritismo: la armonía que hay en la plantilla, eso jamás se vio en las ediciones anteriores.

@beisboladentro

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