La edición número 43 del Juego de las Estrellas, celebrado en el Luís Aparicio “El Grande” de Maracaibo, evidenció lo que se ha vivido en los últimos siete años, el poco atractivo que tiene la Asociación Única de Peloteros de Venezuela de organizar un evento digno para el público presente.
Y digo dignamente no por la escasez de buenos peloteros, sino por los pocos incentivos que la Asociación presidida en esta ocasión por el ex pelotero Edgar Naveda le ofrece a los peloteros que participen, siempre he dicho que para que un Juego de Estrellas en nuestra liga se consolide y sea un espectáculo esperado por la afición y por los peloteros es que sea apoyado por la LVBP, medios de comunicación y los patrocinantes.
Y señalo a estos tres porque la Asociación se ha tomado el Juego de Estrellas para ellos, “aislando”, por citarlo de alguna manera a otros entes de participar en el evento, desde hace dos años la televisora Tves es el canal oficial para transmitir este clásico, cuando ni siquiera transmite un partido de pelota. Tampoco hubo el adecuado anuncio con anticipación de los peloteros que estarían en el partido, siendo a pocas horas cuando se nombro a “dedo” los peloteros que participarían, siendo las Águilas del Zulia el equipo que más peloteros llevó. Además otro dato fue el ver a peloteros de los Bravos de Margarita jugando en la división Occidental y no en la Oriental, o ver al pelotero Rosmell Pérez de los Tiburones de La Guaira jugar este evento sin “haber” debutado en la LVBP.
Cuando cite en los últimos siete años, me refería al hecho que desde la campaña 2003-2004 este evento comenzó a decaer drásticamente, el anterior presidente de la Asociación Ángel Vargas, siempre tuvo buenos augurios para estos eventos pero decayó en sus ambiciones personales lo que origino un fuerte altercado con Raúl “Tucupita” Marcano, para entonces jugador de los Tigres de Aragua y que luego siguió Carlos Guillen, quienes señalaron que la Asociación no respondía a los intereses de los peloteros sino para el beneficio propio y no había incentivos adicionales para participar.
Y así fue los jugadores de los Tigres de Aragua se excluyeron de participar en estos eventos, y que casualmente ese año de 2003 cuando se jugó en Caracas y que ganó la División Occidental 7 
a 5 a la Oriental se vio como la afición no asistió en su totalidad al estadio, se estimo según recuerdo cerca de 3 mil fanáticos en las tribunas en un parque que tiene capacidad para 25 mil personas, este fracaso se debió a que la Asociación organizo el juego un día antes del Caracas – Magallanes que se jugaría en la capital.
Es obvio que la calidad del pelotero criollo ha ido en aumento desde el año 2000, cuando se elimino la competición entre importados y criollos, habían dos divisiones con sus representantes dando un espectáculo para la afición, pero la falta de patrocinio y de la misma liga atentó contra el evento, desde que salió el Festival del Jonrón Pepsi, (casualmente cuando comenzó a decaer el Juego de Estrellas), ha tenido un gran apoyo por los medios, la liga y obviamente de los patrocinantes, que daban cobertura al evento como si “fuese” un juego de estrellas… yo me pregunto: ¿Cuándo vio usted por televisión el Derbi de los Jonrones del Juego de Estrellas de la LVBP?.
Se ha especulado que la falta de buenos peloteros ha hecho que el espectáculo decaiga, yo creo que no, los peloteros que juegan diariamente en nuestra liga dan su esfuerzo por demostrar sus condiciones sean novatos o veteranos. Que el partido de estrellas este como este es culpa de la Asociación que no ha sabido administrar este evento haciendo que año a año la afición este alejándose de los estadios y que los medios no cubran como antes el espectáculo.
Recordemos casos como el Orlando Muñoz que hace dos años cuando la División Oriental no tenía los peloteros completos tuvo que tomar a Muñoz para que jugarán con ellos y no perder por forfeit, cuando “Pepita” era jugador de reserva de los zulianos o el de Gerardo Parra que debuto hace dos semanas y estaba convocado, acaso merecía participar cuando ni siquiera ha tomado más de 70 turnos.
Creo que la Asociación y la LVPB deben reunirse y tomar las cartas en el asunto para que este espectáculo no fracase. Lo principal es darle apoyo al espectáculo haciendo como en el big show que los fanáticos voten por los peloteros que realmente merecen participar y evitar el dedocrata de la Asociación que ha perjudicado un evento que arrastro mucho centimetraje en los medios y en los fanáticos.
La Liga Dominicana optó por suspender el Juego de Estrellas porque no tenían los mecanismos para organizar un evento de altura, acá parece que es necesario realizarlo sea como sea…. Lamentablemente las cosas irán peor para la Asociación.
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