La gran pregunta que se hacen los seguidores de los
rocallosos es si Troy Tulowitzki y Carlos González estarán sanos toda la
temporada. Parte del fracaso del club es no haber contado con este par de referentes
sano en los últimos años. Nick Hundley será el receptor de todos los días,
moviendo a Willin Rosario a la inicial donde le cubrirá las espaldas a Justin
Morneau, quien pudiera ser cambiado si los Rockies están competitivos durante
la temporada. Charlie Blackmon no goza de la publicidad de otros jardineros, y
es uno de los más seguros en la actualidad. La rotación genera una que otra
duda más no su relevo donde hay varios nombres interesantes. Michael McKenry es
uno de sus mejores prospectos y pudiera ver algunos encuentros en la receptoría
al igual que Jon Gray quien tiene una recta que supera las 100 mph. Las
aspiraciones de Colorado dependen más del aporte que Tulowitzki y González
puedan hacer, sin ellos la ofensiva no produce para apoyar a sus lanzadores en
un parque donde el bateo es el protagonista.
Gigantes de San Francisco
Tres títulos de Serie Mundial en los últimos cinco años
(todos ellos en años pares), para Bruce Bochy es momento de demostrar que los
Gigantes no son esa clase de equipos y que este año son serios aspirantes a
repetir el título. Cuál es el fundamento para ello, contar con una rotación que
es la más fuerte de la división. Madison Bumgarner será el as y viene de la
mejor temporada de su carrera y está a las puertas de conseguir un contrato que
lo convierta en uno
de los mejores lanzadores zurdos junto a Clayton Kershaw.
Junto a él estarán Matt Cain y Tim Hudson, quienes regresan de operaciones y un
Jake Peavy, que lejos de su estatus de abridor estelar, garantiza triunfos. La única
interrogantes es si Tim Lincecum volverá a su forma que le hizo ganar dos
premios Cy Young y que en las últimas tres temporadas perdió su puesto como
número uno. La salida de Pablo Sandoval dejará un vacio que será llenado por
Casey McGehee, quien se unirá a Buster Posey y una vez recuperado Hunter Pence
como los referentes ofensivos. Joe Panik va vía a convertirse en uno de los
mejores camareros del béisbol y está en su segundo año como jugador y primera
como regular a tiempo completo. La llegada de Nori Aoki pondrá a Gregor Blanco
a esforzarse por ser regular, ambos tienen características similares, pero
Blanco puede desenvolverse con comodidad en los tres jardines algo que el japonés
no ha hecho y que iniciará en el izquierdo. Ryan Volgenson y Yusmeiro Petit dan
solvencia al relevo largo y pueden ser abridores ocasionales, sobre todo
teniendo en cuenta las operaciones de Cain y Hudson. El relevo sigue siendo la
parte fuerte con Santiago Casilla, Jeremy Affeldt, Jean Machi y Javier López.
En una división que promete ser reñida, los Gigantes deberán demostrar porque
son los actuales campeones.
Gregor Blanco |
A pesar de haber ganado 94 juegos el año pasado, los
Dodgers se despidieron temprano en la postemporada por la poca confianza que el
manager Don Mattingly mostró en el bullpen. Durante el invierno consiguieron
los servicios de Joel Peralta, Chris Hatcher y Juan Nicasio, quienes sustituyen
a Brian Wilson, Chris Perez y Jamey Wrigth, quienes se combinaron para 4.41 de
efectividad con 4.4 boletos por cada 9 episodios. Si bien Kenley Jansen estará
en lista de lesionados es probable que Nicasio o Brandon League se encarguen de
cerrar juegos. La salida de Matt Kemp despeja el panorama de conflictos dentro
del dogout, pero crea un problema por la saturación de jardineros; está
previsto que Carl Crawford, Joc Pederson y Yasiel Puig arranquen de titulares,
dejando a Andre Ethier, Chris Heisey y Scott Van Slyke peleando por dos puestos.
Van Slyke tiene a su favor que defendió la inicial el año pasado. Jimmy Rollins
llega para dar solvencia al campocorto pero ya está entrado en años y es
probable que su capacidad comience a disminuir. Howie Kendrick será su
compañero de doblematanzas y se consolida en una posición que no ha tenido un
regular desde la salida de Mark Ellis. El bate de Adrián González será vital en
las aspiraciones californianas. El pitcheo será su carta de presentación con:
Clayton Kershaw, Zack Greinke, Hyun-Jin Ryu , Brandon McCarthy y
Brett Anderson. Ya sabemos la calidad de Kershaw y Greinke, pero McCarthy y
Anderson vienen de temporadas discretas y son propensos a lesiones. Las
posibilidades de avanzar son grandes si Mattingly maneja bien el ego de varios
peloteros que enturbio la temporada pasada. Necesitan que Kershaw se convierta
en el líder dentro del dogout del cual adolecen.
Lejos quedaron los años de éxitos de los Cascabeles que
les llevó a ganar su única Serie Mundial en 2001. Para esta temporada el
propósito principal es formar la generación que rememore esos años gloriosos,
hay material pero evitar el foso de la división será la principal misión. Paul
Goldschmidt llevará junto a Mark Trumbo el peso ofensivo al que se unirá
Yasmani Tomas que está aprendiendo a jugar en la tercera. Si el cubano responde
a sus credenciales y los dos nombrados experimentan buenos registros, darán
dolores de cabeza a los lanzadores contrarios. Ender Inciarte y David Peralta
recibirán la posibilidad de ser regulares y demostrar los buenos comentarios
que dejaron el año pasado. La receptoría y el campocorto se ven como los puntos
débiles debido a la salida de Miguel Montero y Didi Gregorius. La rotación y el
relevo generan incertidumbre, aunque para la gerencia que encabeza Tony LaRussa
y Dave Stewart hay mucho potencial en varios brazos. Chip Hale debutará como
manager y si consigue 70 triunfos será un éxito de que la gerencia va en buen
camino.
@beisboladentro
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