viernes, 19 de junio de 2015

Un legado mancillado


Los Yankees de Nueva York están destinados para los récords.

Este viernes 19 de junio, Alexander Emmanuel Rodríguez, se convirtió en el pelotero 29 en arribar a los tres mil imparables, y apenas el tercero que lo hace a través de un cuadrangular, uniéndose a Wade Boggs (1999) y Derek Jeter (2011).

La víctima del batazo fue Justin Verlander, de los Tigres de Detroit en el mismo primer episodio. Rodriguez unió su nombre a Dave Winfield, que conecto su histórico batazo en 1993 ante Dennys Eckersley, que al igual que Verlander fueron ganadores de un premio Cy Young, algo que los restantes 27 miembros del club de los 3.000 no han alcanzado.
Rodríguez conectó su histórico hit en el Yankee Stadium,
siendo además el quinto jonrón que le conecta de por
vida a Justin Verlander la víctima del hit

Rodríguez también se codea junto a Hank Aaron y Willie Mays como los únicos con 3.000 imparables y 600 cuadrangulares, algo que Babe Ruth, Ted Williams y Barry Bonds, no pudieron lograr. Agregue a esa ecuación, que es junto a Aaron, los únicos en conseguirlo teniendo además 2.000 carreras remolcadas; simplemente hablamos de una figura con méritos suficientes para que su nombre figure dentro de unos años en el Salón de la Fama.

Lo lógico sería eso, pero Alex Rodríguez no tendrá ese placer, debido a su admisión al uso de esteroides cuando jugó con los Rangers de Texas y posteriormente con los Yankees, tras el escándalo de la clínica Biogénesis, en las que varias figuras estuvieron involucradas, y donde Rodríguez pago caro su pecado, al ser suspendido por toda la temporada 2014.

Antes de verse involucrado en el caso de los esteroides, Rodríguez era un pelotero de cinco herramientas, dotado con una cualidades atléticas que estaban destinadas a superar varias marcas ofensivas, se preocupo tanto por su legado, que podría ser la razón de los tropiezos en sus carreras, la presión que tenía en sus espaldas tras haber debutado a los 18 años con los Marineros de Seattle en la temporada 1994, lo enrumbo rápidamente a la fama.

Un título de bateo en su primera campaña completa como jugador en 1996, aderezada con una invitación al Juego de Estrellas y un segundo lugar al premio Jugador Más Valioso fue el inicio de una carrera en la que nombres como Willie Mays, Hank Aaron, Mickey Mantle y compañía eran moldes a seguir para el pelotero de ascendencia dominicana.

Tras firmar el contrato más lucrativo para deportista alguno en 2001 con los Rangers de Texas, Rodríguez admitió en 2009, haber usado esteroides entre 2001 y 2003, debido a la presión del contrato valorado por 250 millones de dólares, desde entonces, ha estado bajo escrutinio de la liga por consumo de esteroides, situación que tomo su punto alto cuando una investigación de la Administración para el Control de Drogas (DEA) a la clínica Biogénesis, determinó que varios atletas compraban drogas para mejorar su rendimiento.
Últimos pelotero en arribar a los tres mil hits en las Grandes Ligas.

Tras ver su nombre involucrado, Rodríguez negó vehemente todo y amenazo con varias demandas a la organización de Nueva York, un doctor de la organización, la Asociación de Peloteros y una clínica de la Gran Manzana.

Fueron 21 meses tumultuosos en los que Rodríguez negó el uso de esteroides, hasta que en enero de 2014, admitió en una sala de conferencia de la DEA, frente a agentes federales y fiscales que le concedieron inmunidad al jugador mejor pagado de todo el béisbol.

  • Sí, compró drogas para mejorar el rendimiento de la clínica Biogénesis de AMÉRICA, pagándole alrededor de $12,000 al mes a Anthony Bosch, el falso médico que era dueño del consultorio.
  • Sí, Bosch le dio jeringas precargadas de hormonas para inyectarse en el estómago, e incluso le sacó sangre en el baño de hombres de un club nocturno en South Beach.
  • Y sí, el primo del pelotero, Yuri Sucart, le conseguía la droga.
Una confesión que no logró reducir su sentencia con la mítica organización a rayas.

Con el talento que tenía Rodríguez, era necesario llegar a esos extremos, cual era la necesidad de mostrarse superior al resto de los pelotero, acaso su talento no hizo posible su firma al profesional.

En un deporte donde los peloteros van acompañados de consejeros y son ellos vitrinas para futuros jugadores, Rodríguez mancilla su carrera, poco importa su tres premios MVP, 14 comparecencias al Juego de Estrellas, 10 Bates de Plata, dos Guantes de Oro, 600 o más cuadrangulares y tres mil imparables, para los electores del Salón de la Fama, A-Rod es un tramposo que no respeto las reglas de juego.

Un rostro más en la llamada era negra del béisbol, donde Barry Bonds, Mark McGwire, Roger Clemens, José Canseco, Rafael Palmeiro, Manny Ramírez, Miguel Tejada, entre otros, engañaron a los fanáticos para ser los mejores.
La credibilidad de A-Rod se vio comprometida tras su
confesión a la investigación hecha por la DEA

Tampoco podemos obviar que aquellos que consumieron esteroides, no tienen ni la cuarta parte de los registros que Rodríguez ha alcanzado en su carrera.

La carrera de A-Rod llega a su nivel más bajo tras el escándalo de Biogénesis, la vehemencia con que negaba el uso de esteroides y acusar a Grandes Ligas de querer acabar su carrera, le hizo ganar adeptos, pero tras su confesión, perdió credibilidad, Rodríguez se hizo presa de su propia farsa, quizás llevado por un mal asesoramiento que hoy parece quedarse atrás, tras lo hecho en esta temporada, donde se ha convertido en el rostro más visible de una organización carente de una figura que arrastre masas como Derek Jeter, que decidió retirarse el año pasado.

Con esta marca, Rodríguez encara una nueva oportunidad para regresar por todo lo alto en las Grandes Ligas. Cerca de cumplir 40 años, el bateador designado de los mulos, quiere culminar su carrera y dejar que los electores decidan si merece ser entronizado o si sufrirá las consecuencias de sus actos.

Con números dignos de un Salón de la Fama, Mark McGwire, Barry Bonds y Roger Clemens, siguen en las boletas viendo como sus números descienden año tras año, acaso la tónica cambiara con A-Rod.

El dato
Alex Rodríguez ha jugado con tres equipos en su carrera de 21 temporadas en Grandes Ligas. Tiene 1.465 hits con los Yankees, 966 con el uniforme de los Marineros de Seattle y 569 con los Rangers de Texas para totalizar 3.000. Es el segundo pelotero de los Yankees en arribar a la marca, el primero es Derek Jeter, que totalizo 3.465, siendo el único en hacerlo como miembro firmado de la organización.

@beisboladentro

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