lunes, 1 de junio de 2015

El día de la infamia



La carrera de Armando Galarraga en las Grandes Ligas no fue del todo exitosa. Solo lanzó por espacio de seis temporadas con los Rangers de Texas, Tigres de Detroit, Cascabeles de Arizona y Astros de Houston. Su nombre, permanece en los anales de la historia de este deporte, por un hecho fortuito que quizás altero para entonces su carrera en el mejor béisbol del mundo.

Era un miércoles dos de junio de 2010, y los Tigres se aprestaban a jugar el segundo de una serie ante los Indios de Cleveland, en el Comerica Park, sede de los felinos.

Con un registro de 1-1, Galarraga intentaba ganar el compromiso y convencer a su mánager Jim Leyland, de que sus problemas con el descontrol habían quedado atrás. Pese a ser miembro de la rotación de abridores, existían rumores de que sería movido al bullpen, debido a la inconsistencia que estaba mostrando.
Galarraga sonrió irónicamente al ver la sentencia
del árbitro de primera, Jim Joyce

Pese a todo, el lanzador inicio su transitar y fue retirando bateador tras bateador, mientras la ofensiva indígena hacía lo posible para embasar algún bateador.

En la mente de Galarraga, jamás pensó que estaría lanzando un juego perfecto, no se había percatado del hecho ya cuando el juego estaba en las postrimerías, sus compañeros si lo habían notado y evitaban conversar con él para evitar una distracción.

Ya en el noveno episodio la adrenalina era tal que Galarraga solo quería mantener la bola baja, en espera de que los bateadores se fueran con roletazos o elevados.

Leyland hizo un movimiento defensivo en esa entrada, Don Kelly sustituyó a Jhonny Damon en el jardín izquierdo, mientras Galarraga utilizó cinco lanzamientos para retirar a Mark Grudzilanek y Mike Redmond.

A un out de conseguir el juego perfecto y convertirse en el primer lanzador venezolano con esa hazaña, el caraqueño enfrentaría a Jason Donald, noveno y campocorto de Cleveland.

En cuenta de una bola y un strike, Donald conecta un roletazo a la inicial, Miguel Cabrera toma la bola y la lanza a Galarraga para finalizar el encuentro, pero el árbitro de la inicial, Jim Joyce decreta quieto y con ello el sonoro reclamo de las 17.738 personas que colmaron el coso felino, y vieron como el lanzador llego primero a la almohadilla en vez del corredor.

Cabrera fue enérgico en su protesta al igual que el coach de la inicial, mientras Galarraga sonreía mirando a Joyce, las repeticiones mostraban claramente el pie del lanzador primero que las piernas de Donald en la almohadilla, para ese entonces, las Grandes Ligas, no contaban con la repetición instantánea que entró en vigencia en 2014, incluso en mismo Donald se mostró incrédulo de ser decretado quieto.

Galarraga sereno regresó al montículo como si nada hubiera pasado y retiro al siguiente bateador Trevor Crowe para finalizar el encuentro.

El venezolano, sin dudas, tuvo una noche magistral. Abrió 24 de los 28 turnos al bate en su contra con un strike. Marcó tres bolas contra un bateador solamente una vez –en la quinta entrada ante Travis Hafner- y alcanzó la cuenta de dos bolas solamente cinco veces, iniciando sólo dos turnos al bate con cuenta de 2-0.
Joyce llorando recibió de Galarraga la alineación
de los Tigres al día siguiente

Lágrimas y disculpas
De no haber sido por esta decisión, Galarraga se habría convertido en el primer pitcher venezolano en lanzar un juego perfecto en las Grandes Ligas y el cuarto con NO HIT NO RUN. Wilson Álvarez (Medias Blancas de Chicago) fue el primero en conquistar esta hazaña el 11 de agosto de 1991. Aníbal Sánchez (Marlins de Florida), logró el segundo el 6 de septiembre de 2006 y Carlos Zambrano (Cachorros de Chicago) el tercero el 14 de septiembre de 2008.

Una vez concluido el partido, Galarraga se mostró incólume y con mucha madurez aceptó lo ocurrido. "No pensé en discutir en el momento de la sentencia porque estaba en shock. Luego, cuando el árbitro vino a disculparse estaba llorando. Le doy mucho crédito a este señor por haberse disculpado", dijo Galarraga. Más tarde, agregó "Me siento mal por no haber logrado el juego perfecto, pero creo que Jim Joyce se siente peor".

Y probablemente tenía razón. En declaraciones a la prensa, Joyce admitió su garrafal pifia. "Le quité un juego perfecto al muchacho, pensé que el corredor superó el tiro, hasta que vi la repetición".

Fue una semana dura para Joyce, constantes pitas en su contra y hasta amenazas contra su integridad estuvieron presentes, cada decisión que hacía se convertía en una utopía de lo que le hizo al criollo, fue un momento difícil para el árbitro que desde entonces ha estado envuelto en otras decisiones desde entonces.
Galarraga era en ese entonces
el décimo lanzador que le rompen
un juego sin hits a un out
de la victoria

Pese a la imperfección decretada, la fanaticada de Detroit movió cielo y tierra para que la oficina del Comisionado cambiara la decisión, cosa que fue imposible de lograr. Al día siguiente, en el último de la serie, Joyce sería el árbitro principal del encuentro y Galarraga fue el encargado de entregar la alineación de su equipo. Hubo pitas y un inmeso “Buuuu” desde las gradas cuando la autoridad salió a recibir el papel… unos segundos después y tras la imagen de Joyce llorando y Galarraga estrechando su mano, llovieron los aplausos. El venezolano nuevamente derrochó clase… para él lo ocurrido ya era cosa del pasado y ambos pasaron a la historia por protagonizar un juego perfecto de 28 outs.

Tras esa actuación, la carrera de Galarraga entró en un limbo, ese año cerró su actuación con marca de 4-9 en 24 salidas y fue trasferido a los Cascabeles de Arizona donde dejo registro de 3-4 en apenas ocho aperturas.

En 2012, firmó con Orioles de Baltimore pero fue cesanteado en abril, sin haber logrado hacer el equipo y en mayo es contratado por los Astros de Houston, pero tras marca de 0-4 es despedido, iniciando su periplo en ligas menores por Rojos de Cincinnati y Rangers de Texas.
Actualmente, se encuentra lanzando en México y muchos consideran que la actuación de ese dos de junio pudo haberle afectado psicológicamente, pues jamás se mostró dominante en el montículo.

De interés….
Al día siguiente de haber lanzado el juego imperfecto, Galarraga recibió por parte de General Motors un Corvette, en parte como un premio por la hazaña no registrada.

@beisboladentro

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