La
carrera de Armando Galarraga en las Grandes Ligas no fue del todo exitosa. Solo
lanzó por espacio de seis temporadas con los Rangers de Texas, Tigres de
Detroit, Cascabeles de Arizona y Astros de Houston. Su nombre, permanece en los
anales de la historia de este deporte, por un hecho fortuito que quizás altero
para entonces su carrera en el mejor béisbol del mundo.
Era
un miércoles dos de junio de 2010, y los Tigres se aprestaban a jugar el
segundo de una serie ante los Indios de Cleveland, en el Comerica Park, sede de
los felinos.
Con
un registro de 1-1, Galarraga intentaba ganar el compromiso y convencer a su
mánager Jim Leyland, de que sus problemas con el descontrol habían quedado
atrás. Pese a ser miembro de la rotación de abridores, existían rumores de que
sería movido al bullpen, debido a la inconsistencia que estaba mostrando.
Galarraga sonrió irónicamente al ver la sentencia del árbitro de primera, Jim Joyce |
Pese
a todo, el lanzador inicio su transitar y fue retirando bateador tras bateador,
mientras la ofensiva indígena hacía lo posible para embasar algún bateador.
En
la mente de Galarraga, jamás pensó que estaría lanzando un juego perfecto, no
se había percatado del hecho ya cuando el juego estaba en las postrimerías, sus
compañeros si lo habían notado y evitaban conversar con él para evitar una
distracción.
Ya
en el noveno episodio la adrenalina era tal que Galarraga solo quería mantener
la bola baja, en espera de que los bateadores se fueran con roletazos o
elevados.
Leyland
hizo un movimiento defensivo en esa entrada, Don Kelly sustituyó a Jhonny Damon
en el jardín izquierdo, mientras Galarraga utilizó cinco lanzamientos para
retirar a Mark Grudzilanek y Mike Redmond.
A
un out de conseguir el juego perfecto y convertirse en el primer lanzador
venezolano con esa hazaña, el caraqueño enfrentaría a Jason Donald, noveno y
campocorto de Cleveland.
En
cuenta de una bola y un strike, Donald conecta un roletazo a la inicial, Miguel
Cabrera toma la bola y la lanza a Galarraga para finalizar el encuentro, pero
el árbitro de la inicial, Jim Joyce decreta quieto y con ello el sonoro reclamo
de las 17.738 personas que colmaron el coso felino, y vieron como el lanzador
llego primero a la almohadilla en vez del corredor.
Cabrera
fue enérgico en su protesta al igual que el coach de la inicial, mientras
Galarraga sonreía mirando a Joyce, las repeticiones mostraban claramente el pie
del lanzador primero que las piernas de Donald en la almohadilla, para ese
entonces, las Grandes Ligas, no contaban con la repetición instantánea que
entró en vigencia en 2014, incluso en mismo Donald se mostró incrédulo de ser
decretado quieto.
Galarraga
sereno regresó al montículo como si nada hubiera pasado y retiro al siguiente
bateador Trevor Crowe para finalizar el encuentro.
El
venezolano, sin dudas, tuvo una noche magistral. Abrió 24 de los 28 turnos al
bate en su contra con un strike. Marcó tres bolas contra un bateador solamente
una vez –en la quinta entrada ante Travis Hafner- y alcanzó la cuenta de dos
bolas solamente cinco veces, iniciando sólo dos turnos al bate con cuenta de
2-0.
Joyce llorando recibió de Galarraga la alineación de los Tigres al día siguiente |
Lágrimas y disculpas
De
no haber sido por esta decisión, Galarraga se habría convertido en el primer
pitcher venezolano en lanzar un juego perfecto en las Grandes Ligas y el cuarto
con NO HIT NO RUN. Wilson Álvarez (Medias Blancas de Chicago) fue el primero en
conquistar esta hazaña el 11 de agosto de 1991. Aníbal Sánchez (Marlins de
Florida), logró el segundo el 6 de septiembre de 2006 y Carlos Zambrano (Cachorros
de Chicago) el tercero el 14 de septiembre de 2008.
Una
vez concluido el partido, Galarraga se mostró incólume y con mucha madurez
aceptó lo ocurrido. "No pensé en discutir en el momento de la sentencia
porque estaba en shock. Luego, cuando el árbitro vino a disculparse estaba
llorando. Le doy mucho crédito a este señor por haberse disculpado", dijo
Galarraga. Más tarde, agregó "Me siento mal por no haber logrado el juego
perfecto, pero creo que Jim Joyce se siente peor".
Y
probablemente tenía razón. En declaraciones a la prensa, Joyce admitió su
garrafal pifia. "Le quité un juego perfecto al muchacho, pensé que el
corredor superó el tiro, hasta que vi la repetición".
Fue
una semana dura para Joyce, constantes pitas en su contra y hasta amenazas
contra su integridad estuvieron presentes, cada decisión que hacía se convertía
en una utopía de lo que le hizo al criollo, fue un momento difícil para el
árbitro que desde entonces ha estado envuelto en otras decisiones desde
entonces.
Galarraga era en ese entonces el décimo lanzador que le rompen un juego sin hits a un out de la victoria |
Pese
a la imperfección decretada, la fanaticada de Detroit movió cielo y tierra para
que la oficina del Comisionado cambiara la decisión, cosa que fue imposible de
lograr. Al día siguiente, en el último de la serie, Joyce sería el árbitro
principal del encuentro y Galarraga fue el encargado de entregar la alineación
de su equipo. Hubo pitas y un inmeso “Buuuu” desde las gradas cuando la
autoridad salió a recibir el papel… unos segundos después y tras la imagen de
Joyce llorando y Galarraga estrechando su mano, llovieron los aplausos. El
venezolano nuevamente derrochó clase… para él lo ocurrido ya era cosa del
pasado y ambos pasaron a la historia por protagonizar un juego perfecto de 28
outs.
Tras
esa actuación, la carrera de Galarraga entró en un limbo, ese año cerró su
actuación con marca de 4-9 en 24 salidas y fue trasferido a los Cascabeles de
Arizona donde dejo registro de 3-4 en apenas ocho aperturas.
En
2012, firmó con Orioles de Baltimore pero fue cesanteado en abril, sin haber
logrado hacer el equipo y en mayo es contratado por los Astros de Houston, pero
tras marca de 0-4 es despedido, iniciando su periplo en ligas menores por Rojos
de Cincinnati y Rangers de Texas.
Actualmente,
se encuentra lanzando en México y muchos consideran que la actuación de ese dos
de junio pudo haberle afectado psicológicamente, pues jamás se mostró dominante
en el montículo.
De interés….
Al día siguiente de haber lanzado el juego imperfecto, Galarraga recibió por parte de General Motors un Corvette, en parte como un premio por la hazaña no registrada.
@beisboladentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario