Este lunes 15 de abril, se cumplen 66 años del debut de Jackie Robinson
en las Grandes Ligas, fecha que marca el fin de la era racial en este deporte.
Robinson, quien durante ese primer año fue objeto de epítetos raciales,
soporto con gallardía amenazas de muerte, lanzadores que tiraban pegado, además
de una rebelión de algunos compañeros que amenazaban con una huelga si un
pelotero de color jugará al béisbol.
Poco a poco, fue ganando adeptos y pese a luchar internamente por un
lugar para las personas de color en el pasatiempo de los norteamericanos,
Robinson coronó su sacrificio con el galardón al Novato del Año.
Desde entonces forjo una leyenda que lo enrumbo hacia el Salón de la Fama
y posteriormente a recibir de parte del Comisionado del Béisbol, Bud Selig, el
retiro de su número de todos los equipos que forman parte de la Major League
Baseball durante la década de los años noventa.
En el terreno de juego Robinson resaltaba por su ímpetu, su bailoteo en
las bases para desesperar al pitcher y su capacidad para ganar la atención del
público. Entre sus marcas más importantes se encuentra la de haberse robado 19
veces el home.
Igualmente ayudo a los Dodgers de Brooklyn (hoy de Los Ángeles), a
arribar a seis Series Mundiales durante las diez temporadas que jugó en las
mayores.
Todas esas hazañas y su lucha por el fin de la segregación racial podrán
ser vistas en el film “42”, que se estreno este fin de semana en los Estados
Unidos y, que narra fielmente la vida de Jackie Robinson fuera y dentro de los
diamantes.
Este film es uno de los tantos que Hollywood ha realizado sobre el
béisbol, pero a diferencia de otros épicos títulos como “El Natural”, “Campo de
Sueños”, “Una Liga Especial” u otra película con un mensaje aleccionador, 42 se
presenta como una película sobre los derechos civiles y la historia de Estados
Unidos. En 1945 el país salía victorioso de la II Guerra Mundial y se
comenzaban a sentir vientos de cambios, pero el béisbol seguía anclado en el
pasado, separado en las Grandes Ligas “blancas” y las “Ligas Negras”.
Entonces el presidente de los Brooklyn Dodgers, Branch Rickey
(interpretado por Harrison Ford), se decidió a contratar a un jugador de color
en contra de la opinión de sus colaboradores y otros directivos.
Las Grandes Ligas han estado activas para homenajear a Robinson con la proyección del film |
El elegido fue Robinson (interpretado por Chadwick Boseman), al que
Rickey le pidió que tuviera las “agallas” para no responder a los ataques
racistas que sin duda iba a recibir.
Desde allí se puede apreciar una película bien elaborada por Brian Helgeland
con escenas de juego bien filmadas y la recreación de los estadios de las épocas,
aunque los críticos consideran que el legado de Robinson no fue del todo
explotado en el film, 42, entra en esa hemeroteca que orgullosamente tengo
sobre el béisbol, un deporte que mueve pasiones.
@beisboladentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario