lunes, 10 de junio de 2013

Evan Gattis rumbó al Novato del Año


Por años la Liga Venezolana de Béisbol Profesional ha servido como vitrina para que aquellos prospectos vengan al país a pulir sus herramientas y convertirse en el devenir de los años en grandes figuras en el béisbol estadounidense.

Mitchell Page, Dave Parker, Cito Gastón, Don Baylor, Cecil Fielder, Joe Girardi, Clint Hurdle, Jimmy Rollins, Adam Jones, Shawn Green, Greg Maddux, Darryl Strawberry, entre otros han agradecido a la LVBP su formación como jugadores.

De seguro en los próximos meses otro jugador agradecerá a la pelota venezolana su consolidación como pelotero.

Hablamos de Evan Gattis, jugador de los Bravos de Atlanta, quien se encuentra sumido en una excepcional temporada que lo ha convertido desde ya en el principal favorito para llevarse el premio Novato del Año en la Liga Nacional.

El utility comanda a los novatos en cuadrangulares (13), remolcadas (34), slugging (581) y OBP (902), mientras que ha sido uno de los pilares para que Atlanta marche cómodamente en el primer lugar de la División Este de la Liga Nacional.

Gattis ha participado en 49 de los 63 partidos de su club.

Durante su transitar por la LVBP en la campaña 2012-2013, el “Oso Blanco” como fue apodado por la afición zuliana, bateó para 303 con 16 vuelacercas y 44 remolcadas, siendo uno de los principales candidatos a batir la marca de Baudilio Díaz de cuadrangulares en una temporada.

Y aunque la afición venezolana se quedó con las ganas, Gattis sembró un apego especial con la afición zuliana, público que comienza a ver imposible que el estadounidense vuelva al país si se consagra como el mejor debutante.

El caso de Gattis ha hecho que revise el historial de todos los peloteros importados y nacionales que han jugado en el país en los 67 años que tiene la LVBP de fundada. La intención es conocer cuántos peloteros han participado en la liga y luego se consolidaron como Novatos del Año en las Grandes Ligas.

La lista sin duda está llena de grandes figuras, incluso la LVBP tuvo el honor de albergar a peloteros que fueron consagrados como los mejores debutantes, dando un indició del buen nivel que exhibe nuestra pelota, consolidada como la mejor del Caribe.

Wally Moon, famoso jardinero que jugó con el Pastora en el recordado campeonato rotatorio en el torneo 1953-54; bateó para 322 con 10 vuelacercas y 54 remolcadas. Fue una de las principales figuras que ayudo al equipo lácteo a conseguir su único título en la liga venezolana a expensas de los Navegantes del Magallanes. Su paso por Venezuela sirvió para que en la temporada 1954 obtuviera el Novato del Año con los Carmelitas de San Luis. Esa campaña Moon, bateó para 304 con 12 vuelacercas, 76 remolcadas y 106 anotadas.

Esa misma campaña Luís Aparicio daba sus primeros pasos por los terrenos de Venezuela. Jugando con el Gavilanes, Aparicio batearía para 244 con dos vuelacercas, once remolcadas y ocho bases estafadas, números que le sirvieron para erigirse como Novato del Año.

Tres años después fue nombrado campocorto titular de los Medias Blancas de Chicago, finalizando la campaña como Novato del Año, gracias a su 266 de average con 56 remolcadas y 21 bases robadas. Por supuesto la historia es bien conocida por todos, Aparicio se convirtió en el mejor campocorto del béisbol en la siguiente década y años después sería exaltado al Salón de la Fama.

Aparicio ha sido el único criollo que ha obtenido el Novato del Año tanto en Venezuela como en los Estados Unidos.

Pete Rose bateó 273 con 101 anotadas y 41 remolcadas para los Rojos de Cincinnati en 1963. Al finalizar la campaña le fue otorgado el premio Novato del Año, con ese pergamino en sus manos, Rose vino a jugar en el país con los Leones del Caracas en la temporada 1964-65. El utility batearía para 351 con 5 jonrones y 19 remolcadas en 44 encuentros; Rose no pudo ayudar al Caracas a coronarse campeón esa temporada cayendo en cinco choques ante los Tiburones de La Guaira.

Aunque no volvió a venir al país, Rose fue la primera estrella que tuvo la liga venezolana en exhibir sus cualidades como ganador del Novato del Año. Su paso por Venezuela fue por recomendación de Cincinnati para que puliera sus herramientas como bateador, cosa que lograría, ya que ostenta el récord de más imparables en las Grandes Ligas con 4.256.

Rod Carew se llevo el premio al mejor debutante en la temporada 1967 con los Mellizos de Minnesota. El panameño promedio para 292 con ocho vuelacercas y 51 remolcadas. Al igual que Rose su paso por la LVBP fue ya como grandeliga establecido en las campañas 1971-72 y 73-74. En el primer certamen jugó 56 encuentros promediando 355 con tres vuelacercas y 31 producidas en doble función de mánager/jugador.  En la serie final fue protagonista en el título alcanzado por los felinos ante los Tiburones de La Guaira. En su segunda incursión sólo participó en 22 choques promediando 315, pero el campeonato fue suspendido a consecuencia de una huelga de peloteros.

Lou Piniella fue otro que jugó en el país ya con el grado de Novato del Año. El jardinero obtuvo el galardón en la campaña de 1969 con los Reales de Kansas City, donde bateó 282 con 11 jonrones y 68 producidas. Fueron los Leones del Caracas quienes tuvieron el privilegió de tener a este pelotero en el certamen 71-72, en 27 cotejos batearía 330 con 11 remolcadas.

Steve Sax exhibió su defensa en la segunda base con los Leones del Caracas
en el campeonato 81-82, Sax contaba con 31 partidos de experiencia en las mayores con los Dodgers de Los Ángeles y su paso por el país fue para pulir su defensa ya que tenía fama de ser un excelente bateador. En 39 encuentros con Caracas bateó para 295 con 17 remolcadas y ocho estafadas. Caracas se proclamó campeón a expensas de Lara y el norteamericano fue pieza del club en la Serie del Caribe, donde obtendría el tercer cetro para el país. Al terminar su actuación con los melenudos la gerencia californiana le entregó la segunda base y con 282 de promedio, 49 bases robadas, 88 anotadas y 47 remolcadas, le fue otorgado el premio Novato del Año del viejo circuito.

Esa temporada 81-82 fue también abreboca para el debut en la LVBP de Oswaldo Guillen con los Tiburones de La Guaira. Con 17 años el mirandino se abrió paso para adueñarse del campocorto de los salados, aunque bateó para 217 con cuatro remolcadas; fue uno de los líderes del club en la obtención de tres campeonatos para los litorarenses en la década de los años ochenta. En las Grandes Ligas recibió la titularidad en la campaña 1985 con los Medias Blancas de Chicago, finalizando con la obtención del Novato del Año en la Liga Americana al promediar 273 con 33 impulsadas y 71 anotadas.

Darryl Strawberry fue otro que se gano a fuerza de batazos su lugar en la afición de los Tiburones de La Guaira.

En la 82-83 participó en 52 partidos en los que promedio 303 con 12 vuelacercas y 29 remolcadas. Fue el primer jugador en la historia de la LVBP en disparar más de diez cuadrangulares con 20 años. Aunque se apago en la final, celebró por todo lo alto el titulo de La Guaira ante el Caracas. Su actuación en el país le valió la titularidad con los Mets en 1983, siendo electo Novato del Año gracias a su 257 de average, 26 vuelacercas y 74 remolcadas.
Problemas con las drogas y con la ley frenaron su desarrollo, Strawberry es recordado en el estadio Universitario por sus largas conexiones.

Eric Karros fue otro que vino al país a mejorar su bateo y ofensiva. El prospecto de los Dodgers de Los Ángeles arribó en los certámenes 90-91 y 91-92. En el primer campeonato participó en 50 partidos donde bateó 244 con 6 vuelacercas y 16 producidas. Al siguiente año solo actuó en 22 cotejos y promedio 131 con seis producidas, siendo cesanteado por el club melenudo. Los californianos le entregan la titularidad de la primera base en la campaña de 1992 y con 257 de average, 20 jonrones y 88 remolcadas le fue conferido el Novato del Año, siendo el primero de una cadena de  premios para los Dodgers en los siguientes cuatro años.

Finalmente el último Novato del Año en jugar en el país fue Hideo Nomo, quien lo hizo con los Leones del Caracas. Nomo gano el premio en la temporada 1995, cuando irrumpió en las mayores desde Japón. Ese año quedó líder en abanicados con 236 y en juegos blanqueados con 3, además de ganar 13 y perder 6. Abrió el Juego de Estrellas y derroto en la votación al mejor debutante a Chipper Jones. Su paso por el Caracas fue ya en el ocaso de su carrera en la campaña 2007-08, sólo actuó en siete partidos y se marchó con dos derrotas sin victorias y una alta efectividad de 6.59.

Gattis busca ser el próximo
Pese a la aparición estos días del fenómeno cubano Yasiel Puig con los Dodgers de Los Ángeles, Gattis cuenta en su haber con las distinciones de Novato del Mes en abril y mayo. A pesar de su bajo promedio (258), Gattis aventaja a sus rivales Jedd Gyorko (San Diego), Nolan Arenado (Colorado) y Seth Maness (San Luis).

Gattis estaba destinado a comenzar la temporada como utility y asumió la receptoría por el lesionado Brian McCann, además de ser rotado en la receptoría, la inicial y el jardín izquierdo, en parte por su descomunal fuerza, siendo ubicado en el cuarto puesto de la alineación. Incluso, Freddie González, mánager de los Bravos ha sopesado la posibilidad de otorgarle el jardín izquierdo ante la baja producción de B.J. Upton, quien firmó un jugoso contrato con los Bravos.

La fama de Gattis ya es premiada en Atlanta, la afición supo lo realizado en Venezuela con las Águilas y ya el equipo comercializa una franela con el apodo Oso Blanco que se ganó en el país.

Se proyecta Gattis a ser la nueva estrella del béisbol, por lo pronto las proyecciones indica que sí y fue parte de la rica historia de la LVBP.


@beisboladentro

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