El béisbol
de las Grandes Ligas está marcado por grandes hazañas. Hazañas que muy pocos
peloteros han podido lograr conquistar y los han enrumbado –en la mayoría de
los casos- hacía la inmortalidad.
Esta
temporada nuevamente uno de esos hitos parece estar de vuelta: Hablamos de la
Triple Corona de Bateo, hazaña que ha sido conquistada en 16 ocasiones, siendo
el venezolano Miguel Cabrera el último en obtenerla el año pasado, tras una
sequía de 45 años.
Y a
diferencia del pitcheo donde la Triple Corona es una constante – la última la
obtuvieron Justin Verlander y Clayton Kershaw en 2011 -, todo parece indicar
que los bateadores se han ido ajustando para ser más consistentes.
Esta
temporada tiene a dos protagonistas que luchan cuerpo a cuerpo –citando una
frase hípica-, por quedarse con el máximo galardón. Hablamos de Miguel Cabrera
y Chris Davis.
Comencemos
por el actual monarca: Miguel Cabrera.
El aragüeño coronó
un 2012 de ensueño, su premio al Jugador Más Valioso fue el colofón de un año
donde se terminó de consagrar como el mejor bateador del béisbol. Ya no existen
descriptivos para explicar lo que está haciendo con el madero en esta zafra. No
sólo se encamina a ser el primer pelotero que conquista una triple corona en
años consecutivos, sino que se unirá a Roger Hornsby y Ted Williams como los
únicos en ganarla en dos ocasiones.
Con diez
temporadas en plan estelar y en una edad donde sus números parecen estar incrementándose,
Cabrera solo ha escalado una cumbre en su ruta a Cooperstown, listo para
superar en números a peloteros como Alex Rodríguez, Jim Thome, Sammy Sosa, Barry Bonds y compañia.
Esta
campaña proyecta una cifra de 175 remolcadas. Desde 1930 no ha habido una
cantidad similar desde las 165 que logró Manny Ramírez en 1999. Si el
venezolano cumple con los pronósticos tendrá la tercera cifra más alta en
impulsadas detrás de Hack Wilson y Lou Gehrig en la historia del béisbol
norteamericano.
Igualmente esta
semana sumó su remolcada 1.200 en las mayores en apenas once campañas, uniéndose
a Al Simmons, Hank Aaron, Joe DiMaggio, Ted Williams, Lou Gehrig, Jeff Bagwell
y Albert Pujols. Mientras que para los venezolanos es el cuarto en llegar a esa
marca detrás de Andrés Galarraga, Magglio Ordoñez y Bob Abreu.
Números de por vida |
Dentro de
ese club que ha logrado meritos en sus primeras once zafras tenemos que Cabrera
se ha unido a DiMaggio, Pujols, Williams, Bagwell y Aaron como los que han
conseguido 340 o más vuelacercas. Ah, sí a esa ecuación le incluimos los 404
dobles que lleva, la lista está reducida a Pujols y su persona.
Y eso es
solo un abreboca de lo que ha logrado este año. Tal como dije al principio no
existen palabras para describir lo que el venezolano hace día a día con el
madero.
Y esa fama
ganada ha sido demostrada en más de cuatro millones de votos que ostenta en la
votación al Juego de Estrellas de este año, una cifra que ratifica que estamos
viviendo la era de Miguel Cabrera.
¿Hay dudas para
señalar que el MVP no recaerá en Cabrera este año?
Para
completar ese cometido, el venezolano deberá sortear un nuevo escollo llamado
Chris Davis.
A diferencia
de Cabrera, Davis no ha tenido una campaña deslumbrante en sus seis temporadas
como profesional.
Fue una
eterna promesa que no despego con los Rangers de Texas, equipo que decidió
transferirlo a los Orioles de Baltimore, un cambio que hoy los tejanos se
arrepienten.
Davis está
teniendo la mejor campaña en su corta carrera –tiene 27 años-, y se ha
enfrascado en una dura lucha con Cabrera para ver quien dominará los tres
renglones ofensivos.
Esta
temporada establecerá topes personales en varios renglones y aunque no cuenta
con una cobertura mediática como la del venezolano, está comenzando a abrirles
los ojos a unos cuantos periodistas que cubren la fuente de béisbol.
Marcha
tercero en bateó (331 vs 368 de Cabrera), es líder en jonrones (28 vs 22 de
Cabrera) y es segundo en remolcadas (74 vs 78 de Cabrera), sin duda números que
lo colocan como un aspirante al premio del Jugador Más Valioso.
Las
posibilidades de Davis de conquistar el MVP no son escasas. De conquistar la Triple
Corona tendría el camino asegurado, tomando en cuenta que derrotó al mejor
bateador de béisbol, un mérito que de seguro será tomado en cuenta por los
votantes.
Lo
cierto es que el inicialista ha demostrado que sin tener las credenciales,
puede ser el jugador que pueda aguarle la fiesta al venezolano en la conquista
de una triple corona consecutiva.
En
la historia de este deporte muy pocas veces puede verse este tipo de
competencia, más si es en una misma liga.
Así están en la temporada regular |
Cabrera
tiene todos los argumentos para obtener el galardón y repetir la proeza,
quedará saber si Davis cederá al final.
Por
cierto la actuación de ambos peloteros ha opacado un poco lo hecho por otro
venezolano, Carlos González, quien también se encuentra en la lucha por obtener
la triple corona en el viejo circuito.
El
zuliano marcha líder en vuelacercas (21), cuarto en remolcadas (58) y aunque su
promedio de 297 lo mantiene lejos, hace unas semanas atrás estaba entre los
líderes en ese renglón.
Muchos
afirman que la falta de protección –Troy Tulowitzki se lesiono- ha afectado en
que no vea buenos pitcheos, pero ya conquistó un título de bateo y ha probado
crecerse en los momentos pequeños; quizás en septiembre su nombre retumbe con
fuerza si sigue bateando como lo está haciendo.
@beisboladentro
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