Hace pocos días la Liga
Venezolana de Béisbol Profesional presentó en su sitio web (www.lvbp.com) las nuevas condiciones de
campeonato para la temporada 2013-2014, modificadas en la pasada Convención
Anual, realizada el mes pasado en la ciudad de Panamá.
La temporada arrancará el 10 de
octubre, el round robin seguirá jugándose tal como ha venido desarrollándose en
los últimos años al igual que la instancia final, donde ambos clubes tendrán
solo un día de descanso.
Aunque en la convención se
trato de implementar un nuevo round robin, para dar mayor flexibilidad a la
final y que el equipo campeón tuviera sus merecidos días de descanso antes de
partir a la Serie del Caribe, la misma no gozó de apoyo, siendo el factor
económico lo que privo de modificar el actual calendario de esta fase.
Por supuesto esto no quiere
decir que para la 2014-2015, el actual formato del “Todos Contra Todos”, no
pueda sufrir modificaciones.
Lo más importante es que los
ochos conjuntos que integran la liga y la nueva directiva, encabezada por Oscar
Prieto Parraga, oficializaron varios cambios para la temporada que arrancará
exactamente en 103 días.
Del 10 al 28 de octubre, el roster
será de 36 peloteros y bajará a 34 hasta el final de la ronda eliminatoria. En
el round robín, se harán tres sustituciones más una adición, lo que aumenta la
cantidad de peloteros a 35.
Para la final, se hará una
sustitución y otra adición, llevando el roster a 36 peloteros.
Asimismo, se concretó el Comité
de Apelación para analizar y resolver decisiones que sean tomadas por la LVBP,
esto tras el caso de Yorvit Torrealba, donde la liga tuvo que enfrentar un
recurso de amparo impuesto por el jugador para poder jugar en el país.
Quizás una de las normativas
que más aplaudo y que por fin dará más brillo al campeonato será la sanción a
equipos que jueguen con uniformes del mismo color, así como establecer límites
y restricciones para los anunciadores internos de los estadios, esto tras los
eventos ocurridos en la pasada final entre Magallanes y Lara.
El
factor económico tuvo más peso
No es un secreto que la etapa
del round robin ha resultado exitosa para los equipos que la integran, salvo
algunas excepciones cuando uno de ellos resulta eliminado tempranamente. Lo
cierto, es que jugar en enero ha representado un nuevo campeonato, donde cada
victoria cuenta para llegar a la final.
El cambio de formato en la
postemporada se ha convertido en un verdadero toma y dame en los últimos años,
no es fácil cambiar un modelo económicamente rentable, pese a que cada club
presentó propuestas para el bien del espectáculo, muchas presentaban
incongruencias, por ende se aprobó seguir jugando con el actual formato, a la
espera de que para el próximo campeonato exista otra propuesta que beneficie a
los agremiados.
Un playoff o series directas
donde se retomaría el viejo formato de cuatro clasificados y doce partidos para
cada conjunto se asomo primero. No contó con el beneplácito de los miembros de
la liga, aunque este formato presentaría sin duda varios días de descanso para
el equipo campeón.
Se hablo de alargar la
temporada a 70 encuentros y que todos los conjuntos jueguen en enero. Este
modelo se utilizo hasta comienzos de la década de los años 80, si bien resulta
rentable, se jugaría una semifinal entre cuatro equipos para dimitir al mejor
de siete a los dos finalistas. No fue aprobado.
Una propuesta de seis
clasificados tomo mucho interés pero presentó muchas divagaciones. Desde un
round robin de ocho encuentros para luego jugar semifinales (clasificarían
cuatro) y una final con los dos mejores clubes, se presentó complicado. Otro
donde los seis clasificados jugarán una especie de playoff donde el mejor
perdedor clasificaría a otro playoff con los tres ganadores de cada serie y de
allí escoger a los dos finalistas fue más complicado.
En fin se optó por el actual
modelo por las ganancias que ha
arrojado, dejando a la final con un solo día de descanso y deponiendo al equipo
campeón con un día para conformar un club competitivo a la Serie del Caribe.
Quizás porque la Serie del
Caribe se juegue en territorio venezolano vieron el lado positivo. Pero como
será cuando se juegue en otro país el año que viene.
Si me preguntan cuál sería la medida
viable que beneficiará a todos, escogería reducir el calendario de temporada
regular de 63 a 60 encuentros, un round robin tal como está y una final que si
se extiende a siete choques tenga dos días de descanso –los reglamentarios
entre el juego 2 y 3, y el existente entre el juego 5 y 6, dejando dos días de
descanso o tres si la serie se define temprano para que el equipo campeón arme
sus refuerzos para el Clásico caribeño.
Al final ellos son los expertos
y uno un simple comunicador.
@beisboladentro
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