jueves, 4 de julio de 2013

Gerardo Parra: Una estrella sin mucha promoción

El jardinero zuliano Gerardo Parra está viviendo su temporada de consagración en el béisbol de las Grandes Ligas, proyectado como cuarto outfielder al inicio de la misma; el venezolano se ha ganado la titularidad en base al trabajo y a la confianza que la gerencia de los Cascabeles de Arizona han depositado en él.
Cuando se iniciaron los entrenamientos primaverales, el mánager de los Cascabeles, Kirk Gibson pasó más de una sesión con los medios explicando cómo pensaba encontrarle turnos al bate a Parra teniendo a Jason Kubel en el izquierdo, el novato Adam Eaton en el central y el recién llegado Cody Ross en el derecho. Eaton sufrió una lesión de codo en marzo, Kubel y Ross pasaron tiempo en la lista de lesionados, y Parra y el novato A.J. Pollock terminaron recibiendo tiempo de juego que no anticipaban tener.

Cinco meses más tarde, Parra se encuentra en camino a establecer nuevas marcas en su carrera. Se ubica sexto en la Liga Nacional con 98 hits y tercero en dobles con 24. Con nueve asistencias en los jardines, se encuentra empatado en el liderato de la Liga Nacional con su compatriota Carlos González.

Además ha jugado en 81 de los 84 partidos de los Cascabeles esta temporada.

Sin puesto fijo
Desde que recibió el llamado del equipo grande Parra se las ha ingeniado para ser una pieza fija en la alineación de los desérticos, jugando 120 juegos (2009), 133 (2010), 141 (2011) y 133 (2012), cual es su secreto, ninguno el zuliano carece de una fórmula científica que explique el momento que vive. Asegura no haber cambiado nada, reitera que sigue siendo el mismo, a pesar de que los números que produce no lo son y explica que si cambió, no fue él, fue su situación en el equipo.

Antes del spring training Arizona no tenía en su esquema el que Parra fuera uno de los tres jardineros regulares del equipo en esta campaña, pese a haberse desprendido de Justin Upton y de Chris Young. Arizona esperaba contar con sus jóvenes prospectos Adam Eaton y A.J. Pollock como ejes vertebrales en los bosques, donde el venezolano tenía la opción de sustituto.

Sin embargo, las lesiones de varias figuras le abrieron el chance de ser regular y no ha parado de rendir tanto con el madero como a la defensiva, siendo claro candidato a obtener su segundo Guante de Oro esta temporada.

“No se cuales adjetivos o palabras utilizar para describir lo valioso que es él para nosotros”, dijo Gibson. “Nosotros siempre hemos sabido la clase de pelotero que Parra es y lo que él puede hacer, pero lo de este año nos ha sorprendido a todos, porque ha sido su gran año, el año en el que todas esas cosas por las que uno siempre había estado esperando han llegado, porque incluso él ha superado nuestras proyecciones”.

Sin duda ese juego diario es lo que ha identificado al venezolano como uno de los aspectos claves en el rendimiento que ha tenido esta temporada.

“Juega duro cada día. Tiene las mejores manos que he visto en un jardinero. Y siempre tiene un brazo fuerte y certero. Lo otro es su personalidad y cuan vibrante es cada día. Tiene una actitud que es inigualable en las Grandes Ligas. Es increíble con cada persona que toca en este equipo”, espeto Gibson.

Camino al estrellato
El estratega de Arizona ha manifestado que prefiere colocar a Parra en las esquinas por su brazo dominante, en el que los escuchan catalogan con un 70 en la escala de evaluación 20-80.

Parra ya tiene en su corta carrera un Guante de Oro conseguido en 2011 y a pesar que dicho reconocimiento no le aseguró la titularidad, el venezolano ha sido paciente aprovechando las oportunidades para hacerse indispensable. Este año Parra se está ponchando menos (15.1%, el más bajo en su carrera), está negociando más boletos (9,5% también el más alto) y es, básicamente, el mejor bateador de rectas de las Grandes Ligas, según fangraphs.com.

Méritos suficientes para colocarlo como titular y no un cuarto jardinero.

Esa consistencia que ha tenido con el bate le ha permitido asentar su confianza en sus habilidades y condiciones que posee, sacándole así mayor provecho. Además, la experiencia que ha recogido desde 2009, cuando debutó de manera soñada en las mayores, conectando un jonrón en su primer turno al bate, le ha dado mayor ventaja para este año, especialmente en el aspecto ofensivo.

“He estado más paciente en el home y he estado buscando un buen pitcheo para batear, esas han sido las claves. No he estado haciendo swing a pitcheos malos, que son los que el pitcher quiere”, dijo el venezolano a ESPNdeportes.com en junio.

Pese a desempeñarse como primero al orden, Parra proyecta entre 15 y 20 cuadrangulares y 70 u 80 remolcadas, nada mal para un primer bate.

Esta temporada su promedio como abridor del line up es 288 con 7 vuelacercas y 21 remolcadas, números similares a los que tiene en promedio global: 301 de average con 7 jonrones y 26 remolcadas.


Pese a sus buenos registros, hay un aspecto, importante y valioso para un primer bate y un pelotero de sus características, no ha sido un robador, tarea pendiente que tiene el zuliano. Apenas tiene seis en quince intentos y es líder en outs robando con 9.

“Estoy trabajando un poquito más en el robo de bases, ya que tengo un porcentaje negativo. Pero todavía falta mucha temporada y son cosas que uno puede ir mejorando.” exclamo el jugador ficha de los Leones del Caracas en la pelota invernal.

Para ser un tipo que entró a la temporada como cuarto jardinero, Gerardo Parra ha encontrado de forma callada la manera de hacerse indispensable. Firmado por Arizona con un bono de $125,000 en 2004, llegó a ser el nº 2 en el ranking de prospectos antes de debutar con el equipo grande en 2009.

Nada mal para un pelotero sin mucha promoción…


@beisboladentro

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