Llegaron
los resultados y nuevamente Latinoamérica sigue dejando una deuda pendiente
para lograr más candidatos al Salón de la Fama.
En
una boleta donde Pedro Martínez fue el gran ganador, los peloteros latinos
siguen siendo marginados por la Asociación de Cronistas del Béisbol, generando
muchas dudas para los venideros años.
Desde
el año 2000, tres latinoamericanos han alcanzado la inmortalidad siendo estos
Tany Pérez (2000), Cristóbal Torrentes (2006 vía Comité de Veteranos) y Roberto
Alomar (2011), los elegidos.
Que
ha sucedido para que los representantes de Latinoamérica no tengan más
peloteros en Cooperstown. Muchos de los candidatos que han estado en los
últimos quince años fueron figuras estelares en la década de los años ochenta y
noventa, y se daba por sentado su entronización una vez cumpliera los
requerimientos necesarios.
Pero
escándalos con esteroides entre otras perjudicó a Andrés Galarraga, José
Canseco, Juan González, Rafael Palmeiro, Luis Tiant, David Concepción, Fernando
Valenzuela, Dennis Martínez, Tony Oliva, Minnie Miñoso, entre otros; incluso
Edgar Martínez y Sammy Sosa, quienes estuvieron en las boletas de este año
corren el riesgo de quedar por fuera el próximo año.
Claro
está que hay figuras que aún no son elegibles para las boletas y se espera que
cuando ingresen sean una fija para Cooperstown como Iván Rodríguez o Mariano
Rivera por ejemplo. Pero que pasa con aquellos que reúnen números similares a
otros exaltados y son ignorados en las boletas.
Siempre
existirán injusticias en estos procesos y jamás se hallara una causa a esto, pero
es imposible negar casos como Carlos Delgado que con sus 472 jonrones y 1.512
empujadas no fueron suficientes para lograr el mínimo requerido para seguir en
competencia.
Acaso
los números de Delgado no son similares a los de Willie Stargell (475 jonrones
y 1.540 remolcadas) o Stan Musial (475 jonrones), por citar a dos jonroneros
históricos. O que tal Edgar Martínez considerado el mejor bateador designado de
los años noventa, siga siendo marginado en su quinto año sin superar el 40%. Será
que los periodistas se olvidan que Paul Molitor y Frank Thomas vieron más
acción como designados que jugadores de posición.
Cooperstown
debe revisar su política de inclusión pues la lista es larga y sigue generando
el debate obligatorio.
Que
quedará para los peloteros que comenzaron sus carreras en el año 2000, hay
varios nombres importantes, sufrirán para ingresar o conseguirán lo que sus
antecesores no pudieron.
@beisboladentro
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