sábado, 8 de agosto de 2015

El plan de Anthopoulos


En 1993, los Azulejos de Toronto se coronaban por segundo año consecutivo campeones de la Serie Mundial. Una prometedora generación de jugadores que se encontraban en el cenit de sus carreras y la sapiencia de un gerente general como Pat Gillick, que hizo los cambios necesarios para consolidar el team work, fueron motivos suficientes para que los entendidos dieran a Toronto como la nueva potencia del béisbol.

Lamentablemente el escenario no fue así en 1994, una huelga de peloteros y un pobre desempeño del equipo que finalizo ese año con marca de 55-60 a 16 juegos de los Yankees de Nueva York, acabo con esas proyecciones trazadas.

Desde entonces, el talento de Toronto comenzó a apagarse, naufragando durante los siguientes 22 años.

Pero dicho naufrago pudiera tener su punto final esta temporada, después que la gerencia del equipo realizará algunos movimientos la semana pasada.

Toronto paso de ser una escuadra prácticamente sin debilidades a ser la mejor de las Grandes Ligas, cuando el gerente general Alex Anthopoulos dio el golpe a la mesa y adquirió durante la última semana de cambio a Troy Tulowitzki, David Price, Ben Revere y Mark Lowe y mandar un mensaje a las mayores: Toronto quiere romper la sequía de 22 años sin ganar.

Sin importar el sacrificio, Anthopoulos, se hizo de los servicios de uno de los lanzadores más codiciados del mercado David Price, quien llega para liderar una rotación que conforman R.A. Dickey, Mark Buehrle, Drew Hutchinson y Marcos Estrada; mientras que Tulowitzki brindará mayor respaldo ofensivo a una alineación que marcha líder en anotadas, embasado, slugging y OBP, y que es segunda en jonrones y tercera en promedio de bateo colectivamente.

Junto a este par llegaron también Mark Lowe que brindará respaldo al bullpen y Ben Revere que se avizora como ese primer bate que adolecieron durante toda la temporada.
Tulowitzki y Price llegaron en el momento justo para la causa
de los Azulejos que han ganado nueve de los últimos 10 juegos

La apuesta de Anthopoulos ha salido acertada, Toronto llegó este fin de semana al Yankee Stadium para tres partidos claves ante los líderes divisionales Yankees de Nueva York, y ya han salido airosos en los dos primeros cotejos.

Han recortado la ventaja a tres juegos y medio y aún quedan doce juegos entre ambos equipos.

Desde el arribo de Tulowitzki el pasado 29 de julio, Toronto tiene marca de 9-1, incluyendo una cadena de seis triunfos. En ese entonces, los Yankees tenían una ventaja de siete juegos sobre los Azulejos.

Es curioso cómo salen las cosas de vez en cuando.

Hace diez días este equipo tenía récord perdedor, ahora son el conjunto más encendido de las mayores y serios aspirantes al título divisional en el Este de la Liga Americana. Por si fuera poco, Toronto está a medio juego de los Angelinos de Anaheim, de ser el mejor comodín del joven circuito y ha sacado dos juegos y medio a los Orioles de Baltimore en la lucha por el segundo puesto.

Dichas adquisiciones llegaron en el momento justo, cuando Toronto comienza a mostrar su mejor juego en toda la temporada. Toronto era de por sí el mejor equipo ofensivo del campeonato y con Tulowitzki, se refuerza ese aspecto dándole un bate más a una alineación que tenía a José Bautista, Edwin Encarnación y Josh Donaldson, mientras que la llegada de Price le permitió al manager John Gibbons trasladar uno de sus mejores brazos, Aaron Sánchez, al cuerpo de relevistas para brindarle menos presión a un tambaleante bullpen.

Toronto ha anotado 63 carreras hasta el sábado, incluyendo 20 jonrones en sus últimos diez partidos. En ese lapso, sus abridores llevan marca de 8-0 con efectividad de 2.40, mientras tanto, el bullpen ha registrado 2.45.

Coincidencia o no, todo ha sucedido desde la llegada de Tulowitzki y Price. Pero tampoco podemos obviar la habilidad con la que Anthopoulos ha movido sus piezas desde el año 2013.
Alex Anthopoulos ha demostrado ser exitoso como gerente

A partir de ese año llegaron varias piezas que han brindado un nuevo rostro al equipo, teniendo material suficiente para competir en su división, siendo estos José Reyes, Melky Cabrera, Dickey, Buehrle, Donaldson, entre otros.

Toronto cerró con marca de 74-88 en 2013, mientras que el año pasado mejoró considerablemente a 83-79.

Para los entendidos Toronto fue el ganador en la jornada de cambios, pero un buen equipo no se construye de la noche a la mañana, no se hace exclusivamente con piezas de un draft, ni la agencia libre y muchos menos con cambios, pero Anthopoulos ha demostrado que se puede ser exitoso si combinas estos tres elementos.

El dato
50-51 era el registro de los Azulejos de Toronto antes del arribo de Tulowitzki y Price, situándose a siete juegos de los líderes divisionales Yankees de Nueva York. Hasta el sábado su marca es de 59-52, a tres juegos y medios de los mulos.

@beisboladentro

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