En
1993, los Azulejos de Toronto se coronaban por segundo año consecutivo
campeones de la Serie Mundial. Una prometedora generación de jugadores que se
encontraban en el cenit de sus carreras y la sapiencia de un gerente general
como Pat Gillick, que hizo los cambios necesarios para consolidar el team work,
fueron motivos suficientes para que los entendidos dieran a Toronto como la
nueva potencia del béisbol.
Lamentablemente
el escenario no fue así en 1994, una huelga de peloteros y un pobre desempeño
del equipo que finalizo ese año con marca de 55-60 a 16 juegos de los Yankees
de Nueva York, acabo con esas proyecciones trazadas.
Desde
entonces, el talento de Toronto comenzó a apagarse, naufragando durante los
siguientes 22 años.
Pero
dicho naufrago pudiera tener su punto final esta temporada, después que la
gerencia del equipo realizará algunos movimientos la semana pasada.
Toronto
paso de ser una escuadra prácticamente sin debilidades a ser la mejor de las
Grandes Ligas, cuando el gerente general Alex Anthopoulos dio el golpe a la
mesa y adquirió durante la última semana de cambio a Troy Tulowitzki, David
Price, Ben Revere y Mark Lowe y mandar un mensaje a las mayores: Toronto quiere
romper la sequía de 22 años sin ganar.
Sin
importar el sacrificio, Anthopoulos, se hizo de los servicios de uno de los
lanzadores más codiciados del mercado David Price, quien llega para liderar una
rotación que conforman R.A. Dickey, Mark Buehrle, Drew Hutchinson y Marcos
Estrada; mientras que Tulowitzki brindará mayor respaldo ofensivo a una
alineación que marcha líder en anotadas, embasado, slugging y OBP, y que es segunda
en jonrones y tercera en promedio de bateo colectivamente.
Junto
a este par llegaron también Mark Lowe que brindará respaldo al bullpen y Ben
Revere que se avizora como ese primer bate que adolecieron durante toda la
temporada.
Tulowitzki y Price llegaron en el momento justo para la causa de los Azulejos que han ganado nueve de los últimos 10 juegos |
La
apuesta de Anthopoulos ha salido acertada, Toronto llegó este fin de semana al
Yankee Stadium para tres partidos claves ante los líderes divisionales Yankees
de Nueva York, y ya han salido airosos en los dos primeros cotejos.
Han
recortado la ventaja a tres juegos y medio y aún quedan doce juegos entre ambos
equipos.
Desde
el arribo de Tulowitzki el pasado 29 de julio, Toronto tiene marca de 9-1,
incluyendo una cadena de seis triunfos. En ese entonces, los Yankees tenían una
ventaja de siete juegos sobre los Azulejos.
Es
curioso cómo salen las cosas de vez en cuando.
Hace
diez días este equipo tenía récord perdedor, ahora son el conjunto más
encendido de las mayores y serios aspirantes al título divisional en el Este de
la Liga Americana. Por si fuera poco, Toronto está a medio juego de los
Angelinos de Anaheim, de ser el mejor comodín del joven circuito y ha sacado
dos juegos y medio a los Orioles de Baltimore en la lucha por el segundo
puesto.
Dichas
adquisiciones llegaron en el momento justo, cuando Toronto comienza a mostrar
su mejor juego en toda la temporada. Toronto era de por sí el mejor equipo
ofensivo del campeonato y con Tulowitzki, se refuerza ese aspecto dándole un
bate más a una alineación que tenía a José Bautista, Edwin Encarnación y Josh
Donaldson, mientras que la llegada de Price le permitió al manager John Gibbons
trasladar uno de sus mejores brazos, Aaron Sánchez, al cuerpo de relevistas
para brindarle menos presión a un tambaleante bullpen.
Toronto
ha anotado 63 carreras hasta el sábado, incluyendo 20 jonrones en sus últimos
diez partidos. En ese lapso, sus abridores llevan marca de 8-0 con efectividad
de 2.40, mientras tanto, el bullpen ha registrado 2.45.
Coincidencia
o no, todo ha sucedido desde la llegada de Tulowitzki y Price. Pero tampoco
podemos obviar la habilidad con la que Anthopoulos ha movido sus piezas desde
el año 2013.
Alex Anthopoulos ha demostrado ser exitoso como gerente |
A
partir de ese año llegaron varias piezas que han brindado un nuevo rostro al
equipo, teniendo material suficiente para competir en su división, siendo estos
José Reyes, Melky Cabrera, Dickey, Buehrle, Donaldson, entre otros.
Toronto
cerró con marca de 74-88 en 2013, mientras que el año pasado mejoró
considerablemente a 83-79.
Para
los entendidos Toronto fue el ganador en la jornada de cambios, pero un buen
equipo no se construye de la noche a la mañana, no se hace exclusivamente con
piezas de un draft, ni la agencia libre y muchos menos con cambios, pero
Anthopoulos ha demostrado que se puede ser exitoso si combinas estos tres
elementos.
El dato
50-51 era el registro de los Azulejos de Toronto antes del arribo de Tulowitzki y Price, situándose a siete juegos de los líderes divisionales Yankees de Nueva York. Hasta el sábado su marca es de 59-52, a tres juegos y medios de los mulos.
@beisboladentro
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