En
noviembre de 2014, Giancarlo Stanton hizo historia al firmar el contrato más
lucrativo para un deportista en los Estados Unidos, al asegurar 325 millones de
dólares por 13 temporadas.
El
contrato que entro en vigencia esta temporada, hace difícil medir si fue
acertado o no el movimiento por parte de Jeffrey Loria, dueño de los Marlins de
Miami, que quiso proteger a su mejor pelotero antes de que este entrara en la
agencia libre.
Aún
así, los números de Stanton esta campaña están muy distantes a los que cosecho
en 2014, cuando finalizó segundo en la votación al MVP del viejo circuito;
quizás las lesiones que padeció a comienzos de la zafra hayan incidido en sus
registros, pero tampoco podemos obviar la pobre temporada que tienen los peces,
quienes marchan con registro de 46-69 a dieciséis juegos y medio de los Mets de
Nueva York.
Cada
firma genera incertidumbre en las partes involucradas. La organización espera
que su adquisición produzca de manera inmediata, mientras que el jugador ve
recompensando su valor en el mercado.
Así
es como yo veo este proceso, puede que me equivoque, de cualquier manera soy un
simple espectador que relata una historia. Una historia que para muchos al
momento de leer, me cataloguen de resentido, envidioso o un mánager de tribuna,
como una vez me llamo Francisco Rodríguez, pero esa es otra anécdota que
contaré en su momento.
Después
de tener las mieles del éxito y ser venerado en los Gigantes de San Francisco,
Pablo Sandoval, decidió romper lazos con el equipo de la bahía para probar su
valor en la agencia libre. El resultado fue un jugoso contrato de 95 millones
de dólares por cinco años con los Medias Rojas de Boston.
Pese
a que San Francisco también taso similar a los patirrojos, Sandoval fue
enfático al señalar que quería probar nuevos aires en su carrera, rompiendo
todo afecto emocional con la organización de la bahía.
Confieso
que fui uno de los detractores de esta firma.
En
lo personal, Sandoval no representa el valor que Boston pago por sus servicios.
La fama de Sandoval ha sido cimentada por su actuación en postemporada y no por
los registros ofensivos que ha cosechado en sus siete años como jugador.
Los peores contratos en MLB. Fuente ESPNDEPORTES |
Desde
su debut en 2008, el carabobeño no ha tenido una temporada de 30 o más jonrones
y 100 o más remolcadas. Su mejor año fue en 2009, cuando dejó promedio de 330,
25 jonrones y 90 remolcadas – todas cifras topes en su carrera -, desde
entonces, no ha vuelto a experimentar una ofensiva similar.
Algunos
afirman que sus problemas con el sobrepeso han influido en su desempeño como
jugador, siendo sometido a programas de adelgazamiento por parte de la
organización de San Francisco.
Boston
a sabiendas de este historial decidió arriesgarse y firmó a Sandoval, convencidos
de que sería la cara del equipo una vez David Ortiz decidiera retirarse del
béisbol.
Cuando
resta mes y medio de temporada regular, los cronistas de Boston han tildado el
movimiento de Sandoval como el mayor fracaso del equipo.
A
estas alturas Boston esperaba del venezolano un poco más de 20 cuadrangulares y
70 o más remolcadas, pero la verdad es que Sandoval apenas tiene nueve
vuelacercas y 38 producidas con un anímico promedio de 257, muy distante al 290
que exhibe como promedio vitalicio.
Su
juego ha sido blanco de críticas por los medios de la ciudad y por una afición
que es conocida como de las más exigentes. Incluso, sus problemas de peso han
vuelto a ser noticia, especulándose que podría ser movido a la primera base la
próxima temporada.
Pese
a no prestar atención a las críticas, Sandoval ha estado demostrando que puede
ser ese pelotero que tanto urgía a los Medias Rojas, ha tenido sus jornadas
productivas y ha hecho ajustes para levantar su ofensiva, ya no es un bateador
ambidiestro, desde el segundo mes ha comenzado a batear a lo zurdo, después de
tener solo dos hits en 41 turnos a lo derecho, pero aún así sigue siendo blanco
de ataques.
Una
temporada no mide el valor real de un jugador, ya lo hemos explicado con
Stanton, queda ver si Sandoval hace los ajustes necesarios para resarcirse en
los siguientes años.
Poco
importa los tres anillos de Serie Mundial conseguido por Sandoval o su MVP en
estos eventos. Muchos han afirmado que Sandoval ha sido el pelotero venezolano
de mayor proyección entre los debutantes de 2008, yo difiero de ellos por los
argumentos ya expuestos en este artículo, si me preguntan por el venezolano de
mejor proyección entre los que debutaron en 2008, diría que es Carlos González,
que ha conquistado un título de bateo, tres guantes de oro, un bate de plata y
dos Juegos de Estrellas.
Habrá
personas que al momento de leer esto compararán los números de ambos peloteros
y encontrarán similitudes, pero a favor del zuliano está el haber sido víctima
de lesiones durante su carrera, algo que Sandoval no ha tenido.
Si
me preguntan cuál hubiera sido el valor de Sandoval, yo diría cuatro años y 80
millones.
Esto
es simplemente una opinión mía, no sé qué piensan ustedes.
El dato
Pablo Sandoval llegó esta semana a 500 remolcadas en su carrera para ser el vigésimo segundo criollo en llegar a esa cifra. El líder entre los venezolanos es Andrés Galarraga con 1.425.
@beisboladentro
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