Veintinueve
años han transcurrido desde que Oswaldo Guillén se convirtiera en el segundo jugador
nacido en Venezuela, en conquistar el premio Novato del Año y han transcurrido
58 desde que Luís Aparicio logrará hacer historia con ese galardón.
Desde
entonces, Venezuela ha presentado una camada de grandes estrellas que se han
quedado en el camino por igualar la gesta de estos dos ex campocortos. Algunos
de ellos se quedaron cerca de alcanzar la gloria como Jesús Marcano Trillo
(finalizo 3° en 1975), Freddy García (2° en 1999), Jorge Julio Tapia (3° en
2002) y Elvis Andrus (2° en 2009), otro que también estuvo cerca fue Alfonso
Carrasquel, quien concluyó tercero en 1950, cinco años antes que Aparicio.
Muchos
de esos jugadores arrancaron la temporada como candidatos al premio, y a
diferencia de ellos David Peralta jamás imaginó que su sueño de ser grandeliga
llegaría este año y mucho menos que su nombre figure como candidato al premio,
tras tener dos meses de acción en el mejor béisbol del mundo.
El
jugador de 26 años ha sido una de las notas más relevantes de los Cascabeles de
Arizona, conjunto que promovió al venezolano desde el Mobile, filial Doble A de
los desérticos. Peralta pasó de ser un completo desconocido a ser una de las
estrellas con mayor proyección en estos instantes. Su impacto generó que
Arizona saliera de Gerardo Parra y con ello afianzarlo como jardinero central y
abridor de la alineación.
Hace
unos días se había convertido en el primer pelotero de Arizona en llegar más
rápido a los 50 imparables en su año de novato (necesito 41 encuentros). De
igual modo es el quinto pelotero de la organización en dar dos triples en un
juego.
Su
agresividad le ha permitido ganar elogios de sus compañeros y de su mánager
quien no ha dudado en confiar en sus instintos; el pasado viernes se convirtió
en el primer jugador de Arizona que se roba el plato desde 2007, demostrando
madurez y sobre todo irreverencia.
Peralta
lidera a los novatos (con más de 100 turnos al bate) en promedio (313),
slugging (486) y OPS (833), completa su producción con cinco jonrones, 29
remolcadas, 12 dobles y cinco triples en 57 encuentros.
Su
nombre comienza a codearse con figuras como Billy Hamilton (Rojos), Jacob
deGrom (Mets), Tommy La Stella (Bravos) y el dominicano Jeurys Familia (Mets),
como los principales contendores al mejor rookie
del viejo circuito.
Las
opciones de Peralta son grandes incluso que las que tuvieron Elvis Andrus,
Martín Pérez o Freddy García, quienes parecían llevarse el premio en su
momento.
Venezuela
ha tenido dos Novatos del Año en su historia, Luís Aparicio (1955) y Oswaldo
Guillén (1985), ambos con los Medias Blancas de Chicago, Peralta busca ser el
tercero en esa lista y el primero en hacerlo en la Nacional.
En
agosto su promedio es de 343 con diez remolcadas y 1.036 de OPS, de allí que su
nombre comience a sonar con mucha fuerza para el premio.
Peralta
todavía no ha asimilado este 2014. El venezolano que parecía estar fuera del
béisbol a causa de una lesión en su hombro cuando era lanzador, hoy esta a las
puertas de su consagración como jugador.
Una
historia como pocas en el mundo del béisbol.
@beisboladentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario