En
el béisbol no hay nada escrito.
Una
racha positiva o negativa puede darte o no la clasificación a la siguiente
instancia y, si aplicamos esa premisa a lo que viven los Tiburones de La
Guaira, entonces nada está escrito.
Tras
una racha de once derrotas al hilo que prendió las alarmas sobre una posible
eliminación, los dirigidos por Buddy Bailey han resurgido como el ave fénix y
han cosechado nueve triunfos en fila para colocarse a medio juego de la
clasificación.
Dicha
cadena le permitió igualar su mejor racha en la historia conseguida entre el 20
de diciembre de 1979 al 3 de enero de 1980.
La
Guaira dejó atrás las dificultades y piensan en grande a falta de dos semanas y
media de calendario. Con rivales directos los salados buscan el milagro y
cuentan con las herramientas para conseguirlo.
De menos a más
Muchos
pensaron que este año La Guaira dominaría el campeonato de principio a fin,
pero las incorporaciones tardías de Héctor Sánchez, Carlos Sánchez, Luis
Sardiñas, Miguel Rojas, entre otros, trastoco los planes que la gerencia se
había trazado, aunado a esto la noticia de que Gregor Blanco, Salvador Pérez y
Alcides Escobar no se uniformarían, dio por sentado que La Guaira no sería
contendor este año; ni la presencia de Bailey podía asegurar dicha encomienda
tras una racha adversa.
Pero
diciembre llegó y La Guaira luce diferente al equipo que inicio el campeonato
en octubre, se sumaron nuevas piezas y ya la gerencia está haciendo los
contactos para que Pérez y Escobar jueguen; asimismo esperan que Henderson
Álvarez se una al club la próxima semana, engranando un equipo con serias
aspiraciones al campeonato.
Desde
el 16 de noviembre, La Guaira es el equipo más ganador de la liga con 14
triunfos en 18 compromisos, razones suficientes para pensar que la
clasificación está más latente que nunca, sobre todo cuando los Navegantes del
Magallanes, dueños del quinto puesto de la clasificación están experimentando
una racha adversa.
Bailey
de quien muchos pedían su cabeza ha demostrado porque dirigió durante una
década a los Tigres de Aragua y ha hecho posible que todos los aspectos del
juego funcionen. Los bates despertaron y el pitcheo ha respondido en los
momentos decisivos.
El
promedio de los escualos antes del juego del martes era 295 y su efectividad
era de 3.36, durante su cadena de victorias.
“Es
satisfactorio ver que en diciembre estamos jugando de la manera que lo estamos
haciendo y con el chance de alcanzar el
quinto o hasta el tercer puesto”, comentó César Suárez, al diario Líder en
deportes el pasado lunes.
La
ofensiva ha contado con el aporte de René Reyes, Odúbel Herrera (candidato al
Novato de Año), Luis Sardiñas, y César Suárez, mientras que el pitcheo ha
tenido como protagonistas a Junior Guerra, Ramón Ramírez (llegado a mediados de
campaña), Brayan Villareal, Enrique González, Edison Barrios y Edgmer Escalona.
Rivales directo
Los
salados ahora dependen de sí mismo y su racha es una demostración del buen
momento que viven, sus próximos encuentros son con rivales directos de la
clasificación, iniciando este miércoles con Magallanes una serie donde el
quinto puesto podría definirse.
Si
La Guaira logra el milagro, Bailey no solo potencia su candidatura para el Mánager
del Año, demostrará porque es uno de los mánagers más ganadores en la última
década.
La cifra…
6-0 es el registro de Tiburones en lo que va de diciembre. Los salados tuvieron marca de 6-13 en octubre y 10-13 en noviembre.
@beisboladentro
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