sábado, 2 de abril de 2016

Talento desbordado



79 venezolanos seguían firmes en sus intenciones de hacer el equipo grande cuando esté domingo se cierren los rosters. La cifra sin duda representa un incremento a lo que se vivió en 2015, cuando 65 criollos fueron parte del Opening Day.

Para este domingo, la lista pudiera descender o mantenerse, pueden surgir sorpresas agradables en algunos peloteros, lo cierto es que la representación criolla que hace vida en las Grandes Ligas, sigue agigantándose, si ya el año pasado conseguimos llegar al centenar de peloteros en jugar una temporada, en los venideros años pudiéramos tener esa cifra para una apertura de temporada.

Mientras esperamos que ese día se acerque; el talento palpable de nuestros peloteros sigue siendo importante en el desarrollo del béisbol norteamericano. El año pasado cien peloteros vieron acción por primera vez en una temporada, de los cuales 20 fueron debutantes, un récord que ya se había alcanzado hace dos años atrás.

Ambas cifras nuevamente se ven amenazadas.

Atrás quedo aquel glorioso 2012, considerado el mejor año para Venezuela, cuando Miguel Cabrera lograría ser el primer pelotero en conseguir la Triple Corona de las Grandes Ligas desde 1967 y que le valió ser el primer y único pelotero criollo en ganar el MVP. Una Serie Mundial con nueve peloteros, siendo Pablo Sandoval el Más Valioso de esa edición, mientras que Marco Scutaro se llevaba los honores en la Serie de Campeonato y un Juego de Estrellas que contó con siete nativos.

Todas estas cifras representaron un récord para el país.

En 2015 la legión de bigleaguers criollos se las ingenió para emular y superar muchas de las marcas registradas colectivamente en 2012, al punto de considerarse la recién culminada zafra una de las mejores ofensivamente en la historia del béisbol criollo.

La figura de Ronald Torreyes al final de la temporada con los Dodgers de los Ángeles, representó para Venezuela una marca de 100 peloteros en una campaña, este hito fue influenciado por los 20 prospectos llaneros que se estrenaron en 2015, empatando el registro establecido en 2014; sin embargo, la lista de ascenso subió a 21 con Wilfredo Boscán, quien no pudo lanzar en las tres oportunidades que estuvo con los Piratas de Pittsburgh.

En 2014, en el Target Field de Minnesota se presentó la oportunidad de ver por primera vez en la historia a tres de jugadores criollos entre los titulares del Juego de Estrellas, mientras que en 2015 en el Great American Ball Park, Salvador Pérez, como receptor; José Altuve en la segunda base; y Alcides Escobar, compocorto, por el lado de la Liga Americana, mantuvieron la continuidad de este logro que no pudo ser roto por Miguel Cabrera, que quedo fuera por una lesión después de haber ganado el derecho de ser el primera base abridor.  

Ofensiva de plata

No fue casualidad que por segunda vez en la historia tres toleteros criollos ganaran el Bate de Plata. Carlos González, Miguel Cabrera y Altuve, emularon lo hecho por Víctor Martínez, Melvin Mora y Bob Abreu en 2004.

Este hecho se da en la primera temporada en la que 21 paisanos superaron la barrera de los 10 cuadrangulares y en la que la mayoría establecieron topes personales en sus departamentos ofensivos.

“CarGo” llegó por primera vez en su carrera a 40 vuelacercas, mientras que Luis Valbuena pasó de 16 en 2014 a 25 este año y Pérez hizo lo propio elevando su marca personal de 17 a 21.

Con los D-backs, David Peralta duplicó sus topes en cuadrangulares (17) y remolcadas (78), algo similar a lo hecho por Altuve y Rougned Odor, quienes superaron sus cosechas individuales de estacazos y fletadas en una campaña en las Mayores.  

Clásico criollo

En la edición 2012 de la Serie Mundial, Sandoval y Marco Scutaro guiaron a la ofensiva de los Gigantes de San Francisco a consecución del campeonato. El “Panda” fue el MVP del clásico de otoño, mientras que Scutaro tuvo el galardón en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

La historia se repitió en 2015 con los Reales de Kansas City. Salvador Pérez se apoderó del trofeo en la Serie Mundial, mientras que Alcides Escobar lo hizo en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Escobar estableció un récord histórico en el big show de 15 juegos seguidos de postemporada con al menos un imparable. 

Corona de bateo

Por sexto año consecutivo un venezolano termina siendo el pelotero con mejor promedio de bateo de su liga.

Y para Miguel Cabrera, más que tradición, ya parece cotidiano. El toletero de los Tigres de Detroit es el primer jugador en las Grandes Ligas desde 1997 (Tony Gwynn) que logra cuatro títulos de bateo.

Wade Boggs, con los Medias Rojas de Boston en 1988, fue el último con cuatro o más coronas entre los toleteros de la Americana.

Es la sexta zafra al hilo en la que un criollo termina comandando su circuito en promedio ofensivo, una cadena que inició con Carlos González (2010) en la Nacional, seguido por Cabrera (2011-2013) y José Altuve, campeón bate del joven circuito en 2014.

Tanto Cabrera como Altuve saltan con el favoritismo para reeditar esa continuidad criolla en las mayores.

Mención

Carlos Torres se convirtió en el segundo umpire venezolano en las Grandes Ligas, siguiendo los pasos de Manuel González. La experiencia de Torres le sirvió para recibir la venia de participar en más encuentros está temporada.

Robert Moreno parece ser el próximo venezolano que reciba su ascenso. Las proyecciones que se han tejido sobre su ética de trabajo han abierto los ojos del cuerpo de umpire de las mayores.

@beisboladentro

Crédito de la imagen: www.meridiano.com.ve


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