jueves, 18 de agosto de 2011

Zambrano y su novela en los Cubs



Cuando los Cachorros de Chicago decidieron extender el contrato de Carlos Zambrano en 2008 por $91.5 millones de dólares por los próximos cinco años, jamás pensaron la lotería que tendrían con la actitud volátil de un lanzador que ha exasperado a jugadores, técnicos y a la propia fanaticada.

Luego del penoso incidente ocurrido el pasado viernes 12 de agosto en Atlanta, Zambrano agarro sus pertenencias y le dijo a los presentes que se retiraba, situación que le costó ser colocado en la lista de restringidos del equipo, con lo cual no recibirá un salario de tres millones en estos treinta días que estará suspendido.

Ahora Zambrano en sus primeras declaraciones, afirmó que solo estaba exasperado y que quiere continuar con el equipo a quienes considera como una familia.

“Quiero seguir lanzando para los Cachorros, fue un momento de frustración el viernes y lancé tan mal que me quería retirar, sabes no quiero ganar 18 millones de dólares y lanzar basura”. Fueron las palabras del lanzador a una emisora de Chicago.

Pero acá la mente del venezolano parece jugarle una mala pasada, ahora alega que no sabe porque los Cachorros lo enviaron a dicha lista.

“Esta realmente no la entiendo”, respondió.

Cabe destacar que estos episodios de malos arranques del lanzador no son nuevos, ya sus compañeros no prefieren omitir comentarios ante un pelotero que los ha desprestigiado cada vez que da una declaración. Lo cierto es que los Cachorros ahora sufren las consecuencias de haberse asegurado de los servicios de un lanzador que tenía todo el talento para triunfar y que por sus arranques de ira parece desvanecerse.

El manager de los Cachorros, Mike Quade, dijo que sentía que era buena su relación con el lanzador y no creía que las acciones del pasado viernes tuvieran que ver con dejarlo en el juego demasiado tiempo.

Pero Jim Hendry, gerente general del equipo no lo piensa así, él es quien autoriza los honorarios del lanzador, él es quien ha tenido que lidiar con los cambios temperamentales del lanzador, él ha intentado cambiarlo a otra divisa pero la suma de su contrato lo impide, él simplemente hizo lo mejor para conservar la armonía del club.

Los Cachorros no cuentan con Michael Barrett ni Derek Lee, peloteros con quien Zambrano presentó trifulcas, pero las terapias de ira de nada sirvieron, el continúa con sus hábitos de siempre y las declaraciones recientes, son una muestra que continuará sin mirar atrás.

Con marca de 9-7 y efectividad de 4.82, Zambrano deberá aguardar por su futuro, seguir con los Cachorros o irse a otra franquicia que aguante sus berrinches. Lo cierto es que el talento innato que posee se está desperdiciando y parece no darle mucha importancia.

@beisboladentro                           @Adonisalejandro                         beisboladentro.blogspot.com

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