Cuando Pablo Sandoval anunció a
mediados de marzo su deseo de uniformarse con los Navegantes del Magallanes
para la temporada 2012-2013, pensé que sus declaraciones eran un mero
formalismo para congraciarse con la afición que se quedó con las ganas de verlo
actuar en el certamen 2011-12.
Incluso con su elección como
Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, me atreví a afirmar que San Francisco
le pondría trabas para evitar verlo actuar en el país. Pero Sandoval, cumplió
su promesa, se uniformó y vaya que sorteo adversidades para darle el ansiado
título al Magallanes.
Entre permisos y extensiones
para cumplir un anhelo de coronarse campeón, Sandoval se erigió como el líder
de una de las mejores ofensivas que ha exhibido el cuadro valenciano. Con un promedio
de 333, tres vuelacercas y nueve carreras remolcadas, Sandoval obtuvo de manera
unánime el premio al Jugador Más Valioso de la final, convirtiéndose en el
primer pelotero que obtiene el galardón después de conseguir el mismo reconocimiento
en la Serie Mundial de las grandes ligas.
Asimismo, Sandoval se une a
Miguel Cabrera como los únicos en titularse campeones de Serie Mundial y luego
campeones de la LVBP.
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| Números en Venezuela |
Y pensar que Sandoval no
jugaría el round robín completo y se perdería la final.
Quedó demostrado que el jugador
es un fuera de serie en esta liga y es posible que tal entrega no sea
nuevamente vista en nuestros terrenos de juego, dado el estatus que está adquiriendo
en estos momentos.
Al final Sandoval cumplió y
dejó atrás aquel triste episodio del helicóptero; vino a ser campeón por
primera vez con el Magallanes y cumplió su cometido.
Ahora quiere celebrar un tercer
título con la selección de Venezuela en el próximo Clásico Mundial de Béisbol.
@beisboladentro
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