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victorias y dos derrotas es el registro que Caribes de Anzoátegui dejó en el
primer mes de campaña; dicho registro le permitió dejar atrás los 16 ganados
que obtuvo en diciembre de 1997, cuando cosecharon la mayor cantidad de
triunfos en un mes, ratificando el trabajo que la gerencia realizó en la
temporada muerta.
Caribes
ha mostrado consistencia en todos los aspectos y pese a que no goza del
favoritismo que tienen otras escuadras, han estado allí presentes en las
instancias finales (cinco años consecutivos en el round robin), por algo han
jugado tres finales, de las cuales salieron airosas en la 2010-2011.
El
equipo que dirige el debutante Omar López mostró una superioridad al resto de
los equipos, su boleto hacía el round robin parece ser un trámite, tomando en
cuenta que desde que comenzó a jugarse bajo el formato actual (2007-2008), el
quinto clasificado al round robin ha necesitado un promedio de 31.4 triunfos.
Pero
cuál ha sido la clave del éxito de Caribes en estos años.
Primero,
los movimientos que la gerencia ha realizado en los últimos años, adquiriendo
peloteros valiosos que han nutrido el plantel y se han acoplado al talento
formado en la liga paralela. Segundo, la contratación de peloteros foráneos que
se han identificado con el club, y por último la experiencia de técnicos que
han conocido las carencias y necesidades de sus peloteros, en los últimos cinco
años Julio Franco, Alfredo Pedrique y ahora Omar López, han logrado una química
con sus dirigidos que se ha traducido en victorias.
Un mánager conocedor
La
contratación de Omar López como mánager resulto un movimiento acertado para la
gerencia. Él fue coach de Alfredo Pedrique, cuando éste dirigió a Caribes en
las dos últimas campañas. Conoce al dedillo a sus peloteros, un aspecto
importante para crear la armonía de confianza entre técnico y jugador.
López
tiene casi una década de experiencia como técnico en Estados Unidos y
Venezuela, quienes no lo conocían tenían razones para dudar de su éxito como
dirigente, pero Caribes no dudo a pesar de contar con candidatos de mayor trayectoria
en el Caribe.
Tampoco
es fácil suplir a Pedrique, un mánager ganador que ha hecho un nombre
respetable en esta liga.
De
allí a que ese bagaje se traduzca en conocimiento.
El
éxito que López ha depositado en sus dirigidos se ha manifestado en el terreno
de juego. Caribes exhibe la mejor ofensiva del torneo con 5.8 carreras por
juego, mientras que el bullpen presenta una marca de 1.39 de efectividad.
Él
ha tratado al pelotero como si esto fuera un juego de niños, ha mostrado
confianza y no un régimen dentro del dogout. Los peloteros entretanto juegan cómodos
y cada uno de ellos ha hecho su trabajo.
De
ese fruto se recoge el inicio alentador de Orlando Arcía, quien llegó
procedente junto a su hermano Oswaldo desde los Tigres de Aragua, el campocorto
es el principal candidato al premio Novato del Año, y ha creado un “agradable”
problema a López, cuando el llamado campocorto de todos los días Ehire
Adrianza, se reporte a jugar dentro de poco.
Otro
que también ha levantado su nivel es Tomás Pérez, reciente miembro del club de
los 1.000 imparables, de quien se pensaba jugaría ocasionalmente con la tribu,
pero que ha aprovechado esas brechas para estar de regular y presentar en este
instante el cuarto mejor promedio del campeonato (357). Tampoco hay que olvidar
el aporte que han tenido Oscar Salazar, Niuman Romero y José Castillo,
peloteros veteranos que se mantienen regulares por su consistencia.
En
el pitcheo tampoco han defraudado Francisco Butto, Maykcol Guaipe, Cody Hall,
Ramón Rodríguez, José Álvarez y compañía.
Que seguirá
No
cabe duda que la gerencia ha ganado en estas primeras de cambio, la
contratación de López, y de algunos peloteros veteranos, junto a los
movimientos realizados se ha visto reflejado en este prometedor arranque,
parecía no existir grietas dentro del plantel oriental, solo han caído en una
ocasión en su patio el Alfonso “Chico” Carrasquel en diez juegos, mientras que
presentan un registro similar en la carretera pero en nueve compromisos.
Se
han cumplido las expectativas trazadas en la planificación de Samuel Moscatel,
el año pasado quedó una espinita y este plantel cuenta con más madurez que el
año pasado, cerca del 80% del roster que disputo la final contra Navegantes del
Magallanes se mantiene, eso ratifica que el trabajo realizado continúa.
Será
este el año de Caribes.
El dato
Caribes de Anzoátegui cerraron octubre con un registro de once triunfos en fila, dejando atrás los ocho que consiguió en la temporada 1997-1998.
@beisboladentro
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