lunes, 9 de marzo de 2009

Venezuela y México fueron apabullados



Estados Unidos 15 – Venezuela 6 

La selección nacional hizo un excelente encuentro durante los primeros cinco episodios demostrándole a los Estados Unidos que el talento venezolano es de primera, pero el relevo que tan buen papel han desempeñado acá en nuestra liga, quedo pequeño ante unos profesionales que tienen contratos multianuales y que son estrellas A-1 en sus respectivos equipos.
La labor de Armando Galarraga quien durante cuatro capítulos manteniendo a los norteamericanos a poca producción hizo pensar en un duelo con Roy Oswalt pero inmediatamente los bates de ambas novenas profundizaron para salir antes de tiempo establecido a ambos lanzadores.
Esos tres cuartos de hora del sexto fueron para el olvido, una muestra demasiado cruda de la diferencia entre estrellas de Grandes Ligas y lanzadores como Víctor Zambrano, Carlos Vásquez, Yoel Hernández, Iván Blanco, Jean Granado y Víctor Moreno. Todos recibieron al menos una carrera.

No es que no querían, que se equivocaron con un pitcheo o que no le pusieron corazón. Es que no podían, es que era demasiada batalla. Y no es culpa de esos pitchers estar aquí. Al menos ellos, a diferencia de otros, estuvieron presentes.

Con Venezuela arriba 3-2 en el inicio del sexto, Zambrano logró ponchar a Kevin Youkilis para iniciar la entrada, sólo que su lanzamiento wild le permitió al toletero llegar a la inicial. Fue el inicio de un fin que terminaría el propio Youkilis, una eternidad después, con el jonrón de dos carreras contra Hernández que selló el racimo.

Mientras por Venezuela desfilaba ese grupo de pitchers, Estados Unidos utilizaba a Matt Lindstrom, Brad Ziegler, Jonathan Broxton y Joel Hanrahan, los cerradores de los Marlins, los Atléticos, los Dodgers y los Nacionales de Washington, respectivamente. Vaya diferencia. 
A juicio particular pensé que Luis Sojo traería en el octavo a Francisco Rodríguez pero no fue así y los Estados Unidos siguieron castigando a nuestros lanzadores para desafortunadamente no darnos el nocaut cantado por diez carreras de ventaja, ya que el juego faltaba por terminar un capitulo
Australia noqueo a México
Otra sorpresa fue la realizada por Australia que apaleo a los mexicanos 17 a 7 en un estadio Foro Sol a llenar.
El resultado del primer juego de México en el Clásico Mundial fue sorprendente para muchos, aunque les diré, que no para otros. Algunos jugadores llegaron al Clásico Mundial con la idea de que la primera ronda seria un trámite y, aunque todavía lo puede ser, ahora se tiene que trabajar al doble para que así lo sea.

¿Novatez del mánager Vinicio Castilla o exceso de confianza por parte de los jugadores?

El mánager Vinicio Castilla fue tajante en sus declaraciones después del juego, los australianos "aprovecharon pitcheos que se nos quedaron altos". Es sabido que el Foro Sol de la capital mexicana es un parque para bateadores y se vio en el primer día, con los 12 jonrones conectados en los dos partidos, seis de Cuba, cuatro de Australia y dos de México. Sudáfrica fue el único que se fue en blanco.

Pero volvamos a lo nuestro, no puede ser posible que los ocho lanzadores mexicanos utilizados por Castilla en el juego se hayan quedado alto, pues en ese caso, dónde estaban los tres coaches de pitcheo (Armando Reynoso, Teo Higuera y Fernando Valenzuela).

Acaso un coach de pitcheo al ver alto a un lanzador no sale de inmediato a darle indicaciones de que algo anda mal en su mecánica y si no más recuerdo, Higuera no salió más de dos veces en el partido a visitar a un pitcher en la loma.

Pienso que acá se pago un noviciado que dejo que las cosas se les fueran de las manos al técnico de México pues la presión de actuar en casa influyo en que no actuarán a tiempo. La banca se quedó intacta, quedándose allí Karim García, Freddy Sandoval, Oscar Robles. Peloteros de experiencia que podían rendir en el momento apremiante.

En fin, la derrota es ya parte de la historia y ahora México necesita remar contra la corriente si quiere llegar a San Diego. Por lo pronto, hay que ganarle el lunes a Sudáfrica, para el miércoles ir por la revancha contra Australia, que pese a sus 17 carreras y 22 hits no verá en Cuba pitcheos altos y difícilmente sacará la victoria.

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