Henry Blanco puede sentirse
orgulloso de la carrera que ha trazado en las grandes ligas. Desde ser receptor
personal de Greg Maddux y de Johan Santana, pasando a ser mentor de varias
promesas de la receptoría como Joe Mauer, Geovany Soto, Brian McCann o Miguel
Montero.
Han sido 16 campañas las que
Blanco ha demostrado una reputación de ser uno de los mejores caretas
defensivos del béisbol. Su promedio de 43 por ciento, lo ubica segundo detrás
de Yadier Molina (44%) en cuanto a fusilar a corredores que intentar estafar
una almohadilla. A sus 41 años, el criollo no ha dado señales de un descenso en
su mecánica y apunta a establecer marcas para alguien de su edad.
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| En esta acción, el venezolano sufrió el desgarro en su mano izquierda producto de la colisión con John Mayberry Jr |
Pero hoy la realidad es otra.
Operado hace poco de un
desgarro en el ligamento del pulgar de la mano izquierda, que lo mantendrá
alejado por lo que resta de temporada regular; el receptor nacido en Guarenas
comenzará a barajar opciones sobre su futuro en el mejor béisbol del mundo.
Jugando su última campaña con
los Diamantes de Arizona, conjunto en la que se encuentra bateando para un
ínfimo 188 con un vuelacerca y apenas siete remolques en 21 compromisos; Blanco
deberá probar a la gerencia del club desértico que aún tiene condiciones para
ser de mucha ayuda al club o de lo contrario atraer la atención de otro
conjunto que requiera de un receptor de sus condiciones.
No es fácil tomando en cuenta
su edad y de una posición que exige mucho. Pero aún así Blanco ha sido un
fajador en su carrera, ha asumido por breves periodos la titularidad y ha
sabido aceptar su rol de reserva. Su defensa le ha abierto las puertas en nueve
organizaciones y el resultado ha sido el mismo: Su poderoso brazo.
De su ofensiva muy poco se
dice, pero aún así fue capaz de largar diez vuelacercas y 37 remolcadas –cifras
topes- en 2004 cuando pertenecía a los Cerveceros de Milwaukee.
Pero lo que muy pocos saben es
que Blanco tiene el privilegio de pertenecer a una prestigiosa lista. En la
historia de las grandes ligas sólo 13 receptores han dado cuadrangulares
después de cumplir los 40
años de edad.
La lista la encabeza el inmortal Carlton Fisk, quien
despacho 72 vuelacercas después de arribar a las cuatro décadas. Le sigue
Walker Cooper (12), Rick Dempsey (6), Bob Boone (6) y Gaby Hartnett (5). Blanco
tiene tres cuadrangulares desde que arribo a los 40 años en agosto del año
pasado y dado el interés por mantenerse activo, pudiera trepar al tercer
peldaño con lo cual estaría en un honroso lugar una vez decida decir adiós al
juego de pelota.
La tarea no es fácil, la actuación hecha esta campaña
pudiera ser determinante en las aspiraciones del venezolano. Aunque se aferra a
una excelsa hoja de vida, Blanco ha sido de mucha ayuda no sólo por su
portentoso brazo. Es un conocedor del juego de pelota y sabe conducir muy bien
a los lanzadores.
Habrá que ver cuánto combustible le queda al veterano
receptor y si sería capaz de seguir a su coterráneo Omar Vizquel, quien en
estos momentos es el pelotero de mayor edad en las mayores (44 primaveras).
Como dice Juan Vené, amanecerá y veremos…
@beisboladentro
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