Después de una dolorosa
eliminación en 2009, República Dominicana revivió como el ave fénix y con una
marca perfecta (8-0) derrotó en la final del III Clásico Mundial de Béisbol a
la selección de Puerto Rico, para conseguir su primer título en estos eventos.
Con la lluvia como protagonista
en el AT&T Park de San Francisco, los dominicanos ratificaron su
favoritismo al título a pesar de no contar con la presencia de Albert Pujols,
José Bautista, Adrián Beltre, David Ortiz o Jhonny Cueto.
Dominicana contó con el aporte
de Robinson Canó, segunda base de los Yankees de Nueva York, quien fue
seleccionado como el jugador Más Valioso del torneo y de una excelente
actuación de Fernando Rodney, quien rescató siete de los ochos encuentros del
equipo, estableciendo un registro para estos eventos, además de no permitir
carreras en su actuación.
Con la final del Clásico
Mundial de Béisbol se dieron dos fenómenos: República Dominicana se coronó como
justo campeón – primer equipo que lo hace de manera invicta -, mientras que
Puerto Rico logró restaurar el honor de su béisbol, que en los últimos años ha
entrado en una crisis.
Ambos países conformaron el
grupo C, junto a Venezuela y España.
Fernando Rodney salvó 7 de los 8 encuentros de su país |
Dominicana inició el torneo venciendo
categóricamente a Venezuela (9-3), España (6-3) y Puerto Rico (4-2). Avanzo a
segunda ronda donde tuvo que eximirse para vencer a la sorpresiva Italia (5-4),
luego de este triunfo antagónico sepultaron las aspiraciones de Estados Unidos
(3-1) y Puerto Rico (2-0).
En semifinal, enfrentó a su némesis
en estos eventos Holanda, el mismo país que le propinó dos derrotas y la
eliminación del evento en 2009.
La venganza fue consumada al
derrotar a los europeos 4-1, de allí en adelante el título estaba casi seguro
para la tierra del merengue.
Su rival por su parte vino de
menos a más.
Puerto Rico, sumido en una
crisis en su liga demostró en este evento que el béisbol boricua puede resurgir
nuevamente.
Llegaron sin el favoritismo y
sorteando las suertes de saber que las proyecciones le daban la eliminación a
manos de dominicanos y venezolanos.
Sin embargo, gracias al aporte
de Yadier Molina, los boricuas catalizaron sus aspiraciones con triunfos ante
España (3-0) y Venezuela (6-3), a pesar de caer ante los dominicanos en el
cotejo que definía la cabeza del grupo, los borinqueños querían ir por más en
segunda ronda.
Una derrota ante Estados Unidos
(7-1), fue el primer aviso de una fase que sería complicada. Luego vino el
triunfo sufrido ante Italia (4-3), en uno de los partidos que definía el primer
eliminado de esa llave, y aunque los errores hundieron a los italianos, Puerto
Rico tomo ese encuentro como punto de ebullición y, de allí en adelante se
trazaron como objetivo la final.
Una sorpresiva victoria ante
Estados Unidos (4-3) los colocó en semifinales y debían jugarse nuevamente la
llave ante sus acérrimos rivales de República Dominicana.
Y aunque el saldo fue una derrota
por blanqueo (2-0), Puerto Rico había hecho historia al llegar por primera vez
a semifinales.
Le toco bailar la más difícil ante
el reinante campeón Japón, equipo que se había coronado en los dos primeros
eventos.
El pitcheo de Nelson Figueroa
fue suficiente para que los boricuas soñaran con el título al eliminar al
equipo asiático con marcador de 3-1.
De allí en adelante las
aspiraciones de Puerto Rico de hacer historia se esfumaron por la actuación de
Samuel Deduno quien los silenció junto a otros tres relevistas.
Así se jugó el III Clásico Mundial de Béisbol Infografía Diario El Universal |
Fue un excelente clásico,
nuevamente hubieron sorpresas y actuaciones descollantes. Además del excelente
nivel de Taiwan, Holanda e Italia quienes avanzaron a instancias donde los
propios pronósticos los daban como eliminados.
Quizás la decepción se la lleve
Venezuela, quien plagada de varias estrellas – incluido el MVP de la Liga
Americana y triplecoronado del béisbol, Miguel Cabrera -, solo pudieron
triunfar en su último encuentro ante España.
Incluso las alarmas se prendieron
si los criollos no ganaban su último cotejo, ya que una derrota los dejaba sin
opción de acceder al próximo clásico, teniendo que jugar una ronda de repechaje
para los cuatro cupos que quedan disponible para 2017.
De la amargura dejada por la
dolorosa eliminación en primera ronda hace cuatro años, Dominicana encaró este
clásico con la entrega absoluta, pasión desbordante y un béisbol impecable en
todos los sentidos.
Será el inició de la hegemonía
latina en estos eventos…
@beisboladentro
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