miércoles, 20 de marzo de 2013

Dominicana bailó en el III Clásico Mundial de Béisbol



Después de una dolorosa eliminación en 2009, República Dominicana revivió como el ave fénix y con una marca perfecta (8-0) derrotó en la final del III Clásico Mundial de Béisbol a la selección de Puerto Rico, para conseguir su primer título en estos eventos.

Con la lluvia como protagonista en el AT&T Park de San Francisco, los dominicanos ratificaron su favoritismo al título a pesar de no contar con la presencia de Albert Pujols, José Bautista, Adrián Beltre, David Ortiz o Jhonny Cueto.

Dominicana contó con el aporte de Robinson Canó, segunda base de los Yankees de Nueva York, quien fue seleccionado como el jugador Más Valioso del torneo y de una excelente actuación de Fernando Rodney, quien rescató siete de los ochos encuentros del equipo, estableciendo un registro para estos eventos, además de no permitir carreras en su actuación.

Con la final del Clásico Mundial de Béisbol se dieron dos fenómenos: República Dominicana se coronó como justo campeón – primer equipo que lo hace de manera invicta -, mientras que Puerto Rico logró restaurar el honor de su béisbol, que en los últimos años ha entrado en una crisis.

Ambos países conformaron el grupo C, junto a Venezuela y España.
Fernando Rodney salvó 7 de los 8 encuentros de su país

Dominicana inició el torneo venciendo categóricamente a Venezuela (9-3), España (6-3) y Puerto Rico (4-2). Avanzo a segunda ronda donde tuvo que eximirse para vencer a la sorpresiva Italia (5-4), luego de este triunfo antagónico sepultaron las aspiraciones de Estados Unidos (3-1) y Puerto Rico (2-0).

En semifinal, enfrentó a su némesis en estos eventos Holanda, el mismo país que le propinó dos derrotas y la eliminación del evento en 2009.

La venganza fue consumada al derrotar a los europeos 4-1, de allí en adelante el título estaba casi seguro para la tierra del merengue.

Su rival por su parte vino de menos a más.

Puerto Rico, sumido en una crisis en su liga demostró en este evento que el béisbol boricua puede resurgir nuevamente.

Llegaron sin el favoritismo y sorteando las suertes de saber que las proyecciones le daban la eliminación a manos de dominicanos y venezolanos.

Sin embargo, gracias al aporte de Yadier Molina, los boricuas catalizaron sus aspiraciones con triunfos ante España (3-0) y Venezuela (6-3), a pesar de caer ante los dominicanos en el cotejo que definía la cabeza del grupo, los borinqueños querían ir por más en segunda ronda.

Una derrota ante Estados Unidos (7-1), fue el primer aviso de una fase que sería complicada. Luego vino el triunfo sufrido ante Italia (4-3), en uno de los partidos que definía el primer eliminado de esa llave, y aunque los errores hundieron a los italianos, Puerto Rico tomo ese encuentro como punto de ebullición y, de allí en adelante se trazaron como objetivo la final.

Una sorpresiva victoria ante Estados Unidos (4-3) los colocó en semifinales y debían jugarse nuevamente la llave ante sus acérrimos rivales de República Dominicana.

Y aunque el saldo fue una derrota por blanqueo (2-0), Puerto Rico había hecho historia al llegar por primera vez a semifinales.

Le toco bailar la más difícil ante el reinante campeón Japón, equipo que se había coronado en los dos primeros eventos.

El pitcheo de Nelson Figueroa fue suficiente para que los boricuas soñaran con el título al eliminar al equipo asiático con marcador de 3-1.

De allí en adelante las aspiraciones de Puerto Rico de hacer historia se esfumaron por la actuación de Samuel Deduno quien los silenció junto a otros tres relevistas.

Así se jugó el III Clásico Mundial de Béisbol
Infografía Diario El Universal
Fue un excelente clásico, nuevamente hubieron sorpresas y actuaciones descollantes. Además del excelente nivel de Taiwan, Holanda e Italia quienes avanzaron a instancias donde los propios pronósticos los daban como eliminados.

Quizás la decepción se la lleve Venezuela, quien plagada de varias estrellas – incluido el MVP de la Liga Americana y triplecoronado del béisbol, Miguel Cabrera -, solo pudieron triunfar en su último encuentro ante España.

Incluso las alarmas se prendieron si los criollos no ganaban su último cotejo, ya que una derrota los dejaba sin opción de acceder al próximo clásico, teniendo que jugar una ronda de repechaje para los cuatro cupos que quedan disponible para 2017.

De la amargura dejada por la dolorosa eliminación en primera ronda hace cuatro años, Dominicana encaró este clásico con la entrega absoluta, pasión desbordante y un béisbol impecable en todos los sentidos.

Será el inició de la hegemonía latina en estos eventos…

@beisboladentro

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