Triste final para una carrera
de uno de los mejores lanzadores que ha dado Venezuela en las Grandes Ligas.
Un nuevo desgarre en la cápsula
anterior de su hombro de lanzar, el cual se había operado en 2010, diagnostico
que Johan Santana deberá ser sometido nuevamente a una operación que lo hará
perder la temporada 2013.
El anuncio fue hecho por los
Mets de Nueva York, equipo que comenzó a detectar un problema en su brazo de
lanzar al inicio de la pretemporada y que limitó al criollo a solo ejercicios
de fortalecimiento en su brazo, a consecuencia de que el mismo no se encontraba
fuerte para el inicio del entrenamiento primaveral.
Pero tras sesiones realizadas y
donde el lanzador no acuso ningún dolor, vino la noticia más desgarradora para
el merideño que cifraba esperanzas de volver a ser el lanzador dominante que le
permitió ganar dos premios Cy Young cuando militó con los Mellizos de
Minnesota.
La semana pasada se confirmó
que Santana iniciaría la temporada en la lista de incapacitados, con el
propósito de seguir fortaleciendo su brazo el cual careció de actividad desde
agosto de 2012, cuando un esguince y una lesión en la espalda dio por
finalizada su accionar en la campaña anterior.
Con este nuevo diagnostico las
posibilidades de retorno se esfuman más allá de lo que muchos piensan.
El venezolano se sometió a
cirugía el 2 de septiembre de 2010 para reparar la cápsula en su hombro
izquierdo – una ocurrencia rara en el béisbol – y le tomó más de un año para
regresar a las mayores.
El año pasado regreso por la
puerta grande viviendo una primera mitad de ensueño, incluyendo el primer
partido sin hits en la historia de la franquicia el 1 de junio. Sin embargo, sus
condiciones comenzaron a mermarse después de aquel glorioso encuentro.
Los Mets atribuyeron el
desvanecimiento y la acortada temporada de 2012 a varios factores: arduo
trabajo de rehabilitación en el invierno previo que lo dejó gastado y una
lesión en el tobillo causada por Reed Johnson en una jugada cuando el zurdo
cubrió la inicial provocándole además una lesión en la espalda.
Para Santana esta pudo haber
sido su última actuación con los Mets, y quizás también la de su brillante
carrera en las mayores.
Un
no hitter fatídico
Una de las glorias más grande
para un lanzador es un juego sin hits, Santana consiguió el primero en su
carrera el pasado primero de junio de 2012 ante los Cardenales de San Luis.
Dicho encuentro fue además el primero para la historia de los Mets de Nueva
York.
La gesta de Santana fue
reseñada como un regreso a lo grande, pero dentro de esos titulares unos
números hacían eco en el futuro de lanzador: 134 pitcheos. La cantidad realizada
por el tovareño, fue una marca tope en su carrera, y tomando en cuenta que
estaba retornando tras un año inactivo, Santana jamás fue el mismo tras ese
juego.
Tras la intervención
quirúrgica, Santana arrancó la campaña de 2012 con marca de 3-2 y 2.38 de
efectividad en sus primeras once aperturas.
Después de su hito su desempeño
decayó a 3-7 y 8.27 de efectividad en las siguientes diez aperturas.
Muchos aseguraron que Terry
Collins, mánager de los metropolitanos arriesgo demasiado el brazo del
venezolano en aquella memorable noche.
Hoy las consecuencias señalan
que el futuro del lanzador pudiera estar cerrando sus puertas.
Desacuerdos
Al iniciarse la pretemporada
Santana realizó dos sesiones de bullpen en donde manifestó no sentir dolor. Un
chequeo médico arrojó que el brazo del merideño no estaba en condiciones para
actuar en la pretemporada.
Al ser notificado que no podría
realizar aperturas en el spring training, Santana reaccionó enfadado y por su
propia cuenta realizó una sesión de bullpen. No volvió a subir a un montículo,
mientras trataba de recuperar fuerza en el brazo.
A pesar de las desavenencias
entre el criollo y el cuerpo técnico, Santana reconoció que su brazo no tenía
fuerza y prefirió acondicionarse para tonificarlo.
“No sabemos cuándo ocurrió, ni
cómo”, dijo Alderson, “Pero lo que hay es que en algún momento surgieron los síntomas
y empeoraron en vez de mejorar”.
David Altchek, el mismo médico
que opero al criollo en 2010, explicó que la resonancia magnética que se le
realizó arrojó una nueva lesión y fue confirmada por los reconocidos ortopedas,
James Andrews y Lewis Yocum.
Santana no ha sido la mejor adquisición
de los Mets, tras firmar aquel contrato de 137,5 millones de dólares por seis
años que lo convirtió en ese entonces en el mejor lanzador pagado del béisbol,
el venezolano ha cosechado marca de 45-34 y 3.18 de efectividad, muy distante
al registro de 93-44 y 3.22 de efectividad que dejó con los Mellizos de
Minnesota, equipo con el que obtuvo dos premios Cy Young en 2004 y 2006.
El
final de una carrera
Alderson aseguró que la lesión
tendrá un proceso de recuperación lento y desconoce si volverá a lanzar
nuevamente.
“No soy doctor y tampoco tengo
conocimientos sobre antecedentes médico, pero se sabe que es muy difícil recuperarse
de esta lesión en una primera instancia y no tengo idea alguna si hay
antecedentes sobre recuperación tras una segunda”, espeto el directivo de la
Gran Manzana.
Asimismo, se conoció que el
salario de 25 millones de dólares que devengaría el criollo para esta temporada
no será cubierto por el seguro.
Situación que empeora aún más
su futuro como potencial agente libre.
Santana tardó 19 meses para
recuperarse de la primera intervención quirúrgica, nuevamente esa misma zona
vuelve a resentirse y arroja un mar de incertidumbre en cuanto a su futuro como
jugador.
El retiro se asoma en la mente
del jugador de 34 años.
En una era donde los grandes
adelantos médicos han hecho grandes avances, especialistas aseguran que es bajo
el porcentaje de lanzadores que logran recuperar su mejor nivel después de una
operación en el hombro. Muchos menos han regresado de un procedimiento tan poco
común como al que fue sometido Santana en 2010 y la frecuencia baja a cero
cuando tratamos de encontrar antecedentes de lanzadores que consiguieron
superar dos operaciones de la cápsula anterior del tronco del brazo.
Ante estas aseveraciones es
posible que Santana diga adiós para siempre del deporte que tantas glorias dio
para Venezuela.
Su último encuentro fue el 17
de agosto de 2012 y a pesar de que los Mets estaban fuera de carrera por el
banderín, la gerencia prefirió no exigir a Santana que perdió el encuentro ante
los Nacionales de Washington al lanzar en cinco episodios con seis carreras y
apenas cuatro abanicados.
Lesiones menores prendieron las
alarmas sobre la situación que aquejaría al lanzador posteriormente.
Por algo los Mets se negaron
rotundamente a que no lanzara en el Clásico Mundial de Béisbol.
Su carrera inició en el año
2000 con los Mellizos de Minnesota. Con dicha organización obtuvo dos premios
Cy Young (2004 y 2006), que lo catapultó como el primer lanzador criollo con
esa distinción.
Desde entonces su carrera
despegó y fue considerado el mejor lanzador en ese entonces, su contrato con
los Mets incidió en que el venezolano deseaba conquistar un sueño inconcluso la
Serie Mundial, pero lesiones y campañas discretas con el equipo metropolitano
incidieron en que esa meta jamás llegará.
Su mejor temporada con los Mets
fue en 2008, cuando logró marca de 16-7, con 206 abanicados y 2.53 de
efectividad.
El año pasado dejó foja de 6-9,
4.85 de efectividad y 111 abanicados en 117.0 episodios de labor.
Los Mets tienen una cláusula
para rescindir de su contrato por 5,5 millones de dólares.
Lanzadores como Kelvim Escobar
y Freddy García pasaron por lesiones similares y aunque el segundo volvió a las
mayores, su brazo jamás fue el mismo. Hoy está sin contrato, mientras que
Escobar regresó este año al béisbol tras cuatro años alejados del diamante y su
actuación fue discreta.
Regresará Santana o estamos en
presencia del final de una carrera que pudo haber llegado lejos.
@beisboladentro
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