Grupo
C (Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana y España)
Venezuela buscará en su tercera
incursión llevárselo todo, aunque para los entendidos el pitcheo es el punto
débil, cosa contraria piensa el cuerpo técnico, pues la deserción de Félix
Hernández y la negativa de los Mets de permitir a Johan Santana jugar, le da
más fortaleza al equipo patrio.
A diferencia de las ediciones
2006 y 2009, el equipo vinotinto que jugará este tercer clásico es quizás el
más talentoso pues la mayoría de sus peloteros están en la cumbre de sus
carreras, por lo que el favoritismo está más presente que nunca.
Comandados por el MVP de la
temporada regular y triple coronado del béisbol Miguel Cabrera y del MVP de la
Serie Mundial, Pablo Sandoval, Venezuela tendrá una artillería de lujo que
cerrara Carlos González, convirtiendo a este trío en uno de los mejores del
torneo.
La tarea más difícil de Luís
Sojo, mánager que dirigirá por tercera vez al elenco patrio, será quienes jugarán
en la segunda y el campo corto. Allí sobra calidad en Omar Infante, Marco
Scutaro, Elvis Andrus y Asdrúbal Cabrera. La receptoría será un punto fuerte
con Salvador Pérez, Miguel Montero y Ramón Hernández.
Los jardines lucen blindados
con González y Gerardo Parra (ganadores del Guante de Oro) y de Martín Prado
que mostrará su polivalencia para el equipo.
Aníbal Sánchez se vislumbra
como el abridor de Venezuela seguido de Henderson Álvarez, Jhoulys Chacín y
Carlos Zambrano, teniendo a Álex Torres y Ramón Ramírez como candidatos a
continuar la labor de cada uno de ellos, si llegan al límite de pitcheos.
El relevo luce más fuerte que
en ediciones anteriores. José Mijares, Enrique González, Deolis Guerra, César
Jiménez, Wilfredo Ledezma, Juan Rincón, Ronald Belisario y Francisco Rodríguez.
El partido ante República
Dominicana será vital para las aspiraciones de Venezuela.
La herida causada por Holanda
ante los dominicanos en la edición 2009, puede agrietarse más para esta justa.
Los dominicanos presentan
muchas ausencias al evento.
Albert
Pujols, Adrián Beltré, Wilin Rosario, José Bautista, MelkyCabrera, Johnny Cueto
y Rafael Soriano, son algunos de los peloteros que no recibieron el permiso
para asistir al evento internacional.
La
eliminación en primera ronda dejó un sabor amargo y la sensación de crear un
equipo ideal para recuperar el prestigio quedo descartada.
Robinson
Canó será la cara del club que contará con los aportes de Hanley Ramírez, José
Reyes, Miguel Tejada y Nelson Cruz en la ofensiva. Mientras que el pitcheo
abridor presenta muchas interrogantes, no así su relevo.
Fernando
Rodney, José Valverde, Samuel DeDunoy y Pedro Stop darán solvencia a los
episodios finales.
Otros
que esperan aportar para la tierra del merengue son Carlos Santana, Edwin
Encarnación y Ricardo Nanita.
Sólo
Wandy Rodríguez y Edinson Vólquez tienen garantizado los dos primeros cupos en
la rotación, el resto será un dolor de cabeza.
Dominicana
tiene a su favor haber derrotado a Venezuela en dos ocasiones y nivelar con
Puerto Rico, pero con España jugará por primera vez y evitando un descalabro
como sucedió en par de ocasiones con Holanda en 2009.
Puerto
Rico será sede por tercera ocasión consecutiva y sus aspiraciones se ven
lejanas de repetir lo hecho en los certámenes anteriores.
Con
un pitcheo débil conformado por Javier Vázquez, J.C. Romero, Nelson Figueroa y
Fernando Cabrera, los isleños esperan que la ofensiva de Ángel Pagán, Andrés
Torres, Alex Ríos, Yadier Molina y Carlos Beltrán impulsen al béisbol boricua a
mejores posiciones y rememorar a aquellos ídolos de la isla como Bernie
Williams, Juan González, Roberto Alomar o Carlos Delgado.
Edwin
Rodríguez, primer dirigente boricua en dirigir en las mayores, tendrá la
difícil misión de que los objetivos en este clásico se cumplan. Una victoria
ante España levantaría la moral para enfrentar a los dos rivales fuertes del
grupo Venezuela y dominicana.
Sin
tanto renombre como en las dos ocasiones anteriores, la misión es conseguir el
pase a Miami para disputar la segunda ronda.
España
hará su debut en el clásico apoyado por talento foráneo.
La
selección ibérica hizo historia en septiembre pasado superando al favorito
Israel, Francia y Sudáfrica en la ronda eliminatoria.
El
béisbol en España no goza de mucha popularidad como el fútbol pero el hecho de
tener un tercer lugar en los campeonatos europeos de béisbol de 2012, 2007,
2005 y 2003, avalan su historial contemplado con un campeonato en 1995.
Apoyado
por influencia latinoamericana de once venezolanos, seis cubanos, cinco latinos
nacidos en Estados Unidos y dos dominicanos, España buscará hacer historia ante
tres potencias beisboleras.
Bárbaro
Cañizares, Yasser Gómez, Rhiner Cruz y Rafael Álvarez esperan demostrar que
pese a no ser nombres rutilantes cuentan con la picardía y conocimientos para
convertirse en un dolor de cabeza.
México tiene razones para soñar con avanzar más allá de la segunda ronda
del Clásico Mundial: El pitcheo.
Alfredo Aceves, Marco Estrada, Yovani Gallardo, David Hernández, Rodrigo
López, Luís Mendoza, Oliver Pérez, Horacio Ramírez, representan un grupo de
lanzadores bien sólidos y capaces de responder en un evento como este-
La duda recae en si la ofensiva puede acoplarse ante semejante grupo de
lanzadores. Adrián González será la cara visible del grupo que complementarán
Luís Cruz y los veteranos Karim García y Jorge Cantú.
Jugar ante Estados Unidos podría definir las aspiraciones de los manitos de
ser primeros o segundo del grupo D.
El béisbol mexicano vive su mejor momento, hace poco se coronaron en la
Serie del Caribe –segundo título en tres años-, por lo cual una actuación
contundente en este evento colocará a México como un rival a vencer.
Estados Unidos tiene la ventaja en este tipo de eventos, quizás me
equivoque, pero un calendario benevolente en las tres ediciones era para que el
equipo de las barras y estrellas estuviera desde hace rato con dos títulos.
Pero las cosas no han sido como se han propuesto los organizadores.
Estados Unidos ha quedado en deuda en las dos ediciones previas. Eliminados
en segunda ronda en 2006 y finalizar cuarto en 2009, los norteamericanos
esperan que Joe Torre el mismo que llevo a los Yankees de Nueva York a ser una hegemonía
en los años noventa, le dé el toque que falta para coronarse.
Cierto no hay estrellas, pero lo que están no son desconocidos. Hay tres
ganadores del premio Jugador Más Valioso, 16 participantes de Juegos de
Estrellas y un ganador del Cy Young.
Jimmy Rollins, Brandon Phillips, Ryan Braun, Giancarlo Stanton, David
Wrigth, Mark Teixeira, Adam Jones y Joe Mauer son los fijos para estar en la
alineación, un grupo que aún así mete miedo.
Si a eso le agregamos una rotación que encabezará R.A. Dickey, Gio
González, Ross Detwiller, Derek Holland y Ryan Vogelsong, entonces podríamos
estar tranquilo.
Los americanos esperan que este año sea el consagrado y que el deporte que
impulso las Grandes Ligas sea ganado por ellos. Un nuevo fracaso no está
determinado este año.
Italia seguirá aprovechando la invitación para ganar más competición.
No están en un grupo fácil solo registran una victoria ante Canadá en 2009,
pero Marco Mazzieri, mánager de los azzuros, convocó a 11 jugadores de su liga
nacional que completan el equipo cuya base la constituyen peloteros de
ascendencia italiana que juegan en las organizaciones estadounidenses.
Alex Liddi será la cara de este equipo en espera de consagrarse como el
pelotero que fue en ligas menores y que aún no ha despuntado en las mayores.
Junto a él se encuentra Drew Butera, Chris Denorfia y Nick Punto.
Otro que espera aportar es Anthony Rizzo super prospecto de los Cachorros
de Chicago.
Alessandro Maestri será la cara del pitcheo abridor, mientras que Pat
Vendiette que lanza a ambos lados será de mucha valía en el relevo junto a Dan
Serafini y Jason Grilli.
Conformarse con un triunfo será una victoria para los italianos, pero si
sus rivales se descuidan y los menosprecian la azzura puede colarse.
Canadá no logro avanzar en las dos primeras ediciones del clásico pese a
contar con un grupo de peloteros con experiencia en las mayores.
Nuevamente cuentan con piezas de renombre y esperan que la tercera sea la
vencida.
La baja de Russell Martin deja al equipo sin un receptor probado, sobretodo
capaz de manejar un cuerpo de lanzadores que depende de un careta que guíe el
juego. Aunque Martin no estaba llamado a ser el receptor sino el campocorto.
Ernie Witt, mánager de los canadienses espera que Justin Morneau y Joey
Votto (ambos inicialistas y ganadores del MVP) sean la cara de la ofensiva del
club. Tendrán ayuda de Brett Lawrie y Michael Saunders, peloteros que pueden
encender una ofensiva en la parte alta de la alineación.
Canadá no la tendrá fácil, ganarle a México y a Estados Unidos le asentaría
un puesto en segunda ronda, para lograrlo deberán eximirse en sus ambiciones
@beisboladentro
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