La
tarde del miércoles 6 de enero, la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica
(BBWAA, por sus siglas en inglés), anunció a los nuevos exaltados al Salón de
la Fama en su edición 2016, siendo privilegiados Ken Griffey Jr y Mike Piazza.
Griffey,
jardinero que participó en 22 temporadas con los Marineros de Seattle, Rojos de
Cincinnati y Medias Blancas de Chicago, fue mencionado en 437 boletas (de un total
de 440) en su primera aparición en el proceso llevado a cabo por la Asociación
de Escritores de béisbol de EEUU. Su porcentaje de 99.3 superó la marca
anterior de 98.84, establecida por el lanzador Tom Seaver, quien fue mencionado
en 425 de 430 boletas en 1992. Ningún jugador electo ha sacado el 100 por
ciento de los votos.
Firmado
por los Marineros como el draft n°1 en 1987, Griffey es el primer exaltado en
llegar a Cooperstown en ser electo como la primera selección de un sorteo.
En
sus primeras declaraciones aseguro sentirse contento de pertenecer a lo más
selecto del béisbol, y de poder visitar por primera vez el recinto que alberga
a los inmortales.
"Contento
y conmocionado por estar en semejante club de elite", dijo Griffey a MLB
Network, sobre sus sentimientos tras conocerse los resultados. "Por si no
lo saben, soy verdaderamente supersticioso. He participado tres veces en el
juego del Salón de la Fama y jamás he puesto un pie en el recinto. No he visto
ni siquiera la fachada. La única vez que quería entrar ahí era como
miembro".
El
jardinero fue considerado uno de los más completos en la década de los años
noventa, además de verse alejado de sospechas de esteroides, Griffey fue
admirado no solo por fanáticos sino por los mismos peloteros. Sus 630
cuadrangulares lo ubican sexto en la lista de todos los tiempos, y sus 1.836
remolcadas lo colocan en el puesto 13. Asimismo, participo en 13 Juegos de
Estrellas y ganó 10 Guantes de Oro, empatado en el tercer puesto entre los
jardineros. Es uno de tres jugadores con 500 jonrones y 10 Guantes de Oro,
junto con Willie Mays y Mike Schmidt, y es uno de siete jugadores con 300
jonrones y 1,100 carreras remolcadas antes de cumplir 30 años.
Griffey
básicamente podía batear, correr, fildear, caminar sobre las aguas y
multiplicar los peces, y todo lo hacía con una elegancia asombrosa. Ha sido uno
de los jugadores de mayor carisma en la mejor era para los medios de
comunicación masiva.
El
único rival que podía estar por encima de él, era Barry Bonds, quien conquistó
siete premios MVP contra uno de Griffey, además de tener los lideratos
vitalicios de jonrones y boletos, pero Bonds se vio envuelto entre los
sospechosos por uso de esteroides, haciendo que su elección sea un debate
diario, aunque este año recibió un incremento en sus votos.
Muchos pensaban que Griffey sería el primer candidato en llegar de forma unánime al Salón de la Fama, por sus credenciales en los años noventa, pero quedará para la posteridad la decisión de tres electores.
El mejor receptor
Luego
de quedarse corto por 28 votos el año pasado, Piazza recibió 365 votos en su
cuarta aparición en la boleta.
"Es
increíble, algo especial. ¡Guau!", exclamó Piazza en una llamada
telefónica con MLB Network. "Estoy sentado en el piso, boquiabierto".
"Estoy
sentado aquí con mi boca en el suelo", dijo.
Piazza
fue seleccionado en la ronda 62 por los Dodgers de Los Ángeles en 1988 como un
favor al padre de Piazza quien era amigo de Tommy Lasorda.
Seleccionado
en el turno No. 1,390, Piazza se convirtió en el Novato del Año de 1993 para
Los Ángeles y es el jugador más bajo seleccionado en el sorteo que haya sido
exaltado a Cooperstown.
Es
líder de todos los tiempos en cuadrangulares para un receptor, también se
convirtió en una leyenda para los Mets de Nueva York al ayudar al equipo a
llegar a la Serie Mundial del 2000.
Como
receptor demostró ser uno de los mejores, al liderar la liga en asistencias en
dos ocasiones y cuatro veces en outs en intentos de robo.
El
careta se retiró en 2007 con 427 jonrones, incluyendo el récord de por vida
para un cátcher (396). Además impulsó 1335 carreras (el cuarto mejor entre los
receptores detrás de Yogi Berra, Ted Simmons y Johnny Bench) y dejó promedio de
.308.
Fue
elegido 12 Juegos de Estrellas y ganó 10 premios Bate de Plata.
También
jugó con los Marlins de Florida, Padres de San Diego y Atléticos de Oakland,
durante una carrera de quince años.
El resto
Otros
que se quedaron a las puertas de la exaltación fueron Jeff Bagwell (71.6%), Tim
Raines (69.8%) y Trevor Hoffman (67.3%).
Para
el ingreso se requiere el 75%.
Pese
a que nunca ha sido vinculado al uso de esteroides, Bagwell se quedó a quince
votos de la entronización, en su sexto año en las papeletas, el otrora
inicialista de los Astros de Houston, sigue luchando con las falsas
especulaciones a la que ha estado ligado junto a otras prominentes figuras, que
a diferencia de él han recibido poco apoyo.
Así quedó la votación. Se necesitaba 330 para ser exaltado
|
Es
probable que para el 2017 se vislumbre su exaltación.
Raines
se quedo corto por 23 votos y el año que viene será su último en las boletas,
debido al nuevo reglamento que acorto de quince a diez año la candidatura de
los peloteros.
El
ex jardinero fue considerado junto a Rickey Henderson como uno de los mejores
robadores en la década de los años ochenta y comienzo de los noventa.
Entretanto,
Trevor Hoffman tendrá que luchar contra la renuencia de los electores que no suelen
apoyar a los relevistas para ser exaltados.
El
ex cerrador de los Marlins de Florida, Padres de San Diego y Cerveceros de
Milwaukee, fue el primero con 600 rescates y fue uno de los mejores en su
papel, solo superado por Mariano Rivera. Pese a que este último es una fija para
2019, Hoffman, también cuenta con credenciales solidas para su entronización.
Uno de esos debates que avivan más estas elecciones.
El
analista de ESPN Curt Schilling llegó sexto en la lista por encima de Roger
Clemens y Barry Bonds. Estos últimos han sido marcados por alegaciones de uso
de esteroides.
La
mitad de los 10 máximos jonroneros de la historia no está todavía en el Salón
de la Fama: Bonds (762), Alex Rodríguez (654), Jim Thome (612), el dominicano
Sammy Sosa (609) y McGwire (583).
Sosa
recibió este año 7% de los votos, dos puntos porcentuales por encima del mínimo
requerido para poder participar en la próxima elección.
Rodríguez,
quien purgó en 2014 una suspensión de un año por dopaje, sigue en activo. Thome
será candidato por primera vez en 2018.
Edgar
Martínez vio incrementado su apoyo de 27 a 43%, al igual que Mike Mussina de 25
a 43%.
Tanto
Griffey como Piazza son los integrantes 311 y 312 en llegar a Cooperstown y serán
exaltados el próximo 24 de julio.
@beisboladentro
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