viernes, 29 de enero de 2016

La recompensa de Eduardo Pérez



El zuliano Eduardo Pérez ha conseguido lo que tanto anhelo… celebrar un título en Venezuela.

No lo hizo en su etapa de jugador y mucho menos en sus tres años como dirigente de las Águilas del Zulia. Lo más cerca que estuvo de acariciar un título fue en la temporada 1991-1992, cuando los aragüeños cayeron en siete encuentros ante los zulianos. Tampoco fue parte del equipo campeón de las Águilas que se tituló en la campaña 1999-2000 frente a Navegantes del Magallanes, ya que prefirió descansar después de ser el careta regular de los Bravos de Atlanta (lesión de Javier López) y donde obtuvo el premio al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

El destino fue paciente con él y supo darle la recompensa.

Llegó a los Tigres tras una ruptura mediática con las Águilas y pese a todos los comentarios negativos y problemas que atravesaron a lo largo de la temporada, el citojense jamás decayó y demostró porque eligió estar con los felinos, él sabía que con ellos podía alcanzar ese título esquivo en su carrera.

Hoy saborea las mieles de un título alcanzado en el quincuagésimo aniversario de la franquicia, él forma parte de la historia bengalí; fue su receptor durante diez temporadas (1987-1997) y con ellos obtuvo el MVP de la temporada 1994-1995 y dos Guantes de Oro (1993-1994 y 1994-1995), fue parte de una generación prometedora que no cristalizó título alguno como Jesús “Chalao” Méndez, Rafael D´Lima, Lester Straker, Silverio Navas, José “Cheo” García, Fernando Mejías y compañía.

Tomo sus maletas y se fue a las Águilas para estar más cerca de su hogar, durante cinco años tampoco pudo saborear título alguno. Cuando tuvo su mejor año en las mayores, prefirió descansar y ver a su equipo ser campeón. Esa espina quedó clavada y le fue esquiva cuando tomó las riendas de los rapaces.

De carácter fuerte, Pérez no se anda con titubeos con sus peloteros, aprendió de Bobby Cox, miembro del Salón de la Fama, a estudiar el juego de pelota; de allí esa entrega y pasión cuando está en el terreno y que le ha ganado de alguna manera negativa esa fama de “guerrillero”, pero así lo fue como jugador y lo es como técnico, y ese esfuerzo se ve traducido en triunfos.
Su mejor temporada en Venezuela fue
en la temporada 1994-95 al ser galardonado
con el Premio al Jugador Más Valioso

"Tuvimos muchos altibajos durante toda la temporada, las lesiones y la partida de varios peloteros como Eduardo Escobar y Jorge Vázquez, pero aquí estamos tenemos mucho corazón y por eso salimos campeones", comentó Eduardo Pérez, manager de los Tigres, tras concretarse el out 27.

Pérez hizo historia al ser el primer mánager criollo en coronar a los Tigres, uniendo su nombre al panameño Rod Carew (1971-1972), el dominicano Oswaldo Virgil (1974-1975 y 1975-1976) y el estadounidense Buddy Bailey (2003-2004, 2004-2005, 2006-2007, 2007-2008, 2008-2009 y 2011-2012).

Pérez destaca que la entrega de los Tigres es colectiva, todos los días había un protagonista y pese a verse envuelto en una sanción que lo alejó durante cuatro encuentros en plena final, su vuelta se produjo en el juego que le dio el título felino, que mejor manera de celebrarlo que estando en el terreno.

“A pesar de todas las críticas al inicio del torneo demostramos que armamos un equipo para ganar el título”, señaló Pérez. “Tuvimos muchos altibajos durante toda la temporada…, pero aquí estamos tenemos mucho corazón y por eso salimos campeones”.

Pérez expresó que a pesar de las adversidades tenía plena confianza en su equipo desde el inicio. "Recibí muchas críticas todo el año por haberme venido para acá (Tigres) pero yo sabía que tenía un buen equipo aquí, No fue por asunto de dinero ni nada. Gracias al apoyo de mi familia y de la gente de Maracay", señaló.

Ahora Pérez se enfocará junto a la gerencia en armar con bastante tiempo un equipo competitivo que le permita sacarse esa espinita que le fue esquiva a Venezuela en la pasada Serie del Caribe, en donde los Caribes de Anzoátegui fueron eliminados en semifinales por Cuba, después de cerrar la primera fase del torneo con marca de 4-0.

Los Tigres tienen en su haber una corona del Caribe, conseguida en el año 2009 de la mano de Buddy Bailey.

El dato

Eduardo Pérez jugó en las Grandes Ligas por espacio de 11 temporadas, siendo conocido por ser el receptor personal de Greg Maddux, en los Bravos de Atlanta


@beisboladentro

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