miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Guaira rinde tributo al tiburón mayor


Este jueves los Tiburones de La Guaira rendirán un merecido homenaje a una figura que fue el emblema de esta organización durante 17 temporadas. Luís Salazar, pelotero que se convirtió en el verdadero corazón del conjunto salado durante la década de los años ochenta, donde formó parte del grupo llamado “La Guerrilla”.

El homenaje se llevará a cabo en el estadio de la UCV, donde la directiva salada le retirará el número 3 que uso el anzoatiguense durante su peregrinar con los litorarenses.

Salazar quien se desempeño en distintas posiciones dejo un promedio vitalicio de 294, con 838 imparables, 102 dobletes, 29 triples y 43 vuelacercas. Es líder del conjunto en la categoría de cuadrangulares, remolcadas (369) y bases robadas (113). En su haber el polivalente jugador fue distinguido con el premio al Regreso del Año en la campaña 86-87 y Jugador Más Valioso en la 87-88, cuando bateo para 371 con 10 vuelacercas y 39 remolcadas.

Formó parte de los 3 cetros que se llevo La Guaira en la década de los años 80, siendo protagonista del último en la campaña 1985-1986. Además es miembro del Salón de la Fama de la pelota venezolana.

Salazar debuto a los 19 años en la campaña 75-76 con los recordados Llaneros de Portuguesa (Tibuleones), franquicia que se formó luego de los problemas que tuvieron tanto Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira, con el precio en el alquiler que debía cancelar a la Universidad Central de Venezuela, para la utilización del estadio Universitario.

Eso origino que se trasladaran ambas franquicias a Acarigua y se fusionaran.

Desde entonces no dejo de actuar en el país hasta su retiro en la campaña 93-94, donde jugó en las nueve posiciones.

En las mayores jugo para cuatro franquicias en trece años; Padres de San Diego (1980-84, 87 y 89), Medias Blancas de Chicago (1985-86), Tigres de Detroit (1988) y Cachorros de Chicago (1989-1992).

Fue reconocido como un excelente utility, en 1302 encuentros bateo para 261 con 179 cuadrangulares, 653 remolcadas, 438 anotadas, 1070 hits, 144 dobles, 33 triples y 117 bases robadas. En su carrera fue además un excelso bateador emergente, dejando un promedio de 308 (91-28), con cuatro jonrones y 17 remolcadas.

Después de su retiro inició su carrera como técnico, dirigiendo en Venezuela a sus amados Tiburones y luego a las Águilas del Zulia. En el norte se desempeño como coach de bateo de los Cerveceros de Milwaukee en ligas menores, luego fue coach del equipo grande, siendo uno de los primeros técnicos criollos en estrenarse en las mayores.

En 2011 fue contratado por la organización de los Bravos de Atlanta quien lo nombro manager del conjunto Clase A fuerte; durante un partido primaveral efectuado el 9 de marzo, fue golpeado en la cara por una bola de foul del receptor de los Bravos, Brian McCann, impacto que lamentablemente le hizo perder el ojo izquierdo.

El temple de Salazar no lo amilano, al contrario anunció que regresaría a la acción como dirigente y hoy es uno de los técnicos reconocidos y exitosos en el béisbol norteamericano y venezolano.

Sin duda su legado aún perdura cuando se habla de longevidad.

Ahora Salazar se unirá a Luís Aparicio (11), Oswaldo Guillen (13), Gustavo Polidor (14), Robert Marcano (15), Carlos “Café” Martínez (40) y Aurelio Monteagudo (41), como los únicos integrantes de los Tiburones de La Guaira, en la cual le retiran su número.

@beisboladentro

2 comentarios:

  1. Luis Salazar es un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones. Ojala y nuestros peloteros grandeligas tuvieran la disposicion que tuvo Salazar para defender y sudar la camiseta de sus respectivos equipos

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  2. Luis Salazar es un ejemplo a seguir por los peloteros venezolanos del presente y por las nuevas generaciones. Ojala y nuestros grandeligas tuvieran la misma disposicion que tuvo Salazar en sudar y defenfer la camiseta de sus respectivos equipos de nuestro beisbol profesional venezolano.

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