domingo, 17 de mayo de 2015

400 y más…


Miguel Cabrera escribe con letras doradas su legado en las Grandes Ligas.

Desde pequeño soñó con seguirle los pasos a David Concepción, pero en el devenir de su formación se fue comparando con Andrés Galarraga, con cada conexión que lograba. Swing, tras swing, Cabrera fue perfeccionándose como una gema de mucho valor, posicionándose como un prospecto de élite, razón por la cual, los Marlins de Florida, desembolsaron un bono de un millón 600 mil dólares por firmarlo, el 12 de julio de 1999.

La cifra se constituyó en un récord, superando el acuerdo que había logrado Jackson Melian con los Yankees de Nueva York.

Cuatro años después, Cabrera ya se encontraba en las mayores siendo protagonista.

El 20 de junio de 2003, se vistió de héroe al conectarle cuadrangular a Al Levine, para que Florida dejará en el terreno a los Rayas de Tampa Bay. Fue su primer hit en las Grandes Ligas, y el escenario era el Pro Player Stadium, mismo parque en el cual Andrés Galarraga, conectaría el cuadrangular más largo de su carrera en 1997.

De acuerdo a los reportes de los scouts, Cabrera era un pelotero que podía hacerlo todo en el terreno, con un swing agresivo y capaz de dirigir la pelota por las bandas. Jack McKeon, por ese entonces, manager de los peces decide jugársela con la joven figura y lo ubica como su cuarto bate, por encima de otras figuras importantes del club como Mike Lowell, Derek Lee, Iván Rodríguez y Juan Encarnación.
Los nueve jonrones de Galarraga antes de conseguir
el décimo para arribar a 400 esta temporada

Con 20 años, Cabrera no se intimido ante esa responsabilidad y respondió bateando para 268 con 12 cuadrangulares y 62 remolcadas en 87 compromisos, alternándose en la tercera base y los jardines.

Su momento de grandeza vendría en la Serie Mundial de ese año ante los Yankees de Nueva York, al conectarle un cuadrangular decisivo a Roger Clemens y ser pieza de mucha valía en el título alcanzado por los peces.

Pese a haber jugado media temporada, Cabrera finalizó quinto en la votación al Novato del Año, premio que recayó en su compañero de equipo, Dontrelle Willis.

Al año siguiente, la historia de Cabrera es más que sabida.

Convertido en jardinero derecho, participo en 160 encuentros y fue líder del club en jonrones (33), remolcadas (112), anotadas (101), slugging (512) y OBPS (879). Su promedio fue de 294. Además fue convocado a su primer Juego de Estrellas, que se celebro en el Minute Park, casa de los Astros de Houston.

En 2005 y 2006, finaliza quinto en la votación al MVP, mención aparte merece la campaña de 2006 en la que jugando como el antesalista regular del club, estuvo cerca de conquistar la corona de bateo, al promediar 339, cinco puntos menos que Freddy Sánchez, que bateó para 344.

Su valor comenzaba a crecer rápidamente y ya ganaba comparaciones con Albert Pujols, quien era una estrella consolidada con los Cardenales de San Luis, motivo por el cual Florida lo transfiere junto a Dontrelle Willis a los Tigres de Detroit en 2008.

Ese año se llevaría su primera corona en vuelacercas con 37, además de promediar 292 y 127 remolcadas, jugando como primera base.
Ubicación de los primeros nueve jonrones de Cabrera
esta temporada, antes de conseguir el décimo para
llegar a 400 jonrones en las mayores

Detroit a sabiendas del valor del venezolano lo asegura por ocho temporadas y 152,3 millones de dólares, la inversión rindió frutos rápidamente, en 2009 finaliza segundo para el MVP que ganaría Josh Hamilton de Texas. Ese año, Cabrera bateó para 328, 38 jonrones y 128 remolcadas, líder en ese departamento.

Su primera corona de bateo llegó en 2010 cuando promedio 344, además de disparar 30 vuelacercas y 105 remolcadas, para llegar a cinco campañas consecutivas con 30 o más vuelacercas y 100 o más remolcadas.

Lideró la Americana en dobles (48), juegos (161) y OBP (448).

En 2011, sería el año de su consagración como el mejor bateador del béisbol.

Con 28 años de edad, Cabrera se convirtió en el primer pelotero en 45 años en obtener la Triple Corona de Bateo, Promedio 330 con 44 jonrones y 139 remolcadas. Fue una campaña donde regresó a la tercera almohadilla, debido a que Detroit, firmó a Prince Fielder, para que fuera su respaldo ofensivo.

También lidero el apartado de slugging (606), OPS (999) y bases alcanzadas (377), números que le valieron ser designado como el Jugador Más Valioso, premio que lo convirtió en el primer venezolano en obtenerlo.

Además se llevó el premio Hank Aaron al mejor jugador de la temporada y el premio Luis Aparicio al venezolano más destacado de la temporada.

Cabrera, demostró que su Triple Corona no fue una casualidad y al año siguiente volvió a darle caza a la hazaña, pero una lesión en su tobillo, le privo de una hazaña jamás lograda en las mayores, aún así, se llevó su tercera corona de bateo consecutiva y finalizo segundo en jonrones y remolcadas.

El MVP recayó nuevamente en sus manos, derrotando nuevamente al favorito Mike Trout.

Como recompensa Cabrera firmó una extensión en su contrato, que lo convirtió en el pelotero mejor pagado del béisbol por 292 millones de dólares por ocho años.

El año pasado lidió con problemas en sus tobillos y aún así promedio 313 con 25 jonrones – su cifra más baja desde 2006 – y 109 remolcadas. Vio cortada su racha de siete temporadas consecutivas con 30 o más jonrones, pero mantuvo en once las campañas con 100 o más remolcadas y seis bateando sobre los 300 de manera consecutiva.

Y ahora que
Tras haber conseguido el histórico cuadrangular 400, Cabrera no sólo deja atrás a su ídolo Andrés Galarraga, sino que se convierte en el líder histórico de Venezuela en esa categoría, y está cerca de igualarlo en carreras remolcadas.

El Gran Gato dejó 1.425 remolcadas en 19 temporadas, mientras que Cabrera se ubica en 1.398, en 13 campañas, por lo que será cuestión de semanas para verlo adueñarse de esa marca para el país.

Asimismo, sigue comandando las mayores con 320 de promedio vitalicio entre los peloteros activos, y ahora pone su vista en los 500 cuadrangulares, meseta que lo catapulta inmediatamente al Salón de la Fama.

De mantener un promedio de 35 jonrones en los próximos tres años, alcanzará dicha cifra con 35 años, edad nada despreciable para pensar que le podría dar alcance a los 600, si tomamos en cuenta que su contrato expira en 2.025, cuando cumpla los 42 años.

Galarraga se retiro a los 43, y ya no figuraba como regular en la alineación de los Angelinos de Anaheim, un año antes en 2003, apareció en 110 encuentros con los Gigantes de San Francisco, pero ya su ofensiva no era la misma de antaño. Cabrera tiene 32 años y sus números al contrario de Galarraga, siguen ascendiendo, la lesión que sufrió el año pasado lejos de minarlo, lo fortaleció y demostró que es un bateador completo.

También podría dar caza a los tres mil imparables, actualmente tiene 2.232 hits, si mantiene el promedio de 190 hits en los próximos cinco años, llegaría a la marca a los 37 años, una edad nada despreciable para ir pensando que ya tendría varios registros en su haber.

Mucho camino ha pasado desde aquel primer sencillo que consiguió el joven promesa, la meseta de los 400 es apenas un camino, en el cual Cabrera continuará escribiendo su legado en las Grandes Ligas.

De allí a que titulemos 400 y más…

De interés
  • Cabrera consiguió su histórico jonrón en el primer inning y ha disparado 69 cuadrangulares en dicho episodio en su carrera en Grandes Ligas.
  • De sus 400 jonrones en las mayores. 262 han sido en la Liga Americana y 138 en la Liga Nacional.
  • 201 jonrones ha conseguido bateando como tercero al bate en su carrera. 166 como cuarto, 22 como quinto, 7 como séptimo y 4 como octavo.
  • 163 jonrones ha conseguido como jugador de la inicial.
  • 202 jonrones tiene como visitante.
  • 85 jonrones ha conseguido contra lanzadores zurdos y 315 contra lanzadores derechos.
  • 164 jonrones ha conseguido hacia el jardín central donde boto su histórico jonrón.
  • Su jonrón 100 lo consiguió ante Chris Shroder de Washington en 2006. 
  • Su jonrón 200 lo consiguió ante Michael Wuertz de Oakland en 2009.
  • Su jonrón 300 lo consiguió ante Philip Humber de Medias Blancas de Chicago en 2012.
  • Cleveland es el equipo al que le ha conectado más cuadrangulares con 38, mientras que Detroit es el equipo al que menos jonrón le conecto uno, cuando perteneció a Florida.

@beisboladentro

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