Foto: AP |
Cuando los Cerveceros de
Milwaukee decidieron prescindir de los servicios de Chris Carter y contratar a
Eric Thames, muchos pegaron el grito al cielo. Salir de un pelotero que lidero
la Liga Nacional en jonrones el año pasado con 41, y que en sus siete
temporadas contaba con 150 vuelacercas, por alguien que tenía dos temporadas
discretas en las mayores y 21 vuelacercas en su carrera de dos temporadas.
Agreguen a eso que este
pelotero viene de jugar tres temporadas explosivas en el béisbol japonés en los
que despachó 124 jonrones, entonces los $16 millones de dólares por tres años
más una cuarta opción son en estos momentos, el mejor negocio que ha realizado
la gerencia de los lupulosos.
Cuando la temporada está
cerca de cerrar su primer mes de acción, las inquietudes sobre como Thames
manejaría el pitcheo de las mayores han sido despejadas. Hasta el miércoles el
inicialista lidera las mayores con once vuelacercas, incluido haber empatado un
registro de cinco encuentros consecutivos conectando al menos un cuadrangular
para la franquicia.
A sus 30 años, Thames ha
demostrado que lo hecho en el béisbol asiático no fue casualidad. Su promedio
es de .371 de promedio, 25 anotadas y 19 remolques, ubicado en línea directa
hacia los libros de récords de los Cerveceros.
La marca de más jonrones en
abril de Milwaukee eran 10, establecida por Carlos Lee, pero ya superó también
las 23 anotadas en este mes de Paul Molitor (1987) y Ricky Weeks (2008).
Lo que ha hecho Thames hasta
ahora, ha sido impresionante. Impacta. Ha causado más estragos que muchos de
los artilleros de élite en el beisbol de las Mayores.
Sin embargo, la pregunta es
¿continuará así? Es muy difícil. Pero vale consignar que Thames fue un bateador
de .305 en su carrera en las Ligas Menores con Toronto.
“Él tiene un ajuste (delante suyo) y lo sabe”,
dijo el piloto de los Cerveceros, Craig Counsell, durante los entrenamientos de
primavera. “El ajuste es la velocidad. Esta liga tiene la mejor velocidad en el
mundo. Ese es el ajuste”. Considérese aprobada la prueba, y con muy buena
calificación, otro obstáculo más que ha superado el jugador desde que regresó a
los Estados Unidos.
Thames, no era considerado
un buen bateador de envíos rompientes cuando jugó con los Azulejos y los
Marineros en el 2011 y el 2012. Afirma que tuvo que aprender a conectarles para
poder sobrevivir en Corea del Sur.
Thames no gozó de mayores oportunidades en 2011 con los Azulejos de Toronto, equipo que lo cambió a los Marineros de Seattle al año siguiente. Foto: zimbio.com |
“En estos momentos da miedo
cada vez sale a batear”, dijo el manager de los Cachorros, Joe Maddon. “Hay que
darle crédito. Se ha convertido en un bateador más peligroso. Ese swing es
letal”.
Después de la temporada del
2012, en la que bateó .232, con nueve cuadrangulares y 25 remolques, Thames se
fue a Corea e hizo estragos con su bate.
Disparó 37 jonrones en el
2014, antes de saltar a 47 en el 2015 y cerrar con 40 el año pasado. Lo
sorprendente, es que parece camino a hacer lo mismo en las mayores.
Él es la mayor sorpresa
hasta ahora en el béisbol y con cinco partidos pendientes en este mes, también
ha echado un vistazo a los 14 jonrones de Albert Pujols (2007) y Alex Rodríguez
(2008), el registro de las mayores para el mes inicial de temporada.
Aunque el martes salió del
encuentro por molestias en la corva izquierda, los Cerveceros esperan que su
mejor arma ofensiva no decaiga en este inicio, ha sido una de las principales
razones por las que Milwaukee presenta registro de 12-11 a juego y medio del
primer puesto de la División Central de la Liga Nacional en poder de los
Cachorros de Chicago, que tienen marca de 12-8.
El mismo pelotero fue
abordado por la prensa de Milwaukee y este se mostró sorprendido y consciente
del explosivo inicio que tiene en su regreso al béisbol norteamericano.
“Pienso que todo el mundo
está impresionado, porque estoy bateando mejor que cuando subí la primera vez a
las Grandes Ligas”, dijo Thames. “No lo sé. Mira, yo me siento como que confío
en mí. Yo sé que puedo jugar. Siento que estoy haciendo mi trabajo, nada más”.
Jugando en Asia, Thames se
convirtió en un bateador mucho más disciplinado con habilidad para reconocer
los lanzamientos de strike, lo que ha hecho un mundo de diferencia. El llamado
“Chase Rate” es una estadística que muestra el porcentaje de swings de un bateador
a lanzamientos que no son strikes. En su primera etapa en las mayores, fue a
pescar lanzamientos fuera de la zona en el 34% de sus swings. En lo que va de
2017, el porcentaje ha disminuido a un excelente 16%. La muestra de este año es
reducida pero demuestra que Thames no está persiguiendo lanzamientos que no
están en su zona, lo que se refleja en los resultados. Además, el propio
jugador considera que necesita juego diario para ser productivo. En su primera
etapa en Grandes Ligas, nunca tuvo ese beneficio.
Su explosiva ofensiva ha
levantado suspicacia en otros peloteros quienes consideran que Thames pudiera
estar haciendo trampa, tras haber conectado solo 21 cuadrangulares en sus 181
encuentros previos entre 2011 y 2012.
"El jonrón que mandó
fuera del estadio, quiero decir, no ves que eso suceda aquí muy a menudo, esa
es una de las cosas que te hace rascar la cabeza" Comentó John Lackey
Aunque Thames ya se había
defendido de las acusaciones, el pasado lunes llego el respaldo de la Liga
Coreana de béisbol, donde el primera base tuvo grandes números, bateando 124
jonrones en 390 juegos durante un período de tres años.
Segun Daniel Kim de KBSN,
Thames no falló en ninguna de sus pruebas de doping en los 3 años que jugó,
alegando que todos los jugadores extranjeros en la liga hacen la prueba por lo
menos una vez al año.
En Venezuela participó en nueve juegos con los Leones del Caracas en la 2013-2014, aquí con J.D. Martínez. Foto: leones.com |
Kim también informó que las
pruebas de KBO se dan al azar sin previo aviso y que las pruebas están a la
altura de los estándares olímpicos.
Lo cierto es que Thames va
camino a ser el primer jugador de origen norteamericano que logra un regreso
triunfal de Corea a las mayores. Su historia nos recuerda los contados casos de
jugadores que marcharon a Asia, específicamente a Japón, y luego regresaron
para tener éxito en Grandes Ligas. Aquí los recordamos.
Cecil
Fielder
La historia de Fielder se
asemeja a la de Thames, en el sentido de que nunca tuvo oportunidad de jugar a
diario en la primera etapa de su carrera, cuando pertenecía a Toronto y estaba
bloqueado por Willie Upshaw y Fred McGriff. Por eso, el poderoso inicialista
decidió firmar con los Tigres de Hanshin de la Liga de Japón en 1989. Allí
explotó con una temporada de 38 cuadrangulares en apenas 106 partidos y
promedios de .302/.403/.628. Al año siguiente, los Tigres de Detroit le
ofrecieron una segunda oportunidad y Fielder procedió a pegar 51 cuadrangulares
con 132 carreras impulsadas, convirtiéndose en una inmediata sensación. En un
período de siete temporadas entre 1990 y 96, promedió 37 jonrones y 114
remolcadas. De más está decir que nunca tuvo que regresar a Japón.
Julio
Franco
Entre 1982 y 1994, el
dominicano bateó .301 y pegó 1,922 imparables en su primera etapa de Grandes
Ligas, obteniendo un título de bateo y cinco bates de plata con tres
escogencias al equipo Todos Estrellas. En el 94, bateaba .319 con 20 jonrones y
98 remolcadas para los Medias Blancas de Chicago cuando llegó la huelga de
jugadores. Franco se convirtió en agente libre al concluir la temporada, y prefirió
firmar con el equipo Chiba.
Lotte Marines de la Liga
Japonesa en lugar de esperar que el paro concluyera. Luego de batear
.306/.385/.435 en el circuito asiático en 1995, regresó con Cleveland en 1996.
Más adelante incursionó en Corea y México y una segunda ocasión en Japón antes
de regresar nuevamente al “Big Show” para terminar su carrera en ese nivel a
los 48 años de edad en 2007, vistiendo la casaca de Atlanta.
Ryan
Vogelsong
La carrera de Grandes Ligas
de Vogelsong parecía finalizada cuando tuvo record de 10-22, 5.86 tirando para
San Francisco y Pittsburgh entre 2000 y 2006. En busca de mejores salarios, se
fue a la tierra del Sol Naciente y lanzó durante tres temporadas con los
equipos Hanshin y Orix. En 2010, tiró de manera inefectiva en ligas menores con
dos organizaciones y luego tuvo un buen invierno en Venezuela con los Tiburones
de La Guaira. Eso le sirvió de trampolín para convertirse en una gran sorpresa
con San Francisco en 2011, compilando registros de 13-7, 2.71 a los 33 años. En
su segunda etapa, pudo ser parte de los equipos campeones de los Gigantes de
2012 y 2014, consiguiendo salarios acumulados de casi US$20 millones de
dólares.
Bobby
Valentine
Entre sus apariciones como
dirigente de Texas, Mets y Medias Rojas de Boston, Valentine fue manager
campeón de la Liga Japonesa con los Chiba Lotte Marines, convirtiéndose en una
de las figuras más populares del béisbol de ese país.
Thames se une a este grupo,
siendo ahora una referencia para otros peloteros que pudieran verse reflejado
en lo hecho por el norteamericano, quienes seguirán sus pasos, Wladimir
Balentien o Ernesto Mejía, el tiempo nos dirá la respuesta.
El dato
Jerome Burnitz era el primero y único jugador de Milwaukee que había disparado un cuadrangular en cinco compromisos consecutivos, en agosto de 1997. La marca fue igualada veinte años después por Thames, que tuvo una pasantía breve por la LVBP con los Leones del Caracas en la temporada 2013-2014, donde promedio .286 con dos jonrones y cinco remolcadas en nueve encuentros. Se marchó del país tras haber firmado contrato con el béisbol asiático.
@beisboladentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario