sábado, 1 de abril de 2017

Los Cachorros van por el bicampeonato

Camino al Opening Day 2017

Ningún equipo de Grandes Ligas ha podido revalidar el campeonato de la Serie Mundial desde el triplete de los Yankees de Nueva York en 1998-2000.

¿Podrán los Cachorros de Chicago quebrar ese patrón?

Luego de una agónica sequía de 108 años sin coronarse, los Cachorros van por más. Revalidar el título es el primer paso en erigirse como una dinastía del béisbol de las Grandes Ligas.

Regresan con uno de los equipos más completos en ofensiva, defensa y pitcheo. Kris Bryant --el reinante Jugador Más Valioso-- y Anthony Rizzo encabezan el ataque; podrán contar desde el vamos con el excepcional swing zurdo de Kyle Schwarber; Jon Lester y Jaker Arrieta comandan una de las mejores rotaciones de las mayores; y el bullpen ha sido renovado con el cerrador Wade Davis y el relevista Koji Uehara.

Para repetir como campeones, algo que los Cachorros no hacen desde 1908, el reto es mantener los pies sobre la tierra.
 
Repetirán el campeonato los Cachorros de Chicago
Foto: www.con.org.ni
Bajo esa premisa, el manager Joe Maddon ahora predica las bondades de la humildad.

"Nuestro norte es la humildad. Por lo demás nada cambia, todo sigue siendo lo mismo", dijo Maddon. "En cuanto 'a lo mismo', me refiero a los métodos... Lo que nos permitió lidiar tan con las palabras 'presión' y 'expectativas' el año pasado fue que nos mantuvimos fieles a nuestro proceso de hacer las cosas".

Algo esencial dentro de los métodos de los Cachorros son las ocurrencias irreverentes de su piloto. En plan sarcástico, al tiempo que hablaba de la importancia de la modestia, Maddon hizo llevar un Ferrari al terreno durante un entrenamiento en Arizona.

Sí, los Cachorros son los favoritos para repetir como campeones. Ni siquiera perder a Schwarber en el tercer juego de la pasada campaña les impidió ganar 103 juegos y superar por la sideral diferencia de 17 partidos y medio a San Luis, sus perseguidores inmediatos en la división Central de la Liga Nacional.

Cuentan con la versatilidad de Javier Báez para desempeñarse en diversas posiciones en caso de que otros titulares se lesionen. Aunque han tenido que soltar a varios prospectos de calidad en años recientes, Theo Epstein y los demás cerebros de la organización aún cuentan con talentos, como es el caso del jardinero dominicano Eloy Jiménez (14 jonrones y 81 impulsadas en Clase A el año pasado).

Una de las preocupaciones del cuerpo técnico es el desgate de sus lanzadores abridores, quienes han acumulado 400 o más entradas lanzadas en las últimas dos temporadas.

Lester y Arrieta suman 468 innings lanzados. Kyle Hendricks, líder de efectividad en 2016, suma 403, mientras John Lackey acumula 429, por cierto este trío ya pasa los treinta años, por lo que deben ser precavidos con ellos.

Un dato: cinco de sus abridores alcanzaron las 29 aperturas el año pasado. El único que no sigue es Jason Hammel, quien firmó con Reales de Kansas City.

Otra preocupación que hay es Jason Heyward, que luego de firmar un contrato de 180 millones de dólares, fue un auténtico desastre ofensivo (con apenas siete jonrones y slugging de .325), aunque ganó un Guante de Oro por su defensa en el jardín derecho y también se le reconoce por el discurso que sirvió para motivarles en el séptimo juego contra Cleveland en la Serie Mundial, cuando estuvo interrumpido por lluvia en extra innings.
Heyward ha trabajado en pulir su swing durante la primavera, hacerlo más básico para elevar la bola.

Hay que recordar que Kyle Schwarber es un receptor natural, hace dos años fue movido al jardín izquierdo debido a la presencia de Miguel Montero y David Ross en la receptoría. Este año Wilson Contreras partirá como regular y Montero será su backup, por lo que Schwarber deberá jugar en el jardín izquierdo a tiempo definido y demostrar que puede hacer el ajuste.

De estar en la Liga Americana sería un auténtico designado, pero los Cubs no quieren perder ese bate y deberán abrirle espacio ante tanto talento.

Aunque no pudieron retener a Aroldis Chapman para que fuera su cerrador, la gerencia confía en el aporte que Wade Davis pueda hacer, después de lograr 47 salvados con 1.18 de efectividad en las últimas tres temporadas con Kansas City. Aunque el año pasado estuvo dos veces en la lista de incapacitados por una dolencia en su antebrazo derecho, contará con el respaldo del venezolano Héctor Rondón, que se desempeñó en ese rol hasta la llegada de Chapman.

Maddon tiene en sus manos todas las herramientas para convertir a los Cachorros en la nueva dinastía.


@beisboladentro

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