domingo, 16 de abril de 2017

Será Ozzie Guillén el próximo número retirado en la historia de los Medias Blancas



Los Medias Blancas de Chicago informaron antes del inicio de temporada que el número 56 de Mark Buehrle, será retirado durante una ceremonia especial el 24 de junio en el estadio de los patiblancos.

Buehrle será el undécimo ex jugador de los Medias Blancas cuyo número habrá sido retirado, antes de él, la última figura en recibir esa distinción fue Paul Konerko, cuando en 2015, su número 14 fue sacado de forma oficial.

Ambos ex peloteros fueron piezas determinantes en el título alcanzado por Chicago en 2005, quizás Buehrle no tenga la credenciales para estar entronizado en Cooperstown al igual que Konerko, pero ambos serán candidatos dentro de poco, por lo que la organización rememora su paso con estos homenajes. 
El título de 2005 es sin duda el punto
cumbre en la carrera de Guillén
Foto: lanacion.com

"Es muy merecido", dijo Konerko. "Sabiendo que Mark hubiera querido acabar su carrera con s Medias Blancas y estar aquí y no tener que ir a ningún otro lugar para jugar, esperaba que eso sucediera. En otro lugar, pero definitivamente hizo lo suficiente. Éstas son las buenas noticias. 

Quizás para el momento de la ceremonia, la organización también decida dentro de poco, homenajear a otra figura determinante en la conquista de ese título, el primero en más de ochenta años, se trata de Oswaldo Guillén, que entregó sus mejores años a los patiblancos como jugador y posteriormente como mánager.

El número 13 deberá ser el próximo número en ser retirado de los Medias Blancas, como jugador Guillén participo en 16 temporadas con cuatro organizaciones, Chicago (1985-97), Orioles de Baltimore (1998), Bravos de Atlanta (1998-99) y Mantarrayas de Tampa Bay (2000). Promedio 264 (6.686-1.764), con 28 jonrones y 619 impulsadas en 1.993 juegos, además de sumar 773 anotadas, 275 dobles, 69 triples y 169 bases robadas. Concluyó con 974 de porcentaje de fildeo (222 errores en 8.532 lances totales). Se ubica cuarto en el ranking de hiteadores en la historia de los patiblancos con 1.276 sencillos, quinto en el ranking con 1.743 partidos jugados y 6.067 turnos al bate, sexto con 1.608 imparables, noveno con 2.056 bases alcanzadas y décimo con 68 triples.  Encabeza la lista de campo cortos de los Medias Blancas con 974 de porcentaje de fildeo, y es segundo detrás de Luis Aparicio en juegos jugados (1.724), chances totales (7.900), outs (2.735), asistencias (4.962) y doble plays (1.027). Posee el cuarto (981), sexto (980) y noveno (977) porcentajes más altos de fildeo en una temporada regular en la historia de la franquicia. Sus 570 asistencias en 1988 son un record para campo cortos de Medias Blancas.  Entre los torpederos venezolanos que juegan en Grandes Ligas, se ubica de tercero en el ranking de triples, quinto en juegos jugados, séptimo en hits y bases robadas, octavo en dobles y noveno en carreras anotadas. Estableció un record en la franquicia siendo el campo corto del Día Inaugural durante 13 temporadas consecutivas, desde 1985 hasta 1997. Fue nombrado Novato del Año de la Liga Americana en 1985 después de batear 273 de promedio. Jugó en la post-temporada con Medias Blancas en 1993 y con Atlanta en 1998 y 1999, por cierto con este equipo pudo jugar una Serie Mundial. 

Un año después de su retiro, Guillén comenzaría su carrera de técnico con los Expos de Montreal (2001 y 2002), para posteriormente unirse a los Marlins de Florida en 2003, con quienes celebró el título de Serie Mundial ante los Yankees de Nueva York. 

La experiencia fue determinante para que el 3 de noviembre de 2003, fuera nombrado el mánager 37 en la historia de los Medias Blancas de Chicago. 

El mirandino volvería a la organización donde brilló como pelotero, su salida en 1997 tras una disputa verbal con el mánager de ese entonces, Jerry Manuel, le costó su salida y jamás en su mente pensó en volver, mucho menos como dirigente, siendo determinante en el título alcanzado en 2005, el primero desde 1917, cuando de la mano de Clarence “Pants” Rowland, conquistaron las mieles del éxito. 

Él logró alcanzado por Guillén lo convirtió en el primer y hasta ahora único mánager latinoamericano con una Serie Mundial, además de ser mánager del Juego de las Estrellas del siguiente año, consiguiendo el triunfo. 

Su record de 678-617 en ocho años lo ubica como el tercer mánager más laureado de la organización. Sus 189 triunfos combinados entre 2005 y 2006 empató el registro que el equipo logró en 1916-1917, como el tercer mejor record en temporadas consecutivas en la historia de la franquicia. Solo las 193 victorias logradas entre 1964-1965, y las 192 obtenidas entre 1963 y 1964 superan la cifra de triunfos en años seguidos. 

Logró dos apariciones en postemporada en 2005 y 2008. 

Tal vez eso no es suficiente en la mente de algunas personas. No es que Guillen estuviera allí por mucho tiempo como entrenador para ser considerado una leyenda, y todavía no ha conseguido otro trabajo en las mayores desde que fue despedido por los Marlins de Miami después de la temporada 2012. 

Pero esa es otra historia para otro día. 

Los jugadores de ese equipo de 2005 saben que no habrían ganado sin Guillen en el timón, y el presidente Jerry Reinsdorf, que tiene la última palabra cuando se trata de retirar los números, debería saber eso también. 

Guillén bromeó durante la ceremonia de Konerko en el 2015 de que esperaba que todavía estuviera vivo si llegaba el día en que los Medias Blancas decidieran retirar su número. Por supuesto, en los años posteriores al desenlace fatídico entre la organización y el mirandino en 2011, la idea de que alguna vez fuera honrado en el lado sur parecía extravagante. 

Pero la guerra fría entre Guillén y el vicepresidente Ken Williams parece estar descongelándose, si no más, lo que debería abrir la puerta a la retirada de Guillen en algún lugar del camino. 

Y no olvidemos que hubo pocos finales tan acrimoniosos como el de Thomas y la gerencia después de que "The Big Hurt" se dejó ir como agente libre después de 2005, y Carlton Fisk no estaba exactamente en buenos términos con Reinsdorf después de que él fue despedido a principios de la temporada de 1993.

El día de Buehrle será una experiencia memorable en el lado sur. 

Esperemos que ese día los Medias Blancas pronto reconozcan la labor del venezolano y le den su merecido homenaje.
 
@beisboladentro

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