Gran revuelo ha causado el
estancamiento entre la Confederación del Caribe y Major League Baseball, para
la firma del Acuerdo Invernal o Winter League Agreement (como se conoce en
inglés), a falta de dos meses para que inicien acciones las principales ligas
del Caribe.
Ante la incertidumbre muchos
equipos no han podido hacer las diligencias pertinentes para la firma o el
contacto con jugadores importados, ni mucho menos asegurar la presencia de
varios grandes ligas a jugar en sus respectivos países.
Para la Liga Venezolana de
Béisbol Profesional, la cifra de 58 grandes ligas que jugaron en la 2012-2013,
pudiera verse afectada por la paralización del convenio, amén de que los
principales prospectos serian vetados de actuar en el país por imposición de
sus equipos en las mayores.
El béisbol es un negocio, para
nadie es un secreto lo lucrativo que es un pelotero para una organización, por
ello aquellos contratos millonarios, muy distinto a lo que el pelotero pueda
ver en una liga caribeña, donde los salarios son ínfimos.
Salvador Pérez se vería imposibilitado de jugar en el país |
Pero lo más grave del asunto es
la manera como MLB ha evadido el apoyo a las ligas de Venezuela, República
Dominicana, México y Puerto Rico, quienes han sido las formadoras del talento
que hoy hacen vida en las mayores.
Y sin correr a un escándalo mayor
las primeras tres ligas pudieran verse en el espejo de Puerto Rico, liga que
sufrió serios problemas económicos lo que decayó en el aspecto del juego y que
continúa padeciendo en la actualidad.
MLB ha visto al béisbol
caribeño como un estorbo para los beneficios económicos de cualquier
organización.
Que sería de República
Dominicana si jugadores como Manny Ramírez, David Ortiz, Adrián Beltre,
Robinson Canó, Alfonso Soriano, entre otros, jugaran regularmente en sus país;
que béisbol se jugaría en Venezuela si Félix Hernández, Johan Santana, Jesús
Montero, Miguel Cabrera, Freddy García, Bob Abreu, entre otros, jugarán sin
prohibición, sin duda un espectáculo que atraería fanáticos a los estadios y
dejarían económicamente bien a sus clubes.
Pero eso no es posible gracias
al Acuerdo Invernal que establece ciertas condiciones para que un pelotero
participe en las distintas ligas caribeñas.
En los últimos años hemos visto
como MLB viola el acuerdo e impone condiciones a los peloteros afectando no
sólo el espectáculo, sino que atenta contra la liga en la cual fue formado el
pelotero.
En varias ocasiones leímos como
la liga venezolana levantaba su voz de protesta cuando un club de las mayores prohibía
de actuar a un lanzador o bateador, o peor aún le imponía tantos turnos al bate
o episodios de labor para jugar en el país.
Esto lejos de beneficiar atenta
en contra del espectáculo en el cual el fanático es el más afectado.
Parece que MLB ve a las ligas
caribeñas como ligas menores en la cual ellos deciden como debe ser empleado el
jugador.
El pelotero es dueño de su
vida, es él quien decide si jugar o no en su país. Pero tampoco puede ponerse cómplice
de un equipo que viola el acuerdo para proteger su inversión.
Allí la liga es imposible que
pueda proteger al equipo afectado.
Un apasionado de este béisbol como José Altuve se vería afectado si Houston decide que no juegue en la LVBP |
Avanzará el acuerdo o se
impondrán las condiciones de MLB, lo cierto es que cada día el béisbol caribeño
es golpeado duramente por las imposiciones que las Grandes Ligas hacen a los
peloteros.
No deseo pensar que las ligas
de Venezuela, República Dominicana y México se vean paralizadas como sucedió en
la liga de Puerto Rico.
Ojala MLB sea consciente de la
importancia de estas ligas para el desarrollo del jugador.
@beisboladentro
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